1. Luca Cordero di
Montezemolo
(Bolonia, 1947)
obtuvo con apenas
26 años un empleo
soñado por millones
de personas: la
dirección de la
escudería Ferrari,
como mano derecha
del mítico Enzo
Ferrari. Hoy es un
gran patrón de la
industria italiana:
presidente de Fiat,
de Ferrari, de la
Feria de Bolonia y de
Confindustria, la
gran confederación
empresarial italiana,
y ocupa un puesto
en los consejos de
administración del
grupo francés PRP
(Pinault-Printemps
Redoute), de los
calzados Tod’s, de
los
electrodomésticos
Indesit, de las
bebidas Campari y
del diario La
Stampa. Tras una
larga carrera como
ejecutivo de máximo
nivel y hombre de
confianza de la
familia Agnelli, en el
año 2003 decidió
convertirse en
empresario. Formó
un grupo de
inversiones llamado
Charme y creó un
holding centrado en
la producción de
artículos de lujo.
“No, no, no, a mí no
me gusta hablar de
lujo”. Ésa es la
primera frase que
pronuncia
Montezemolo
durante una
entrevista mantenida
en su residencia
romana, un ático en
Via Veneto con una
gran terraza y unas
vistas espléndidas.
El piso no es suyo.
Es la vivienda de
representación que
Confindustria pone a
disposición de su
2. presidente. Su
propia casa está en
Módena, cerca de
Ferrari.
los interiores del Centro de Montezemolo no se siente un
Congresos Disney en Los Ángeles. simple ejecutivo. Ferrari tiene un
También se ocupa de los asientos de gran peso en su vida. La dejó en
Pero la familia Montezemolo (Luca, los helicópteros Agusta y, desde 1977, cuando aún la dirigía su
su esposa Ludovica y sus dos hijas) siempre, del tapizado de los coches fundador, el viejo Enzo, para
pasa mucho tiempo en el ático de Ferrari. encargarse de las relaciones
Via Veneto en compañía de un “Detrás de cada producto de externas de Fiat y del diario La
mayordomo de edad avanzada, Poltrona Frau”, dice, “hay tradición y Stampa. Caída y ascenso Tras la
pero indefinible, silencioso y diseños inmortales. Y una pequeña desaparición de Enzo, en 1988,
sigiloso como una sombra. fábrica en Le Marche, un lugar Ferrari cayó en picada. No ganaba
El matiz a la negativa inicial llega precioso con gran calidad de vida nunca en Fórmula 1 y apenas
de inmediato: “El lujo suele ser dentro del establecimiento y fuera”. vendía. Montezemolo regresó en
sinónimo de opulencia, de dinero, Ésa es una de las fórmulas 1991.
de exageración. Yo prefiero hablar innegociables para el avvocato El viejo Gianni Agnelli, que fue su
de gusto por la belleza”. El resto de (según la costumbre italiana, los mentor más que su jefe, le encargó
la conversación gira en torno al profesionales son llamados por su la misión de reflotar la empresa o
buen gusto, a la belleza y a las título) Luca Cordero di Montezemolo: cerrarla. “Volví a Maranello en
razones por las que los italianos el centro de trabajo no sólo debe ser invierno”, recuerda, “y me encontré
parecen especialmente dotados cómodo, sino bello. con un espectáculo desolador.
para fabricar y disfrutar cosas Uno de sus grandes orgullos es la Había tantos coches sin vender que
bellas. “La geografía, la historia, la factoría de Ferrari en Maranello, un no cabían en los almacenes y
cultura y el estilo de vida italianos pueblito entre Bolonia y Módena. estaban estacionados fuera, bajo la
imprimen un cierto carácter, un Los empleados no conocen el nieve. Nos daban por acabados.
cierto gusto”, explica. embrutecimiento de la cadena de Nunca lo he pasado tan mal”.
