La paciencia es una de las virtudes que son indispensables en todo ser humano para superar adversidades, enfrentar retos y traspasar las barreras que se presentan
2.
Capacidad que posee un sujeto para tolerar, atravesar o
soportar una determinada situación sin experimentar
nerviosismo ni perder la calma. De esta manera, puede
decirse que un individuo con paciencia es aquel que no
suele alterarse
La paciencia también representa la facultad de aprender a
aguardar por alguien o algo sin perturbarse durante la
espera, la capacidad de llevar a cabo diferentes planes o
tareas sin permitir que la ansiedad arruine el objetivo o
la lentitud con la cual se desarrolla una actividad que
exige precisión y minuciosidad.
¿Qué es la Paciencia?
3.
La paciencia como perseverancia: El talento para resistir
en situaciones de lentitud, de opresión o de espera
prolongada, como pueden ser los trámites burocráticos,
las salas de espera en el médico o el retardo de un medio
de transporte, es una de las formas principales de
paciencia. Las personas pacientes no desesperan cuando
se enfrentan a estas situaciones, y comprenden que
frustrarse y abandonar la carrera antes de tiempo no los
llevará a cruzar la meta. En cambio, insistir en su
cometido a pesar de lo molesto de la espera,
eventualmente les dará lo que persiguen.
Tipos
4.
La paciencia como tolerancia: Otra forma valiosa de
paciencia es la que se exhibe ante conductas
irritantes, molestas o contrarias de otros individuos.
En lugar de rabiar, molestarse o emprender peleas
inútiles, que por lo general no resuelven nada, las
personas pacientes pueden tolerar el disenso, dejar
que los demás se expresen a pesar de no estar de
acuerdo o incluso esperar al momento adecuado
para opinar a su vez.
5.
La paciencia como autocontrol: Otro caso
emblemático de paciencia es el que se da cuando nos
vemos forzados a postergar algo que deseamos
mucho, cuando no se nos revela de inmediato una
información o nos hallamos en una situación
estresante, violenta o aterradora. La paciencia puede
entonces imponerse como método y permitirnos
llegar con cabeza fría al mejor camino hacia nuestro
objetivo. Es decir, la paciencia puede consistir en
aguardar por el momento perfecto para acometer
una acción deseada.
6.
Trabajo en quipo: Ser paciente te puede ayudar a ser
una pieza clave en tu grupo de trabajo. Al menos así
lo sugiere un estudio publicado en la American
Psychological Association. Esto se demostró a través de
una serie de juegos de a dos personas, en los que las
parejas más pacientes lograron resultados mejores en
cuanto a coordinación.
Beneficios
7.
Mejor Administración de recursos:
Una investigación elaborada por The American
Economy Review arrojó que los niños y adolescentes
impacientes están más propensos a gastar más
dinero en alcohol y cigarrillos, además de tener un
índice de masa mayor y a ser menos amigos de
ahorrar dinero, a diferencia de quienes demuestran
ser más pacientes.
8.
Mejor Estabilidad emocional:
Otro estudio publicado por The Journal of Positive
Psychology determinó que la gente paciente suele
tener menos episodios de depresión y que tienden a
experimentar más sensaciones positivas, a diferencia
de sus contrapartes, quienes pueden sufrir de un
colapso psicológico con mayor facilidad.
9.
Eres más consiente: La gente que posee una
paciencia más desarrollada suele saber con mayor
precisión, cuándo actuar. Esto se debe a que con la
paciencia, se es capaz de pensar más allá de uno
mismo, lo que se traduce en que la mayoría de las
acciones terminan enfocándose en un bien mayor,
más allá de hacer todo a la rápida porque la
impaciencia te agobia.
10.
Saber reconocer cuándo estamos poniéndonos
impacientes: Y aunque suena lógico, no siempre es
tan fácil, después de todo, solemos echarle la culpa a
los demás cuando nos sentimos impacientes. Para
esto, fíjate en si estás esperando que siempre tu
entorno satisfaga tus necesidades, si esperas que la
gente se apegue a tus expectativas o si dichas
expectativas son poco realistas. Si en general sientes
que por ahí va la cosa, ten presente que puedes estar
frente a episodios de impaciencia.
Tips para ser Paciente
11.
Darte cuenta de cómo influye la impaciencia en tu
mente y cuerpo: ¿Tu mente se pone agitada? ¿Tu
cuerpo se tensa más de lo normal? Bernhard plantea
que es importante saber cómo te afecta a nivel
sensorial la impaciencia, para poder dar el siguiente
paso. ¿Cuál sería ese?
12.
Transformar la impaciencia en paciencia: Por
ejemplo si estás en un tráfico infernal, lo que debes
hacer es llevar a cabo los dos pasos anteriores.
Primero, date cuenta que estás siendo impaciente.
Segundo, investiga cómo te está afectando a nivel
corporal y mental. Tercero, pregúntate qué puedes
hacer al respecto. En este caso, nada, a no ser que
puedas volar con tu auto o algo por el estilo. ¿Qué
hacer entonces? Concentrarte en lo bueno.
13.
Escucha esa canción que te encanta, busca algo en tu
entorno que atraiga tu atención, fíjate en la
apariencia de los autos que te rodean, etc. Sí,
definitivamente suena más fácil de lo que es en la
práctica, pero por lo mismo, se trata de un ejercicio
que debe llevarse a cabo con rigurosidad y, valga la
redundancia, con paciencia.