2. Introducción El investigador puede tener una multitud de casos que enfrentar en el escenario de un homicidio, este puede ser el que la victima haya sido enterrada. El investigador debe saber que los errores cometidos durante las investigaciones preliminares, especialmente en estos casos, pueden ser fatales para el esclarecimiento de los hechos En este tipo de casos es difícil encontrar testigos, ya que se inicia prácticamente desde cero, siendo el único testigo por asi decirlo la persona enterrada
3. Preplanificacion En estos tipos de caso, además de todas las facetas administrativas del caso se necesita una serie de estudios y expertos forenses ( que sean rápido de localizar), dentro de los cuales deberíamos ubicar a los siguientes: Un medico legista: puede interpretar y dar un diagnostico los cambios provocados por el deceso y las lesiones. Un arqueólogo forense: puede estudiar restos de diferentes materiales, culturas y actividades de la vida humana pasada. Un antropólogo forense: estudiara los restos óseos, con el propósito de establecer sus origen, raza, características físicas, relación social y cultural, sexo, etc. Un toxicólogo forense: para que pueda establecer la presencia de venenos u otras sustancias toxicas
4. Preplanificación Un psiquiatra forense: Para temas de orden mental, mental, emocional y desordenes del comportamiento. Un odontólogo forense: para ayudar a identificar cuerpos a través del examen dental así también para interpretar huellas de mordeduras. Todo el empleo de la palabra forense en cada una de las especialidades medicas , significa la relación y aplicación de hechos médicos a problemas legales. El técnico especialista en la escena del crimen y el laboratorio donde se efectuaran los estudios son de vital importancia.
5. Descubrimiento Por lo general los cadáveres enterrados surgen por su hallazgo accidental sin previa sospecha del lugar, Inmediatamente después de ser identificado el hallazgo se asegurara por todos los medios salvaguardar la escena, antes de su arribo. Debe prohibirse el acceso a cualquier persona antes de la llegada del investigar y durante la investigación, para que no se produzca daño alguno. Si el cuerpo no ha sido removido de sus sepultura se necesitara: un medico legista, un técnico especializado en detección y manejo de evidencias. Si las condiciones climáticas son desfavorables , conviene dejar una vigilancia apropiada y esperar al mejoramiento de la situación.
6. Descubrimiento Sera adecuado entonces, antes de que la evidencia pueda perder sus efectos, implementar una carapa sobre el lugar. Nada se puede ganar y todo se puede perder con una excavación prematura. Regla Básica: Nunca mueva, toque o altere nada, hasta que haya sido anotado, graficado y fotografiado. Se debe llevar a acabo un revelamiento topográfico y plan métrico del sector en estudio y sus adyacencias con las referencias métricas del caso. Se puede utilizar un detector de metales, se tomaran fotos panorámicas, siempre utilizando el mismo camino en las idas y venidas para no estropear evidencia, y preservar el área general.
7. Descubrimiento El fotógrafo debe ser un profesional, y debe estar acompañados por los técnicos que le avisan si debe tomar fotos de algo conectado con el hecho, y deben contener números, reglas y fechas que señalen el norte magnético. Cuando se cava una tumba y la tierra extraída se ubica cerca d ela misma, la superficie del terreno, para que no perturbe la superficie. Probamente el largo afectado será de 2,50 metros y el ancho 1,80, la profundidad guardara relación con la composición del suelo. Cuando la tierra es extraída se deposita en el terreno, la vegetación de los alrededores puede romperse y volver con la tierra por eso es necesario un botánico para que estime acerca del tiempo de los daños de la vegetación, teniendo en cuenta la altura, distribución, profundidad de los sistemas raíces. Así mismo los insectos son de gran ayuda ya que si se encuentran larvas ya que se podrá hacer estudios del tipo, ciclos de vida y ver la fracción de tiempo mínimo respecto d e la muerte.
