2. La nueva
mimada del jazz
Tenía cuatro años cuando un profesor búlgaro y un piano Story&Clark la acercaron
al estudio de la música clásica y a su ritmo preferido: el pop. Finalizó la secundaria
y decidió que el arte sería su destino. No conocía escenarios ni la lógica del apretado
mercado musical, lo que tenía claro era su sueño de cantar y la curiosidad de descubrir
el himno oficial de Nueva Orleans: el jazz. La utopía de la quiteña Alejandra Bayas
inició en la tierra de los gauchos y el tango.
En suelo bonaerense, Ale (como le gusta que la llamen) llegó con la bendición de
Pierre Bayona, un productor argentino que apadrinó la carrera de Charly García, Sui
Géneris, Nito Mestre y otros grandes exponentes del rock argentino. Fue el Gordo Pierre
quién bautizó a Alejandra como la nueva promesa del jazz, reto que la llevó a conquistar
la enorme industria argentina de este género.
Los eruditos de la canción ecuatoriana se han de preguntar: ¿jazz ecuatoriano? Sí,
señores, Alejandra Bayas lleva 10 años abanderando el jazz de Ecuador por el mundo.
Su primer disco, DayDream, se posicionó en 2008 dentro del top 3 del ranking de ventas
según la revista Rolling Stone del país albiceleste. Ahora regresa a su tierra para presentar
su última producción discográfica: A Time for Love. Con esta primicia, Alejandra se atreve
a fusionar el jazz con la música nacional y, entre sus hits, está el pasillo “Soñando con
Quito”, una propuesta que busca atrapar nuevos públicos.
La cantante de 28 años continuará expresando su timidez con las composiciones
musicales. No se considera un referente del repertorio ecuatoriano. Ella ha alcanzado un
terreno internacional para demostrar su talento y cree que el Ecuador está lleno de voces
auténticas que merecen escucharse en otras latitudes.
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