SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 132
Descargar para leer sin conexión
2
"LA HORA DE LA SIEGA HA LLEGADO"
14 "Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del
Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda.
15 Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube:
Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está
madura.
16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.
17 Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda.
18 Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que
tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra,
porque sus uvas están maduras.
19 Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en
el gran lagar de la ira de Dios.
20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los
caballos, por mil seiscientos estadios."
(APOCALIPSIS 14: 14 AL 20)
"Ahora debe darse en todas partes del mundo el mensaje del ángel que sigue al tercero.
Debe ser el mensaje de la cosecha, y toda la tierra será iluminada con la gloria del Señor."
(Carta 86, 1900; EUD. p 177. APIA) NOTA: LA OPINION EXPRESADA EN ESTE LIBRO,
NO REPRESENTA LA CREENCIA OFICIAL DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL
SEPTIMO DIA. ESTA SOLO CONSTITUYE LA OPINION PERSONAL DE SU AUTOR;
EL CUAL SE HACE TOTALMENTE RESPONSABLE POR LAS OPINIONES Y
COMENTARIOS PRESENTADOS EN ESTE LIBRO.
3
INTRODUCCION
Desde mediados del mes de enero hasta diciembre del año 2012, se comenzó a gestar el
contenido de lo que queremos compartir con ustedes en este momento. Prácticamente,
sin darse cuenta de ello, el autor de esta obra fue descubriendo ciertos datos reveladores
que pudieran convertirse en una nueva luz para compartirla con el pueblo remanente de
Dios en el tiempo del fin. Esta nueva luz tiene que ver con el mensaje de la cosecha,
presente en el capítulo 14 del libro bíblico de Apocalipsis. Esta porción que habla de la
siega, en dicho capítulo, es el cumplimiento antitípico de la fiesta de los Tabernáculos o
de las Enramadas la cual se encuentra ordenada, hace más de 3500 años, desde los días
de Moisés, en el capítulo 23 del libro de Levíticos. Después de arribar, en el mes de
diciembre del 2012, a las conclusiones que expondremos más adelante, el autor del
presente trabajo pasó todo el año 2013, hasta el mes de enero del 2014, analizando toda
objeción posible a sus descubrimientos. En la medida que avanzaba, paso a paso, en sus
estudios, cada objeción fue desapareciendo. A través de un estudio sistemático del tema
en cuestión, llegó a la plena convicción de poder responder a cada objeción con la Biblia
y el Espíritu de Profecía. Así evadió por un tiempo presentar al público sus
descubrimientos, mientras pudiera encontrar la sospecha de que pudiese aparecer
cualquier contradicción en contra de lo descubierto por él. Pero el resultado de esta
revisión le impulsó a una obligación mayor, la cual la Biblia llama el deber del atalaya en
los capítulos 3 y 33 del libro del profeta Ezequiel. Como resultado comenzó a hablar más
abiertamente sobre este tema con un círculo privado de hermanos en la fe. Pero muy
pocos escucharon con real interés. El escritor de esta obra descubrió que estaba repitiendo
la experiencia de Guillermo Miller, vivida entre los años 1816 al 1821. Ella se encuentra
narrada en el libro El Conflicto de los Siglos, en su capítulo 19, desde la página 376 a la
379. No por esta referencia deben pensar que esta persona está reclamando ser un
segundo Guillermo Miller. Él fue otra persona diferente que le tocó vivir en una época
diferente a la actual. Eso sí, con un mensaje totalmente relacionado a este que se pretende
compartir en la actualidad. Guillermo Miller anunció el mensaje profético contenido en
(Apocalipsis 14:6 y 7). En ese pasaje se preanunciaba la hora del comienzo del juicio,
llegada el día 22 de octubre de 1844, lo cual se fundamentaba en la profecías bíblicas
contenidas en los capítulos 8 y 9 del libro de Daniel. Estos pasajes a la vez se relacionaban
con la fiesta del Yom Kippur o día de la Expiación, establecida en (Levíticos 23:26-32). En
este libro hablaremos de la repetición de la experiencia de Guillermo Miller, en el
descubrimiento de la verdad del mensaje de la cosecha que proclama el cuarto ángel que
sigue al tercero en Apocalipsis 14. Este cuarto ángel, presente en Apocalipsis 14, anuncia
un tiempo para el inicio de la cosecha, a la semejanza del primer ángel, que anuncia en
alta voz la llegada de una hora para el juicio. Este mensaje, como el del primer ángel, se
basa en un tiempo predeterminado, para un cumplimiento futuro, por la omnisciente
voluntad divina. Ambos establecen su fundamento en el capítulo 23 del libro de Levíticos.
A la manera de Miller, el autor de esta obra, no tenía la menor idea de que llegaría a las
4
conclusiones presentadas en este material. Los resultados de sus estudios lo
sorprendieron, pero las pruebas bíblicas le resultaron demasiado evidentes y
concluyentes como para rechazarlas. Ante el poco tiempo que resta para el desarrollo de
los acontecimientos, preanunciados en la fiesta de los tabernáculos, el autor de este
trabajo se sintió comprometido a compartir su deber y responsabilidad con el mundo en
relación con las evidencias que conmovieron su propio corazón. A semejanza del modelo
de Miller, sintió el deber personal de compartir con otros la luz recibida. Su temor, al
igual que el de Miller, no ha sido otro que ante su alegría de compartir este nuevo mensaje
muchos reciban la doctrina sin examinar detenidamente las Sagradas Escrituras. El
anhelo del autor es que los que escuchen el mensaje sean como los discípulos de Berea a
los cuales el apóstol Pablo elogió porque ellos comprobaban por sí mismos, a través de
las Escrituras, para ver si era verdad lo que Pablo les decía. Por eso, como le sucediera a
Guillermo Miller, vaciló por más de 2 años en presentar el resultado de sus
investigaciones. Su temor ha sido estar errado y ser piedra de tropiezo para otros. Por eso
se dedicó a la revisión minuciosa de las pruebas que apoyan su conclusión, considerando,
con mucho cuidado, cada dificultad que se presentaba ante su mente. Pero como a
Guillermo Miller, le sucedió igualmente a él, ya que las objeciones que había en su mente
se fueron desvaneciendo, ante la luz de la Santa Palabra de Dios. Los dos años dedicados
al estudio de este tema lo dejaron totalmente convencido de que en ello existe una nueva
luz para el pueblo de Dios. Así, a la manera del pionero del adventismo, sintió sobre sus
hombros el deber y la responsabilidad del atalaya. Sintió la necesidad de hacer saber a la
Iglesia y al mundo lo que el creyó que es nueva luz y verdad presente. Por eso, a la manera
de Miller, empezó a presentar sus razonamientos en un círculo privado de hermanos de
la iglesia, cada vez que se le ofrecía una oportunidad, rogando a Dios que alguien sintiera
la fuerza de este mensaje y tuviera el valor de unírsele en la proclamación. Pero como
Miller, la convicción del deber personal no lo libró en su compromiso de dar el aviso. Esta
obra es el resultado de su convicción, a la hora de presentar, ante el mundo, lo que él
considera ser un mensaje de parte de Dios. El asunto presentado, en los capítulos
posteriores, se relaciona con la cita del Conflicto de los Siglos que dice lo siguiente: "La
inmolación del cordero pascual prefiguraba la muerte de Cristo. San Pablo dice: 'Nuestra
pascua, que es Cristo, fué sacrificada por nosotros.'(1 Corintios 5:7). La gavilla de las
primicias del trigo, que era costumbre mecer ante el Señor en tiempo de la Pascua, era
figura típica de la resurrección de Cristo. San Pablo dice, hablando de la resurrección del
Señor y de todo su pueblo: 'Cristo las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.'
(1 Corintios 15:23). Como la gavilla de la ofrenda mecida, que era las primicias o los
primeros granos maduros recogidos antes de la cosecha, así también Cristo es primicias
de aquella inmortal cosecha de rescatados que en la resurrección futura serán recogidos
en el granero de Dios. Estos símbolos se cumplieron no sólo en cuanto al acontecimiento
sino también en cuanto al tiempo. El día 14 del primer mes de los judíos, el mismo día y
el mismo mes en que quince largos siglos antes el cordero pascual había sido inmolado,
Cristo, después de haber comido la pascua con sus discípulos, estableció la institución
que debía conmemorar su propia muerte como 'Cordero de Dios, que quita el pecado del
5
mundo.' En aquella misma noche fué aprehendido por manos impías, para ser crucificado
e inmolado. Y como antitipo de la gavilla mecida, nuestro Señor fué resucitado de entre
los muertos al tercer día, 'primicias de los que durmieron,' cual ejemplo de todos los justos
que han de resucitar, cuyo 'vil cuerpo' 'transformará' y hará 'semejante a su cuerpo
glorioso.' (1 Corintios 15:20; Filipenses 3:21). Asimismo los símbolos que se refieren al
segundo advenimiento deben cumplirse en el tiempo indicado por el ritual simbólico".
(Conflicto de los Siglos, capítulo 23, pp 450, 451). En esta cita se está haciendo referencia
a las fiestas judías de Levíticos 23. Estas fiestas eran tanto primaverales como otoñales.
