Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Libro complementario | Capitulo 6 | Emanuel y el gran conflicto | Escuela Sabática
1. CAPÍTULO 6
EMANUEL Y EL GRAN
CONFLICTO
H
asta aquí, ha sido bien claro que un descendiente de Adán nunca sería
capaz de soportar la marea del mal o revertir los efectos del pecado.
Estas duras realidades, que solo Jesús podía afrontar, eran una verdad
tan crucial para la vida sobre la Tierra que fue planificada desde antes de la
creación del mundo. El sacrificio de Jesús fue formulado (Heb. 9:26; 1 Ped.
1:20), el Reino fue preparado y garantizado (Mat. 25:34; Heb. 4:3; Apoc. 13:8),
y el pueblo de Dios fue elegido para ello (Efe. 1:4); todo, desde la fundación
del mundo.
Por lo tanto, la aparición de Jesús sobre la Tierra formaba parte del plan
divino. Satanás pensó que la venida de Jesús a la Tierra como un bebé era
su oportunidad para obtener la victoria,y se imaginó que así como fue fácil
entrampar a Adán y a Eva para que perdieran su lugar en el Jardín, ahora
suponía que el Hijo de Dios “había caído bajo su dominio”y que le sería
fácil entramparlo,ahora que estaba fuera de su lugar en el cielo.1Jesús sabía
esto,y aludió a ello durante la Última Cena, cuando dijo:“El que come pan
conmigo, levantó contra mí su calcañar”(Juan 13:18). Hay aquí un juego de
palabras con las que Dios usó al describir a la “simiente de la mujer”que
51
2. 52 CONFLICTO Y SALVACIÓN
aplastaría la cabeza de la serpiente (Gén.3:15).En otros términos, Jesús re
conoció el intento de Satanás de invertir el pronunciamiento: ahora Satanás
quería levantar su talón contra Jesús,y aplastar su cabeza como si él, Jesús,
fuera la serpiente despreciada.
¿POR QUÉ VINO JESÚS?
Jesús vino para ser“Dios con nosotros”,por diversas razones.Vino como
el Segundo Adán para restaurar a la raza hum ana en todo lo que Adán per
dió en el Edén (ver Rom. 5:12-21). El uso que dio Pablo de los dos “Adanes”
en Romanos,es útil para ilustrar la verdad de que la“redención es la historia
de dos hombres. El primer hombre desobedeció a Dios y condujo a la raza
humana entera en la dirección equivocada. El segundo hombre obedeció
a Dios y proveyó la justificación para todos los que se vuelven a él con fe.
No importa cuán devastador fue el pecado del primero, la obra redentora
del segundo revierte las consecuencias de ese pecado y restaura a la gente
al favor de Dios. Solo al captar la seriedad del error del primero puede uno
apreciar la notable magnanimidad del segundo”.2
Jesús también vino para cum plir su prom esa a A braham de que tomaría
sobre sí mismo las consecuencias de un pacto quebrantado (Gén. 15:8-18).
En la ceremonia del pacto en la que Abram participó con Dios, la “antorcha
de fuego” (vers. 17) que pasaba entre las piezas del animal simbolizaba a
Dios, quien más tarde aparecería a los Israelitas de la misma manera (Éxo.
13:21).Esta ceremonia era parte de la cultura de su tiempo,y la usaba un rey
menor para expresar su lealtad a un rey mayor. El rey menor caminaba entre
las dos filas de animales sacrificados como expresión de seguridad para el
rey más poderoso, y para quienes presenciaban la ceremonia, de que si el
trato prometido (pacto) entre ambos era quebrado, entonces él esperaría ser
cortado en pedazos, como las piezas del animal entre las que caminaba. El
rasgo notable de Génesis 15 es que fue Dios quien caminó entre las piezas,
no Abram. Aunque, en su contexto, esta historia aseguró a Abram una tierra
de promesa, el significado más amplio es que toda la gente ha recibido la
promesa de un Reino eterno. Jesús vino para asegurar que la raza humana
3. EMANUEL Y EL GRAN CONFLICTO 53
estuviera en ese Reino al convertirse en uno de ellos y al ofrecer su cuerpo
en sacrificio, por cuanto la rebelión humana había anulado el pacto que Dios
había hecho con ellos.Ya no queda deuda que pagar por causa del pacto
quebrantado,ya que Jesús lo pagó en nuestro favor,con su muerte.Su cuerpo
en realidad fue quebrantado por nosotros (Mar. 14:22).
