1. “Hojas al Viento”* Estudios Bíblicos Centro de Bendición
Y su Nombre es…?
Por: Daniel Máynes Rdz.
Pastor IPUM “Centro de Bendición” Lerdo, Dgo.
Introducción.
La importancia que la doctrina del nombre de Dios tiene es mucho mayor que la que la teología
sistemática jamás le ha otorgado, es mas, no existe, en la exposición de la enseñanza de ésta, un
apartado especifico para El Nombre de Dios. (Al menos no en el programa estricto de clase) Varias
pueden ser las razones, enumerare solo dos.
En primer lugar tradicionalmente el ambiente teológico-académico de los seminarios ha sido dominado
por la visión trinitaria de Dios. Los mas grandes seminarios de las iglesias mas grandes son de
confesión trinitaria y dentro de la teología trinitaria, en realidad no es importante el nombre de Dios,
esto es porque el dios trinitario no tiene un nombre en si, (al menos, no bíblico), el nombre del dios
trinitario es “Santísima Trinidad”, expresión jamás encontrada en las escrituras para nombrar al Dios
verdadero ni aun para referirse a Dios de ninguna manera, esto ni siquiera en los escritos apócrifos.
En segundo lugar, los nombres con los que tradicionalmente se hace referencia al Dios bíblico,
generalmente se concentran en los que el AT revela. Nombres como Elohim, El, Jehová o Yahweh, y
este ultimo, asociado a alguna especifica revelación que de si mismo hubo manifestado el Dios
todopoderoso, son los nombres con los que se hace referencia a la divinidad. A lo mas ha que se llega
es ha hacer una descripción de lo que significan los nombres simples y compuestos con los que Dios
se ha revelado parcialmente en el A. T. Y pese a esto, difícilmente un maestro o expositor trinitario
terminará declarando concluyentemente que tal o cual es el nombre de la divinidad, porque como dije
antes, en realidad el nombre final del dios trinitario es “Santísima Trinidad”. Esta no es una cuestión
superficial o de poca o mínima importancia.
Pero, ¿en realidad tiene alguna importancia sustancial que el pueblo que cree en el Dios verdadero
conozca el nombre de este verdadero Dios? ¿Tendrá alguna repercusión final o definitiva que se
conozca o no tal nombre? ¿Para el pueblo elegido, el de los pactos y las revelaciones, le fue
importante este asunto? Preguntas que obligan a una respuesta no breve, pero necesaria. Veamos
que tanto avanzamos.
I. El nombre de Dios en el A.T.
¿Fue en realidad una preocupación antigua el conocer el nombre de Dios? Definitivamente si. Desde la
primera mención bíblica del intento de los hombres de invocar al Santo y Eterno (Gn. 4:26) pasando
por el temor (mas bien miedo) reverencial de invocar el nombre del Todopoderoso en vano (Ex. 20:7),
hasta el deseo de conocer abiertamente el nombre personal de El, (Jueces 13:17) constantemente se
procuró “conocer” el nombre que se debía reverenciar. Este anhelo fue creciendo aun mas debido a
que por ese miedo de hacer uso indebido de Su Nombre, se eliminó de la pronunciación cotidiana la
expresión fonética del nombre del Dios que le apareció ha Moisés en el monte. Por reverencia y para
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2. “Hojas al Viento”* Estudios Bíblicos Centro de Bendición
no pronunciar el sagrado nombre, los israelitas leían Adonai (Señor) o Elohim (Dios) donde figuraba el
nombre del Eterno. Este detalle para nosotros nos resulta poco comprensible debido a que en la
traducción mas popular que en el medio evangélico se usa, que es la de Reina-Valera, con sus
diferentes revisiones, usan con mucha frecuencia un nombre para el Eterno que en realidad no
aparece en el texto original hebreo. A lo más a que llega dicho texto original es identificar el nombre
del Eterno con las cuatro consonantes que por si mismas se tornan impronunciables; YHWH. El
nombre con el que comúnmente se identifica a la Divinidad en el A.T. en la Reina-Valera es Jehová.