Ellas eran una sombra, símbolo o tipo de la realidad o antitipo que se cumpliría
literalmente en cuanto al acontecimiento y el tiempo especificado por el ritual simbólico
de las fiestas de Levíticos 23. Las cuatro primeras fiestas que se debían celebrar en la
primavera, se cumplieron durante el tiempo de la primera venida de Cristo, de forma
literal y con total precisión, en cuanto a los acontecimientos y las fechas que se
preanunciaban en el Antiguo Testamento. Las tres últimas fiestas, que caían en el otoño,
debían cumplirse de igual manera, en cuanto a los eventos y las fechas anunciadas por el
ritual simbólico del Antiguo Testamento, presentes en Levíticos 23. Estas fiestas otoñales
guardan una estrecha relación con los eventos de la Segunda Venida de Cristo al mundo.
Hasta el tiempo presente se han cumplido con total precisión las 6 primeras fiestas del
capítulo 23 de Levíticos, en cuanto a sus acontecimientos y fechas. Desde la Pascua,
celebrada el 14 de Nisán del año 31 d.C., con la muerte de Cristo, hasta el inicio del día
de la Expiación el 22 de octubre de 1844, fecha en la que comenzó el juicio investigador
en los cielos, su cumplimiento literal en cuanto a acontecimientos y fechas ha sido
impresionante. Si solo falta la séptima de estas fiestas, presentes en Levíticos 23, por
cumplirse en su realidad antitípica, podemos tener la plena seguridad de que se cumplirá
literalmente en cuanto al acontecimiento y el tiempo, especificado en el ritual simbólico,
como lo han hecho sus 6 predecesoras. Debemos tener presente que esta séptima fiesta,
llamada de los Tabernáculos, Cosecha o Enramadas, es totalmente un símbolo de los
eventos de la cosecha del pueblo de Dios en la Segunda Venida de Cristo a la Tierra y su
reunión celestial. Ese y no otro es el acontecimiento representado por la séptima fiesta,
en el ritual simbólico de Levíticos 23. Pero como las seis fiestas que la preceden, esta posee
un tiempo en el cual se celebraba, y en ese tiempo y no en otro que el especificado por el
ritual simbólico debía celebrarse. Si las seis anteriores se cumplieron proféticamente, en
la historia, en la fecha exacta, especificada en el ritual simbólico, entonces esta última no
debe ser menos que las anteriores. Ella representa la Segunda Venida de Cristo a la Tierra,
como evento. Por tanto, su fecha ritual solo nos indica una cosa: El tiempo exacto del
cumplimiento de estos acontecimientos. Por eso el autor de esta obra tiene la plena
convicción de que, a la luz de estas evidencias bíblicas, se puede llegar a saber,
anticipadamente, la fecha de la Segunda Venida de Cristo a la Tierra. Pero ante lo
controversial que puede llegar a ser la presentación de este tema, su autor pide de favor
total calma y juicio equilibrado a sus lectores y opositores. El pide de favor que eviten la
emisión de cualquier juicio apresurado sin antes leer sus razonamientos y convicciones.
El pide de favor que echen a un lado todo preconcepto y que, como cristianos sinceros,
6
equilibrados y maduros, analicen su posición, a la luz del siguiente pasaje bíblico: "A la
Ley y al Testimonio, si no hablan conforme a ello, es porque no les ha amanecido." (Isaías
8:20). Su expositor pide de favor que antes de llegar a cualquier conclusión anticipada,
primero que todo lean y analicen los pasos que se han de seguir cuando alguien dice estar
presentando una nueva luz al pueblo de Dios. Estos pasos pueden encontrarse en el
primer capítulo de este libro, el cual se titula: "La Nueva Luz". El autor de esta obra no se
considera un pesimista. El ha encontrado muchos factores para basar su optimismo
centrado, con total esperanza, en la madurez espiritual y desprejuiciada de sus sinceros
lectores. El tiene la convicción de que todo Adventista del Séptimo Día, entiende y acepta
la declaración presentada en el preámbulo de "Las Creencias Fundamentales" de 1980.
Allí se expresa, enfáticamente, de que nosotros no estamos limitados por ningún credo
humano, sino que consideramos a la Biblia como nuestro único credo. Aunque no
aceptamos niveles de inspiración, si aceptamos niveles de autoridad de los escritos
inspirados. Por lo que creemos que todo escrito inspirado debe estar sometido a la
autoridad canónica de la Biblia. Por cuanto la Biblia es la perfecta Palabra, inspirada por
Dios, traída a los hombres a través del vehículo imperfecto del lenguaje humano; nosotros
debemos tener cuidado y total reverencia a la hora de estudiar sus escritos. Debemos
tener una actitud humilde ante las Palabras de la Majestad Celestial; y más cuando
creemos que puede estar intentando traer una nueva luz, a sus hijos, a través de sus
páginas inspiradas. La Biblia es infalible, pero no todas nuestras interpretaciones lo son.
Debemos pedirle equilibrio a Dios para evitar un dogmatismo fanático en todas nuestras
convicciones. Podemos lograr suficiente conocimiento de la verdad, aunque quizás no un
conocimiento perfecto de ella. Podemos conocer algo verdadero sin llegar a
comprenderlo exhaustivamente en todas sus dimensiones. Resulta para todo ser viviente
un gran desafío estudiar la Biblia en forma objetiva. Resulta mucho más fácil, al ser
humano, estudiarla en forma apologética. Una señal de madurez espiritual cristiana es
poder mantener un juicio en suspenso hasta que podamos contar con todas las
evidencias. No es evidencia de debilidad cambiar de opinión si las evidencias lo
demandan. Por eso debemos evitar aferrarnos a ideas preconcebidas que constituyan
dogmas que nos lleven a la intolerancia. El conservador verdadero solo conserva lo que
vale la pena conservar. El auténtico liberal, acepta lo que vale la pena aceptar. La unión
de estas dos posiciones nos llevan al equilibrio cristiano no dogmático. Por eso nuestro
énfasis en la sola Palabra de Dios, como único credo para el cristianismo, nos ha dado
como una bella herencia las 28 doctrinas fundamentales. También nos ha exigido que
reconozcamos, con toda humildad, que nuestras creencias fundamentales constituyen tan
solo la "comprensión y expresión que tiene la iglesia" y no un mensaje dictado
textualmente por Dios o los ángeles desde el Cielo. Tener este concepto bien claro, en
nuestras mentes, dejará nuestro entendimiento libre de prejuicios y totalmente abierto a
la recepción de las nuevas luces, de la Palabra revelada e inspirada, cuando estas lleguen
a nosotros. Esta posición nos sugiere que podemos esperar futuras revisiones en nuestras
creencias. Todo esto solo será herencia, ejemplo y fruto directo de la obra del espíritu
reformador que nos legaron los pioneros del movimiento adventista. Ellos siempre
7
permanecieron abiertos a las enseñanzas del Espíritu Santo. Todo esto nos ayudará, como
antaño a ellos, a perfeccionar nuestra relación con Dios. El ejemplo de la espiritualidad
en el carácter reformador histórico del pueblo remanente de Dios, nos exhorta a seguir
abiertos a la influencia del Espíritu de Dios. El Consolador, según la promesa bíblica, "nos
guiará a toda la verdad". Nosotros nunca debemos olvidar que como pueblo remanente
del tiempo final somos los continuadores del desarrollo del pensamiento adventista
creado por Dios en el corazón de los pioneros. Por todo eso y más debemos sentir total
regocijo si logramos, en pleno siglo XXI, capturar el espíritu de hombres y mujeres como
Miller, Jaime White, José Bates, Elena de White, etc. Debemos expresar un espíritu de
sinceridad, santo, humilde y reformador en nuestras vidas; contribuyendo con ello al
reavivamiento que Dios espera dentro de las filas de su iglesia remanente del tiempo
final. Por eso, en esta hora, resulta necesario aclarar que el autor de este libro no es ningún
disidente, ni su intención es provocar disensión entre el pueblo remanente de Dios. El,
humildemente, solo se ha limitado a presentar lo que ha descubierto, con la total
convicción de que en ello Dios le ha dado la responsabilidad de compartirlo con otros. El
no cree poseer toda la luz, referente al tema en cuestión, por lo que tanto su mente como
su espíritu están totalmente abiertos a cualquier aporte o crítica bien fundamentados en
la Palabra de Dios y el Espíritu de Profecía. Una cosa si es ciertísima en todo esto, y se
encuentra expresado en las sabias e inspiradas palabras de Gamaliel: "...si este consejo o
esta obra es de los hombres, se desvanecerá; pero si es de Dios, no la podréis destruir; no
seais tal vez hallados luchando contra Dios". (Hechos 5:38 y 39). El autor de esta obra es
de origen cubano y llegó a los EEUU como refugiado religioso el día 24 de julio del 2014.
