1. VIAJES Y MARAVILLAS DE LA EDAD MEDIA
Viajeros Históricos
Ensayo de análisis histórico
Cristhian Andrés Pineda Garzón
28/09/2012
Siempre se ha tenido un concepto de la Edad Media que tiende a la negatividad, este ensayo tratará
de persuadir al lector de este hecho apoyándose en argumentos. Este texto además presentará la
percepción del concepto de viaje, viajero y maravilla.
2. La Edad Media fue un período histórico especialmente teocéntrico transcurrido
entre los siglos V y XV teniendo como “epicentro” al continente europeo. Podemos
considerar este período como uno de los más amplios focos de análisis histórico y también
una destacada fuente de investigación para docentes e intelectuales, especialmente por la
abundante cantidad de temas que abarca y los diferentes enfoques que se le pueden dar a
estos. Algunos historiadores tienden a destacar los aspectos negativos de esta etapa
histórica tales como la peste, el despoblamiento masivo que esta generó, los múltiples
conflictos bélicos, la imagen de pobreza, tiranía, hambre, abuso y corrupción… etc.
Tendiendo al oscurantismo. Sin embargo, como en la mayoría de los temas de esta
magnitud, no solo hay “una cara en la moneda”, no se debe olvidar lo que muchos otros
autores destacan, la parte positiva: Los torneos, el arte, el surgimiento de nuevos
pensamientos, avances tecnológicos, los caballeros, castillos, la mitología, los relatos de
grandes reyes y, lo que dará forma y sentido a este ensayo, LOS VIAJES MEDIEVALES
especialmente a Asia, tanto físicos como psicológicos, tanto comerciales como bélicos,
tanto religiosos como egoístas y ambiciosos.
Ya entrados en el tema central correspondería hacernos las siguientes preguntas
¿Qué entendían los hombres medievales por “viaje”? ¿Qué tipos de personas viajaban?
¿Qué concepto tenían los viajeros europeos de los orientales y viceversa? ¿Desde qué
punto algo cotidiano para “un lado” pasa a ser maravilloso para el otro?
Lo primero sería definir el concepto de viaje, según la RAE un viaje es la “Acción
realizada al momento de trasladarse de un lugar a otro, generalmente distante, por
cualquier medio de locomoción.”1. A primera vista y para una persona ignorante del tema
el desplazamiento es tomado como un concepto el simple concepto físico de ir de un lugar a
otro en algún medio de transporte o a pie, pero debemos ver el trasfondo de esta definición
y tomando, por ejemplo, el caso de Mandeville tenemos un autor que jamás movió un pié
de su escritorio y basó todos los relatos de sus viajes y bitácoras en bitácoras, registros y
anotaciones de viajeros anteriores que si realizaron un desplazamiento físico. De lo anterior
extraemos que un viaje es real o imaginario según el contexto en el que se plantea, he aquí
1
http://www.rae.es/rae.html Vigesima segunda edición del Diccionario de la lengua española, edición 2010.
3. la explicación de algunas descabelladas descripciones de criaturas extrañas y diabólicas, en
cambio los viajeros “físicos” daban descripciones un poco más reales y certeras.
Respecto al tipo de personas que emprenden viajes Kappler nos dice en su libro
viajes y mentalidades que los viajeros eran principalmente “… soldados, misioneros,
diplomáticos, comerciantes, exploradores, etc…”2 clara señal de que, como en varios
aspectos de la vida cotidiana, los propósitos de los viajes son tan variados como las
intenciones del viajero. También del fragmento del texto de Kappler fijamos especial
atención en las definiciones: viajero misionero, viajero diplomático, es decir, no se
viajaba por un impulso sino que había una intención, un propósito. Cabe destacar que
como fue planteado en la presentación de este ensayo, la Edad Media fue un período muy
teocéntrico, es decir, la mayoría de las decisiones eran tomadas en base a Dios y con el
temor a caer en el pecado y alejarse del mismo, cayendo al infierno.
