Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
éL sólo trataba de ayudar
1. ¿Uza sólo trataba de ayudar?
¿Por qué el Señor mató a Uza? Aparentemente, él sólo
intentaba ayudar (2 Sam. 6:6, 7)
Responde: Dr. Ángel Manuel Rodríguez, BRI
Ésta es una pregunta que las personas se han hecho
desde el momento en que sucedió el incidente. David mismo
estaba confundido por ello (2 Sam. 6:8).
Para poder entender lo que sucedió "cuando llegaron a la
era de Nacón", necesitamos examinar las leyes que reglaban el
transporte del arca del pacto, y prestar atención a los detalles
de la historia y sus propósitos.
1. El transporte del arca. El Santuario israelita acompañó al
pueblo a lo largo de todos sus viajes. Como era portátil, se
desmantelaba y se volvía a armar en diferentes lugares, de
acuerdo con el itinerario de viaje del pueblo. Cuando
desmantelaban el tabernáculo, el sumo sacerdote cubría el
arca con algunas de las cortinas del Santuario y le colocaba las
varas, para que la familia de los coatitas pudiera cargarla sobre
sus hombros y transportarla (Núm. 4:5, 6, 15). Ellos debían
mostrar reverencia y respeto hacia lo santo y no tocarla, bajo
riesgo de sus propias vidas.
Al trasladar el arca, David hizo lo que él pensaba que era
mejor (1 Crón. 13:1-4): construyó un carro nuevo, que era
tirado por bueyes, trajo el arca desde la casa de Abinadab, la
colocó sobre el carro y comenzó a celebrar mientras era
transportada (2 Sam. 6:3-5). Los hijos de Abinadab, Uza y
Ahío, guiaban el carro.
2. El incidente. El texto bíblico no es claro acerca de la
naturaleza exacta del accidente que llevó a que Uza tocara el
arca. El texto sugiere que algo sucedió a los bueyes; quizá
tropezaron o se desyugaron (el significado de la palabra hebrea
shamat es incierto) y, aparentemente, el arca se tambaleó.
Inmediatamente, Uza se acercó y sostuvo el arca con sus
manos. Dios reaccionó, hirió a Uza, y éste murió. El texto nos
2. da una razón para tal acción drástica de parte de Dios: "Y el
enojo del Señor se encendió contra Uza, y Dios lo hirió por esa
irreverencia" (2 Sam. 6:7, NRV 2000).
El sustantivo hebreo traducido como "esa irreverencia"
(shal) aparece sólo aquí en el Antiguo Testamento; su
significado exacto es desconocido; esto ha provocado que
algunos eruditos argumenten que nos encontramos aquí ante
una corrupción textual. Ellos prefieren seguir la razón dada en
la narrativa paralela de 1 Crónicas 13:10: "Porque había
extendido su mano al arca". Basados en la lingüística
comparativa, los eruditos han sugerido que el sustantivo
hebreo shal expresa la idea de arrogancia, atrevimiento e
impostura. Haciendo una lectura contextual, esto indica que
Uza mostró irrespetuosidad hacia Dios al tocar
improcedentemente un símbolo de su santa presencia.
Es imposible conocer el estado mental de Uza al acercarse
para sostener el arca. Podríamos argumentar que estaba
sinceramente interesado en protegerla; en ese caso, el Señor
estaba revelando a su pueblo que el fin no justifica los medios;
que él puede proteger su santidad sin nuestra asistencia
irrespetuosa (ver 1 Sam. 6:1, 2, 7-9). También podría ser que,
dado que el arca había estado en su casa por varios años, Uza
se habría familiarizado tanto con ella, que había perdido algo
de la consideración que se debe mostrar ante su santidad. En
cualquier caso, su acción fue un acto de profanación.
3. El propósito de la narrativa. Determinar el propósito de la
narrativa no es tarea simple. Requiere buscar los indicios del
texto al igual que la intención que tuvo el escritor bíblico para
preservar la historia. Existen varios elementos en la narrativa
que nos ayudan a identificar aspectos de sus grandes
propósitos.
Notemos que David se sorprendió por la muerte de Uza y,
consecuentemente, temió al Señor. El nuevo rey de Israel
necesitaba recobrar el sentido de la grandeza y el poder de
Dios; la seriedad de entrar en contacto con su santidad: la
familiaridad con Dios no significa faltarle el respeto. Dios desea
que lo tomemos seriamente cuando nos dirigimos a él; esto era
3. algo extremadamente importante, que el nuevo rey debía
aprender. La próxima vez que David trasladó el arca, siguió las
instrucciones de Dios con exactitud (2 Sam. 6:12, 13),
mostrando así reverencia sincera hacia él y hacia su voluntad.
Segundo, la historia de la muerte de Uza es seguida por la
historia de Obed-edom. El símbolo de la presencia de Dios en
su casa trajo bendiciones de Dios. Cuando su presencia es
tomada seriamente, es una fuente de vida y bendición.
Quizá necesitemos recobrar el sentido de la presencia de
Dios y dejar de tratarlo como nuestro "compinche" o "amigote".
Debemos mostrar respeto a nuestro Creador y Redentor, al ser
sumisos a su voluntad plena de gracia.