La Biblia da varias razones adicionales para la primera venida de Cris
to: buscar y salvar ¡o perdido (Luc. 19:10), y para quitar su p ecad o (Juan
1:29); para restaurarnos a D ios (Heb. 2:17), para castigar e l m al (Juan 9:39)
y destruirlas obras d el diablo (Heb.2:14; 1 Juan 3:8),y para darnos una vida
llena d e propósito y esperan za (Juan 10:10). También vino para restaurar
e l dom inio qu e Adán había perdido (Rom. 5:12,15; Juan 18:37). Fue hecho
semejante a nosotros con la intención de que pudiera ser un fiel Sumo Sa
cerdote,y así restaurarnos para Dios (Heb.2:17).Finalmente,Jesús vino para
m ostrarnos cóm o es D ios (Juan 14:9) y para darnos una nueva vida llena de
propósito y d e esperan za en él, (Juan 10:10) quien nos guía en saber cómo
vivir en un mundo corrompido (1 Péd. 2:21). Elena de White añade una
razón más: “Jesús vino en forma humana para ofrecer en su propia vida un
ejemplo de altruismo”,3 como respuesta a la acusación de Satanás de que
Dios está motivado por el egoísmo.
JESÚS Y JUAN EL BAUTISTA
Juan el Bautista atrajo multitudes al desierto, para escucharlo,de todos los
estratos de la sociedad, incluyendo a los líderes religiosos. Pareció abrigar y
comunicar la expectativa de que algo importante estaba a punto de ocurrir.
¿De qué otro modo la gente dejaría la comodidad de sus hogares para escu
char a alguien en el desierto? Más tarde, Jesús preguntó a las multitudes qué
cosa los había atraído a Juan, y la razón obvia era que lo reconocían como
un profeta con algo significativo que informar (Luc. 7:24-28).
Los fariseos y los saduceos estaban entre los dirigentes que salieron
para escuchar tanto a Juan como a Jesús. Los fariseos daban mucho valor
a la gran tradición oral, conducían la opinión de la gente común y tenían
mucho poder político,4mientras que los saduceos se aferraban a la palabra
4. 54 CONFLICTO Y SALVACIÓN
escrita y tenían más influencia entre los ricos,5 especialmente siendo que
los sumo sacerdotes eran saduceos6y eran considerados más estrictos en
sus juicios que los fariseos.7Después de llamarlos “generación de víboras”
(Mat.3:7), Jesús los desafió:“Haced [...] frutos dignos de arrepentimiento”
(vers.8),antes de que el hacha (de los castigos de Dios) fuera puesta “a la
raíz de los árboles”(vers. 10). Este era un llamado a despertar, para los líde
res, en cuanto a que las cosas tenían que cambiar, itero, como lo revela la
historia, no prestaron atención.
En contraste, el pueblo común pensó que vivía en los últimos días, y
esperaban juicios.Veían a Juan venir del desierto y animar a la gente a pasar
por las aguas del bautismo en el Jordán,como preparación para lo que esta
ba por delante.Esto era un poco como un nuevo Éxodo,y ser sumergidos en
el río (en lugar de pasarlo caminando sobre un lecho seco) era necesario
para la purificación y la preparación para la nueva Tierra Prometida. Se
imaginaban que el Mesías mismo los conduciría a la victoria sobre los ro
manos, seguida por la introducción del eterno Reino de Dios, mencionado
por ios profetas.
Sin embargo, este no era un movimiento político: era un evento de sal
vación. Cuando Jesús se acercó a Juan y pidió ser bautizado, no era porque
él necesitara una purificación del pecado (Mat.3:13-15).Más bien,vino para
identificarse con la raza humana y para redimirla. Más tarde presentaría
varios servicios conmemorativos para que participemos en ellos -el bau
tismo y la Cena del Señor-, y en un sentido espiritual, su crucifixión y resu
rrección. Estos servicios conmemorativos estaban diseñados no solo para
desafiar la fidelidad individual hacia Jesús, sino también para fortalecer
el sentido de comunidad entre los fieles. Con la convicción individual y el
apoyo de una comunidad llena de fe, habría menos probabilidades de que
la gente se alejara del lado de Dios y fuera al campamento del enemigo.
LAS TENTACIONES
Existen paralelos dramáticos entre el informe de las tentaciones de Je
sús y la experiencia de los israelitas en sus peregrinaciones por el desier
5. EMANUEL Y EL GRAN CONFLICTO 55
to. Después de pasar por el agua, Jesús fue al desierto, donde ayunó y fue
probado durante cuarenta días. De forma similar, los israelitas pasaron por
el agua (el Mar Rojo) y luego el desierto, experimentaron hambre, y estu
vieron allí durante cuarenta años. Note cómo se describe su prueba: “Y te
acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos
cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que
había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.Y te afli
gió, y te hizo tener hambre”(Deut.8:2,3). Recuerde que, hasta el tiempo de
Jesús, el Éxodo era el evento principal de salvación, y fue celebrado como
tal durante más de un milenio. Ocurrió en el tiempo del Éxodo, a plena
vista de las naciones circundantes, que seguían de cerca los eventos que se
desenvolvían y presenciaron la salvación dramática del pueblo por parte
de Dios. Con la venida de Jesús a la Tierra como ser humano, otra vez hubo
un rescate dramático. La próxima ocasión en que eso ocurra de manera tan
pública será en la segunda venida.
