15. luce el sol
que hace
manar
alegrías de
mi corazón
porque
vosotros,
arrobados,
…
16.
17. ¡RESUCITÓ!
Aunque larga y sombría fue la noche, un
venturoso sueño iluminó en su lobreguez mi
desconsolada alma.
De nuevo estoy aquí.
Otra vez amanece, y admiro la
magnitud del Universo cuando disipa la nubecilla
fugaz de mis quebrantos.
Cuando miles de seres discurren en su
existencia, y todas las identidades pasadas,
presentes y futuras se confunden en la plenitud
inacabada de los tiempos.
Cuando la brisa sutil de un
gozoso amanecer desvanece mis temores. Cuando
18. Cuando toda la diversidad de las cosas se
anulan en sus principios, y me uno a ellas
para siempre.
Y cuando ahora,
hombres de todos los tiempos, luce el sol
que hace manar alegrías de mi corazón
porque vosotros, arrobados,
¡contempláis mi Resurrección!