1. “Central Hidroeléctrica Inambari”
Retos y oportunidades para las localidades y
regiones del área de influencia del Proyecto Inambari
Loromayo, 6 de febrero de 2010
2. El Proyecto Inambari puede ser la ocasión que
el sur aguardaba para sumarse a la corriente
que está empujando al Perú hacia delante.
El proyecto Inambari puede ser el primer gran
paso para explotar ventajas energéticas
hoy desaprovechadas.
3.
4. Nuestra visión del progreso
La riqueza y la pobreza,
las actividades formales e informales,
el potencial de los recursos y las trabas al desarrollo…
y la misma identidad de los pueblos
Todo ello forma parte de las condiciones
de vida de la población y constituye un valor
que el Proyecto Inambari reconoce.
5.
6. ¿ Qué es el Proyecto Inambari ?
Construcción de una gran represa y la puesta en
operación de una central hidroeléctrica de alta
tecnología en el río Inambari.
5ª
hidroeléctrica más grande de Sudamérica.
2.200 megavatios de capacidad de generación.
4.000 millones de dólares de inversión.
La mayor inversión de la historia del Perú:
una posibilidad para mejorar tu vida y
que aumenta tu poder de negociación.
7.
8. ¿ Cómo puede mejorar tu vida
el Proyecto Inambari ?
El Proyecto Inambari puede transformar
para bien la realidad social y productiva
de su zona de influencia en menos de 5 años.
Una hidroeléctrica sobre un área tan grande
y que debe operar tanto tiempo, está obligada
a combatir la pobreza y a elevar de verdad los
niveles de vida dentro de su área de influencia
para trabajar en forma segura.
Esa es la gran diferencia entre el Proyecto
Inambari y otros en los que la inversión
se va al concluir las obras.
9.
10. Generación eléctrica
Potencia energética para que los miles de
habitantes de su zona de influencia cuenten con
generación eléctrica garantizada para sus hogares.
Generación de empleo y negocios locales
Creación de más de 4.000 empleos directos y 15.000
indirectos (mayoría de esta mano de obra será local).
Capacitación a pobladores locales, quienes elevarán
así su nivel de formación, para operar y mantener la
central hidroeléctrica.
Los pobladores podrán organizarse para brindar
servicios de conservación de la franja de protección
(empleos durante décadas).
Reducción de la pobreza
Obras de infraestructura con impacto directo
e inmediato en la salubridad, la educación, la
producción y los ingresos locales.
11.
12. ¿ Qué tienes que hacer para garantizar
que obtengas todos los beneficios ?
No es nada difícil: negociar bien tus condiciones.
Tu casa, tus productos, tus actividades económicas y el
potencial de tu tierra valen mucho para ti…
… Y con el Proyecto Inambari valen todavía más,
porque tú localidad y tus autoridades ganan
mucho poder de negociación.
Pero para negociar es necesario que la
población organizada y la empresa se
sienten juntos en la misma mesa.
13. ¿ Y cómo hacemos para
sentarnos en la mesa?
Primero debes tener una contraparte con la cual
negociar y hoy el Proyecto Inambari es solamente una
concesión temporal que termina en Junio de 2010.
Por eso es importante que apoyes la realización
de estudios de factibilidad para evaluar la viabilidad
de ingeniería y el impacto ambiental y social.
Esos estudios son indispensables para determinar la
población exacta de tu localidad, tus condiciones de
vivienda y tus actividades económicas.
Sin ellos no es posible saber técnicamente
cuáles son tus necesidades e intereses ni
garantizar que los beneficios lleguen a todos.
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14. ¿ Y si cumplimos bien con los plazos ?
Si cumplimos los plazos, la población y la
empresa tendremos que realizar importantes
tareas de manera concertada.
El Proyecto Inambari constituye un gran
esfuerzo de planificación y también un
sacrificio para la población.
Como parte de ese esfuerzo, los habitantes
de los centros poblados y localidades donde
estará el embalse serán reubicados.
Esta reubicación de la población es justamente lo
que puede cambiar la vida de su gente para bien.
Todos los detalles del Plan de Reubicación
serán concertados con la población.
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15. ¿ Y eso es todo ?
Sí. Eso es todo.
Lo único que faltaría es que tu comunidad
se organice para plantearle a la empresa todas
tus demandas de forma organizada.
Según las características específicas de su
historia y de sus poblaciones.
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16.
17. ¿ Y que podemos plantearle a la empresa ?
Involucramiento en definición
de zonas de reubicación
Participación en el diseño
de las nuevas infraestructuras
Planificación de actividades
alternativas y negocios
Acuerdos población-empresa
sobre trabajo y proveedores
Información buena y suficiente
sobre estudios de factibilidad
Justa valoración de bienes y
recursos familiares y comunales
Mecanismos y estándares
mundiales de compensación
Desarrollo concertado
del Plan de Reubicación
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18. Represa de Enrocado con Revestimiento de CementoRepresa de Enrocado con Revestimiento de Cemento
(similar al Proyecto Inambari)(similar al Proyecto Inambari)
19. ¿ Cómo será el proceso de
represamiento y construcción ?
• La inundación de la represa no se hará de la
noche a la mañana, sino a lo largo de 4 años.
• En ese tiempo se construirá centros urbanos,
dos nuevos tramos carreteros, escuelas, centros
médicos y tendidos de agua y electricidad, nuevas
viviendas e infraestructuras productivas.
• Estas obras, construidas a costo de Egasur, serán
puestas en manos de los pobladores antes de que
ninguna carretera, escuela o posta médica hoy
existente sea cubierta de agua.
20. ¿ Y qué pasará con la
Carretera Interoceánica ?
• El Proyecto Inambari construirá, enteramente a su
costo, 7 puentes de alta tecnología de 2,2 kilómetros
de longitud total y dos nuevas carreteras de Nivel 1.
• Estos tramos, nunca antes vistas en nuestra selva,
sustituirán dos de 50 y 48 Km. en Cusco y Puno.
• Los nuevos tramos se construirán antes
de que las aguas sean embalsadas
sobre los antiguos trazos.
Por eso el tránsito
no será nunca interrumpido.
21.
