2. La Montaña Santa Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. ( Mt 17,1-2). La escena, presente en los tres Evangelios sinópticos, constituye un relato de Epifanía o «manifestación divina». Guarda semejanzas con la narración de la entrega de la Ley a Moisés, con la cual se buscaría establecer un paralelo: DOMINGO II – Tiempo de Cuaresma La imagen del Hombre nuevo los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor «Este es mi Hijo muy querido, mi predilecto» una nube luminosa los cubrió con su sombra Su rostro resplandecía como el sol Pedro, Santiago y Juan No se menciona el nombre «Aarón y todos los israelitas miraron a Moisés, y al ver que la piel de su rostro irradiaba, temían acercarse a él» (Ex 34,30). TEMOR DE LOS PRESENTES «Al séptimo día, llamó YHWH a Moisés de en medio de la nube» (Ex 24,16). VOZ SALIDA DE LA NUBE «La gloria de YHWH descansó sobre el monte Sinaí y la nube lo cubrió por seis días» (Ex 24,16). NUBE LUMINOSA «cuando bajó del monte con las dos tablas del Testimonio en su mano, no sabía que la piel de su rostro se había vuelto radiante» (Ex 34,29) ROSTRO BRILLANTE «Sube donde YHWH, tú, Aarón, Nadab y Abihú, con setenta de los ancianos de Israel» (Ex 24,1) GRUPO SELECTO «Sube hasta mí, al monte [Sinaí]; quédate allí» (Ex 24,12) MONTE
3. Moisés y Elías De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús ( Mt 17,3). Como en el relato del Éxodo se entabla una conversación donde el que habla con Dios adquiere resplandor en el rostro: « Los israelitas veían que su rostro estaba radiante. Después Moisés volvía a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba de nuevo a conversar con el Señor » (Ex 34,35). Moisés y Elías ocupan un lugar fundamental en la historia de Israel. Y el final de la vida de ambos queda rodeado por el misterio. Por eso de ambos se esperaba el retorno en el final de los tiempos: Al final del relato se relaciona la Transfiguración de Jesús con el destino de Moisés y Elías. Lo que han visto los discípulos tendrá pleno sentido cuando también Jesús sea elevado junto a Dios: «No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos» (Mt 17,9). DOMINGO II – Tiempo de Cuaresma La imagen del Hombre nuevo Fue elevado al cielo (2 Re 2,1-11) Su sepulcro no se encontró (Dt 34,6) Profetiza para que el pueblo retorne a la Alianza (1 Re 18,21.39) Entrega la Ley al pueblo e inaugura la Alianza (Ex 24,1-8). ELIAS MOISES