Rechazos a plantas químicas en el norte argentino. En Salta, desde hace casi un año cierran el paso a una empresa de Estados Unidos que proyecta una fábrica de nitrato de amonio. En La Rioja, buscan impedir la extracción de uranio.
Dos preguntas resuenan en Salta y La Rioja. ¿Quién quiere una planta química al lado de su casa? ¿Quién acepta un yacimiento de uranio a pocos kilómetros de su barrio?
Artículo de Darío Aranda
Estudio de opinión a nivel nacional (16.04.24) Publicación.pdf
Argentina: Vecinos por el ambiente
1. Argentina: Vecinos por el ambiente
(Por Darío Aranda)
Foto: El “tranquerazo a Austin” lleva once meses en la localidad
salteña de El Galpón. Imagen: Bernardo Cornejo.
Recibido por una gentileza del autor, 21 de abril.- Rechazos a plantas
químicas en el norte argentino. En Salta, desde hace casi un año
cierran el paso a una empresa de Estados Unidos que proyecta una
fábrica de nitrato de amonio. En La Rioja, buscan impedir la
extracción de uranio.
Dos preguntas resuenan en Salta y La Rioja. ¿Quién quiere una
planta química al lado de su casa? ¿Quién acepta un yacimiento de
uranio a pocos kilómetros de su barrio?
El interrogante proviene de la localidad de El Galpón (Salta), donde
desde hace casi un año cierran el paso a una empresa de Estados
Unidos, y de la capital riojana, donde cortan la ruta desde hace un
mes a vehículos mineros. Plantean como trasfondo el extractivismo y
quién decide sobre los territorios.
El gobierno salteño descartó cualquier irregularidad en la planta
química y afirmó que los vecinos están “desinformados”.
En la localidad salteña de El Galpón, a 180 kilómetros de la capital
provincial, se realiza desde hace once meses “el tranquerazo a
Austin”, el bloqueo a una empresa estadounidense que pretende
construir una fábrica de nitrato de amonio (insumo básico de
explosivos utilizados en minería).
La tranquera cerrada a la empresa Nitratos Austin (subsidiaria de la
estadounidense Austin Powder) está en el kilómetro 653 de la ruta
nacional 16, donde sobresale un acampe pacífico de hombres y
mujeres de todas las edades.
Desde el 14 de mayo de 2013, la consigna principal es “el agua y la
vida valen más que el nitrato de amonio” y el reclamo reúne a
2. vecinos de El Galpón, el Tunal y Joaquín V. González, nucleados en
Vecinos Autoconvocados de la cuenca del río Juramento.
También participa la organización Vapumas (Vecinos Autoconvocados
por un Medio Ambiente Sano). Denuncian la posible contaminación
del río Juramento, el riesgo de explosiones y la falta de consulta a la
comunidad.
El secretario de Industria de Salta, Nicolás Ramos Mejía, atribuyó la
negativa de la población a “la desinformación”. Señaló que la planta
no producirá explosivos, sino “una sal usada en explosivos” y afirmó
que la fábrica “no producirá efluentes”.
El funcionario señaló que los desechos irán a piletones donde el
líquido “se evaporará” y el residuo sólido se reutilizará. El funcionario
aseguró que la fábrica “cumple todos los requisitos de seguridad” e
insistió en la “desinformación” de quienes se oponen.
La senadora salteña (mandato cumplido) Sonia Escudero presentó en
julio pasado un proyecto de comunicación en el Congreso Nacional.
Detalló un dictamen técnico municipal que daba cuenta del “alto
impacto ambiental” y citó el Estudio de Impacto Ambiental de Austin,
que reconoce riesgos en la posible explosión de alguno de los sitios
de almacenaje de nitrato de amonio, derrame de ácido nítrico y fuga
de amoníaco.
Escudero recordó que una planta similar explotó en abril de 2013 en
Texas (Estados Unidos) con 25 muertos y 160 heridos.
El Colegio de Abogados y Procuradores de Salta analizó el expediente
administrativo y se expidió en julio de 2013: “El Certificado de
Aptitud Ambiental es, a los efectos legales, inexistente (...). El
documento presentado como Estudio de Impacto Ambiental no reúne
las características legales y técnicas exigidas por la ley”.
Confirmó que no se cumplió con los controles previstos en la Ley
20.429 (de armas y explosivos) y 12.709 (fabricaciones militares). Y
remarcó que la propia empresa reconoce que “generará emisiones
por encima de los parámetros legalmente establecidos”.
Los Vecinos Autoconvocados se aprestan a celebrar el año de bloqueo
y avisan: “La tranquera sigue cerrada”. La construcción de la planta
sigue frenada.
A 680 kilómetros al sur, en La Rioja, la Secretaría de Minería
concedió, a inicios de febrero, servidumbre de paso a la Comisión
Nacional de Energía Atómica (CNEA) para que avance con once
proyectos de extracción de uranio en la zona conocida como El
Cantadero.
La Asamblea Riojana Capital emitió un comunicado los primeros días
de marzo. “La explotación de uranio es la minería mas tóxica, ya que
3. en su proceso se liberan sustancias radiactivas. Las minas de
explotación de uranio son letales.
El gas radón emitido durante la explotación es radiactivo y viaja
hasta 1000 kilómetros”, denunció la asamblea y remarcó que el
proyecto autorizado por el gobierno (llamado Alipan) está ubicado a
sólo veinte kilómetros de la capital riojana.
Marisa Romero afirmó que la minería de uranio es parte de la
megaminería a cielo abierto, con explosivos, drenajes ácidos, grandes
consumos de agua y entre sus mayores peligros destacó los desechos
radiactivos.
Y recordó los pasivos ambientales de los yacimientos de uranio Los
Colorados (La Rioja), Los Gigantes (Córdoba) y Sierra Pintada
(Mendoza). El 17 de marzo comenzaron el corte de la ruta 38,
bloqueando el paso a los camiones mineros (no a vehículos
particulares).
La consigna es “por el agua y contra la minería de uranio”. Exigen la
suspensión del proyecto minero en base a cuatro puntos. Los efectos
en ambientes y salud, el riesgo de las fuentes de agua, la falta de
licencia social y la “ilegalidad”.
La ordenanza 4930 prohíbe la exploración y explotación de uranio en
la capital riojana y declara al municipio “departamento no tóxico, no
nuclear y ambientalmente sustentable”. Acusan al gobierno provincial
y a la CNEA de violar la ordenanza.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-244543-
2014-04-21.html •