22. Prefactibilidad Factibilidad
Altura máxima 220 m 203 m
Nivel de coronación 546 msnm 531 msnm
Nivel de agua máximo de operación 540 msnm 525 msnm
Nivel de agua mínimo de operación 510 msnm 503 msnm
Área del embalse 410 Km² 378 Km²
Volumen total del embalse 26,500 MMC 20,493 MMC
Desarrollo de la coronación 860 m 945 m
Ancho de la coronación 10 m 10 m
Potencia instalada 2,000 MW 2,200 MW
Características de la Central Hidroeléctrica Inambari
23. Altura del embalse: 525 m.s.n.m
Potencia: 2,200 MW
Unidades.: 4
Área de bosque embalsado 21,000 Ha
Área amortiguamiento afectada: 2%
Altura del embalse: 540 m.s.n.m
Potencia: 2,000 MW
Unidades: 6
Área de bosque embalsado: 35,000 Ha
Área amortiguamiento afectada: 4%
546,00
540,00
PPRESA
525,00
531,00
24. ¿ Y cómo será el proceso de reubicación ?
• Será resultado de una propuesta urbanística
y productiva en zonas elegidas por ser las mejores
para desarrollar actividades productivas sostenibles.
• Cada población tendrá opciones de reubicación
con las condiciones necesarias para integrar
sus actividades a las cadenas productivas
y al comercio regional e interregional.
• En sus nuevos lugares, los pobladores podrán
dedicarse a las actividades económicas que hoy
desarrollan e incluso tener los mismos vecinos.
El Proyecto Inambari facilitará que todos sean
reubicados a lo largo del nuevo trazo carretero.
25. Plan de Compensación y Reasentamiento Poblacional
(6 programas)
Plan de Compensación y Reasentamiento Poblacional
(6 programas)
Categorización socioeconómica
y empadronamiento poblacional
Regulación de tenencia de predios
(expedientes técnicos por comunidad y
posesionario, registro de infraestructura pública)
Valoración de predios
(con criterios validados por la población e
inspección ocular de peritos independientes
para establecer compensación por predios)
Negociación directa y firma de actas de transferencia
(con montos de compensación por predio)
Compensación económica
(contratos de compra-venta para
el pago económico e inscripción)
Reasentamiento poblacional
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26. Programa de Reasentamiento Poblacional
Identificación de áreas para habilitación urbana
y desarrollo de actividades económicas validadas
por la población a reasentar.
Construcción de viviendas e implementación
de saneamiento básico legal y social
(luz, agua y desagüe, centros educativos y de salud,
locales comunales, cementerios, iglesias y otros).
Preparación de áreas de cultivo
para dejarlas listas para trabajar antes de ser
transferidas a los nuevos propietarios.
Inicio del traslado de la población hacia las
nuevas zonas de reasentamiento poblacional.
Inscripción de la nueva propiedad
en Registros Públicos a nombre del jefe de hogar.
A
B
C
D
E
27. ¿ Cuáles serán los beneficios para
las poblaciones reubicadas ?
Viviendas de calidad superior, con servicios de agua,
desagüe y electricidad, las cuales serán construidas
a costo de los inversionistas.
Dos opciones claras: ser retribuidos por las
tierras, infraestructura y producción que dejen
o recibir nuevas viviendas y tierras tituladas.
Financiamiento para iniciar un cultivo por 5 años y
asesoría en producción, comercialización y negocios.
Apoyo total para el traslado de bienes y familias.
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29. ¿ Y cuáles serán los beneficios para las
poblaciones no reubicadas ?
Mejor infraestructura: una nueva carretera de
primer nivel, hospitales, escuelas y otros servicios
ofrecidos en convenio con las regiones.
Acceso a los 19,000 empleos que se generarán en el tiempo.
Posibilidad de proveer generación y tendido eléctrico
a todos los poblados, hecho inédito en el Perú.
Recursos frescos del canon hidroeléctrico.
Incorporación a un sistema bien planificado
de ciudades y zonas productivas.
Participación en los empleos y en el mercado
de proveedores y servicios que la gran
central hidroeléctrica creará.
30.
31. Seguridad energética
Más que un simple proyecto de exportación
de energía: integración con un mercado que
produce 22 veces más energía que el Perú.
La alianza energética binacional Perú-Brasil
afirmará al Perú como jugador clave en el
mercado energético sudamericano.
Y abrirá las puertas al desarrollo de diversas
centrales hidroeléctricas que asegurarán su
seguridad energética por décadas.
32. Conexión Pacífico-Atlántico
Línea de transmisión (1.150 Km) conectará a Madre de
Dios, Cusco y Puno con el mercado eléctrico brasilero.
Energía barata
La energía hidroeléctrica es mucho más barata, pues el
agua es un recurso renovable y abundante en el Perú
(compra energía en épocas de lluvias en Brasil).
Energía limpia y abundante
Una asociación para desarrollar el enorme potencial
hidroenergético peruano (hoy solo es utilizado el 5%).
Alianza binacional equitativa
Exportación de energía de Inambari es parte de un
acuerdo mayor que permitirá el desarrollo de varias
centrales con una capacidad de 20.000 megavatios.
33.
34. Contribución al desarrollo peruano
Ingresos frescos del canon para todos los
gobiernos regionales y locales involucrados.
Elevación sensible de los ingresos y del nivel
de vida de las poblaciones aledañas.
Aumento de exportaciones regionales.
Desarrollo local de servicios como hotelería,
alimentación, transporte y comercio en general.
Crecimiento económico, generación de
empleo y dinamismo interregional.
Más profesionales y más
tecnología en la amazonía.
Conexión con los grandes mercados.
Creación de industrias de base, que solo existen
cuando hay energía barata y abundante.
Impulso a la electrificación rural y urbana.
Mejora sustancial de la educación y la salud a nivel local.
35. Impulso a la ingeniería del Perú y sus regiones
Transferencia de tecnología brasileña en…
Construcción de grandes presas
Operación y mantenimiento de grandes centrales
Mitigación de impactos socio ambientales
Desarrollo de instituciones de educación tecnológica
Acuerdos de cooperación entre universidades de ambos países
Fomento a estudios y al desarrollo de nuevas tecnologías
Creación de diversos cursos de ingeniería
Perú podrá enriquecer su experiencia tecnológica
trabajando mano a mano con empresas brasileñas.
36. ¡ El despegue de tu familia
y de tu localidad depende de ti !