“Piense en las villas de Sicilia, en montaje, porque todo se hace a La recuperación de Ferrari empezó
los paisajes de Toscana o en Capri. mano, y cuentan con gimnasio, salas por la contratación de Jean Todt, un
O en la hermosa simplicidad de de recreo y un amplio margen de veterano del equipo de rallies de
nuestra cocina: el aceite, la pasta, iniciativa. Pero trabajan, además, en Peugeot. El pase estuvo a punto de
el tomate, el aroma de las hierbas. un entorno exquisito, compuesto de no realizarse por uno de esos
Todo esto no es lujo, sino belleza. pabellones acristalados y jardines detalles que cuentan tanto para el
Tiene personalidad. Cuando compré japoneses. avvocato: el primer día, Todt se
Poltrona Frau pensaba en eso”. La factoría de Ferrari es considerada presentó en Maranello al volante de
Poltrona Frau es la más importante por el Financial Times como el mejor un Mercedes. “Me molestó, pensé
apuesta de Montezemolo como centro de trabajo de toda Europa. que no había captado el espíritu de
emprendedor. Se trata de una “Ferrari es algo único, irrepetible. la sociedad y nuestra atención a los
empresa con mucha historia, Es un cóctel de tecnología extrema, detalles”, reconoce. Costó integrar
dedicada al mobiliario y a la de exclusividad y de pasión”. a un francés en una casa que
tapicería en cuero. Produce Ferrari no es propiedad de simbolizaba el orgullo
artículos de calidad artesanal y de Montezemolo, sino de Fiat y, en automovilístico italiano.
diseño exclusivo, pero tiene último extremo, de la familia Agnelli. Luego llegó un piloto alemán,
también capacidad para hacer En este caso, sin embargo, Michael Schumacher.
frente a grandes contratos. Acaba
de ganar, en asociación con el
arquitecto Frank Gehry, el concurso
para ocuparse de
3. En cuanto a los coches normales, si El gusto por la belleza forma parte La elegancia italiana suele
el adjetivo puede aplicarse en este del ADN italiano”. Los coches identificarse con la simplicidad y
caso, Montezemolo realizó una alemanes, dice, son otra cosa. “En con una actitud aparentemente
revolución tecnológica (se acabaron Alemania saben hacer automóviles relajada. El avvocato indica, en ese
los cambios de marcha duros y los perfectos”, explica, “pero tienen la sentido, que prefiere vestir “un
motores frágiles) y decidió que perfección que podría tener un saco ya con algunos años y sin
cada Ferrari sería un objeto frigorífico: les falta emoción. Cuando etiqueta famosa, pero bien hecho”.
exclusivo. “Recibimos unos quince me concedieron un doctorado El centro histórico de cualquier
mil pedidos al año, pero fabricamos honoris causa en ingeniería “ciudad de arte” italiana (Roma,
sólo cinco mil automóviles. De esta aproveché la ocasión para centrar mi Florencia, Venecia, Perugia, Padua
forma no basta el dinero para conferencia en las diferencias entre y tantas otras) abunda en la línea
comprar uno de nuestros coches: tecnologías frías y tecnologías de relativo desaliño: en un país
hay que encargarlo, esperarlo, cálidas. En el norte se producen como Francia, esos barrios
quererlo mucho antes de tenerlo. artículos excelentes que resultan maravillosos estarían
La producción limitada nos permite, fríos. Conducir un Ferrari, en cambio, perfectamente restaurados e
además, mantener un sistema de proporciona una emoción difícil de iluminados; en Italia no hay otra
fabricación totalmente artesanal. explicar. Estamos hablando de luz que la de los farolitos,
Creo que Ferrari es la única elementos inmateriales y, sin repartidos más o menos al azar, y
empresa automovilística del mundo embargo, perceptibles. Cuando abundan las fachadas decrépitas.
que lo hace todo en su propia vendemos un Ferrari no vendemos Esa despreocupación está
fábrica. Partimos del metal en un medio de transporte, ni siquiera relacionada tal vez con una
bruto, lo fundimos, hacemos las un gran coche, sino un sueño”. familiaridad congénita con las
piezas… Nuestros coches no son El Museo de Arte Moderno de Nueva antigüedades. “Italia, que no es un
producidos por robots, sino por York dedicó una exposición a los país grande, posee la mitad de
seres humanos que prestan automóviles Ferrari titulada, todas las riquezas arqueológicas
atención a cada detalle”. precisamente, Ferrari, una obra de mundiales”, recuerda Montezemolo.