A continuación del bautismo de Jesús,él“fue llevado por el Espíritu al de
sierto”(Luc.4:l),para repasar una historia importante. Esta sería una repetición
del episodio junto al árbol en el Edén. Donde fracasaron Adán y Eva,el Segun
do Adán había de tener éxito.Después de ayunar durante seis semanas,sintién
dose débil y con mucha hambre,la aparición de un“ángel de luz”(2 Cor. 11:14)
que venía ¡rara ayudarlo habría sido increíblemente engañosa,pero Jesús pudo
distinguirlo directamente. Ningún ángel de Dios hubiera comenzado diciendo:
“Si eres Hijo de Dios” (Mat. 4:3). Jesús había escuchado que el Padre mismo
había afirmado esa condición (3:17), y esas fueron las últimas palabras que
Jesús escuchó antes de ir al desierto. Después de dos intentos de confundir a
Jesús,en su tercera tentación parece que Satanás se sacó la máscara y se reveló
tal y como en realidad es: el gobernante impostor de este mundo, que ansia la
adoración y el culto de todos los seres creados.
La primera tentación apeló a los sentidos. La fruta prohibida le pareció
a Eva“buena para comer”y “agradable a los ojos”(Gén. 3:6). Eli pensamiento
de una hogaza de pan fresca debió de haber sido más que una atracción
pasajera para Jesús, pero él contestó que lo que Dios dice es aún más im
portante que la comida. La segunda tentación apeló al sentido de la impor
6. 56 CONFLICTO Y SALVACIÓN
tancia propia y el estatus.A Eva le pareció que la fruta era “codiciable para
alcanzar la sabiduría” (vers. 6), y para ser “como Dios”(vers. 5). Para Jesús,
la tentación era probar su situación como igual a Dios. Pablo, al describir
esta situación, enfatizó que Jesús dejó de lado su igualdad con el Padre por
un tiempo, de modo que pudiera llegar a ser un siervo “obediente hasta la
muerte,y muerte de cruz”(Fil.2:7,8). Jesús no estaba preparado para renun
ciar a esa realidad.
La tercera tentación se orientaba a la lealtad. ¿Confiaría Eva en Dios cuan
do dijo:“Ciertamente morirás”(Gén.2:17), o echaría su suerte con la serpiente
que insistía: “No moriréis” (Gén. 3:4)? De forma similar, Jesús podría dar su
lealtad a Satanás para ganar los reinos corrompidos del mundo, o podía man
tenerse fiel a su propósito, y como Representante de la humanidad declarar
su lealtad a Dios, y asegurar que él daría a su pueblo un “reino eterno”(Dan.
7:27; 2 Ped. 1:11). En este punto Jesús, como José cuando fue tentado por la
esposa de Fbtifar, no permitió que el mal permaneciera cerca de él. Jesús
ordenó a Satanás que se fuera.José no pudo hacer eso, de modo que huyó de
la escena del mal potencial (Gén.39:ll, 12).
El objetivo de esta prueba era la lealtad. ¿A quién debería entregar la raza
humana su lealtad definitiva? En el Edén, cuando Adán y Eva se la dieron a la
serpiente, realmente le estaban cediendo a Satanás su primera lealtad, y esa
contaminación se difundió rápidamente a cada generación subsiguiente. Sin
la intervención directa de Dios, el Gran Conflicto ya hubiera estado decidido
en favor de Satanás,y la raza humana,y tal vez aun la vida sobre la Tierra, no
podrían haber continuado. Jesús enfrentó ese desafío,y ganó.