Todo esto lo descubrió estando en Cuba, sin ningún acceso a otra información que no
fuera la Biblia y el Espíritu de Profecía. En su país de origen, tanto él como la mayoría de
la población, no tiene libre acceso a Internet. El pensaba, antes de llegar a los EEUU, que
él era el único hablando de este asunto. Pero muy grande fue su sorpresa de saber que
llegó a la misma conclusión de otros hermanos adventistas. El primero es el español
Víctor Sanvicens y el segundo es otro que se hace llamar Elías Tisbita. A las dos semanas
de estar en esta tierra de libertad, buscando alguna información en Internet, se encontró
con varios estudios sobre el mismo asunto, puestos en la red, por estos hermanos, con los
cuales no había tenido ningún contacto. Le dio gran alegría saber que no estaba solo en
la proclamación de sus descubrimientos. El está convencido que si Dios está en este
mensaje nadie ni nada podrá detener su avance hasta el fin de los días. Pero igualmente
si la voluntad de Dios no está en él (el mensaje), este se desvanecerá completamente. Una
cosa si es ciertísima en este trabajo y es la humilde sinceridad de su autor. Si él está errado,
en lo que plantea y defiende, solo le pide a Dios su perdón y guía por el camino correcto.
Pero si esto es verdad presente y nueva luz, como el cree que es, que el Espíritu Santo no
le permita callar, aunque lo cielos se desplomen sobre él como consecuencia de la
oposición y críticas de sus adversarios. Por lo que el autor de este libro cree que es este y
no otro el tiempo de seguir el consejo inspirado que ordenó lo siguiente: "Ahora debe
darse en todas partes del mundo el mensaje del ángel que sigue al tercero. Debe ser el
mensaje de la cosecha, y toda la tierra será iluminada con la gloria del Señor." (Carta 86,
8
1900; EUD. APIA 2006, p 177). (El énfasis es mío). El deseo y la oración del autor de esta
obra es que Jehová los bendiga y los guarde siempre. ! MARANATHA muy PRONTO!
(Apocalipsis 22: 12).
El Autor.
9
INDICE
Capítulo 1—LA NUEVA LUZ --------------------------------------------------- 10
Capítulo 2—EL DIA Y LA HORA NADIE LO SABE ---------------------- 16
Capítulo 3—LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS ----------------------- 25
Capítulo 4—EL TIEMPO NO SERIA MAS ------------------------------------ 34
Capítulo 5—LOS PERIODOS PROFETICOS ---------------------------------- 38
Capítulo 6—LAS FIESTAS JUDIAS ---------------------------------------------- 42
Capítulo 7—LAS CRONOGENEALOGIAS Y LOS 6000 AÑOS ---------- 57
Capítulo 8—LA BIBLIA Y LOS 4000 AÑOS ------------------------------------ 64
Capítulo 9—LA APARENTE TARDANZA ------------------------------------- 75
Capítulo 10—EL AÑO 2031 (LOS 4000 Y 6000 AÑOS DE PECADO) ---- 84
Capítulo 11—LA PUERTA DE ORION ------------------------------------------- 89
Capítulo 12—OTRAS PRUEBAS BIBLICAS ACERCA DEL AÑO 2031 ---- 107
10
CAPITULO 1 LA NUEVA LUZ
"Más la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el
día es perfecto." (Proverbios 4: 18) El verdadero espíritu de la reforma nunca debiera cesar
dentro de las filas del pueblo remanente de Dios. Este es el principio esencial en las filas
del protestantismo cristiano. En la historia de la iglesia cristiana sobran los ejemplos de
reformas basadas en la pura verdad bíblica. Pero vez tras vez, sus fieles defensores, la
han tenido que enarbolar a través de fieros y encarnizados conflictos contra los enemigos
de Dios. Ellos han tenido que enfrentar la censura y fiera oposición de sus detractores,
los cuales han falseado sus propósitos y sus mejores intenciones. Los reformadores dentro
del pueblo de Dios han sido históricamente juzgados, por sus enemigos, con mala fe, en
su carácter e intenciones, a la hora de llevar a todos la verdad pura de Dios. Cada vez que
se ha enseñado una nueva verdad, en la inmensa mayoría de los casos, sus defensores
han sido acusados de orgullosos, conflictivos y hasta muchas veces como disidentes.
Elena de White nos explica la razón del porque fueron inmolados Jesucristo y todos los
mártires, de la siguiente manera: "Porque parecieron despreciar orgullosamente la
sabiduría de su tiempo y porque anunciaron novedades sin haber consultado previa y
humildemente a los órganos de la opinión contraria [...] No debo consultar la prudencia
humana, sino el consejo de Dios, ¿quién la contendrá? Si no lo es ¿quién la adelantará?
¡Ni mi voluntad ni la de ellos, ni la nuestra, sino la tuya oh Padre Santo, que estás en el
Cielo!" (Conflicto de los Siglos, capítulo 7, pág. 40). Aquí Elena de White citó palabras de
Martín Lutero, confirmando así el rechazo histórico de los enemigos de Dios a las nuevas
luces de la verdad bíblica, descubiertas por el Espíritu Santo a los reformadores cristianos
en cada época de la historia del cristianismo. Elena de White continúa escribiéndonos lo
siguiente, respecto a la aceptación reformadora de nuevas luces, dentro del seno del
cristianismo, "La Reforma no terminó, como muchos lo creen, al concluír la vida de
Lutero. Tiene aún que seguir hasta el fin del mundo. Lutero tuvo una gran obra que hacer,
la de dar a conocer a otros la luz que Dios hiciera brillar en su corazón; pero él no recibió
toda la luz que iba a ser dada al mundo. Desde aquel tiempo hasta hoy y sin interrupción,
nuevas luces han brillado sobre las Escrituras y nuevas verdades han sido dadas a
conocer." (Conflicto de los Siglos, capítulo 8, pág. 158). El gran problema de nosotros, los
seres humanos, es que nos aferramos a nuestras tradiciones históricas y nos obstinamos
muchas veces a no aceptar más luz que la que vieron nuestros antecesores. Tendemos a
establecer credos, cuando sabemos sobradamente, como lo reconocemos en la
introducción de nuestras creencias fundamentales, que poseemos un solo credo y ese
credo es la Biblia y la Biblia sola, como dijera Martín Lutero hace más de 500 años atrás.
En cada época de la historia han sido muchos los que se han aferrado a los
descubrimientos de sus ancestros, convirtiéndolos en tradiciones. Pero cuando Dios ha
enviado una nueva luz a sus hijos, estos son los primeros opositores que se niegan a
avanzar en el camino de la nueva luz. Ellos la rechazan por el único y simple motivo de
que sus padres no la recibieron, porque no la llegaron a conocer. Esto es una advertencia
11
para nosotros "a quienes ha alcanzado los fines de los tiempos"(1Corintios 10:11), para
que no caigamos en semejante error, repitiendo, como nuestros antepasados, tan triste
historia. Estos hechos han sido más la regla que la excepción, y pudiéramos llegar a caer
en la blasfemia contra el Espíritu Santo, que es el único que puede conducirnos a toda la
verdad. Elena de White nos habla de Juan Robinson, quien fuera el gran líder espiritual
de los "Padres Peregrinos Puritanos", los cuales habían salido huyendo de la persecución
de la Iglesia Anglicana. Ella nos cuenta que ellos se refugiaron en la tierra holandesa y
desde allí dio su último sermón de despedida, cuando envió a sus discípulos al Nuevo
Mundo, en busca de libertad de conciencia y religión. Impedido de viajar a una nueva
aventura, este santo siervo de Dios se convirtió, en aquel sermón de despedida, en un
profeta que de seguro no entendió la profundidad y el alcance del mensaje expresado en
aquellas palabras de despedida. Según los escritos de Elena de White, él dijo: " Hermanos
[...] os exhorto ante Dios y sus santos ángeles a que no me sigáis más allá de lo que yo he
seguido a Cristo. Si Dios quiere revelaros algo por medio de alguno de sus instrumentos,
estad prontos a recibirlo como lo estuvisteis para recibir la verdad por medio de mi
ministerio; pues seguro estoy de que el Señor tiene más verdades y más luces que sacar
de su Santa Palabra." (Conflicto de los Siglos, pp 335 y 336). Ella continúa citando a
Robinson con las siguientes palabras: "Por mi parte, no puedo deplorar la bastante triste
condición de las iglesias reformadas que han llegado a un punto final en religión, y no
quieren ir más allá de lo que fueron los promotores de su reforma. No se puede hacer ir
a los luteranos más allá de lo que Lutero vio [...] y a los calvinistas ya los veis
manteniéndose con tenacidad en el punto que los dejó el gran siervo de Dios que no logró
ver todo. Esta es una desgracia por demás digna de lamentar, pues por más que en su
tiempo fueron luces que ardieron y brillaron, no llegaron a penetrar todos los planes de
Dios, y si vivieran hoy estarían tan dispuestos a recibir la luz adicional como lo estuvieron
para aceptar la primera que les fue dispensada." (Ibidem) Ella continúa escribiendo:
"Recordad el pacto de vuestra iglesia, en él os comprometisteis a andar en todos los
caminos que el Señor os ha dado u os diere a conocer. Recordad vuestra promesa y el