El Proyecto Inambari puede ser la oportunidad que
aguardabas para sumarte con fuerza a la corriente
de desarrollo que está empujando al país adelante.
Tus recursos y tus bienes tienen un valor
y el Proyecto Inambari puede ser el gran
paso para que valgan aún más.
37. Fin de la
concesión
(año 30)
Operación
Fin
de obras
(año 4)
Día “0”
(junio
2010)
4,000 empleos directos Proveedores
Compensaciones
Negociación
¿ Qué puedes obtener ?
Infraestructura
Inicio de
operación
(año 5)
Electrificación Industria
Desarrollo
1,000empleos(franja)
15,000 empleos indirectos
Servicios públicos
Estudios, Talleres y Plan de Reubicación
Reubicación
Ordenybuenasrelaciones
38.
39. Compromiso con el medioambiente
Toda actividad humana tiene impactos ambientales
positivos y negativos que solo pueden establecerse
comparando la situación actual con la futura.
40. Causas Impacto Mitigación
Desplazamiento de fauna terrestre y
cambios en la diversidad acuática
Degradación y cambio
de ecosistema natural
Plan de Manejo
de la Biodiversidad
Pérdida de bosques y
hábitats aguas arriba Plan de Manejo del Embalse
Cambio del régimen
hídrico aguas abajo
Plan de Manejo de Cuenca
Pérdida de calidad de agua Descomposición de
biomasa vegetal
sumergida
Plan de Manejo del EmbalseEmisión de gases
efecto invernadero
Pérdida de cultivos, vivienda
e infraestructura pública por
desplazamiento
Alteración de
condición
de vida actual
Programa de Compensación
y Reasentamiento
Programa de Autogeneración
de Ingresos y Desarrollo de
Capacidades
Pérdida de fuentes
de trabajo y alimentación
Discriminación de la mujer de los
beneficios del proyecto
Afectaciones por el
crecimiento
demográfico
no planificado
Programa de Relaciones
ComunitariasAumento de enfermedades endémicas
e infecciones sexualmente transmitidas
Demandas de servicios y empleos Programa de
Ordenamiento TerritorialConflictos por tierras
Mitigación de impactos negativos
41. Causa Impacto Ambiental
Eliminación de erosión y desertificación (reforestación y
reasentamiento para ocupación del área por embalse y
obras)
Anulación del
proceso de avance
de la desertificaciónReforestación y manejo de bosques para la protección del
embalse y como parte del Plan de Manejo Ambiental
4,000 empleos directos y 15,000 empleos indirectos
Generación de empleosPrograma de Desarrollo Económico (actividades de desarrollo
productivo sostenible para la población beneficiada)
Plan de Reubicación (mejores condiciones de vida para la
población y provisión de servicios públicos esenciales ) Desarrollo en las
condiciones económicas
y socioculturalesMayor presupuesto para proyectos de desarrollo de los
gobiernos regionales, provinciales y locales (canon eléctrico)
Menor contaminación por reubicación de poblaciones
asentadas (eliminación del arrojo de desechos al rio)
Mejora de la calidad
ambiental de los ríos
Araza e Inambari
Manejo de la cuenca y conservación de bosques para
protección del embalse (Programa de Reforestación)
Mayor efectividad de control de la biodiversidad
Impactos positivos
42. Beneficios para la biodiversidad
Plan forestal sostenible: recuperación de
áreas con plantaciones agroforestales.
Franja de protección de 25,300 hectáreas: especies
nativas de árboles capturarán 770 mil TM de CO2.
Reemplazo de energía a diésel y gas: el Perú dejará
de emitir 5 millones 313 mil TM de CO2 por
Alejamiento de la Carretera Interoceánica de la zona
de amortiguamiento de este Parque Nacional.
Varias barreras naturales protegerán
al Parque Bahuaja-Sonene.
Formalización productiva, orden del territorio,
amortiguamiento real, preservación de la cuenca y
protección del corredor biológico Vilcabamba-Amboró.
Descontaminación gradual de residuos de minerales
(más peces en los ríos, un ecosistema más sano y
mejores condiciones de salud para la población).
44. Monitoreo de Calidad
Ambiental, Biodiversidad y
Vigilancia Social
Manejo de Residuos Líquidos
Domésticas e Industriales
Seguridad y Salud en Obra
(salud y seguridad
ocupacionales)
Programa de Educación
y Capacitación Ambiental
Programa de Manejo de
Combustibles y Explosivos
Plan de Manejo de Cuencas
(programas de ordenamiento
territorial, manejo de recursos
naturales y participación social)
Programa de Manejo de
Recursos Arqueológicos
y Culturales
Manejo de la Biodiversidad
(investigación científica, rescate
y relocalización de fauna,
manejo de fauna, flora y
ecosistema acuático)
Plan de Contingencias
(incendios , derrames,
accidentes, eventos
geodinámicos)
Programa de Relaciones
Comunitarias
Plan de Abandono de Obra
(remoción de infraestructura,
campamentos y material
excedente)
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45. Plan de Manejo y Compensación Minero
El Proyecto Inambari impulsará un
Plan de Manejo de la Actividad Minera Artesanal
para que sea más sostenible.
Este plan además comprende indemnizaciones,
tecnificación y formalización como consecuencia
del desplazamiento de la actividad.
46.
47. Empadronamiento, cálculo de ingresos
anuales y exploración del potencial
de las concesiones mineras.
Formalización de concesiones y explotaciones
mineras (pago de derecho de vigencia
y adecuación a Ley de Minería Artesanal).
Compensación al sector minero
(según potencial aurífero se establece monto base
de mutuo acuerdo con titulares de la concesión).
Reinserción laboral de trabajadores de concesiones
a través del Programa de Autogeneración de
Ingresos y Desarrollo de Capacidades
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48. Programa de Autogeneración de Ingresos
y Desarrollo de Capacidades
(3 subprogramas)
Reconversión y Capacitación de Mano de Obra Local
Identificación de Oportunidades y Desarrollo Empresarial
Fortalecimiento de Capacidades Empresariales
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Beneficiarios : organizaciones sociales, agricultores,
mineros, comerciantes, población en general.
