Mapa Mental sobre la Norma de informacion financiera 9
Ensayo sobre el subdesarrollo en Venezuela
1. República Bolivariana de Venezuela.
Ministerio del poder popular para la educación Superior
Instituto Universitario de Tecnología
“Antonio José de Sucre”
Participantes:
David Montilla C.I: 25442466
Administración 71 A.
Barquisimeto; Junio 2013
2. Los términos desarrollo y subdesarrollo han sido muy influyentes en la
sociedad, por lo que es muy importante conocer las concepciones que se tienen
sobre ellos para poder entender hacia donde van dirigidas las políticas públicas
del Estado. También es importante conocer que a lo largo de la historia los
paradigmas del desarrollo y sus características han ido evolucionando de
acuerdo a los problemas sociales que se han ido presentando. Actualmente el
viejo paradigma del desarrollo enfocado al crecimiento económico está
quedando atrás, siendo suplantado por el nuevo paradigma del desarrollo
humano que se enfoca en el aspecto cualitativo de los indicadores, en brindar la
garantía de la calidad de vida de la sociedad y el respeto a la dignidad humana.
Sin embargo, estas creencias sobre el desarrollo económico cambiaron
radicalmente terminada la Segunda Guerra Mundial, ya que el Estado asumió un
nuevo rol favoreciendo la estabilización de las economías de los países
industrializadas y el cambio tecnológico, dando una interpretación muy
optimista al período de la postguerra. Conllevando a que las escuelas
postkeynesianas e, incluso las de orientación neoclásica, que influían a todo el
poder político occidental de la época, coincidieron en augurar un futuro de
desarrollo económico permanente, apoyado en el cambio tecnológico, el
consumo creciente y el Estado Benefactor.
Cristoff considera al desarrollo como un proceso de cambios sucesivos
que influyen en la estructura de un sistema para resaltar sus potenciales. Los
países desarrollados tienen un sostenido crecimiento y transformaciones en el
funcionamiento del sistema económico, que al mismo tiempo generan cambios
sociales, políticos y culturales que modifican ampliamente la estructura social
del país. Hasta hace poco el desarrollo se había vinculado exclusivamente al
crecimiento económico en relación del aumento del PIB de un país. Todos los
países dirigían sus esfuerzos a este objetivo.
3. Por otra parte considera al subdesarrollo como un fenómeno económico,
social, cultural y político que se manifiesta en un bajo Producto Nacional Bruto
per cápita y una economía orientada a la exportación de materias primas
fundamentalmente y a la importación de bienes de consumo y de capital de los
países más ricos, conllevando a una sociedad dividida entre la riqueza y la
modernidad, y la pobreza generalizada y el atraso tecnológico y cultural del
resto. A pesar de que no es imposible para un país subdesarrollado llegar a ser
desarrollado este tendría que superar muchas metas, y para que esas metas se
logren se debería tener que hacer muchos cambios y pasaría una gran cantidad
de tiempo.
El Estado, debe principalmente desempeñar tres funciones: gestionar las
relaciones internacionales; controlar y organizar el interior de su territorio; y
proporcionar servicios a la población, como seguridad, educación, sanidad o
infraestructuras. En este sentido existen grandes diferencias entre los servicios
que ofrecen los Estados más ricos y los más pobres.
Sin embargo debido a que el Estado generalmente interpreta el desarrollo
desde el enfoque de crecimiento económico, siempre ha mantenido ese principio
de que aquellos que poseen las mayores riquezas son los que gozan del poder
sobre aquellos que tengan menores riquezas, es por eso que siempre ha existido
esa competitividad entre los países por poseer las mayores riquezas para ser las
grandes potencias, para ser los países ‘desarrollados’.
Cabe destacar que actualmente aún son consideradas como riquezas los
resultados de indicadores netamente económicos como el PIB, la cantidad de
reservas económicas, la cantidad de importaciones realizadas, el nivel de
industrialización, entre otros, siendo considerado ‘desarrollados’ aquellos que
posean altos niveles de dichos indicadores. Pero la población se siente cada vez
menos representada con estos indicadores de desarrollo ya que la riqueza o
ingreso no se distribuye equitativamente entre los habitantes del país,
4. generalmente la riqueza la posee una pequeña parte de la población mientras
que el resto se encuentra en la pobreza incluso extrema, lo cual cualitativamente
representa un país ficticiamente desarrollado.
Es por ello que debemos detenernos a reflexionar sobre la visión de
‘desarrollo’ que aún prevalece en los ideales de muchas personas y mandatarios
que actualmente realizan la gestión de un país, quienes siguen enfocados en la
concepción de que desarrollo implica solo el crecimiento económico de la
nación, pero no toman en cuenta el factor social, ecológico y cultural. Debemos
analizar de qué sirve un país con un elevado crecimiento económico pero donde
la gente es atropellada por el sistema, donde no se le garantiza una buena
calidad de vida, donde no pueden tener una vivienda en dignas condiciones, ni
tener acceso a la educación y a los centros de salud, donde se sienten privados
de libertad ya que no poseen opciones de elegir entre que hacer o no hacer ya
que el mismo sistema te impone todo.
Como se ha venido mencionando, el nivel de crecimiento económico de un
país, poco nos dice en cuanto al aspecto cualitativo de vida de su población y, en
definitiva, a su grado de desarrollo. La relación entre aumento del PIB y aumento
de la calidad de vida de las personas no era cierto en muchos casos, por lo que el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) hace pocos años
creó un indicador de desarrollo que interrelaciona los aspectos antes
mencionados. Se trata del índice de Desarrollo Humano (IDH), que contempla y
elabora tres tipos de datos relativos al bienestar de la población (la esperanza de
vida, alfabetismo y PIB per cápita ajustado por el coste de vida en cada país), con
lo que establece una clasificación de países según el valor de este indicador. Este
paradigma surgió también por la grave situación ecológica en la que nos
encontramos y que de seguir con esa idea del desarrollo enfocado a lo
económico que ha conllevado a graves fenómenos como lo es el consumismo, en
muy pocos años el planeta tierra será inhabitable.
5. Es por ello que la nueva visión de desarrollo debe articular el aspecto
social, económico y ecológico, con la finalidad de garantizar que las futuras
generaciones puedan disfrutar de una buena calidad de vida, ya que si se sigue
explotando los recursos ecológicos con fines económicos sufriremos de
hambrunas, de enfermedades letales, entre otras penurias que da tristeza
mencionar.
Al relacionar todo lo antes mencionado con el caso de nuestro país, la
insatisfacción con la situación actual no debe convertirse en un aliciente de la
frustración, el desorden y la inestabilidad política. Por el contrario, debe ser un
reto a trabajar duro, a respetar y hacer cumplir el orden jurídico, a ser más
solidarios y a participar activamente en el proceso de cambio que la nación
necesita.