El hinduismo surgió en la India alrededor del 1750 a.C. a partir de la religión brahmánica anterior. Carece de un único fundador o estructura institucional, y los primeros dioses fueron traídos por pueblos arios invasores. Los hindúes creen en muchos dioses pero comparten la creencia central del ciclo de reencarnaciones impulsado por el karma, con el objetivo final de alcanzar la liberación del sufrimiento a través de la moksha.
3. El hinduísmo es una forma ulterior más moderna de la religión
Brahmánica (religión primitiva de la India, fuente de tradiciones
religiosas que alcanzó su apogeo en el período védico, entre el 1500-
500 a.C, cuyos seguidores sólo creían en Brahma).
El hinduísmo surgió en la India hacia el 1750 a.C. Carece de un único
fundador, como así también de profetas o de una estructura
institucional. Se estima que los pueblos arios que invadieron la India,
trajeron en su cultura a los primeros dioses.
La mayoría de los hinduístas creen en muchos dioses, por lo que se
trata esencialmente de un credo politeísta. Algunos de éstos son
Brahamán, Visnú, Shiva, Sarasvati, Indra, Lakshmi, Kali y Krishna. Sin
embargo, una única realidad subyacente nuclea el credo: al morir el
alma reencarna y vuelve a nacer en otro cuerpo (samsara). De esta
forma, las personas que llevan una vida correcta vuelven a nacer en
una vida superior, mientras que los que no, lo harán en una inferior.
Esta es pues, la ley del karma. Así, el fin último es liberarse del ciclo
de reencarnaciones para alcanzar la liberación (moksha).
El hinduísmo es una forma ulterior más moderna de la religión
Brahmánica (religión primitiva de la India, fuente de tradiciones
religiosas que alcanzó su apogeo en el período védico, entre el 1500-500
a.C, cuyos seguidores sólo creían en Brahma).
El hinduismo surgió en la India hacia el 1750 a.C. Carece de un único
fundador, como así también de profetas o de una estructura
institucional. Se estima que los pueblos arios que invadieron la India,
trajeron en su cultura a los primeros dioses.
La mayoría de los hinduistas creen en muchos dioses, por lo que se trata
esencialmente de un credo politeísta. Algunos de éstos son Brahamán,
Visnú, Shiva, Sarasvati, Indra, Lakshmi, Kali y Krishna. Sin embargo, una
única realidad subyacente nuclea el credo: al morir el alma reencarna y
vuelve a nacer en otro cuerpo (samsara). De esta forma, las personas
que llevan una vida correcta vuelven a nacer en una vida superior,
mientras que los que no, lo harán en una inferior. Esta es pues, la ley del
karma. Así, el fin último es liberarse del ciclo de reencarnaciones para
alcanzar la liberación (moksha).