Notas del editor
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
El Proyecto Inambari comprende la construcción de una gran represa y la puesta en operación de una central hidroeléctrica de alta tecnología en el río Inambari. Justo donde se encuentran los departamentos de Cuzco, Madre de Dios y Puno. Esta central, que producirá más de 2.000 megavatios de energía eléctrica al año, será la quinta más grande de Sudamérica. Por su escala territorial, su envergadura económica y su sostenibilidad ambiental, el Proyecto Inambari es quizá la opción más armoniosa para despertar el enorme potencial dormido de las regiones de selva y para nivelar el desarrollo humano de los departamentos del sur con los del norte del país.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Impacto Social Según el Censo Nacional 2008, la población en el área de influencia del Proyecto Inambari es de 7,862 habitantes (3,261 residen en su zona de influencia directa). El 72% de esta población no cuenta con energía eléctrica y el 85% carece de redes de agua y desagüe. El desarrollo de la infraestructura de vivienda, salud y educación es en general deficiente. El servicio educativo se limita a la educación primaria y el empleo formal es virtualmente inexistente. Esta es una realidad que el Proyecto Inambari puede transformar radicalmente en menos de 5 años. Generación eléctrica gratuita Hoy muchos lugares de los departamentos involucrados en el Proyecto carecen de servicio de alumbrado público eléctrico y doméstico. El Proyecto Inambari asegurará potencia energética de sobra para que los miles de habitantes de su zona de influencia cuenten con electricidad en sus hogares, y por supuesto también los pobladores de asentamientos amazónicos apartados que hoy no tienen ningún servicio público básico. Generación de empleo En sus cuatro años de construcción, el Proyecto creará más de 4.000 empleos directos y 15.000 indirectos. La mayoría de esta mano de obra será local. Posteriormente, como se necesitará empleados calificados para operar y mantener la central hidroeléctrica, el Proyecto capacitará a los pobladores locales, quienes elevarán así su nivel de formación. Además, podrán organizarse en empresas o cooperativas para brindar servicios regulares y permanentes de limpieza y conservación de la franja de protección de la represa, que requerirá muchos empleos permanentes a lo largo de décadas de concesión. Reducción de la pobreza El Proyecto Inambari proveerá una serie de obras de infraestructura que tendrán impacto directo e inmediato en la salubridad, la educación, la producción y los ingresos locales. Una central hidroeléctrica es un proyecto de muy largo plazo y su continuidad requiere de buenas relaciones con el medioambiente y con la población. Por eso, para los inversionistas del proyecto es fundamental elevar de verdad los niveles de vida dentro de su área de influencia. Una central hidroeléctrica, que abarca un área tan grande y debe operar por tanto tiempo, no puede convivir con la pobreza extrema. Esa es la gran diferencia con otros proyectos en los que la inversión se va al concluir las obras. Censo de población La población de la zona del Inambari es una población eminente trabajadora, pues la mitad de ella tiene entre 20 y 44 años de edad. En la zona, la más lluviosa del Perú, la mayoría de pobladores son migrantes relativamente nuevos. Una entidad independiente está conduciendo un censo de población con el fin de determinar su número exacto a la fecha, sus condiciones de vivienda y las actividades económicas que desarrollan. Dicho censo es el primer paso para garantizar que los beneficios del Proyecto lleguen a todos los pobladores y localidades de la zona.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Situación actual El Proyecto Inambari se encuentra actualmente en la etapa de estudios de factibilidad técnico-económica, orientados a evaluar tanto la viabilidad de su ingeniería como su impacto ambiental y social. Estos estudios, requisito previo e indispensable antes de la etapa de ejecución, se desarrollan en el marco de la concesión temporal otorgada por el gobierno peruano, en junio de 2008, a la empresa Egasur. El plazo de la concesión temporal es de 24 meses. Los estudios se desarrollan en los distritos de Huepetue (provincia de Manu, Madre de Dios); Camanti (provincia de Quispicanchis, Cusco); y San Gabán y Ayapata (provincia de Carabaya, Puno). Construcción De acuerdo con las leyes del Perú, las obras de ingeniería del Proyecto Inambari comenzarán únicamente si las autoridades peruanas aprueban los diversos estudios técnicos y de factibilidad, así como las propuestas ambientales y sociales, presentados por Egasur. De ser así, se dará inicio inmediato a múltiples trabajos de ingeniería, que abarcan no solo la construcción de la represa y la central hidroeléctrica, sino también la construcción de viviendas, servicios públicos, puentes y carreteras, así como a la reubicación de una parte de la población local y a la puesta en marcha de diversas iniciativas en el campo de la protección ambiental. Propiedad La Central Hidroeléctrica de Inambari se ejecutará bajo la modalidad de concesión por un período que será definido por el Estado peruano según su conveniencia. Este plazo se contará desde el fin de la construcción de la presa y de la central hidroeléctrica, las que podrían quedar listas hacia el año 2015. Tras la conclusión de este periodo, las obras de ingeniería de la represa retornarán al control del Estado peruano, así como el conjunto de las instalaciones de la central hidroeléctrica, según su interés. Entonces, el Estado optará por la administración directa, la renovación de la concesión, una nueva entrega en concesión u otra modalidad de gestión que considere conveniente para sus intereses.
Situación actual El Proyecto Inambari se encuentra actualmente en la etapa de estudios de factibilidad técnico-económica, orientados a evaluar tanto la viabilidad de su ingeniería como su impacto ambiental y social. Estos estudios, requisito previo e indispensable antes de la etapa de ejecución, se desarrollan en el marco de la concesión temporal otorgada por el gobierno peruano, en junio de 2008, a la empresa Egasur. El plazo de la concesión temporal es de 24 meses. Los estudios se desarrollan en los distritos de Huepetue (provincia de Manu, Madre de Dios); Camanti (provincia de Quispicanchis, Cusco); y San Gabán y Ayapata (provincia de Carabaya, Puno). Construcción De acuerdo con las leyes del Perú, las obras de ingeniería del Proyecto Inambari comenzarán únicamente si las autoridades peruanas aprueban los diversos estudios técnicos y de factibilidad, así como las propuestas ambientales y sociales, presentados por Egasur. De ser así, se dará inicio inmediato a múltiples trabajos de ingeniería, que abarcan no solo la construcción de la represa y la central hidroeléctrica, sino también la construcción de viviendas, servicios públicos, puentes y carreteras, así como a la reubicación de una parte de la población local y a la puesta en marcha de diversas iniciativas en el campo de la protección ambiental. Propiedad La Central Hidroeléctrica de Inambari se ejecutará bajo la modalidad de concesión por un período que será definido por el Estado peruano según su conveniencia. Este plazo se contará desde el fin de la construcción de la presa y de la central hidroeléctrica, las que podrían quedar listas hacia el año 2015. Tras la conclusión de este periodo, las obras de ingeniería de la represa retornarán al control del Estado peruano, así como el conjunto de las instalaciones de la central hidroeléctrica, según su interés. Entonces, el Estado optará por la administración directa, la renovación de la concesión, una nueva entrega en concesión u otra modalidad de gestión que considere conveniente para sus intereses.
