1. 2-La regencia de Espartero: 1840-1843:
Espartero desplazó a la reina Mª Cristina, colocándose como Regente, e impone un régimen de
liberalismo autoritario (con aires dictatoriales).
Aparecen de rivales de Espartero dentro del ejército (Narváez, Serrano…) y se le van a oponer
incluso de muchos políticos progresistas, que rechazan su autoritarismo.
Medidas de Espartero:
*Desamortización del clero secular (1841)---problemas con el Papa.
*Librecambismo con Inglaterra: provoca problemas con Francia, y sobre todo la oposición de la
burguesía catalana (desprotección ante los productos textiles ingleses)-
Se producen por ello revueltas---Espartero reacciona bombardeando Barcelona—Desprestigio del
regente que desemboca en una insurrección general (verano del 43)—posteriormente, los
moderados(Narváez) conspiran, y desplazan a los progresistas.
Isabel II es declarada mayor de edad con sólo trece años.
2)- LA DÉCADA MODERADA (1844-1854)
a)-Ramón Mª Narváez y la estabilidad política: la Constitución de 1845
Isabel II mostró desde un principio su preferencia por los moderados, dejando fuera del juego
político al partido progresista. Se abría un largo período de predominio moderado. Los progresistas
optaron. o por el retraimiento, negándose a participar en unas consultas electorales claramente
amañadas, o por la preparación de pronunciamientos apoyados por insurrecciones populares.
Triunfa así el liberalismo doctrinario, moderado o conservador, el más antidemocrático, que frena
toda reforma (se considera que los cambios que eran necesarios ya estaban hechos, y se tiene
pánico de la revolución) y valora la estabilidad política y el orden por encima de la libertad; dominio
de la oligarquía, sobre todo la burguesía terrateniente fruto de la fusión de la vieja nobleza y de los
nuevos propietarios burgueses nacidos de la desamortización; falseamiento electoral, corrupción,
centralismo son otras características.
En mayo de 1844 se formó un gabinete presidido por el General Ramón Mª de Narváez, la gran
figura de los moderados. En esta etapa se va a construir una estructura de estado liberal en España
duradera, al servicio de determinados grupos sociales y bajo los principios del centralismo y la
uniformización. Estas fueron las principales medidas que se adoptaron durante la siguiente década:
2. Creación en 1844 de la Guardia Civil, fuerza armada ”profesional”àal servicio del gobierno-encargada
de aplicar la ley y orden esencialmente en el medio rural. Como medida complementaria se suprimió
la Milicia Nacional,.
Ley de Ayuntamientos de 1845, que refuerza el centralismo: el gobierno nombra a los alcaldes. Se
crea el cargo de gobernador civil, provincial; y el gobierno y éste nombran a los alcaldes(no habrá
autonomía local)
Reforma del sistema fiscal de 1845, elaborada por Alejandro Mon. Se estableció un nuevo sistema
fiscal más racional, eficaz y moderno, que puso fin al enrevesado sistema impositivo del Antiguo
Régimen. Habrá Presupuesto estatal anual. Pero se potencian los impuestos indirectos(los
“consumos”), que pagan todos por igual y perjudica a los más pobres. Seguirán los problemas de
déficit del Estado, buscando recursos con sucesivas emisiones de Deuda Pública.
Racionalización legislativa propia del liberalismo: Código Penal de 1851, y proyecto de Código Civil.
Reflejo del centralismo uniformizador es también la adopción exclusiva de las competencias
educativas por el Estado central.
Ley Electoral de 1846 que configura un verdadero régimen oligárquico. Se estableció un sufragio
muy restringido (exige contribución de al menos 400.000 reales) que limitó el cuerpo electoral a
97.000 varones mayores de más de 25 años, lo que suponía el 0.8% del total de la población.
Concordato de 1851. Acuerdo con la Santa Sede por el que el Papa reconoció a Isabel II como reina y
aceptó la pérdida de los bienes eclesiásticos ya desamortizados. A cambio el Estado subvenciona a la
Iglesia(“dotación del culto y clero”) y la entrega el control de la enseñanza y a encargarla labores de
censura.
b)-La Constitución de 1845: modifica la del 37, con elementos que la hacen muy conservadora
-Ideas básicas de la Constitución:
*Soberanía compartida entre las Cortes y el rey—gran poder de éste.
*Derechos muy limitados (se mantienen los de la Constitución de 1837, pero las leyes posteriores
que los desarrollan serán muy restrictivas con las libertades): sufragio muy censitario (1% de la
población), no hay libertad de imprenta ni religiosa (Catolicismo, oficialàEstado Confesional)
*Separación de poderes, limitada (mucho poder legislativo del rey); Legislativo bicameral (con un
Senado de aristócratas, no electivo sino nombrado por la Corona entre personalidades relevantes)
3. c)-La oposición al moderantismo
La vida política en la década moderada no se centra en las Cortes. Ante los poderes otorgados a la
Corona para quitar y poner al gobierno, la importancia del Legislativo fue irrelevante. La lucha
política se centra en la Corte, con la organización de grupos de presión (“camarillas”) que buscan
controlar la voluntad de la reina. Destacan la camarilla de la reina madre y la del rey consorte
(Francisco de Asís); ambas buscan una vuelta a un absolutismo en lo posible, por lo que muestran
preferencias por los más conservadores entre los moderados, desplazando incluso a Narváez (1851).
La constitución permite suspender las Cortes si no se pliegan al gobierno; este, cada vez más,
gobierna por decreto, lo que aleja al régimen de los principios liberales.
Fuera del “sistema” queda el carlismo, que protagonizo en 1848 la 2ª guerra carlista en Cataluña
(“guerra dels matiners”), muy breve. Aunque se estima que en unas elecciones libres, el carlismo
tendría la mitad de los votos, sería el partido más votado.
Los “puritanos” son el ala izquierda de los moderados, y se escandalizan ante el autoritarismo de
Narváez (y más aún de sus sucesores) y la corrupción. Buscan ser más respetuosos con las leyes,
aunque sean las leyes “moderadas”.
Los progresistas son el núcleo básico de la oposición; de ellos, además, surge ahora (1849) un
grupo a su izquierda, los Demócratas (que defienden el liberalismo democrático, partidario de más
libertades y del sufragio universal, y la mayor intervención del Estado en la sociedad).
Además, los moderados se han fraccionado en bandos, por diferencias ideológicas y personales, y
por intereses económicos en medio de una enorme corrupción.
Desde 1851, los gobiernos ultraconservadores de Bravo Murillo y del conde de San Luis intentaban
reformar la Constitución para fortalecer más aún al poder ejecutivo y los poderes de la reina, frente
al Parlamento, frecuentemente suspendido. La censura de prensa se incrementa. El desprestigio de
la reina aumenta, por dejar que su escandalosa vida privada (desde su desgraciado matrimonio de
1847) incida en las decisiones de gobierno, y por el escandaloso enriquecimiento de la familia de la
reina-madre. La grave crisis de la Hacienda disgusta a la burguesía y la crisis acerca al pueblo al
4. hambre. Todo incrementa el número de descontentos (se incluye a la mayoría de los moderados) y
llevará finalmente a la revolución, que si no destrona a la dinastía es por la oposición de Francia e
Inglaterra, y por el temor de moderados y progresistas al cambio socio-político que pudiera suponer
una república