1. Buenos Aires, 25 de setiembre 2016
Estimado Javier
Lamento profundamente la pérdida de María. No la conocía personalmente, pero
por sus relatos, me llena el alma de ternura y respeto. La vida quiso que yo me
encontrara inaugurando la Escuela de Formación Política en Paraná, casi a la par
que se sucedían los hechos tan dolorosos y de los que me entero hoy por los
medios.
Comprendo y comparto su ofuscación e indignación. Y me hago cargo de la
responsabilidad que nos compete a nosotros, de cuidar y velar por la gente de
bien, a nuestros ciudadanos que trabajan y procuran día a día una Argentina
mejor.
Fue por estos sucesos de injusticia y desamparo, que decidí volcarme a la
política. Y cada hecho desgarrador como el que está atravesando junto con su
familia nos compele a redoblar esfuerzos y nos demuestra que los pequeños
logros que se fueron consiguiendo, no alcanzan, necesitamos que muchos
despierten; que los integrantes de las diversas instituciones y poderes públicos,
como también empresarial dejen de lado la comodidad y salgan al encuentro de
un hacer fraterno y justo. Como reflexionó el Papa Francisco en su discurso en
Manila: “Al mundo de hoy le falta llorar, lloran los marginados, lloran los que son
dejados de lado, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más
o menos sin necesidades no sabemos llorar”
Hoy el vacío y el dolor que siente es aún más angustiante porque uno no
encuentra explicación por aquello que ha sucedido. El único consuelo que me
permito darle es que el amor es más fuerte que la muerte, que el recuerdo de
María nos acompañará cada día. Y para lo que necesite, me pongo a disposición.
María lo cuida a Usted y a sus hijos desde otro lugar. Le pido que se arme de
coraje y esperanza, por sus hijos, por María, por los argentinos.
Junto con mi hija Francisca, acompañamos a Usted y a su familia en este doloroso
momento.
Cornelia Schmidt Liermann
Diputada Nacional
Cambiemos
Riobamba 25, oficina 843
4127 7443