Mismo nombre que es usado por la Versión inglesa King James, pero que fuera de ellas,
prácticamente ninguna otra traducción moderna hace uso de este nombre. Las traducciones
aprobadas por la iglesia catolicorromana traducen Yahveh, expresión que según algunos expertos, se
acerca mucho mas a la que podría haber tenido en un principio la pronunciación original. De todas
formas no olvidemos que las expresiones Jehová o Yahaveh solo intentan hacer pronunciable lo
impronunciable. Algunas traducciones como la Nueva Versión Internacional o la Biblia de las
Américas, simplemente traducen Señor, siguiendo a la antigua traducción Septuaginta que, como
explico adelante simplemente traduce Señor en donde aparecían las impronunciables consonantes
YHWH.
Fue tanto el anhelo por conocer el nombre de la divinidad de los hombres del antiguo pacto mosáico
que según el Talmud, una de las características que distinguirían al Mesías que vendría es que este
conocería el verdadero nombre del Padre y que lo daría a conocer, es decir, esperaron que Dios
mismo anunciara de nuevo su nombre. El problema es que cuando esto sucedió, ellos no lo quisieron
aceptar, ni lo aceptan aun.
II. El nombre de Dios en el N. T.
El N. T. no presenta una solución del todo clara para el ojo común que lo lee sin un respaldo espiritual
adecuado y aun mas, sin un conocimiento mínimo de los pormenores de los incidentes que estuvieron
presentes al momento en que fue escrito originalmente. No intento iniciar o ahondar una polémica
infructuosa con lo que a continuación diré. Solo quiero presentar algunas parciales conclusiones que
han resultado sumamente inspiradoras para mi personal devoción al nombre de Eterno. Aquí están.
Es de todos conocido que las traducciones del Nuevo Testamento que hoy tenemos en los idiomas
modernos, todas ellas proceden de textos escritos en griego coiné, que era el griego común del tiempo
de la iglesia naciente, pues este, era el idioma utilizado en los asuntos internacionales por el imperio
romano, quien lo adoptó de la cultura y civilización griega que le precedió. No debemos suponer por
esto que en realidad este idioma era de dominio público porque no lo era. Lo que tal vez no sea muy
conocido y por lo mismo poco aceptado es el hecho de que los textos que ahora se pueden leer en
griego, originalmente pudieron haber sido escritos en hebreo. No se alarme, a continuación presento
algunas razones para este dicho.
1. Jesús, el Mesías, fue judío, educado en lengua hebrea e instruido en la religión hebrea que no
permitía el uso de un idioma distinto al hebreo en el interior del recinto sagrado ni en la
participación de las solemnes festividades.
2. La inmensa mayoría de las instrucciones, lecciones y discursos de Jesús, fueron en la
intimidad de las comunidades hebreas, de modo que el idioma usado por Jesús no pudo haber
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3. “Hojas al Viento”* Estudios Bíblicos Centro de Bendición
sido otro que el hebreo, o su forma contemporánea, el arameo. Los apóstoles fueron instruidos
en hebreo, no en griego.
3. Todos, excepto uno de los escritores del N.T., fueron judíos hebreos. Al escribir, algunos
tuvieron en mente precisamente a los creyentes hebreos, como lo fue la misma carta a los
hebreos o los evangelios de Marcos y Mateo.
4. Según los expertos, al menos los primeros 10 años, los que formaron la iglesia eran de
ascendencia judía o por algunos que aunque gentiles, habían abrazado la fe judía.
5. Muchos de los creyentes jerosolimitanos fueron sacerdotes, saduceos o fariseos y estos de
ninguna manera negaron la eficacia de las escrituras de la Ley (Torá) o de los profetas, es
decir, los escritos sagrados en lengua hebrea continuaron vigentes. Y por último;
6. El más influyente de los apóstoles y escritores del N.T. Sáulo y luego Pablo de Tarso fue judío
y además fariseo, realidad que nunca oculto y a la que jamás renunció.