pacto que hicisteis con Dios y unos con otros, de recibir cualquier verdad y luz que se os
muestre en su Palabra escrita. Pero, con todo, tened cuidado, os ruego, de ver que es lo
que aceptáis como verdad. Examinadlo, consideradlo y comparadlo con otros pasajes de
las Escrituras de verdad antes de aceptarlo porque no es posible que el mundo cristiano,
salido hace tan poco de las densas tinieblas anticristianas, pueda llegar enseguida a un
conocimiento perfecto en todas las cosas." (Ibidem). Al final de este capítulo del Conflicto
de los Siglos, ella concluye: "El gran principio que tan notablemente defendieron
Robinson y Rogelio Williams de que la verdad es progresiva, y que los cristianos deben
estar prestos para aceptar toda la luz que proceda de la Santa Palabra de Dios, lo
perdieron de vista sus descendientes[...], los errores y las supersticiones que hubieran
podido desaparecer de haber seguido la iglesia avanzando en la luz de la Palabra de Dios,
se conservaron y siguieron practicándose. De esta forma, el espíritu inspirado por la
Reforma murió paulatinamente, hasta que llegó a sentirse la necesidad de una reforma
en las iglesias protestantes, tanto como se necesitaba en la iglesia romana en tiempo de
12
Lutero." (Ibid 342). Creo que nadie es capaz de afirmar que como pueblo remanente de
Dios no enfrentamos similar peligro en nuestros días. Debemos cuidarnos de la tentación
a querer afirmar de que ya no hay mas verdades nuevas para nuestro tiempo, porque
estaríamos cayendo en el círculo vicioso de repetir el mismo error en que incurrieron las
generaciones pasadas. No debemos llegar a la conclusión de que ya recibimos toda la luz
de la Palabra de Dios como resultado de las investigaciones de los pioneros del
movimiento adventista y el ministerio profético de Elena de White. Con este argumento
estaríamos contradiciendo sus propias palabras y por ende las del propio Espíritu Santo
que la inspiró en sus escritos. Ella misma escribió que la Reforma no había acabado y que
esta continuaría hasta el mismo fin de la historia del pecado. Además dijo que
recibiríamos nuevas luces, emanadas de la Santa Palabra de Dios y que no debíamos
rechazarlas si estas resistían las pruebas de las propias Sagradas Escrituras. Dios la
inspiró a ella , dejándonos la luz suficiente, en cuanto a los pasos que la iglesia debe seguir
cuando alguien diga poseer una nueva luz. Si seguimos sus consejos inspirados, paso a
paso, podemos tener la plena seguridad de que no fracasaremos en la hora de dar un
veredicto final en torno a la aceptación o rechazo de lo que se plantea como una nueva
luz. Los primeros pasos, aquí tratados, son tomados del libro "Testimonios para los
Ministros", en sus páginas 105 a la 111. Veamos que nos aconseja el Espíritu de Profecía
en torno a dicho asunto: 1. "El Señor a menudo obra donde nosotros menos lo esperamos,
nos sorprende al revelar su poder mediante instrumentos de su propia elección, mientras
que pasa por alto a los hombres por cuyo intermedio esperábamos que vendría la luz..."
2. "Todos deben tener cuidado en presentar nuevas interpretaciones de las Escrituras
antes de haberlas estudiado a fondo y estar plenamente capacitados para sostenerlas con
la Biblia..." 3. "No introduzcáis nada que cause disensión si no tenéis en ello una clara
evidencia de que en ello Dios está dando un mensaje especial para este tiempo." 4.
"Guardaos de rechazar aquello que es verdad." 5. "Nuestro único procedimiento correcto
sería el sentarse como cristianos para investigar la posición presentada, a la luz de la
Palabra de Dios, la cual revelara la verdad y desenmascarará el error." 6. "El ridiculizar
sus ideas no debilitará su posición en lo más mínimo, si fuera falsa, ni fortalecerá vuestra
posición si fuere la correcta." 7. "Si las columnas de nuestra fe no soportan la prueba de
la investigación, es tiempo de que lo sepamos." 8. "Ningún espíritu de fariseísmo debe
tener cabida entre nosotros." 9. "Si un hermano está enseñando el error, los que ocupan
puestos de responsabilidad debieran saberlo; y si está enseñando la verdad, deben
ponerse resueltamente de su lado." 10. "Todos nosotros debemos saber lo que se enseña
en nuestro medio, pues si es la verdad, necesitamos conocerla [...] Todos tenemos la
obligación hacia Dios de comprender lo que El nos envía." 11. "El nos ha dado
instrucciones por las cuales podemos probar toda doctrina (Isaías 8: 20). Pero si está de
acuerdo con esta prueba, no estéis tan llenos de prejuicios que no podáis aceptar un
punto; sencillamente porque no concuerda con vuestras ideas." Elena de White nos sigue
hablando del mismo tema en su libro "Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabática". En
sus páginas, de la 26 a la 35, ella escribió lo siguiente: "Todavía hay mucha verdad
preciosa para ser revelada al pueblo en este tiempo de peligros y tinieblas, pero es el
13
propósito determinado de Satanás impedir que los rayos de luz de la verdad penetren en
el corazón de los hombres. Si queremos tener la luz que ha sido provista para nosotros,
debemos manifestar el deseo que tenemos de ella por un diligente esfuerzo en el
escudriñamiento de la Palabra de Dios. Verdades preciosas, por largo tiempo ocultas, han
de ser reveladas de una manera que pondrá de manifiesto su sagrado valor; porque Dios
glorificará su Palabra para que aparezca en una forma en que nunca antes la hayamos
visto. Pero aquellos que profesan amar la verdad deben ejercitar hasta lo sumo sus
facultades a fin de comprender las cosas profundas de la Palabra para que Dios sea
glorificado y su pueblo bendecido e iluminado [...] Una luz preciosa ha de resplandecer
de la Palabra de Dios y no se atreva alguien a decir que cosa debe o que cosa no debe ser
expuesta al pueblo en los mensajes de iluminación que El envíe, apagando así el Espíritu
de Dios. Cualquiera sea su puesto de autoridad, nadie tiene derecho a impedir que la luz
llegue al pueblo..." (COES pp 26,29 y 30). De la continuación de esta importante cita
podemos extraer otros pasos a seguir a la hora de examinar la nueva luz. Veamos: 1.
"¿Acaso es buscar tesoros escondidos el llamar montón de basura al resultado del trabajo
de otro, sin examinar críticamente para ver si hay o no preciosas joyas de verdad en esa
colección de pensamientos que condenáis?" 2. "Los que no saben casi nada no deben
abstenerse de asistir a toda reunión donde se ofrezca una oportunidad de investigar los
mensajes que vienen al pueblo solamente porque les parece que las opiniones de los que
enseñan la verdad no concuerdan con lo que ellos han creído ser verdad." 3. "Ninguno de
los que se lo imaginan saberlo todo es demasiado viejo o demasiado inteligente para
aprender del más humilde de los mensajeros del Dios vivo." 4. "Cuando se presenta una
luz nueva a la iglesia es peligroso que la rechacéis. Rehusar escuchar porque abrigáis
prejuicios contra el mensaje o el mensajero no excusará vuestro caso delante de Dios." 5.
"Condenar aquello que no habéis oído y que no entendéis, no ensalzará vuestra sabiduría
ante los ojos de aquellos que son cándidos en sus investigaciones de la verdad." 6. "Hablar
con desprecio de aquellos a quienes Dios ha enviado con un mensaje de verdad es
insensatez y locura." 7. "No deben llegar a la conclusión de que toda la verdad ha sido
revelada y que el Infinito no tiene más luz para su pueblo." Ella concluyó aconsejando lo
siguiente: "Si se atrincheran en la creencia de que toda la verdad ha sido revelada estarían
en peligro de desechar como inútiles las preciosas joyas de verdad que serán descubiertas
al volver los hombres la atención al escudriñamiento de la rica mina de la Palabra de
Dios." (COES, p 35). Sin lugar a dudas, a semejanza de lo que le aconteció a Jesús y los
demás mártires inmolados, ha sucedido muchas veces con aquellos que se atrevieron a
enseñar nuevas luces de la Palabra de Dios al pueblo. Todo porque parecieron despreciar
orgullosamente, como dice el consejo inspirado, la sabiduría de la institución reinante de
su época. Esto porque anunciaron las nuevas verdades sin consultar el permiso de la
autoridad humana. Ellos solo aceptaron la autoridad divina. Nosotros debemos entender
que la Reforma no concluyó en los días de Lutero, ni en los de Miller, ni en los de Elena
de White, sino que esta continuará avanzando progresivamente, como la luz de la aurora,
hasta el mismo fin del mundo. Ellos no recibieron toda la luz que debía ser dada al
mundo, así como nosotros no la hemos recibido toda aún. Si Dios quiere revelarnos
14
nuevas luces, por medio de los instrumentos de su propia elección, debemos estar prestos
y sumisos para decir como el profeta Samuel: "Habla Jehová, porque tu siervo escucha".