Construcción y Reubicación El Proyecto Inambari constituye un enorme esfuerzo de planificación que pondrá orden territorial en el caótico paisaje que característica al desarrollo humano y productivo en muchas regiones del país y en particular en la selva amazónica. Como parte de ese esfuerzo, los habitantes que ocupan los centros poblados y localidades donde estará el embalse serán reubicados. Esta reubicación de la población del área de influencia directa del proyecto es lo que precisamente cambiará la vida de su gente para bien. Todos los detalles del plan de reubicación serán coordinados con la población. Proceso de represamiento El proceso de inundación para la formación de la represa no se llevará a cabo de la noche a la mañana, sino a lo largo de cuatro años. Durante ese tiempo, se construirá centros urbanos, dos nuevos tramos carreteros, escuelas, centros médicos y tendidos de agua y electricidad. Esta nueva infraestructura, que será construida a costo de Egasur, será puesta en manos de los pobladores antes de que ninguna escuela, posta médica o carretera actualmente existente sea cubierta de agua. Carretera Interoceánica El Proyecto Inambari construirá, enteramente a su costo, dos nuevas carreteras de Nivel 1, nunca antes vistas en la selva peruana, que reemplazarán dos tramos de 44 y 28 Km. ubicados en Cusco y Puno, respectivamente. Además, los nuevos tramos carreteros serán construidos antes de que las aguas sean embalsadas sobre los antiguos trazos, por lo que el tránsito no será en ningún momento interrumpido. Proceso de reubicación El proceso de reubicación será el resultado de un estudio y una propuesta urbanística y productiva en zonas seleccionadas por ser las mejores para el desarrollo de actividades productivas ambientalmente sostenibles. Luego de realizado el estudio, cada población contará con opciones de reubicación que brindarán las condiciones necesarias para integrar sus actividades económicas a las cadenas productivas y al comercio regional e interregional. En sus nuevos lugares, los pobladores podrán dedicarse a las actividades económicas que hoy desarrollan e incluso tener los mismos vecinos. El Proyecto Inambari facilitará que todos sean reubicados a lo largo del nuevo trazo carretero. Beneficios para poblaciones reubicadas En las zonas de reubicación, los pobladores contarán con viviendas de calidad superior a las que hoy tienen, con servicios de agua y desagüe, electricidad e Internet, las cuales serán construidas a costo de los inversionistas. Los pobladores pueden elegir entre ser justamente retribuidos por los terrenos, producción e infraestructura que dejarán o recibir nuevas viviendas y tierras debidamente tituladas y con financiamiento para desarrollar un cultivo de su elección por 5 años. Esto es importante, ya que 59% de las propiedades carecen de título definitivo. Los pobladores reubicados recibirán asesoría en producción, comercialización y desarrollo de negocios, así como apoyo en el traslado de sus bienes y familias. Beneficios para poblaciones no reubicadas La población no reubicada (zona de influencia indirecta), tendrá varios de los mismos beneficios que las poblaciones reubicadas, como acceso a una nueva carretera de primer nivel y a los hospitales y escuelas que se construirán. Asimismo, los inversionistas evalúan la posibilidad de proveer generación y tendido eléctrico a todos los poblados, algo nunca visto en esa magnitud en la historia del Perú. Además, las poblaciones no reubicadas también se beneficiarán con los recursos frescos del canon hidroeléctrico. Todas las localidades ganarán con su incorporación a un sistema mejor planificado de ciudades y zonas productivas, así como con su participación en los empleos y en el mercado de proveedores y servicios que la gran central hidroeléctrica creará.
Construcción y Reubicación El Proyecto Inambari constituye un enorme esfuerzo de planificación que pondrá orden territorial en el caótico paisaje que característica al desarrollo humano y productivo en muchas regiones del país y en particular en la selva amazónica. Como parte de ese esfuerzo, los habitantes que ocupan los centros poblados y localidades donde estará el embalse serán reubicados. Esta reubicación de la población del área de influencia directa del proyecto es lo que precisamente cambiará la vida de su gente para bien. Todos los detalles del plan de reubicación serán coordinados con la población. Proceso de represamiento El proceso de inundación para la formación de la represa no se llevará a cabo de la noche a la mañana, sino a lo largo de cuatro años. Durante ese tiempo, se construirá centros urbanos, dos nuevos tramos carreteros, escuelas, centros médicos y tendidos de agua y electricidad. Esta nueva infraestructura, que será construida a costo de Egasur, será puesta en manos de los pobladores antes de que ninguna escuela, posta médica o carretera actualmente existente sea cubierta de agua. Carretera Interoceánica El Proyecto Inambari construirá, enteramente a su costo, dos nuevas carreteras de Nivel 1, nunca antes vistas en la selva peruana, que reemplazarán dos tramos de 44 y 28 Km. ubicados en Cusco y Puno, respectivamente. Además, los nuevos tramos carreteros serán construidos antes de que las aguas sean embalsadas sobre los antiguos trazos, por lo que el tránsito no será en ningún momento interrumpido. Proceso de reubicación El proceso de reubicación será el resultado de un estudio y una propuesta urbanística y productiva en zonas seleccionadas por ser las mejores para el desarrollo de actividades productivas ambientalmente sostenibles. Luego de realizado el estudio, cada población contará con opciones de reubicación que brindarán las condiciones necesarias para integrar sus actividades económicas a las cadenas productivas y al comercio regional e interregional. En sus nuevos lugares, los pobladores podrán dedicarse a las actividades económicas que hoy desarrollan e incluso tener los mismos vecinos. El Proyecto Inambari facilitará que todos sean reubicados a lo largo del nuevo trazo carretero. Beneficios para poblaciones reubicadas En las zonas de reubicación, los pobladores contarán con viviendas de calidad superior a las que hoy tienen, con servicios de agua y desagüe, electricidad e Internet, las cuales serán construidas a costo de los inversionistas. Los pobladores pueden elegir entre ser justamente retribuidos por los terrenos, producción e infraestructura que dejarán o recibir nuevas viviendas y tierras debidamente tituladas y con financiamiento para desarrollar un cultivo de su elección por 5 años. Esto es importante, ya que 59% de las propiedades carecen de título definitivo. Los pobladores reubicados recibirán asesoría en producción, comercialización y desarrollo de negocios, así como apoyo en el traslado de sus bienes y familias. Beneficios para poblaciones no reubicadas La población no reubicada (zona de influencia indirecta), tendrá varios de los mismos beneficios que las poblaciones reubicadas, como acceso a una nueva carretera de primer nivel y a los hospitales y escuelas que se construirán. Asimismo, los inversionistas evalúan la posibilidad de proveer generación y tendido eléctrico a todos los poblados, algo nunca visto en esa magnitud en la historia del Perú. Además, las poblaciones no reubicadas también se beneficiarán con los recursos frescos del canon hidroeléctrico. Todas las localidades ganarán con su incorporación a un sistema mejor planificado de ciudades y zonas productivas, así como con su participación en los empleos y en el mercado de proveedores y servicios que la gran central hidroeléctrica creará.