Estas son algunas de las razones para pensar con suma seriedad sobre este muy probable hecho;
“algunos” (uso esta palabra solo para no exagerar y atentar contra la convicción de nadie) de los textos
del Nuevo Testamento fueron escritos originalmente en hebreo y traducidos posteriormente al griego,
del que hoy se conocen las copias más antiguas de este Testamento.
Un detalle más. En el caso de que las razones anteriores no fueran suficientes para la afirmación
hecha, e incluso, con más razones en contra que a favor, es imposible negar que, aunque los textos
originales no hubieran sido escritos en lengua hebrea, cosa que no fue así, las mentalidades de la
mayoría de los escritores estaban formadas y entrenadas en toda la cultura religiosa judía, es decir, en
el judaísmo del segundo templo. En la providencia Divina esto no pudo haber sido ningún accidente.
Desde el escogimiento soberano del idolatra Abram, pasando por la liberación portentosa de su
descendencia de Egipto, hasta el advenimiento del Mesías, todo fue planeado a través de una sola y
muy singular nación, la nación Judía, o Hebrea como es mas propio decirlo. Todo en esta nación fue
importante para que las promesas y profecías dadas por Dios tuvieran su fiel y cabal cumplimiento.
La historia con sus extraordinarios hechos, la cultura, la geografía, la escritura y aun la lengua, judía
con todas sus peculiaridades resultan de especial importancia al momento de intentar comprender
exégeta y hermenéuticamente el texto bíblico, no solo el Antiguo Testamento sino aun el mismo Nuevo
Testamento.
El apóstol Pablo dejo claro que Dios así lo tenía cuidadosamente planeado, preparado y ejecutado
cuando dijo:
“Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor
a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son
israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la
promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los
patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo (Mesías), el cual
es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.” Romanos
9:3-5 (subrayado mio)
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4. “Hojas al Viento”* Estudios Bíblicos Centro de Bendición
Si esto es así, no debemos olvidarlo al momento de intentar indagar lo necesario para entender cual es
el verdadero nombre de la Deidad que revela el N. T..
Característico de las traducciones que se han hecho a los idiomas vernáculos de cada cultura de hoy
es el hecho de que la palabra con la que se nombra a Dios en los textos veterotestamentarios no
aparece como tal, sino que, como menciono antes, siguiendo la practica que se impuso a partir de la
traducción de los textos sagrados hebreos al griego conocida como “La Septuaginta”, se sustituye el
nombre de Dios por la expresión Kyrios que significa Señor y que a su vez traduce la expresión hebrea
“Adon” o “Adonay” que se empleó en sustitución del nombre todo reverenciado por el pueblo judío. Los
judíos que han reconocido a Jesús, o mas propiamente dicho, a Yeshúa como Mesías emplean estos
dos últimos términos con mas frecuencia, aunque también se refieren a El como HaShem (Lit. El
Nombre).
En textos que el Nuevo Testamento registra del Antiguo, normalmente citan la traducción septuaginta,
que fue la versión que se conoció allende los límites de Jerusalén, y puesto que esta versión no
conoce el nombre de Dios, no se cita. Ejem.
“Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle” Salmo 117:1
“Y otra vez: Alabad al Señor todos los gentiles, Y magnificadle todos los pueblos.” Rom. 15:11
Uno mas:
“ He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la
casa de Judá.” Jeremías 31:31
“Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de
Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;” Heb. 8:8
En el primer ejemplo se nota claramente que la cita de Pablo obedece a una versión distinta del texto
del A.T. que conocemos. En el segundo caso el autor se refiere a un profeta indiscutiblemente hebreo,
sin embargo, la cita que se hace de el difiere un poco en su construcción gramatical, pero sin perder en
nada su verdadero sentido, solo que como se notara, la palabra Jehová, que traduce la R.V. es
sustituida por Señor (Kirios) La BLA y la NVI traducen Señor en la cita del A.T. (Si tomamos en cuenta
que hay una no muy remota y cada vez mas cercana posibilidad de que el texto original de esta carta
haya sido en lengua hebrea y luego traducido al griego estas diferencias simplemente recogen la
común practica de no mencionar el nombre del Altísimo Dios)
III. Jesús, nombre sin igual.
La primera mención del nombre Jesús en nuestras traducciones bíblicas se encuentra en Mateo 1:16.