El Señor tiene más luces y verdades que debemos recibir todavía. Nuestros pioneros y
antepasados, más recientes, no lograron ver y comprender todo. Como ellos, nosotros
aún no hemos logrado penetrar todos los planes de Dios. Pero una cosa si es ciertísima
en todo esto y es el hecho irrebatible de que si ellos vivieran en nuestro tiempo, estarían
dispuestos a recibir la luz adicional. Nosotros debemos comprender que la verdad de
Dios es progresiva. Por esto y más debemos entender que aún quedan muchas luces por
ser reveladas al pueblo remanente de Dios en estos tiempos de tanta agitación. Y nadie,
aunque sea hombre grande o pequeño, entre el pueblo de Dios debe creerse en el derecho
de impedir que estas luces iluminen al pueblo remanente de Dios. No por gusto Elena de
White, inspirada por Dios, reconoció no poseer toda la verdad revelada en sus días, al
decir: "No deben llegar a la conclusión de que toda la verdad ha sido revelada y que el
Infinito no tiene mas luz para su pueblo." (COES, p 35). A la hora de analizar el trabajo
presentado por cualquier investigador, se debe seguir la regla establecida por Aristóteles,
desde la antiguedad, y de la cual nos habla Josh Mc Doweld. El estableció lo siguiente:
"El beneficio de la duda debe concedérsele al documento mismo, y el crítico no debe
abjudicarse ese privilegio para sí". (Josh Mc Doweld. "Evidencia que Exige un Veredicto",
Ed Vida. 1982. Miami, FL. p 63). Mc Doweld continúa diciendo: "Uno debe escuchar los
clamores del documento que está siendo analizado, y no debe suponerle fraude ni error
a menos que el autor se descalifique a sí mismo por contradicciones o por reconocidas
imprecisiones en cuanto a los hechos". (Ibidem). "Horn magnífica esto, diciendo: 'Piensen
por un momento acerca de lo que necesita demostrarse respecto de una dificultad' con el
fin de transferirla a la categoría de un argumento válido contra la doctrina. Ciertamente
se requiere mucho más que la mera apariencia de contradicción. Primero, debemos
asegurarnos de que hemos entendido el pasaje correctamente, en el sentido en el cual usa
las palabras o los números. Segundo, que poseamos todo el conocimiento existente acerca
de este asunto. Tercero, que ya no es posible que se arroje más luz sobre él por el avance
del conocimiento, de la investigación textual, de la arqueología, etc". (Ibidem). Mc
Doweld continúa diciendo: "...las dificultades no constituyen objeciones' - añade Roberto
Horn. 'Los problemas sin resolver no necesariamente son errores. Esto no es
empequeñecer la zona de dificultad; es verla en perspectiva. Las dificultades nos retienen
y los problemas nos hacen buscar mayor claridad; pero hasta el momento en que
tengamos claridad total y final sobre cualquier asunto no estamos en condiciones de
declarar, 'Aquí hay un error comprobado, una objeción incuestionable." (Ibidem). En
resumen: Cuando alguien se presente argumentando poseer una nueva luz, nuestra
posición debe ser la de probarla por el consejo bíblico que dice: "A la Ley y al Testimonio,
si no hablaren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Isaías 8:20). Debemos
seguir paso a paso los consejos inspirados, de Elena de White, presentados en este
capítulo. Y por último, darles el beneficio de la duda, mientras no se pueda demostrar
cabalmente lo contrario, para que se cumpla en nosotros la justicia de Cristo en toda su
dimensión.Solo los que estén buscando fervientemente la luz de Dios la recibirán en sus
15
vidas. Veamos lo que de esto nos dice la inspiración: "Unicamente se les dará luz a las
almas que están buscando fervientemente la luz y que aceptan con alegría todo rayo de
iluminación divina procedente de su Santa Palabra. Es mediante esas almas que Dios
revelará esa luz y poder que iluminará toda la tierra con su gloria." (S.T 729. Año 1899;
Eventos de los Ultimos Días. APIA 2006, p 175). Esta promesa se encuentra
fundamentada en la Biblia, de la siguiente manera: "Clama a mí y yo te responderé y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." (Jeremías 33:3). Definitivamente
sucederá lo que nos ha dicho Dios, a través del profeta Amós: "No hará nada Jehová el
Señor, sin que declare su secreto a sus siervos los profetas." (Amós 3:7). Pero como está
escrito: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón de los hombres, son
las que Dios ha preparado para los que lo aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por
el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios, porque ¿quién
de los hombres conoce las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Del mismo modo, nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no
hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que
sepamos lo que Dios nos ha concedido [...] Pero el hombre natural no percibe las cosas
que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque
se han de discernir espiritualmente [...] Pues bien nosotros tenemos la mente de Cristo".
(1 Corintios 2:9 al 15).
16
CAPITULO 2 "EL DIA Y LA HORA NADIE LO SABE"
"Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre."
(Mateo 24: 36) El texto de (Mateo 24:36) que dice: "Pero el día y la hora nadie sabe, ni aún
los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre", ha sido utilizado a través de la historia del
cristianismo, para asegurar que el pueblo de Dios nunca podrá conocer anticipadamente
"el día y la hora" de la segunda venida de Cristo al mundo. Pero nosotros deberíamos ser
sinceros y realmente preguntarnos si Jesús quiso decir lo que hasta aquí se ha
interpretado sobre el significado de estas palabras. Veamos lo que nos escribió Elena de
White, en el libro el Conflicto de los Siglos, citando las palabras del famoso alemán de
origen judío José Wolff, quien fuera conocido como el "misionero universal". En sus días
él creyó, de todo corazón, en la pronta venida de Cristo al mundo en gloria y majestad.
El esperaba, según sus cálculos de los periodos proféticos, que la gran consumación de la
bienaventurada esperanza de la venida de Cristo, según lo narra (Tito 2:13), no era en
fecha muy lejana a la señalada por Guillermo Miller. Elena de White, citando las propias
palabras de Wolff, en torno a este suceso, escribió: "A los que se fundaban en el pasaje:
'Del día y la hora nadie sabe', para afirmar que nadie podía saber nada respecto a la
proximidad del advenimiento, Wolff les contestaba: '¿Dijo el Señor que el día y la hora
no se sabrían jamás? ¿No nos dio señales de los tiempos, para que reconociéramos
siquiera la proximidad de su venida, como se reconoce la cercanía del verano por la
higuera cuando brotan sus hojas? (Mateo 24:32). ¿No conoceremos jamás ese tiempo,
cuando él mismo nos exhortó no solo a leer la profecía de Daniel, sino también a
comprenderla? Y es precisamente en Daniel donde se dice que las palabras serían selladas
hasta el tiempo del fin (lo que era el caso en su tiempo), y que 'muchos correrán de aquí
para allá' (expresión hebraica que significa observar y pensar en el tiempo), y 'la ciencia'
respecto a ese tiempo será aumentada (Daniel 12:4). Además, nuestro Señor no dice que
la proximidad del tiempo no será conocida, sino que nadie sabe con exactitud el 'día' ni
la 'hora'. Dice que se sabrá bastante por las señales de los tiempos, para inducirnos a que
nos preparemos para su venida, así como Noé preparó el Arca" (Wolff, Reasarches and
Missionary Labors, pp 404, 405. Conflicto de los Siglos, Capítulo 21. p 409). Ella continuó
escribiendo lo siguiente sobre este tema: "Respecto al sistema popular de interpretación,
o mejor dicho de torcer las Sagradas Escrituras, Wolff escribió: 'La mayoría de las iglesias
cristianas se han apartado del claro sentido de las Escrituras, para adoptar el sistema
fantástico de los budistas" (Ibidem). Al ella citar estas palabras, de aquel siervo de Dios,
solo prueba una cosa, y es que estaba en total acuerdo con la posición de la interpretación
de Wolff con respecto al pasaje de (Mateo 24:36). En ningún momento, el pasaje referido,
establece definitivamente que el día y la hora no se sabrán jamás antes de la Segunda
Venida de Cristo en gloria y majestad. El tiempo verbal empleado por Jesús en este pasaje
está en presente. El dijo: "Pero del día y la hora nadie sabe...". Esto no quiere decir otra
cosa que en el instante preciso en que Jesús estaba hablando nadie, a excepción del Padre,
conocía ese momento exacto. Pero lamentablemente la interpretación teológica popular,
17
históricamente, le ha hecho decir al texto lo que realmente no está diciendo. Wolff, por su
condición de hijo de rabino judío y el doctorado que poseía, estaba plenamente
capacitado para entender e interpretar el significado literal del texto hebreo. El,
interpretando (Daniel 12:4), expresó que el significado literal de esas palabras selladas
hasta el tiempo del fin, en relación a la expresión "muchos correrán de aquí para allá",
significaban literalmente: "observar y pensar en el tiempo". En esencia, este es el mismo
mensaje expresado en (Habacuc 2:2), cuando nos escribe acerca de la respuesta recibida
a su queja: "Jehová me respondió y me dijo: 'Escribe la visión, grábala en tablas para que
corriere el que leyere en ella". En este pasaje se está haciendo referencia a las profecías de
tiempo del libro de Daniel y de forma específica a la segunda parte del libro, a partir de
su capítulo 8. Así lo interpretó Carlos Fitch, en el año 1842. El tomó este pasaje de
(Habacuc 2:1 al 4), como una orden divina para hacer el famoso diagrama profético sobre
el libro de Daniel, del cual se reprodujeron más de 300, entre los predicadores del
advenimiento, durante el periodo de 1842 a 1844. Aunque los milleritas sufrieron un
amargo chasco, porque se equivocaron al interpretar que la profecía de Daniel 8 y 9 se
refería en el tiempo a la Segunda Venida de Cristo y no al inicio del juicio celestial el 22
de octubre de 1844 d.C. Ellos se equivocaron en cuanto al acontecimiento que había de
suceder al final de los 2300 días y no en cuanto al tiempo del cumplimiento de aquella
profecía. Allí, en el versículo 3 del capítulo 2 de Habacuc, se le ofrece una contesta a la
queja que presenta el profeta en el versículo 1. Ante la queja de la "tardanza", en cuanto
al tiempo del cumplimiento de la visión, se le responde de la siguiente manera: "Aunque
la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará aunque tarde, espérala,
porque sin duda vendrá, no tardará". Los milleritas vieron, en aquellas palabras, después
de haber sufrido su chasco, un período de tardanza, pero según el texto mismo esta es
aparente, porque existe una paradoja en aquellas palabras que dicen: "aunque tarde,
espérala, porque sin duda vendrá no tardará". Hay una tardanza en su interpretación y
espera del acontecimiento equivocado en cuanto a la segunda venida de Cristo al mundo
en la fecha del día 22 de octubre de 1844. Pero esta tardanza solo es aparente, porque
según la respuesta de Dios para este evento existía un tiempo específicamente señalado
en las siguientes palabras: "Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo,
no fallará...". Este asunto de la aparente tardanza, mencionado en el libro de Habacuc, lo
analizaremos de forma más detallada en un caíptulo posterior. El asunto que nos ocupa
entender ahora es que el significado hebreo de la frase: "muchos correrán de aquí para
allá y la ciencia se aumentará..." (Daniel 12:4), es el mismo que está presente en (Habacuc
2:2) y dice así: "para que pueda leerse de corrido". En resumen, esto es "observar y pensar
en el tiempo", como lo interpretó José Wolff y confirmó Elena de White en su libro El
Conflicto de los Siglos. Ella también escribió lo siguiente, en torno a este asunto: "Nadie
sabe el día ni la hora', era el argumento aducido con más frecuencia por los que
rechazaban la fe del advenimiento. El pasaje bíblico nos dice: 'Empero el día y la hora
nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo'(Mateo 24:36). Los que
estaban esperando al Señor dieron una explicación clara y armoniosa de esta cita bíblica,
y resultó claramente refutada la falsa interpretación que de ella hacían sus adversarios.