Precisamente en relación al infierno, lo pecaminoso y lo alejado de Dios podemos
establecer el concepto o imagen que tenían los europeos de los habitantes de oriente; el
mismo Kappler en su libro nos dice que “… El próximo oriente no es más que una región
de infieles que es preciso aplastar, conquistar o convertir…”3Aunque más tarde en el
mismo texto reconoce que hay una falta de conocimiento y hay una mutua ignorancia entre
los europeos y los “salvajes” orientales: “… Los chinos ignoran todo de occidente (…)
también para ellos el occidente es un mundo mítico…”4. Precisamente esta última palabra
nos da a entender una de las principales razones de la mayoría de los viajes y el motivo de
la inquietud de los viajeros: lo mítico, desde el principio de los tiempos el ser humano se ha
enfrentado a situaciones que trascienden su capacidad de explicar mediante el uso de la
razón y hacen necesaria la creación de mitos acerca de los habitantes de oriente; como no
los conocían magnificaban un rasgo cualquiera para lograr comprender estas diferencias y
poder asociarlas con algo que conocieran, es este caso, lo diabólico daba una excusa
perfecta de lo que consideraban extraño en los habitantes de las nuevas tierras.
2
KAPPLER, Claude, Monstruos, demonios y maravillas a fines de la Edad Media, Akal, Madrid, 2004, pág. 49
3
KAPPLER, Claude, Monstruos, demonios y maravillas a fines de la Edad Media, Akal, Madrid, 2004, pág. 49
4
KAPPLER, Claude, Monstruos, demonios y maravillas a fines de la Edad Media, Akal, Madrid, 2004, pág. 50
4. Ahora, por último, consideraremos el concepto de maravilla como motivación e
incentivo para los nuevos viajeros y para aquellos que ya las han visto, un deseo de regresar
y conocer más. Tal vez este concepto es uno de los más complicados y profundos para
analizar respecto a la noción de los viajes. Si tratáramos de entenderlo con alguna conducta
o acontecimiento cercano a nuestra realidad podría ser el caso de una persona que ha vivido
toda su vida en el campo y de un momento a otro decide empacar su equipaje y partir
rumbo a la ciudad. Puede que lo que encuentre al llegar allí sea simplemente edificios,
autos, tal vez el metro, restaurantes y comercio por doquier. Todas estas cosas son parte de
una realidad y un entorno o cultura material a la que estamos acostumbrados y vemos día
a día, por lo cual no es fantástico, maravilloso, ni siquiera digno de llamar nuestra atención
de gran manera, pero para el campesino cada experiencia sería nueva, tal vez se quedaría
contemplando en detalle los edificios o quedaría maravillado con la gran cantidad de auto
móviles circulando por toda la ciudad. Es interesante también el hecho de que no todos los
viajeros compartían las maravillas vistas en sus viajes por varios motivos,
especialmente los comerciantes se rehusaban a dejar registro de sus viajes de negocios para
tener exclusividad y así generar mayores ganancias. Otro tema es la “cotidianidad” de las
cosas aplicaremos el mismo ejemplo del campesino, para él era normal tener una gran
cantidad de animales cerca de su vivienda, tal vez para una persona de una ciudad grande
esto sea raro y escaparía a lo que reconoce como “normal”.
En conclusión, desde que somos pequeños nos presentan en clases de Historia a la
Edad Media como un período de decaimiento y retroceso para Europa, pero esta realidad no
es totalmente certera; si bien no fue el período más célebre de este continente no debemos
olvidar que también se hicieron miles de cambios y mejoras. Los viajes jugaron un rol
fundamental en esta etapa, sin estos tal vez Europa y Asia aún serían territorios aislados
entre sí y no existiría la misma variedad de productos ni relaciones comerciales en el
mundo. El ser humano ha ido evolucionando a lo largo de la historia, si bien nos
enfrentamos a problemas diferentes a las personas medievales aún conservamos rasgos que
nos caracterizan y nos hacen persona, por ejemplo, la capacidad de asombro.