Pero si damos por cierto como afirman la mayoría de los eruditos, que el Evangelio que primero tomo
forma escrita es el de Marcos, luego, este recoge la primera expresión del nombre del Mesías (Cristo
en griego) que se pudo conocer en su versión literaria en Mr. 1:9. Respecto al evangelista Lucas, por
sus muy cuidadosas investigaciones y segurísima guiaza del E. S. hace una declaración confirmada
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5. “Hojas al Vi
s iento”*
* Estudios Bíblicos Centr de Bendic
ro ción
por Mateo: “
“Cumplidos los ocho días para circun
l s ncidar al niño le pusiero por nomb JESÚS, e cual
o, on bre el
le había sid puesto po el ángel antes que fu
l do or a uese concebiido.” Lc. 2:21
1.
Esto es men
ncionado en s momento por Mateo d la siguiente manera:
su o de
“Y pensando él en esto, he aquí un á
o ángel del Señ le aparec en sueño y le dijo: J
ñor ció os José, hijo de David,
no temas recibir a María tu mujer, po
n a orque lo que en ella es e
e engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará
u
a luz un hijo y llamarás su nombr JESÚS, p
o, s re porque él salvará a su p
pueblo de su pecados” Mateo
us
1:20-21
Dada la proggresión bíblic la import
ca, tancia que el Nombre Je esús adquier es portent
re tosa. Este n
nombre
resulta ser el que carac
e cterizará y d
distinguirá a la iglesia p
primera que naciendo el Pentecost se
e tés,
afianza en Jerusalén y te
a ermina expan ndiéndose por todo el mu undo conocid
do.
Precisando
o
a n us shúa, que significa
El nombre «Jesús» es la trascripción latina del griego Iesou y este del hebreo Yas
Jehová (Yáh
J hweh) es ay yuda o salva
ación; (cf. Mt 1.21) Este era uno de los nombr más pop
t e res pulares
entre los isr
e raelitas. Aun
nque como pentecostale unicitarios estamos s
es s sumamente familiarizado con
os
esta expresión nominal d Dios uno, hemos de t
e del tomar en cue un detalle o dos.
enta
El término hebreo del nombre Jesú es práctic
h n ús camente idé palabra hebr para salvación
éntico a la p rea
( yesshúa). De a la import
allí tancia del juuego de pala
abras que e ángel expresa a José en el
el é
Sueño. El le dijo: “Y d dará a luz un hijo, y llam
marás su noombre JESÚ (
ÚS, ) porque él s
salvará
( ) a su pueblo de sus pecado Sin pretender ser ex
e os. xperto en heb
breo, porque honestame no
e ente
llego ni a aprendiz, esto suena sumaamente glorio ¿no es a
oso, así?.
Somos escla avos del lengguaje y sus llimitaciones, especialme si nuestr idioma el español, tien una
ente ro ne
raíz históric cultural y etimológic sumamente distante del que o
ca, ca e originalmente se uso p
e para la
revelación bíblica que int
tenta traduciir.
La mayoría de los inten hermenéutico-exegé
ntos éticos al ac cercarse al texto santo s limitan a definir
se
términos e inflexiones del lenguaje hebreo o gr
t d riego y a un que otro d
no detalle histórico que orig el
gina
texto pero s queda co
t se ortísimo en el descifrar el encuadre mental y significativo que los tér
e rminos
verbales, escritos o no, t
v tuvieron para quienes los dijeron y los oyeron.
a s
Una fuente extraordinariamente ric de signifiicados y se
ca entidos perm manece oculta de much de
hos
quienes trad
q ducen y lee el texto b
en bíblico. El desconocim
miento, parcial o absoluto y aun pe laeor,
distorsión de momento histórico, se por ignora
d el ea ancia o por iideología, ha
acen que los términos b
s bíblicos
dichos y oídos en nuestr lengua ho sean dese
d ra oy entendidos, d
desatendidos y hasta ma
s anipulados y por lo
mismo defor rmados.