18
Esas palabras fueron pronunciadas por Cristo en la memorable conversación que tuvo
con sus discípulos en el Monte de los Olivos, después de haber salido del templo por
última vez. Los discípulos habían preguntado: '¿Qué señal habrá de tu venida, y del fin
del mundo?'. Jesús les dió las señales, y les dijo: 'Cuando vieres todas estas cosas, sabed
que está cercano a las puertas' No debe interpretarse una declaración del Salvador en
forma que venga a anular a otra. Aunque nadie sepa el día ni la hora de su venida se nos
exhorta y se requiere de nosotros que sepamos cuando está cerca. Se nos enseña, además,
que menospreciar su aviso y negarse a averiguar cuando su advenimiento esta cercano,
será tan fatal para nosotros como lo fue para los que viviendo en los días de Noé no
supieron cuando vendría el Diluvio." (Conflicto de los Siglos, pp 420 y 421). Ella
demuestra aquí que esta cita, de (Mateo 24:36), fue mal interpretada por la teología
popular de los días del movimiento millerita, pero la teología popular actual sigue
actuando de igual manera respecto a la interpretación de este pasaje bíblico. En ese pasaje,
de las Sagradas Escrituras griegas, Jesús nunca afirmó definitivamente que el día y la
hora no se sabrían jámas. El habló en un tiempo verbal presente, al decir: "nadie sabe". El
no dijo "en cuanto al día y la hora nunca nadie lo sabrá". Si las palabras de Jesús quisieran
decir lo que erróneamente se ha interpretado hasta aquí por la teología popular, ¿cómo
equilibraríamos con esta posición las siguientes citas del Espíritu de profecía que,
supuestamente, contradirían la interpretación de las palabras de Jesús, presentes en
Mateo 24:36? Elena de White escribió: "Pronto oímos la voz de Dios, semejante al ruido
de muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de la venida de Jesús." (Primeros
Escritos, p 15). "Pronto escuchamos la voz de Dios que sonaba como muchas aguas, y que
nos daba el día y la hora de la venida de Jesús. Los santos vivos, los 144.000, conocieron
y comprendieron la voz, mientras que los malvados pensaron que se trataba de un trueno
y un terremoto. Cuando Dios pronunció la fecha, derramó sobre nosotros el Espíritu
Santo y nuestros rostros comenzaron a brillar con la gloria de Dios, tal como ocurrió con
el rostro de Moisés cuando descendió del monte Sinaí." (1Testimonios para la Iglesia, p
62). "No tengo la menor noción del tiempo mencionado por la voz de Dios. Oí proclamar
la hora, pero después que salí de la visión no tuve el menor recuerdo de esa hora." (Carta
38, 1888; 1Mensajes Selectos, p 76). Allí Elena de White es llevada en visión al período
futuro del tiempo de angustia de Jacob y durante los momentos que marcan los eventos
de la resurrección parcial, después de la quinta plaga de Apocalipsis 16, ella oye la voz
de Dios por el espacio abierto en Orión, donde El muestra ante el mundo las tablas de la
Ley de los 10 Mandamientos, con una luz gloriosa especial sobre el sábado del cuarto
mandamiento. Entonces su voz proclama uno por uno los Diez Mandamientos, ante el
oído de todos los habitantes de la Tierra. Y por último, El anuncia el día y la hora de su
venida. Como leyeron previamente, a ella se le preguntó si podía recordar el día y la hora,
anunciado por Dios durante su visión, pero ella refirió que no podía recordarlo por más
esfuerzo que hiciera. Pero según el contexto futuro del cumplimiento de esta visión, tanto
los santos vivos, como los que se levanten en la resurrección parcial, es decir, todos los
que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel, salen de sus tumbas para escuchar el
pacto de paz que Dios hará con todos los que guardaron su Ley, desde que comenzó la
19
proclamación del mensaje de los 3 ángeles. Estos, unidos, escuchan el anuncio del día y
la hora de la Segunda Venida de Cristo al mundo. Y esto, sin dudas, es un tiempo antes
de su regreso. Al menos la lógica simple de esta cita nos debe hacer comprender que su
venida a la Tierra no acontece ese mismo día, ya que ese día solo se anuncia el día y la
hora. Por tanto si fuera ese mismo día sería totalmente ilógico anunciar el día, ya que solo
bastaría mencionar la hora en que ese suceso se cumpliría en ese propio día. Además,
nosotros conocemos sobradamente que los eventos de la resurrección parcial de los
santos, mencionados en (Daniel 12:2), que acontecen durante esa secuencia de
acontecimientos no es la resurrección general, mencionada en (1 Tesalonicenses 4:13 al
17). Entre ambos eventos existe un espacio de tiempo para su cumplimiento y no es en el
mismo día. Por lo tanto podemos llegar a la conclusión, a través de estas citas del Espíritu
de la Profecía, de que antes del día exacto del retorno de Cristo a la Tierra su pueblo si
sabrá, con antelación, el día y la hora de ese glorioso acontecimiento. Por eso ninguna
persona puede afirmar, de forma absoluta, que nadie sabrá el día y la hora de la venida
de Cristo antes que esta suceda. Porque la Biblia realmente no enseña esto en (Mateo
24:36), y Elena de White, inspirada por el Espíritu Santo, dice que el pueblo remanente
de Dios conocerá el día y la hora de la venida de Cristo antes de que ese evento suceda.
Jesús nos advierte sobre la actitud del siervo infiel de la parábola de (Mateo 24:42 al 51),
cuando este dice lo siguiente: "Mi Señor se tarda en venir". Jesús dice que por eso será
castigado. Pero del siervo fiel y prudente, al cual exhorta a velar, nos dice que es:
"Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su Señor viniere, lo hallare haciendo así".