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Construcción y Reubicación El Proyecto Inambari constituye un enorme esfuerzo de planificación que pondrá orden territorial en el caótico paisaje que característica al desarrollo humano y productivo en muchas regiones del país y en particular en la selva amazónica. Como parte de ese esfuerzo, los habitantes que ocupan los centros poblados y localidades donde estará el embalse serán reubicados. Esta reubicación de la población del área de influencia directa del proyecto es lo que precisamente cambiará la vida de su gente para bien. Todos los detalles del plan de reubicación serán coordinados con la población. Proceso de represamiento El proceso de inundación para la formación de la represa no se llevará a cabo de la noche a la mañana, sino a lo largo de cuatro años. Durante ese tiempo, se construirá centros urbanos, dos nuevos tramos carreteros, escuelas, centros médicos y tendidos de agua y electricidad. Esta nueva infraestructura, que será construida a costo de Egasur, será puesta en manos de los pobladores antes de que ninguna escuela, posta médica o carretera actualmente existente sea cubierta de agua. Carretera Interoceánica El Proyecto Inambari construirá, enteramente a su costo, dos nuevas carreteras de Nivel 1, nunca antes vistas en la selva peruana, que reemplazarán dos tramos de 44 y 28 Km. ubicados en Cusco y Puno, respectivamente. Además, los nuevos tramos carreteros serán construidos antes de que las aguas sean embalsadas sobre los antiguos trazos, por lo que el tránsito no será en ningún momento interrumpido. Proceso de reubicación El proceso de reubicación será el resultado de un estudio y una propuesta urbanística y productiva en zonas seleccionadas por ser las mejores para el desarrollo de actividades productivas ambientalmente sostenibles. Luego de realizado el estudio, cada población contará con opciones de reubicación que brindarán las condiciones necesarias para integrar sus actividades económicas a las cadenas productivas y al comercio regional e interregional. En sus nuevos lugares, los pobladores podrán dedicarse a las actividades económicas que hoy desarrollan e incluso tener los mismos vecinos. El Proyecto Inambari facilitará que todos sean reubicados a lo largo del nuevo trazo carretero. Beneficios para poblaciones reubicadas En las zonas de reubicación, los pobladores contarán con viviendas de calidad superior a las que hoy tienen, con servicios de agua y desagüe, electricidad e Internet, las cuales serán construidas a costo de los inversionistas. Los pobladores pueden elegir entre ser justamente retribuidos por los terrenos, producción e infraestructura que dejarán o recibir nuevas viviendas y tierras debidamente tituladas y con financiamiento para desarrollar un cultivo de su elección por 5 años. Esto es importante, ya que 59% de las propiedades carecen de título definitivo. Los pobladores reubicados recibirán asesoría en producción, comercialización y desarrollo de negocios, así como apoyo en el traslado de sus bienes y familias. Beneficios para poblaciones no reubicadas La población no reubicada (zona de influencia indirecta), tendrá varios de los mismos beneficios que las poblaciones reubicadas, como acceso a una nueva carretera de primer nivel y a los hospitales y escuelas que se construirán. Asimismo, los inversionistas evalúan la posibilidad de proveer generación y tendido eléctrico a todos los poblados, algo nunca visto en esa magnitud en la historia del Perú. Además, las poblaciones no reubicadas también se beneficiarán con los recursos frescos del canon hidroeléctrico. Todas las localidades ganarán con su incorporación a un sistema mejor planificado de ciudades y zonas productivas, así como con su participación en los empleos y en el mercado de proveedores y servicios que la gran central hidroeléctrica creará.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Construcción y Reubicación El Proyecto Inambari constituye un enorme esfuerzo de planificación que pondrá orden territorial en el caótico paisaje que característica al desarrollo humano y productivo en muchas regiones del país y en particular en la selva amazónica. Como parte de ese esfuerzo, los habitantes que ocupan los centros poblados y localidades donde estará el embalse serán reubicados. Esta reubicación de la población del área de influencia directa del proyecto es lo que precisamente cambiará la vida de su gente para bien. Todos los detalles del plan de reubicación serán coordinados con la población. Proceso de represamiento El proceso de inundación para la formación de la represa no se llevará a cabo de la noche a la mañana, sino a lo largo de cuatro años. Durante ese tiempo, se construirá centros urbanos, dos nuevos tramos carreteros, escuelas, centros médicos y tendidos de agua y electricidad. Esta nueva infraestructura, que será construida a costo de Egasur, será puesta en manos de los pobladores antes de que ninguna escuela, posta médica o carretera actualmente existente sea cubierta de agua. Carretera Interoceánica El Proyecto Inambari construirá, enteramente a su costo, dos nuevas carreteras de Nivel 1, nunca antes vistas en la selva peruana, que reemplazarán dos tramos de 44 y 28 Km. ubicados en Cusco y Puno, respectivamente. Además, los nuevos tramos carreteros serán construidos antes de que las aguas sean embalsadas sobre los antiguos trazos, por lo que el tránsito no será en ningún momento interrumpido. Proceso de reubicación El proceso de reubicación será el resultado de un estudio y una propuesta urbanística y productiva en zonas seleccionadas por ser las mejores para el desarrollo