1. ¿Por qué usamos Fertilizantes y plaguicidas?
¿Según los diferentes tipos de cultivo, que tipo de fertilizantes y plaguicidas se aplica en
la actualidad?
Desde la terminación de la 2ª guerra mundial, la industria armamentística se
reconvierte y se reconvierte hacía la producción de plaguicidas.
Hay ya más de 100.000 sustancias químicas sintéticas en todo el mundo, y
aparecen 1.000 más cada año. Su efecto detallado sobre la salud se desconoce;
de ellas hay sólidas evidencias que al menos 1.500 son muy peligrosas, son
sustancias bioacumulativas, cancerígenas, producen mutaciones y son tóxicas
para la reproducción. En los años 60, en el norte de Méjico, en unas
investigaciones consiguen mejorar la producción, gracias a la mejora genética, un
plan de riego, abonado químico (NPK) y el uso de plaguicidas, es así como
empieza lo que se llamó la revolución verde, que se extendió por el mundo, en
base a estos experimentos, y centrada principalmente en tres cereales: trigo, maíz
y arroz. En la actualidad, el 40 % de la producción mundial de alimentos procede
de tierras irrigadas. Conforme se intensifique la escasez de agua, se irá
acentuando los problemas de reparto entre distintos sectores (la agricultura
consume actualmente el 70 %, la industria el 20 %, el 10 % restante es para
consumo humano y residencial).
Insecticidas
Los insectos son los que más plagas ocasionan, causando grandes daños en las
cosechas y transmitiendo enfermedades. Más de la mitad de los pesticidas son del
grupo de los insecticidas.
Desde hace milenios los hombres utilizan sustancias como cenizas, azufre,
compuestos arsenicales, tabaco molido, cianuro de hidrógeno, compuestos de
mercurio, zinc y plomo, etc. para luchar contra los insectos. Son los llamados
insecticidas de la 1ª generación, en general muy tóxicos, poco efectivos en la lucha
contra la plaga y muy persistentes (hasta 50 años sin degradarse).
Hoy día se usan muy poco y bastantes de ellos están prohibidos por su excesiva
toxicidad.
2. Los avances de la ciencia y de la industria química hicieron posible la aparición de
los insecticidas de 2ª generación. Las tres familias más importantes son los
organoclorados, los organofosfatos y los carbamatos.
¿De qué están hechos los cosméticos y algunos productos de
aseo personal como los jabones?
¿Qué asociación tienen el uso de los cosméticos con la apariencia física,
cual es el criterio social respecto a este tema?
La apariencia es un factor esencial en las interrelaciones humanas. La buena
apariencia siempre ha estado asociada al éxito profesional y social. Es por ello,
que los médicos no podemos abstraernos de la importancia que la misma tiene
para el equilibrio bio-psico-social del individuo, y que representa a su vez la
definición de salud que nos enseña la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero el concepto de belleza existe desde la antigüedad, y desde entonces se
busca la poción de la juventud y la belleza. En la actualidad, la labor de los
especialistas de la salud es brindar las opciones científicamente aceptadas y
probadas, sin engañar al individuo o paciente que nos procura. Es por ello que en
este artículo abordamos los preceptos éticos y estéticos que deben ser recordados
en esta materia.
3. La apariencia ocupa un lugar primordial en nuestra sociedad. Los medios masivos
de comunicación proporcionan a la sociedad un espacio de diversión,
esparcimiento, educación e información y paralelamente ofrecen imágenes
corporales que fomentan conductas que pueden desencadenar trastornos
alimentarios en poblaciones vulnerables.
El concepto de imagen corporal en tanto representación física y cognitiva del
cuerpo que implica e incluye actitudes de aceptación y rechazo1 ha sido clave para
comprender la influencia de los medios masivos de comunicación en las personas.
Diversos estudios señalan que la imagen corporal está íntimamente relacionada
con cuestiones de autoestima y una imagen corporal "negativa" se puede vincular
con los trastornos alimentarios. Se ha incluso asegurado que las imágenes
mediáticas pueden ser particularmente importantes en la producción de cambios
en la manera de percibir y evaluar el cuerpo.