2. La crisis del gobierno moderado
(4.3.)
Circunstancias que motivaron la Revolución progresista de 1854:
Inestabilidad de los gobiernos moderados (hubo más de cinco gobiernos
en dos años) .
Actuación excluyente de los moderados, disminuyendo la importancia del
ejecutivo.
La vida política la desarrollan las camarillas que buscaban el favor del
gobierno, no las Cortes.
El autoritarismo de Bravo Murillo, que acabó por desarrollar una
dictadura tecnocrática, que pondría fin al sistema parlamentario.
Características de la dictadura:
Disolvería las Cortes y contemplaría la posibilidad de gobernar por decreto, no
electivamente.
Desdeñaba el sufragio y el parlamentarismo.
Un buen gobierno debe basarse en el fomento de la riqueza y una
administración eficiente.
Parte del moderantismo no estaba de acuerdo y consiguieron desplazar
a Bravo Murillo, sin embargo, la división interna dentro de los moderados
les hizo perder credibilidad frente al pueblo, que no se veía
representado; todo ello provocó que los progresistas volviesen al poder.
3. La revuelta de 1854 y el nuevo
gobierno progresista
El levantamiento contra el moderantismo vino de la mano de
moderados descontentos, progresistas y demócratas
(posteriormente se añadirían algunos jefes militares y grupos de
civiles); esta unión se hizo efectiva en el Pronunciamiento de
Vicálvaro (vicalvarada ), organizada por el creador de Unión Liberal
O`Donnell.
Los sublevados llevaron a cabo el Manifiesto de Manzanares para
mostrar sus inquietudes:
Demandaban el cumplimiento de la Constitución y de la reforma de la
Ley Electoral.
Reducción de impuestos.
Restauración de la Milicia.
El presidente de este nuevo gobierno progresista sería Espartero,
que sería elegido según la antigua legislación progresista
(Constitución de 1837), que ampliaba el número de votantes y, por
tanto, de seguidores progresistas.
4. Características del gobierno progresista de
Espartero:
Restauración de la Milicia.
Elaboración de Ley Municipal, que permitía la elección
directa de los alcaldes.
Preparación de una nueva Constitución (1856), que no
llegaría a ser promulgada (ej: libertad de culto,
elección y ampliación de poderes) del Senado
Plan de reformas económicas, de gran trascendencia
puesto que defendía los intereses de la burguesía
urbana y clases medias, a través de una mayor
industrialización del país.
5. Legislación económica
Líneas de acción:
Desamortización de del ministro Madoz.
Extensión de la Red Ferroviaria.
Desamortización de Madoz (1855):
Afectaría a bienes del Estado, Iglesia, Órdenes
militares, instituciones benéficas y ayuntamientos).
Pretensiones:
Conseguir recursos para la Hacienda.
Impulsar la modernización económica de España; de esta
forma, parte de esos ingresos fueron invertidos en la red de
ferrocarriles para, de esta forma, fomentar:
Intercambios de productos.
Favorecer el crecimiento industrial del país.
6. Ley General de Ferrocarriles (1855):
Regulaba la ejecución de los ferrocarriles.
Ofrece incentivos a las empresas que interviniesen en
ella; los más favorecidos fueron los capitales
extranjeros.
Además de estos dos aspectos se trató de crear
una legislación para tratar de ampliar el
desarrollo económico:
Reforestación.
Ampliación de la ley de carreteras.
Telégrafo generalizado.
Crecimiento de las sociedades por acciones y la
minería.
7. La crisis del Bienio Progresista
Revueltas por parte del pueblo, puesto que las
medidas tomadas por los progresistas no les
afectaron, de ahí que derivase en una grave
conflictividad social:
En Cataluña, debido a su delicada situación económica, la
situación se tradujo en diversas huelgas obreras, cuyos
trabajadores pedían:
Reducción de los impuestos de consumos (consumo:
impuesto sobre comestibles de primera necesidad).
Abolición de las quintas (reclutamiento forzoso en el ejército).
Mejora de salarios.
Reducción de la jornada laboral.
En Castilla se produjeron levantamientos del campesinado
y se extendieron los motines populares en diversas
ciudades del país.
8. El gobierno de Espartero para remediar la crisis
presentó la Ley de Trabajo, cuyas mejoras (permisión
de asociacionismo obrero, por ejemplo) no fue
suficiente.
Consecuentemente, la conflictividad social supuso la
irrupción de movimiento obrero en la política
española, lo cual alertó a las clases más
conservadoras.
Por otra parte, las discrepancias dentro de la coalición
gubernamental (el sector más conservador y el más
radical del progresismo) aumentaron todavía más los
problemas en el progresismo. Como solución, la reina
Isabel II confiaría el gobierno a O`Donnell.
9. TEMA 5. LECCIÓN 6
La descomposición del Sistema Isabelino
(1856-1868)
10. Los gobiernos unionistas (1856-
1863)
El gobierno unionista (Unión Liberal) de O`Donnell buscaba
combinar características del progresismo más moderado con
elementos más radicales como la limitación de los poderes
de la Corona o la desamortización civil; todo ello para
conseguir cierto equilibrio político.
Política Interior:
La estabilidad ansiada viene de la mano de una prosperidad
económica debido a las enormes inversiones en ferrocarril de
este momento (especulación en bolsa).
Se intenta revitalizar el parlamentarismo, pero bajo la atenta
mirada del Estado.
Se procura establecer un tipo de política más tolerante con los
contrarios (se fijaba una oposición minoritaria en el Congreso
para evitar insurrecciones), sin embargo, las elecciones seguían
siendo amañadas, para asegurar una mayoría parlamentaria.
11. Política Exterior:
Se activa esta política con el fin de recuperar prestigio
internacional y mantener el fervor patriótico de los partidos.
Se llevan a cabo tres campañas:
Expedición a Indochina; con la idea de castigar una matanza de
misionaros realizada a finales de los años cincuenta.
Intervención en México; para exigir el cobro de la deuda atrasada con
este país.
Campañas militares de Marruecos:
Disputas fronterizas entre Marruecos y España condujeron al triunfo
español en las batallas de Tetuán y Castillejos; destacaría por su
prestigio el general Prim.
La Paz de Wad-Ras permitiría incorporar el Ifni a la Corona española y
ampliar la plaza de Ceuta.
A pesar de los intentos, la descomposición interna del
gobierno y la rápida sucesión de gobiernos inestables
obligaron a O`Donnell a dimitir; consecuentemente la reina
entregó el poder a los moderados.
12.
13.
14. Los gobiernos moderados (1863-
68)
La vuelta de Narváez al poder supuso al reposición de los antiguos
principios del moderantismo, pero también de sus antiguos
problemas.
Política interna: Forma autoritaria de gobierno:
Actuación política al margen de las Cortes y cualquier otro grupo
político.
Represión sobre la oposición.
Ante esta situación, los progresistas acusarían a la Corona de
entorpecer el funcionamiento de las instituciones y promover este
tipo de forma de gobierno dictatorial. En poco tiempo, volvieron a la
insurrección con el apoyo de demócratas (de gran influencia
popular).
De tal forma que en 1866 tuvo lugar la sublevación de los sargentos
en el cuartel de San Gil (por parte de progresistas y demócratas y
poco después, unionistas) de Madrid. La insurrección acabó de
forma violenta.
La situación del gobierno empeoró a raíz de una crisis de
subsistencias acaecida en ese año, la cual aumentó los precios y el
descontento popular. A partir de entonces, amplios sectores