Aunque las tapicerías son de arte, y posee, entre sus piezas de “Y en una ciudad como Siracusa
Poltrona Frau, el cuero se corta y se colección, un bólido Ferrari de existen un teatro griego y un teatro
cose en la fábrica de Maranello. “El Fórmula 1 que compitió en 1990. romano, muy cerca uno del otro.
cliente puede elegir incluso la Ningún otro constructor goza de tal Esa abundancia nos influye por
tensión del cuero sobre los honor en la institución neoyorquina. fuerza”. Además de Poltrona Frau
asientos. A mí me gusta con alguna (y de otras empresas en sectores
imperfección porque denota Pasión a la italiana. diversos, como Ballantyne,
autenticidad. La piel demasiado prestigiosa fábrica escocesa de
La personalidad pasional de los
estirada y perfecta parece plástico”. prendas de cashmire), el avvocato
automóviles deportivos italianos (no
Todos los Ferrari son exclusivos, posee marcas como Cassina o
sólo Ferrari, también Maserati y en
pero ninguno lo es tanto como el Cappellini.
otro tiempo Lamborghini o Alfa
que Montezemolo guarda en su Cassina fabrica muebles de diseño
Romeo) se extiende a los barcos. El
garage. En 2000, con ocasión de su contemporáneo (tiene las
mayor fabricante mundial de yates
tercer matrimonio, el patriarca colecciones de Le Corbusier, por
de lujo es el grupo italiano Ferretti, y
Gianni Agnelli le hizo un regalo ejemplo) y, como Frau, se defiende
en el país existen decenas de
extraordinario: un Ferrari 360 bien en los concursos
fabricantes de menor tamaño. En
Modena descapotable, de color gris, internacionales: acaba de obtener
este sector cuentan también los
carrozado especialmente por el contrato para amueblar el que
mitos. Como el de Riva, una
Pininfarina. No hay otro igual en el será el mayor museo islámico del
empresa ahora integrada en Ferretti.
mundo. mundo, en Doha (Qatar). En Japón,
Aunque Riva fabrica yates de gran
Según Montezemolo, Italia carece Cassina es una de las cinco marcas
tamaño, los aficionados a la náutica
de rivales cuando se trata de italianas más conocidas. Cappellini
identifican la marca con sus lanchas
producir artículos artesanales de fabrica muebles y objetos
rápidas, de cubierta típicamente
4. alta calidad. “Existe una tradición recubierta de madera noble. innovadores y vanguardistas.
de muchos siglos”, afirma. Duran décadas porque inspiran Luca Cordero di Montezemolo está
“Los curtidores de Florencia, las amor. Una lancha Riva vintage es un convencido de que, gracias a la
cristalerías de Murano o la misma vehículo tan preciado como pueda tradición, Italia cuenta con un gran
mozzarella napolitana son ejemplos serlo un Ferrari. futuro. “La gente quiere rodearse
de una tradición que ya estaba Esas cosas tienden a olvidarse de objetos bien elegidos, quiere
consolidada en la Edad Media. La cuando se habla de la teórica personalizar su entorno, y ésa es
misma estructura económica del decadencia industrial de Italia. una tendencia que va a más”,
país, hecha de pequeñas empresas, “Este país es una península estrecha afirma.
conduce a la artesanía. Y luego está rodeada de mar, lo que nos ha “Nosotros, los italianos, estamos en
el individualismo de los italianos, proporcionado la tradición de una posición óptima para cabalgar
que prefieren hacer las cosas a su navegar. Pero eso es obvio. El éxito esa ola. Porque exportamos algo
gusto y por su cuenta. Todo esto en la construcción de embarcaciones más que nuestros productos:
forma ya parte de nuestro código procede de la combinación de exportamos un estilo de vida”.
genético: sabemos cuidar los tecnología, de diseño elegante y de
detalles. calidad en los acabados”, señala (El País Internacional. Derechos
Montezemolo. Exclusivos)