Advirtiendo de lo mismo a las iglesias de Apocalipsis dice el Espíritu: "Y si no velares,
vendré a ti como ladrón, y no sabrás a que hora vendré a ti." (Apoc 3:3). Si analizamos
detenidamente este versículo podemos llegar a una conclusión evidente, y esta es que los
que no estén velando serán sorprendidos como son sorprendidos aquellos que son
robados por un ladrón. A estos el ladrón los sorprende, porque no saben el momento
exacto de su venida, porque de lo contrario no serían robados. Los ladrones solo
sorprenden a los que no los esperan. Pero debemos entender bien claro que no es el Señor
el llegará como ladrón, sino que la Biblia deja sentado bien claro que es el día o la hora
de la venida del Señor el que llegará como un ladrón, el cual será una sorpresa para
aquellos que no estén velando. En (1 Pedro 3:10) queda bien establecido que es el día y
no el Señor el que llegará oculto para los que no le esperan, ya que la venida de Cristo
será un acontecimiento universal visible, audible y con total gloria y majestad, donde
todo ojo le verá. Analizando más en detalle el pasaje de (Apoc 3:3) y lo que el Espíritu
nos quiso decir o advertir a través del apóstol Juan, nos haría entender la importancia de
velar y no estar dormidos. El mensaje contrario, desde la óptica positiva de este texto, nos
está diciendo lo siguiente: "Si velares, vendré a ti, no como ladrón, porque sabrás en que
hora vendré a ti". Lo que el Espíritu le está diciendo en (Apoc 3:3) a los siervos infieles es
que hagan lo contrario de lo que están haciendo, para que como los fieles, que si están
velando, puedan saber la hora en que Jesús vendrá sobre ellos. Entonces este texto parece
indicar claramente que los que estén velando podrán saber la hora en que el Señor vendrá
sobre ellos, ya que los que no lo están haciendo así, no sabrán ese momento el cual llegará
20
como un ladrón sobre sus vidas. El apóstol Pablo habla de estos dos mismos grupos de
personas. Según él, habrá un grupo de personas para quienes la aparición del Señor
acontecerá sin que la hayan esperado. Para ellos ese día le llegará por sorpresa como un
ladrón en la noche. Pero a los que velan les dice: "Mas vosotros, hermanos, no estáis en
tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón; porque todos vosotros sois hijos
de la luz y del día, no de la noche, ni de las tinieblas". (1 Tesalonicenses 5:2 al 5). En cierta
ocasión Jesús enseñó la parábola de las 10 vírgenes que mostraba proféticamente la
condición espiritual de la Iglesia de Dios antes de su retorno a la Tierra. Según las propias
palabras proféticas de Jesús en esta famosa parábola, poco antes de su regreso a la Tierra,
la iglesia de Dios estará compuesta por tres grupos. Ahora muchos pensarán que estoy
equivocado al mencionar la existencia de tres grupos dentro de la enseñanza profética de
esa parábola. A través de los años que llevo en la iglesia a la mayoría de nosotros se le ha
enseñado que allí, en esa parábola, solo hay dos grupos antes del retorno de Cristo para
rescatar a su pueblo. Estos son los representados por las vírgenes prudentes que tienen
el aceite adicional y entran a las bodas, antes de cerrarse la puerta, y el grupo de las
insensatas que se quedan sin aceite. Estas, mientras salen a comprar más aceite, cuando
regresan, encuentran la puerta cerrada y se quedan fuera de la fiesta de bodas. Pero es
preciso que notemos que allí hay un tercer grupo, representado por el que da el clamor
de medianoche, y al cual Jesús hizo referencia diciendo: "Y a la medianoche se oyó un
clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!".(Mat 25:6). Casi nadie ha notado, en esta
parábola, que existe un tercer grupo dentro de la iglesia del tiempo final, representado
por aquel que da el clamor de medianoche. El que da la voz era el único que estaba
despierto, velando y esperando la llegada del esposo y cuándo este se está acercando, con
un fuerte clamor, despierta a las 10 vírgenes que estaban dormidas. Podemos estar
seguros que no era un ángel el que dio la voz dentro de la fiesta, ni fue la voz de Jesús ya
que él está representado por el esposo que viene desde afuera para el casamiento.
Entonces la pregunta que debemos hacernos es la siguiente: ¿Quién es este personaje que
está despierto, esperando y velando y que despierta a las 10 vírgenes con el clamor de
medianoche, cuando el esposo se acerca a la fiesta de bodas? Durante años me hice esta
pregunta muchas veces y no encontraba una clara respuesta bíblica para ella. Pero un día,
leyendo el evangelio de Marcos, me sorprendí al encontrar la identidad de este personaje
y fue de gran alegría para mí. Allí en se nos dice lo siguiente: "Pero de aquel día y de la
hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad,
velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose
lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó
que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al
anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga
de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad".
(Marcos 13: 32 al 37). Sin lugar a dudas podemos decir que aquel que estaba despierto
dentro de la fiesta y dio el clamor de medianoche está representado por el "PORTERO",
del cual Jesús nos habló a través de Marcos. Este portero no es más que un atalaya o
centinela que no se duerme y vela mientras todos dentro de la iglesia se duermen. A este
21
el día y la hora de la venida del esposo no lo sorprende ya que estaba en su puesto de
guardia en total atención, ante las señales de la cercanía del esposo a la fiesta de bodas.
Por tanto y demás, esta parábola de Jesús nos está mostrando que dentro de la iglesia
habrá un grupo especial el cual si sabrá el momento exacto de su venida y no será tomado
por sorpresa cuando él llegue como esposo. Y como dijimos antes, este grupo está
representado por el portero que da el clamor de medianoche, despertando, con su
mensaje de alarma, al resto de la iglesia dormida, la cual está representada por las
vírgenes prudentes y las insensatas de la parábola. Comentando acerca de este pasaje
Elena de White nos advirtió lo siguiente: "Así quedó demostrado que las Sagradas
Escrituras no autorizan a los hombres a permanecer ignorantes con respecto a la
proximidad de la venida de Cristo. Pero los que no buscaban más que un pretexto para
rechazar la verdad, cerraron sus oídos a esta explicación, y las palabras: 'Mas el día y la
hora nadie sabe' seguían siendo repetidas por los atrevidos escarnecedores y hasta por
los que profesaban ser ministros de Cristo." (Conflicto de los Siglos, p 421). Son muchos
los que refieren al pasaje anterior de (Marcos 13:32) el cual es paralelo de (Mateo 24:36),
el cual dice así: "Pero aquel día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles que están en el
cielo, ni el Hijo, sino el Padre.", para criticar a los que creen que este tiempo se puede
conocer, antes de que suceda el evento de la Segunda Venida de Cristo. Ellos aducen lo
siguiente: "Ya ven que ni aún el Hijo mismo sabe el día ni la hora, sino solamente el
Padre". Pero ellos no se percatan que en el momento en que Cristo dijo estas palabras
estaba hablando en tiempo presente al decir "nadie sabe". Esto aconteció en su sermón
profético del Monte de los Olivos, antes de su crucifixión, muerte y resurrección. Lo que
debemos entender aquí es que Cristo fue cien por ciento humano durante su vida de
treinta tres años y medio en esta Tierra. El no hizo nada empleando sus atributos divinos
incomunicables durante su vida terrenal. El "no estimó el ser igual a Dios como cosa a
que aferrarse sino que se despojó así mismo tomando la forma de siervo, hecho semejante
a los hombres ..." (Filipenses 2:6, 7). De aquí sacamos la conclusión de que por ese motivo
voluntario de no usar sus poderes divinos, para su propio beneficio, y actuar en
desventajas como un segundo Adán, Jesús realmente no conocía, como humano que era,
la fecha para su advenimiento. El, como un segundo Adán (1 Cor 15:45), tuvo que crecer
física, mental y espiritualmente de forma progresiva. Su maestro fue el Espíritu Santo, a
través de las enseñanzas de su madre, las Sagradas Escrituras y la naturaleza. Y todo esto
lo alcanzó por medio de una vida devocional de permanente comunión con su Padre
Celestial. Nuestro gran problema consiste en pensar que Cristo no se limitó a usar sus
atributos divinos. Si él hubiera hecho esto le habría dado la razón a las falsas acusaciones
de Satanás, quien decía que Dios era un Juez injusto. Por eso Cristo debía probar, como
un segundo Adán que era, que el ser humano podía vencer sobre el pecado y la tentación,
a través de una íntima y constante comunión con Dios. Para esto él no podía sacar
ninguna ventaja sobre Adán. Lo más glorioso de su victoria es que El venció, sobre el
enemigo, en clara desventaja con Adán, ya que El nació en un mundo enfermo por el
pecado, 4000 años después de la caída del hombre. Entonces como El nunca usó su
omnisciencia, debemos comprender que como cien por ciento humano que era, en el
22
Monte de los Olivos, cuando pronunció aquellas polémicas palabras, no podía realmente
saber, en aquel instante, el día y la hora de su venida, porque no era verdad presente para
ese momento. Pero estos hechos no resultaron ser iguales después de terminar su
ministerio terrenal con su muerte en la cruz del Calvario. Cuando El resucitó, este aspecto
cambió totalmente. Jesús resucitó con un cuerpo humano glorificado, según nos detalla
(Lucas 24:39). Después de su resurrección, El retomó todos sus atributos divinos
incomunicables. En este caso, su omnisciencia, eternidad y omnipotencia, a excepción de
su omnipresencia. Este atributo divino se limitó a usarlo por respeto a la condición
humana que había tomado para vindicar el carácter de Dios ante el universo y rescatar a