de actividades productivas ambientalmente sostenibles. Luego de realizado el estudio, cada población contará con opciones de reubicación que brindarán las condiciones necesarias para integrar sus actividades económicas a las cadenas productivas y al comercio regional e interregional. En sus nuevos lugares, los pobladores podrán dedicarse a las actividades económicas que hoy desarrollan e incluso tener los mismos vecinos. El Proyecto Inambari facilitará que todos sean reubicados a lo largo del nuevo trazo carretero. Beneficios para poblaciones reubicadas En las zonas de reubicación, los pobladores contarán con viviendas de calidad superior a las que hoy tienen, con servicios de agua y desagüe, electricidad e Internet, las cuales serán construidas a costo de los inversionistas. Los pobladores pueden elegir entre ser justamente retribuidos por los terrenos, producción e infraestructura que dejarán o recibir nuevas viviendas y tierras debidamente tituladas y con financiamiento para desarrollar un cultivo de su elección por 5 años. Esto es importante, ya que 59% de las propiedades carecen de título definitivo. Los pobladores reubicados recibirán asesoría en producción, comercialización y desarrollo de negocios, así como apoyo en el traslado de sus bienes y familias. Beneficios para poblaciones no reubicadas La población no reubicada (zona de influencia indirecta), tendrá varios de los mismos beneficios que las poblaciones reubicadas, como acceso a una nueva carretera de primer nivel y a los hospitales y escuelas que se construirán. Asimismo, los inversionistas evalúan la posibilidad de proveer generación y tendido eléctrico a todos los poblados, algo nunca visto en esa magnitud en la historia del Perú. Además, las poblaciones no reubicadas también se beneficiarán con los recursos frescos del canon hidroeléctrico. Todas las localidades ganarán con su incorporación a un sistema mejor planificado de ciudades y zonas productivas, así como con su participación en los empleos y en el mercado de proveedores y servicios que la gran central hidroeléctrica creará.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Seguridad Energética Inambari no es un simple proyecto de exportación de energía, sino de integración energética con Brasil, un mercado que produce 22 veces más energía que el mercado peruano. Eso quiere decir que el Perú, que solo produce unos 5,000 megavatios, podrá comprar energía libremente en un gigantesco mercado de alrededor de 110,000 megavatios. Así como los acuerdos de comercio posicionan a las exportaciones peruanas en los grandes mercados mundiales, la alianza energética binacional Perú-Brasil afirmará al Perú como jugador clave en el mercado energético sudamericano y, a la vez, abrirá las puertas al desarrollo de diversas centrales hidroeléctricas. Todos esos factores garantizarán la seguridad energética del país por décadas.
Conexión Pacífico-Atlántico La interconexión será posible gracias a una línea de transmisión de 1.150 Km que conectará a Cusco, Madre de Dios y Puno con el mercado eléctrico brasilero y que unirá a ambos países desde el Océano Pacífico hasta el Océano Atlántico. De esta forma se garantizará la generación eléctrica que el Perú requiere para agrandar su industria nacional, impulsar el crecimiento de su economía y atraer inversión en el largo plazo. Además, las mismas tres regiones se conectarán a la red eléctrica peruana mediante refuerzos en el sistema de transmisión. Energía barata La energía hidroeléctrica es bastante más barata que la energía generada a gas natural o diésel, ya que el agua es un recurso renovable y abundante en el Perú. Hoy el Perú gasta elevadas sumas en diésel para generar electricidad, lo cual eleva el costo de generación y, en definitiva, el costo final para los consumidores. Con la ejecución del Proyecto Inambari la dependencia y el gasto en combustibles importados se reducirán notablemente. Además, para garantizar que dispone con energía suficiente en épocas de poca lluvia, Brasil cuenta con una capacidad de generación que duplica su demanda interna. Ese es un hecho del que el Perú podrá sacar ventaja, adquiriendo energía barata en épocas de lluvias en Brasil, cuando el costo de generación baja significativamente. Energía limpia y abundante Por su naturaleza, las fuentes de energía renovables son preferibles a las no renovables, pues su impacto ambiental es mucho menor y su uso no supone una actividad extractiva de recursos naturales. El potencial hidroenergético peruano se calcula en 60.000 megavatios, y cuatro quintas partes de esa energía posible están en la Amazonía peruana. Sin embargo, solo el 5% de este potencial es hoy utilizado. El Proyecto Inambari representa para el Perú una oportunidad sin igual de aprovechar su enorme potencial hidroeléctrico para obtener energía limpia y renovable en abundancia. Alianza binacional equitativa La forma en la que se distribuirá la electricidad será parte del acuerdo de integración energética que vienen negociando funcionarios del Perú y Brasil. El Perú podrá acceder a toda la energía que desee demandar. Actualmente, debido al tamaño de su mercado, el país aún no tiene la capacidad para utilizar totalmente la energía que el Proyecto Inambari generará. La idea es incorporar la exportación de la energía de Inambari como parte de un acuerdo mayor que abrirá la puerta al desarrollo de varias centrales hidroeléctricas con una capacidad combinada de 20.000 megavatios, que garantizarán la seguridad energética del Perú por décadas.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Beneficios Ambientales Toda actividad humana y toda transformación del paisaje geográfico tienen impactos ambientales positivos y negativos. Qué tan positivo o tan negativo es un proyecto es algo que no puede establecerse a la ligera, sino comparando la situación actual sin proyecto con la situación futura con Proyecto Inambari. Para eso son justamente los estudios de impacto ambiental que se están realizando. Pero, en el balance general, contar con el Proyecto Inambari será largamente más beneficioso para el medio ambiente que no contar con él. Reforestación Hoy predominan en la zona de influencia del Proyecto y en el mismo Parque Bahuaja-Sonene, la minería informal, la tala ilegal y los sembríos de coca, actividades de un impacto devastador sobre ríos y bosques. Además, en la zona donde estará la represa las especies maderables con valor comercial fueron descremadas del bosque desde hace unas dos décadas. A la fecha, miles de hectáreas han sido deforestadas con fines forestales, mineros, agrícolas, ganaderos y madereros. El Proyecto Inambari