Esto es lo que ocurre co el nombre de Jesús e Mesías. Como digo antes, Jesús es la traducción al
on e el C
español (y h
e hasta el ingles, aunque su expresió fonética difiera notab
e ón blemente) del nombre h
hebreo
6. “Hojas al Vi
s iento”*
* Estudios Bíblicos Centr de Bendic
ro ción
Yashúa (
Y ) y que el griego traduce Ἰησο (Pronun
e οῦς nciándose Iesous). En n
nuestras biblias se
traduce al es
t spañol JESÚ El problema que yo encuentro menos facil d explicar e en el sig
ÚS. m de esta guiente
termino que identifica rec
t currentemen a Jesús e el N.T.; Cr
nte en risto.
IV. ¿Es Cristo un nom
mbre?
Muy a menu alguno que otro a caído en un trampa in
udo c na nocente, (ten la impre
ngo esión que no lo es
o
tanto). El te
t ermino latiniz
zado Cristo v
viene de un a expresión griega;
n (Pronunc ciándose Jristos),
que significa literalmente ungido. Es termino n existe como tal en el idioma espa
q a e ste no añol, es usado por
defecto y esto, debido a que las trad
d ducciones a los diferentes idiomas mo
s odernos no h reparado en el
han o
hecho de qu si se inten “traducir” el texto griego del N.T., luego el te
ue nta ” ermino (Jristos) n esta
no
traducido sin translitera
t no ado, porque si en realid se tradujera dicha palabra al r significa en
e dad real ado
español, ent
e tonces, en todas partes (aprox. 357 en donde en nuestras biblias se lee Cristo d
7) s debería
leerse Ungid Pero no todo queda allí.
do. a
El Nuevo Teestamento griego usa la palabra para traducir una paalabra hebre Mashiach o Ha
ea; h
Mashiach q literalme significa Mesías o E Mesías. Y desde la p
que ente a El perspectiva jjudía el Mes es
sías
más que un ungido. (E otro mom
n En mento ahond
daremos en el polifacétic significad de este té
co do érmino
desde la per
d rspectiva judía.)
El termino M
Mesías en la version Rein parece en el A. T. solo en dos versos, Dn. 9:25 y 26. La
na-Valera ap A n
mayoría de nuestras bib blias traduce Mesías pe las tradu
en ero ucciones cat tólico roman como la Biblia
nas, a
Latinoamericcana, y mas propiament la Nacar-Colunga trad
s te ducen “Ungiido”, siguiendo la tradición del
texto aproba como va
t ado alido por es iglesia, la Vulgata La
sta a atina, que se basó sust tancialmente en la
e
Septuaginta para traduc al Latín, (e lenguaje o
cir el obligado por la liturgia y el discurso o
oficial de la misma
iglesia Católica) tanto el Antiguo com el Nuevo Testamento.
mo
aducción ofic de la Biblia que por c
Esto significa, que la tra cial cientos y cientos de años fue normat de
s tiva
la enseñanza fue una tra aducción al latín de un te (el A.T) no hebreo, sino una tra
exto aducción antigua al
griego. Aun
g nque dicha sea la verda Eusebio Jerónimo que realizo la traducción de esta V
ad, o q n Vulgata
Latina en el 382 d/C rev los texto hebreos a
viso os antes de entr
regar su trad
ducción al pa Dámaso (366-
apa o
384), de todo modos la influencia qu la septuaginta ejerció en esta trad
3 os ue ó ducción es in
nobjetable.
