1. No es un círculo de estudio
•En él, los integrantes se reúnen con el propósito
de analizar el contenido de un texto, discutir una
teoría, aprender información nueva y llegar a
conclusiones comunes, a la verdad del objeto de
estudio.
En el círculo de lectura nos reunimos como
lectores y charlar de nuestros encuentros con la
literatura. Se pueden tener distintos puntos de
vista pues cada participante tiene una sensibilidad
particular; en este sentido no se busca –ni se
puede- unificar criterios.
2. No es una reunión de planeación
• En la reunión de planeación los maestros se
reúnen para analizar distintas lecturas que
apoyarán el plan de estudios.
• La literatura se considera como una herramienta
de aprendizaje y se analiza para abordar
contenidos específicos y generales.
• Se eligen libros PARA crear actividades PARA los
niños.
En el círculo de lectura se lee sin otro fin más que
SER lectores.
3. No es una reunión de amigos
• En ocasiones, la lectura de un texto da pie
para charlar de cualquier cosa: un recuerdo o
una situación de la vida personal. Y, si no se
tiene cuidado, la charla literaria se vuelve un
pretexto para hablar de otras cosas.
En el círculo de lectura, nuestra relación con el
texto esta en el centro: conversamos de
descubrimientos, personajes, situaciones, pas
ajes, emociones o el lenguaje.
4. No es un medio para calificar
• En ocasiones se cae en la tentación de competir y
compararse en quién es más o mejor lector.
• Se muestra al que hace el mejor comentario, al
que lee más libros, al que hace el mejor análisis.
En el círculo de lectura TODOS somos lectores, con
libertad para exponer un punto de vista, con
derecho a ser escuchado sin menosprecio.
TODOS nos construimos como lectores con apoyo
de nuestros compañeros.