REPETICIÓN
Es interesante observar la repetición de eventos clave en el ministerio
de Jesús. Así como hemos bosquejado la forma en que Jesús revivió los
eventos junto al árbol en el Edén, hay muchas cosas que vuelven a aparecer
en los Evangelios. Primero, cuando nació Jesús, los ángeles cantaron: “¡Glo
ria a Dios en las alturas, y en la tierra paz!” (Luc. 2:14); y cuando cabalgó
sobre el asno entrando a Jerusalén en la última semana de su ministerio,
7. EMANUELYELGRAN CONFLICTO 57
los niños cantaron:“¡Paz en el cielo,y gloria en las alturas!”(Luc. 19:38). Se
gundólas tentaciones de Jesús en el desierto tienen su eco en el Huerto de
Getsemaní. Tercero, en la fiesta de bodas, el agua se convirtió en vino, que
fue alabado por el maestresala (Juan 2:10),y en la Última Cena,el vino llegó
a ser las “sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remi
sión de los pecados” (Mat. 26:28). Cuarto, justo antes de que Jesús llamara
a sus discípulos, les dijo que arrojaran sus redes para pescar, aun después
de una noche fracasada de pesca (Luc. 5:4-6). Después de su resurrección,
después de otra noche de pesca perdida.se les pide otra vez que arrojen sus
redes (Juan 21:3-6). Pedro reconoció que el extraño que estaba en la orilla
que les había indicado que probaran una vez más era Jesús, y sus redes
rebalsaban de peces. Quinto, la purificación del Templo sucedió en ambos
extremos del tiempo de Jesús sobre la Tierra (Juan 2:14-16; Luc. 19:45,46).
Sexto, el Sermón del Monte (Mat. 5-7), a orillas del mar de Galilea al Norte,
al comienzo de su ministerio, tiene un paralelo con el discurso en el Monte
de los Olivos (cap. 24) al final de su ministerio; y séptimo, la ocasión en que
Jesús calmó la tempestad (Mar. 4:39) es paralela con el incidente en que
Jesús caminó sobre el agua (14:25-27).
Estos paralelos no solo muestran la importancia de los eventos, sino
también ayudan a explicarse mutuamente. Por lo tanto, podemos apren
der de los paralelos entre la tentación y el Huerto de Getsemaní. Así como
hubo tres tentaciones en el desierto, así hubo tres preocupaciones en el
Getsemaní: primero, Jesús oró porque pudiera ser otra vez uno con Dios
en compartir su gloria (Juan 17:1-5); segundo, por la seguridad y la unidad
de sus discípulos (vers. 11-19); finalmente, oró por aquellos a quienes los
discípulos presentarían al Salvador, para que ellos también compartieran
su gloria (vers. 21-24). En ambas ocasiones, el futuro parecía incierto, y la
historia pendía en la balanza. Jesús aseguró que Dios estaba claramente en
el centro de la acción en ambas ocasiones, ya que solo él puede garantizar
el futuro de nuestro mundo.
Así como Getsemaní está vinculado con el desierto de la tentación, está
más específicamente ligado al árbol en el Edén.Mientras que Eva estaba an
siosa por comer del fruto prohibido, Jesús oró:“Pase de mí esta copa”(Mat.
8. 58 CONFLICTO Y SALVACIÓN
26:39). Mientras que Eva estaba interesada en la fruta porque apelaba a sus
sentidos, la preocupación mayor de Jesús era:“No se haga mi voluntad,sino
la tuya”(Luc. 22:42). Mientras que una serpiente estuvo cerca para engañar
a Eva,un ángel estuvo cerca de Jesús para fortalecerlo (vers.43).Así como a
Adán se le dijo que transpiraría por poder comer y que un día moriría (Gén.
3:19), así Jesús transpiró sangre, ante la perspectiva de morir eternamente
y quedar separado de su Padre (Luc. 22:44). Cuando Jesús pidió a sus dis
cípulos que velaran con él, ellos se durmieron (vers. 46); y mientras Adán y
Eva habían de sostenerse mutuamente, Eva se encontró sola ante el árbol,
aun cuando Adán todavía estaba lo suficientemente cerca, porque pudo
ofrecerle de la fruta a su marido, que “comió así como ella”(Gén. 3:6).
Estos estrechos vínculos contextúales demuestran la naturaleza interco
nectada de la narración bíblica. Apuntan a la preocupación divina de que
es demasiado fácil para los humanos cambiar su lealtad, y que es necesario
seguir la orden de Jesús:“Levantaos,y orad,para que no entréis en tentación”
(Luc.22:46). Esto hace que el Gran Conflicto sea muy personal.
Referencias:
1Elena de Whíte,Primeros escritos (Mountain View, CA: Publicaciones Interamericanas, 1962),
p. 157.
2 Robert H.Mounce,Romans,The New American Commentary, t. 27 (Nashville.TN: Broadman
and Holman, 1995),pp. 139,140.
3White,Z/z educación, p. 154.
4Soseto,Antigüedades judaicas, 13.10.6; 13.16.2; Guerras de losjudíos, 1.5.2.
5 ___ Antigüedades, 13.10.6.
6_____ Antigüedades, 20.9.1.
7Ibíd.