1. Bloque de contenido: Historia de salvación-Biblia.
Unidad 3: Dios presente en su pueblo
Objetivo de unidad: Profundizar en el proceso de revelación de Dios y su
presencia cercana en medio del pueblo, por medio de la reflexión de relatos bíblicos, para
descubrir esa misma cercanía de Dios Padre en sus vidas.
BIBLIOGRAFIA:
https://www.guioteca.com/fenomenos-paranormales/cual-es-el-
verdadero-nombre-de-dios-fuente-de-controversia-vigente-hasta-
nuestros-dias/
2. Significado de Yahvé
� Cuando Moisés habla por primera vez con Dios en medio del desierto, quien se le
aparece en forma de una zarza ardiente que no se consumía. Moisés, después de
escuchar la misión que Dios le ha dado (sacar al pueblo de Israel de Egipto), le
pregunta: “He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros
padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué
les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los
hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros, el Dios de vuestros padres, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob. Este es mi nombre para siempre, éste mi
memorial por todos los siglos”.
� Esta respuesta de Dios a Moisés no deja de ser significativa, por cuanto la expresión “Yo
soy” aludiría a la primera característica de Dios, es decir, él es, existe, vive. Además,
según algunos autores, encierra una significativa noción que se oponía radicalmente al
politeísmo de la época. Al decir “Yo soy el que soy”, Dios manifiesta que él es el único
Dios que existe, el único real y verdadero. Por lo demás, en la Biblia (Éxodo 20,3) Dios
también dice «No tendrás otro Dios fuera de mí”, mientras que en Deuteronomio 4 afirma
«Yo soy Yahvé, tu Dios celoso». En Isaías 45, 18 también afirma “Yo Soy Yahvé, y ningún
otro» y «¿No soy yo Yahvé el único y nadie mejor que yo?
3. Significado de Yahvé
� Qué es Yahvé:
� Yahvé es uno de los nombres con que se designa Dios en la Biblia de la tradición
judeocristiana.
� Etimológicamente, la palabra proviene del Tetragramáton hebreo YHVH, compuesto por
cuatro consonantes hebraicas (iod, hei, vav, hei, respectivamente).
� De hecho, en el Éxodo, cuando Moisés interroga a Dios sobre cuál es su verdadero
nombre, la transcripción de la respuesta en hebreo es YHVH, que se ha dado en
traducir ‘Yo soy el que soy’ ( Éxodo, 3: 14). De modo que este vendría a ser también el
nombre que Dios se da a sí mismo, su nombre sagrado.
� Sin embargo, este nombre, escrito con cuatro consonantes, constituye un problema para
su pronunciación hoy en día. Pero, ¿por qué?
� Resulta que, en hebreo antiguo, las vocales de las palabras no se escribían, sino
únicamente las consonantes, de modo que las personas debían saber, por memoria o por
tradición, con qué vocales tenían que completar la pronunciación.
� No obstante, la pronunciación original de la palabra no pudo llegar hasta nosotros, pues a
los judíos les estaba prohibido pronunciar el verdadero nombre de Dios. De modo que, por
respeto, para evitar su enunciación, la gente decía Adonay (que significa ‘el Señor’)
cuando leía los textos sagrados o se refería a Dios.
4. � De allí que, cientos de años después, los mismos israelitas hayan acabado por
olvidar la pronunciación original del nombre de Dios, al punto de que, para
nosotros, miles de años después, resulte prácticamente imposible determinar a
ciencia cierta cómo se oía el nombre de Dios en hebreo.
� Las especulaciones y los estudios más recientes de los eruditos, sin
embargo, han determinado que la pronunciación más próxima sería Yahvé.
� El significado profundo, por otro lado, de Yahvé o, según se ha interpretado, ‘Yo
soy el que soy’, estaría relacionado con la necesidad de acabar con el
politeísmo y la idolatría, que por entonces era el tipo de creencia más común
entre los pueblos, para pasar a una religión monoteísta, que solo acepta la
creencia de un Dios único, por encima de los otros. Teoría reforzada por otra de
las afirmaciones de Dios en el Éxodo: “No tendrás dioses ajenos delante de mí”
(20: 3).
5. ACTIVIDAD CONCLUSIONES
� 1. No sabemos en realidad cómo se pronunciaba ese Santo Nombre.
� 2. Todo parece indicar que en realidad ni siquiera era un nombre, sino un epíteto descriptivo.
� 3. No hay ninguna prueba de que ni Jesús ni sus seguidores alabaran nunca a Dios utilizando ese
nombre (ni Jehová, ni Yahvé ni ningún derivado que propongamos), y sí que parece muy claro
que los evangelistas y apóstoles hicieron todo lo posible por evitar escribirlo o pronunciarlo.
� 4. Jesús no nos enseñó a decir “santificado seas, Jehová”, sino “santificado sea tu nombre”. Si un
cristiano quiere dirigirse a Dios y llamarle con un nombre, Jesús nos dejó bien claro qué nombre
debemos usar para hablarle, y ese nombre es “Padre”.
� ¿Qué te llama la atención sobre el nombre de Dios?
� ¿Qué podemos decir sobre lo que se insinúa sobre el nombre que no es un nombre sino una
promesa , YO ESTARE , YO SOY EL QUE SOY.
� El nombre divino de Dios entre los judíos, la pronunciación real de YHVH, escrita con cuatro
consonantes, pero sin vo- cales, se perdió en el tiempo.
� ¿Porque los Israelitas no nombraban a Dios por su propio nombre que paso por que se perdió?