Esta traduccción, la Septuuaginta, tradujo la palabr Mashiach de los verso de Daniel como
ra os
(ungido) y sseguramente siguiendo la inercia, e concepto y la palabra Mashiach al hacerse pre
e, el esente
en los evang
e gelios y todo el resto del N. T fueron s
sustituidos p
por . Pero, ¿es la paalabra griega
a
la tra
aducción ad decuada de la palabra hebrea Mas shiach? Este ensayo no da espacio para
e o o
anotar tanto que hay qu decir para fundamenta el dar un enfático NO a la anterio pregunta. Tengo
a ue a ar O or
una deuda, prometo pag garla tan pronto como es sea posib Baste po ahora dec que el con
sto ble. or cir ncepto
Mashiach tie una carg ideológica y religiosa en el pensam
ene ga a miento judío antiguo y co
ontemporáne que
eo
rebasa por m mucho lo que el concepto
e o im
mplica. Se que lo anotad deja much mas preg
do has guntas
que una respuesta, pero es tiempo de que nos hagamos tan pregunt como no sean nece
q o d ntas tas os esarias
para encontr respuesta por que las hay, si qu las hay.
rar as, ue
7. “Hojas al Vi
s iento”*
* Estudios Bíblicos Centr de Bendic
ro ción
Cual es en ultima insta ancia la traducción adeecuada? No quiero pretender ser contundente
o emente
infalible, per digo que si en realidad queremos s justos al traducir deb
ro s d ser beríamos a llegar a la sig
guiente
conclusión:
c
“El nombre q resonab en la mente y corazón de los após
“ que ba n stoles no era
a (Ies
sous) sino Yaashúa,
( ), aho si atendemos a la traducción que este ultimo termino ref
ora, o fleja en el es
spañol es JEESÚS,*
pero si nos referimos a este Jesús como Mashiach, no es del todo c
s s correcto que se quede e una
en
traducción in
t ntermedia de este conce y palabr como lo es la palabra griega
e epto ra (Jristos o Cristo
en su versió latinizada) es decir que si hemos de traducir adecuadam
e ón ), s r mente al espa añol, y a cuaalquier
otro idioma e termino Ma
o el ashiach ento
onces debem leerlo Me
mos esías.”
(*Es sumam mente interesante sin embargo el hec de que e la practica judía rabín está pro
cho en nica ohibido
traducir los nombres, po el significa que estos encierran ya que desc
t n or ado y criben la pers
sonalidad de quien
e
lo posee. Pa los judíos mesiánicos el nombre es Yashúa.)
ara s s
¿Como qued daría pues e Nombre de Redentor y Dios que comúnmente se escribe Jesucristo? Este
el el e e ?
debería ser J
d JESUS-MES SIAS, porque esta palabr estaría ha
e ra aciendo justic a la tradu
cia ucción complleta de
las palabras hebreas Ya
s ashúa Ha Ma ashiaj. Pero entonces ¿ incorrect usar la pa
o ¿es to alabra Jesuc
cristo?,
¿es valida y sustancialm
mente poder rosa como p para declarar la presenc del verda
cia adero Dios? Y aun
mas, ¿Es efiicaz al menc
cionarse en e bautismo e agua para perdón de pecados?
el en a
Al dar esta respuesta, anticipo lo siguiente. La presenc del resuc
A cia citado se pr
romete a quuienes,
comenzando desde dos o tres, se reúnen en Su Nombre. Si su nombre e Jesús, Ya
c o es ashúa en hebbreo, y
en G
Griego, entonnces esta prresencia esta asegurada si se invoc en fe, (Po lo que El mismo
a a ca or
prometió, y no como una expresión mágica). Lo mismo sucede con el p
o perdón de pe ecados, Jesús dijo
según Lucas 24:47 : “y que se predic
s s q case en su nombre el arrepentimie y el perd de pecad en
a ento dón dos
todas las na
t aciones, commenzando desde Jerusalé El nomb es nuestr fundamen de fe, no por la
én.” bre ro nto
expresión fo
e onética en si, sino porque revela al qu es verdad y tiene u nombre ve
e ue dero un erdadero. C
Cuando
el bautismo se imparte en el nombre de JESUC
e e e CRISTO claraamente se h
hace en el Nombre del que era
que es y qu ha de ve
q ue enir, Jesús. No disminu en nada su poder p
uye a perdonador. De modo q es
que
perfectamen correcto u esta for del nomb al reunirs la iglesia y al administrar el bautis en
nte usar rma bre se smo
agua para pe
a erdón de los pecados.
