2. que vivía en el sur de Francia.
Le encantaba observar cómo la luz y las sombras daban forma a todo lo
que le rodeaba.
3. • A veces pintaba las brillantes olas y las casas con techos anaranjados
junto a la costa.
4. Un día la esposa del
pintor trajo a casa una
cesta de manzanas del
mercado. Traía
manzanas grandes y
pequeñas, amarillas,
rojas, y verdes, altas y
bajas.
"Qué bonitos colores
y formas", dijo el
pintor. "Haré un
cuadro".
5. Luego colocó un plato blanco sobre una pequeña mesa de
madera en su estudio.
Dispuso sobre él algunas de las manzanas apiló otras
cuantas formando una pequeña pirámide.
Añadió otras frutas, y eligió un azucarero que encontró en
una alacena.
6. Colocó un lienzo en el caballete y
comenzó a dibujar.
Uno a uno los objetos en el lienzo
cobraron color, resplandecientes
formas. Parecían tan reales como
los que había sobre la mesa.
9. Pero me encanta el cuadro de su jardinero
Vallier , posando delante de la barandilla de la
terraza del taller.
Viste el sencillo atuendo azul de los
campesinos provenzales, y es una gran obra.
Puedes visitarlo en el museo Thyssen de
Madrid; incluso ir ahora mismo si quieres:
Paul Retrato de un campesino 1905-1906
Retrato de un campesino
10. Este cuento inacabado merece que lo
completemos entre todos.
Seguro que nos quedará precioso,
lleno de la luz y el color de los paisajes
provenzales.