desarrollará un plan forestal sostenible, como parte del cual recuperará áreas con plantaciones agroforestales y enriquecerá la zona de amortiguamiento del Bahuaja-Sonene. Censo minero En la zona existen numerosos campamentos mineros, la enorme mayoría de los cuales corresponden a explotaciones sin autorización oficial. Muchas de ellas se localizan incluso dentro del Parque Bahuaja-Sonene. Como resultado de esta intensa actividad, el río Inambari y sus afluentes registran elevados niveles de mercurio, plomo y otros metales. Por ello, la mayoría de especies de peces han desaparecido de sus aguas. Actualmente está en ejecución un censo minero que permitirá determinar con exactitud el número de explotaciones mineras y el número de personas ligadas a esta actividad. Captura de carbono La represa contará con una franja de protección de 25,300 hectáreas en las márgenes del embalse, en la que se sembrarán especies nativas de árboles que incrementarán la captura de carbono. Esta franja de protección capturará aproximadamente 770 mil toneladas métricas de CO2. Pero más importante aún es que al poner en operación una gran central hidroeléctrica se reemplazará energía generada con diesel y gas natural, con lo que el Perú dejará de emitir 5 millones 313 mil toneladas métricas de CO2 por año. Estos efectos compensarán largamente las emisiones de metano de las aguas represadas. Protección del Bahuaja-Sonene El Proyecto Inambari alejará el tramo de la Carretera Interoceánica que va a Puno de la zona de amortiguamiento de este Parque Nacional, a la que hoy confluye directamente. En realidad, dicha zona de amortiguamiento es ya hoy atravesada por una carretera, una línea de transmisión, poblaciones y actividades mineras, agrícolas y madereras que la han vulnerado seriamente. Contrariamente, la zona del embalse proveerá 5 barreras naturales adicionales que protegerán al Parque: el río (ya que la carretera será movida a su margen izquierda); la franja de protección Oeste; el embalse; la franja de protección Este; y la propia zona de amortiguamiento, que será totalmente recuperada. Biodiversidad y orden territorial No debe olvidarse que el embalse cubrirá de agua un escenario hoy plagado de actividades ambientalmente insostenibles, y solo 4% de una zona de amortiguamiento que ha sido vulnerada incluso por el narcotráfico. Además, el Proyecto contribuirá a la formalización de la actividad productiva, ordenará el territorio, ampliará la zona de amortiguamiento real del Parque Bahuaja-Sonene, preservará la cuenca del Inambari y contendrá el avance poblacional dentro de todo el corredor biológico Vilcabamba-Amboró. De esta forma, los impactos positivos del Proyecto Hidroenergético de Inambari sobre la biodiversidad serán enormes. Disponibilidad y calidad del agua La represa solamente retiene un volumen de agua, pero la corriente del río sigue fluyendo sin que el caudal de las aguas río abajo disminuya. La construcción de la represa garantizará que las aguas sean gradualmente limpiadas de la contaminación que hoy se registra a causa de residuos de minerales. Eso solo puede significar más peces en los ríos, un ecosistema más sano y mejores condiciones de salud para la población.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.
Contribución al desarrollo El Proyecto Inambari garantizará la seguridad energética del Perú para cubrir su demanda de energía futura, significará ingresos frescos para todos los gobiernos regionales y locales involucrados y elevará sensiblemente el nivel de vida de todas sus poblaciones aledañas. Pero sus efectos positivos llegarán mucho más lejos, pues incrementará las exportaciones regionales, contribuirá a profesionalizar la amazonía, creará industrias de base y conectará de modo ventajoso a las regiones del sur del país con los grandes mercados. Con el Proyecto Inambari, el Perú puede pasar de generar energía simplemente para acompañar su crecimiento a generar energía para transitar al verdadero desarrollo. Creación de industrias de base El Proyecto Inambari impulsará la electrificación rural urbana, lo que propiciará el crecimiento económico, la generación de empleo y el dinamismo interregional. Pero, además, impulsará la creación de industrias de base, que son las que desarrollan el sector de servicios capaz de proveer el empleo en gran escala que el país requiere. La energía es anterior al desarrollo, y por ello una industria de base solo puede existir cuando se cuenta con energía abundante asegurada. Más profesionales, más tecnología Las regiones del sur podrán aprovecharán la tecnología del Brasil, uno de los países del mundo con mayor experiencia hidroeléctrica. Asimismo, el Proyecto implicará la creación de instituciones de educación tecnológica y de cursos de ingeniería que proveerán los profesionales técnicos que el sur requiere para su despegue y para abordar con éxito futuros proyectos de infraestructura. Conexión con Acre y Rondonia El proyecto Inambari le abre a las regiones de Cusco, Madre de Dios y Puno la posibilidad de conectarse más estrechamente con los estados brasileños fronterizos de Acre y Rondonia, que representan solo entre 3% y 4% del PBI del vecino país pero entre 30% y 40% de todo lo que el Perú produce. Renta y canon hidroenergético El Perú percibirá ingresos por unos 200 millones de dólares por concepto de impuesto a la renta. Como en el caso de la minería, la mitad de este monto será destinada al canon hidroenergético para las regiones de Puno, Cuzco y Madre de Dios y para las provincias, distritos y centros poblados aledaños al Proyecto Inambari. Según Ley, 10% del canon hidroenergético irá a los gobiernos locales de las municipalidades donde se explota el recurso natural; 25% a los gobiernos locales de las municipalidades distritales y provinciales; 40% a los gobiernos locales de los departamentos; y 25% a los gobiernos regionales de los departamentos donde se explota el recurso natural. El despegue del sur El Proyecto Inambari es la ocasión que el sur ha estado aguardando para integrarse a la corriente de desarrollo que está empujando a todo el país hacia adelante. El sur posee recursos gasíferos, energéticos y mineros que lo pueden llevar a elevar notablemente su nivel de desarrollo humano. El Proyecto Inambari puede ser el primer gran paso para explotar ventajas hoy desaprovechadas. Por ejemplo, la superficie de Madre de Dios es 7% del territorio del país, pero su participación en el PBI nacional apenas alcanza el 0,3%. Esa situación cambiará con el inicio del Proyecto Inambari, pues la actividad asociada a él elevará las exportaciones, la producción y los ingresos en toda la región.