s
Pero, ¿es ad
decuado hac una indistinta menció de Jesús o Cristo com nombre de verdadero Dios?
cer ón mo el o
Yo digo que no y es por lo siguiente:
Y
Jesús, o Ya
J ashúa mas p
propiamente dicho, es el nombre qu encierra la revelación concreta de Dios
ue a el
hecho homb pero Cr
bre, risto no pue ser tenido como no
ede ombre porqu en realidad es un o
ue oficio o
característica que cumple a la perfección aquel cuyo nombre es Jesús (
c (Yashúa), y q además como
que s
anote antes, debería ser propiamen traducido Mesías, y v
a nte o viéndolo así, a todas luc se ve im
, ces mpropio
como nombr en si, pero no como of y posición. Pienso que en nues condición de penteco
c re o ficio q stra n ostales
unicitarios, tenemos una veta de bendición muy pocas vece explorada el que pod
a y es a; damos comprender
lo que signif que Jesú no solo se Dios, no e el concep trinitario d que “también” es Dios, sino
fica ús ea en pto de
de que El es el Dios Uno pero adem El también ES el Me
d s o, más esías, ¿en re
ealidad tenem una ade
mos ecuada
comprensión teológica de todas la implicacio
c n as ones que es tiene en el discipula y eclesiología
sto ado
pentecostal? Creo que no.
? n
8. “Hojas al Viento”* Estudios Bíblicos Centro de Bendición
Ahora, ¿es correcto suponer que es intrascendente este punto? ¿Da lo mismo si decimos que “Su
nombre es Jesús” o que “Su nombre es Cristo”? ¿Es verdad que a Dios en realidad no le importa que
se de respuesta a este cuestión? Desde luego que no, por lo menos por lo que a continuación anoto.
El fundamento de la predicación del arrepentimiento y la posibilidad del perdón de pecados se debe
hacer en Su Nombre, pero si no importa cual nombre, entonces ¿en que nombre?, ¿En el nombre de
Jesús, o Cristo?
En Malaquías 2:1 y 2 hay una maldición de tal magnitud que convierte en maldito aun lo bendito y la
razón de esta es el que los sacerdotes de el tiempo del profeta (¿alcanzará hasta hoy?) no decidieron
dar la gloria debida al nombre del Altísimo. La cita mencionada es la siguiente:
“Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento. Si no oyereis, y si no decidís de
corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros,
y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón”
Para dar esta gloria debida, primero debe conocerse el nombre y lo que este nombre abarca y significa
y luego comprender la magnitud de la gloria que debe darse.
Si se ignora el verdadero nombre de Dios o si se sustituye por un concepto diferente, ¿acaso se podrá
dar el honor debido a Su nombre? ¿Es exagerado el énfasis que como pentecostales unicitarios del
nombre damos al nombre Jesús en nuestros cultos y reuniones de las iglesias?, ¿Cuál es la magnitud
debida y en que punto se da paso a la exageración?
Entiendo que la sola mención repetida e insistente del Nombre de Jesús (no Cristo) no termina por
llenar la medida de adoración debida que este nombre exige, pero si es el principio de un énfasis
necesario para todo lo que lleguemos a decir y hacer. Si comenzamos por reconocer Su nombre, y
darle el honor debido en nuestra expresión viva de nuestra fe y culto a Dios, no nos resultará (ni nos
resulta en absoluto) difícil trasladar este honor a todo nuestro hacer, decir y pensar, si así sucede,
innegablemente terminaremos, como ya lo estamos, enamorados de Su nombre.
Para cerrar estas frases dispersas he de volver al punto de inicio y concluir que si es muy importante
que el pueblo creyente en el Solo Dios Verdadero conozca y honre debidamente el Nombre que es
sobre todo nombre. Este es la fuente de mi atrevimiento al escribir lo anterior.
Con profundo amor al nombre de mi Dios, Jesús el Mesías, o mejor dicho Yashúa Ha Mashiaj.
8