los hijos de Adán. Todo esto lo hizo por amor y respeto a la raza humana, de la cual se
hizo miembro y nuestro querido hermano mayor para siempre jamás. En (1 Timoteo 2:5)
se nos dice que: "Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre". Allí podemos apreciar la prueba de que aún El intercede por
nosotros, en su condición de hombre. Desde su ascensión al Cielo, en el año 31 d.C., el
escogió ser omnipresente para siempre, a través del ministerio del Espíritu Santo. Por eso
estaría fuera de contexto decir ahora, después del evento de su resurrección, que el Hijo
no sabe el día y la hora de su venida. Nadie tiene derecho a negar su omnisciencia divina
después de haber resucitado. Evidencia de este hecho resalta en la respuesta que diera a
sus discípulos el día de su ascensión, a los cielos, desde el Monte de los Olivos. Estos le
preguntaron: "Señor, ¿restaurarás el reino de Israel en este tiempo? A lo que él respondió:
'-No os toca a vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola
potestad". (Hechos 1:6 y 7). Allí la pregunta era la misma del Monte de Olivos, presente
en Mateo 24, y tenía que ver con el tiempo en que Dios establecería su reino. En el Monte
de los Olivos, antes de su muerte, Jesús les respondió: "El día y la hora nadie lo sabe",
pero después de su resurrección su respuesta cambia y nos abre otro horizonte en la
interpretación de este pasaje. El dijo: "No os toca a vosotros saber los tiempos o las
ocasiones que el Padre puso en su sola potestad". Al decir, "No os toca a vosotros" les
quiso decir a sus discípulos que ese era un mensaje que no era verdad presente para su
generación. No era para ellos el conocer los tiempos o períodos proféticos que el Padre
había puesto en su sola autoridad divina. Ahora si no era para ellos la incumbencia de
conocer estos tiempos, ¿a quién entonces le tocaría conocerlos? De la respuesta dada por
Jesús se desprende el más lógico de los razonamientos posibles, y es el hecho de que si
no les tocaba a ellos saber estos tiempos a alguien entonces le tocaría conocerlos. Por
tanto, si nos dedicamos a analizar estas palabras, sin prejuicios de ningún tipo,
entenderemos que Jesús no quiso decir lo que se le ha querido hacer decir. Estas palabras
no quieren decir que nunca nadie sabrá los tiempos y las ocasiones que Dios el Padre
puso bajo su arbitrio, para la restauración de su reino. El asunto se nos aclara más cuando
logramos entender que los tiempos proféticos, señalados en la Biblia, en relación a la
historia futura de su pueblo, no eran verdad presente para la generación de los apóstoles
a la que Jesús les estaba hablando en aquellos momentos. Ellos estaban enmarcados en el
mensaje apocalíptico del período profético de la iglesia de Efeso, que era desde la
ascensión de Cristo, en el año 31 d.C., hasta el año 100 d.C., con la muerte de Juan, el
23
último de los 12 apóstoles en morir. La Biblia contenía, desde los días de los apóstoles,
muchas profecías de tiempo que se convertirían, en la medida que avanzara la historia
del mundo, en verdad presente para las generaciones futuras hasta la consumación final
de la historia del pecado en este mundo, con la segunda venida de Cristo. Por ejemplo, la
iglesia del primer siglo no podía comprender el significado del período profético de 10
días, presente en el mensaje a la iglesia de Esmirna en (Apoc 2:10). Este versículo
preanunciaba los 10 años de persecución religiosa, iniciada por Diocleciano, en el año 303
d.C., y concluida por el decreto de tolerancia religiosa del emperador Constantino en el
año 313 d.C. Ellos no podían comprender este tiempo profético, porque no era verdad
presente para sus días. Menos aún podían comprender el tiempo de 1260 años de
supremacía papal, presentes en el libro de Daniel y revelado a Juan en Apocalipsis. Este
período comenzó en el año 538 d.C., y concluyó en el año 1798 d.C. Esta profecía, desde
los días de los apóstoles, debía esperar cuatro siglos más para iniciar su cumplimiento y
diecisiete largos siglos para su final cumplimiento, a dos años de finalizar el siglo XVIII.
Tampoco conocían los tres años y medio del "Reinado del Terror" en Francia, durante el
período de la Revolución Francesa, profetizados en (Apoc 11:9). Esto era así, porque no
era verdad presente para su generación. Tampoco era verdad presente para los discípulos
conocer las fechas que indicaban los eventos del sexto sello de Apocalipsis. Tampoco era
verdad presente para ellos conocer los tiempos y las ocasiones de la duración de la quinta
y sexta trompeta de Apocalipsis que anunciaban el control de los árabes y turcos
musulmanes sobre Europa, desde el año 1299 d.C., hasta el 1840 d.C. Tampoco era verdad
presente para su época saber el significado de la profecía de las 2300 tardes y mañanas
de (Daniel 8:14), la cual señalaba el inicio del juicio en el santuario celestial el día 22 de
octubre de 1844 d.C. Por tanto, mucho menos era para su generación el hecho de conocer
el día y la hora para el establecimiento del Reino de Dios, durante los eventos de la
Segunda Venida de Cristo a la Tierra. Porque no era verdad presente para su generación
conocer estos tiempos y ocasiones, fue el motivo por el cual Jesús les dijo: "No os toca a
vosotros saber". Pero esas palabras infieren que si no les tocaba a ellos saber los tiempos
y las ocasiones elegidas por Dios, a alguien le tocaría conocerlos. Entonces de esto nos
debe quedar bien claro que en aquellas palabras de Jesús, a sus discípulos, en el Monte
de la Ascensión, no quiso decir, ni dijo, que no le tocaba a nadie conocer el tiempo que el
Padre puso en su sola potestad. Por eso la evidencia cronológica de las Sagradas
Escrituras afectó notablemente a Guillermo Miller. Según sus propias palabras, el
descubrió que los eventos predichos, y que se habían cumplido con total exactitud en la
historia, se habían desarrollado dentro de límites de tiempo predeterminados. Esos
eventos se cumplieron en el tiempo exacto que profetizaba el pasaje bíblico. Por eso él
dijo que cuando encontró varios períodos cronológicos, en sus estudios de la Biblia, que
se prolongaban hasta la Segunda Venida de Cristo, llegó a la conclusión de que esos eran
"los tiempos y las ocasiones" que Dios había revelado a sus siervos. El error de Miller y
sus seguidores, como ya he referido en varias ocasiones, fue el pensar que Cristo volvería
a la Tierra el día 22 de octubre de 1844 d.C. Ellos no se percataron que el acontecimiento
profetizado en (Daniel 8:14), era el inicio del Juicio Celestial, en cumplimiento de la sexta
24
fiesta de Levíticos 23 y no la venida de Cristo. Aunque ellos equivocaron el evento, no
estaban equivocados en el cálculo del tiempo del cumplimiento de la profecía. Esa
equivocación de los milleritas, en cuanto al acontecimiento, fue lo que provocó su amargo
chasco el 22 de octubre de 1844. Todo esto es un ejemplo para nuestra generación, a la
que han "alcanzado los fines de los tiempos". Debemos reconocer lo que la Biblia nos dice
en (2 Timoteo 3:16): "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar..."; y esta,
en ningún tiempo, "fue traída por la voluntad humana", sino que fue escrita por "santos
hombres [...] inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:21). Por eso debemos valorar
cada porción de ella con mucha reverencia y oración. Y si en ella (la Biblia), llegamos a
descubrir algún periodo de tiempo cronológico, no explicado aún, deberíamos tomarlo
en cuenta, con mucha atención, hasta resolver la incógnita planteada por él. Por lo cual
debemos tener extremo cuidado, porque puede ser que estemos pasando por alto algún
periodo profético en relación con la Segunda Venida de Cristo. Así lo creyó Miller en sus
días, aunque se quedó corto en su predicación, al equivocarse en la interpretación y la
proclamación del evento que había de suceder al final de los 2.300 días proféticos de
Daniel 8. Elena de White nos habla, en el Conflicto de los Siglos, acerca de la convicción
que tenía Miller: "Así que los que estudian la Palabra de Dios pueden confiar que
encontraran indicado con claridad en las Escrituras el acontecimiento más estupendo que
debe realizarse en la historia de la humanidad." (Conflicto de los Siglos, cap 19. p 370).
De igual manera que Miller lo creo yo, porque: "Las cosas secretas pertenecen a Jehová
nuestro Dios; mas las reveledas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para
siempre." (Deut 29:29). Y si el tiempo de la Segunda Venida de Cristo está revelado en su
Santa Palabra nos corresponde conocerlo a nosotros, quiénes somos la última generación.
Podemos estar seguros de estas palabras: "No hará nada Jehová el Señor, sin que declare
su secreto a sus siervos los profetas." (Amós 3:7). Si hasta la fecha le ha faltado luz al
pueblo de Dios, en torno a este asunto, El prometió darnos nuevas luces en relación a su
Palabra. De seguro su pueblo recibirá la iluminación necesaria, y actuaremos como el
portero de la parábola de las 10 vírgenes que Jesús mencionó en Marcos 13. Todo esto
debe ser así, "para que aquel día no nos sorprenda como ladrón"; porque "La senda de
los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto."
(Proverbios 4:18).
25
CAPITULO 3 "LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS"
"Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad... Sepas
pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén
hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; tornaráse a
edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos
semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí ... Y en otra semana confirmará el pacto
a muchos, y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda." (Daniel 9: 24-
27) El ángel Gabriel había sido enviado a Daniel para que le explicara el punto que no
había logrado comprender en la visión del capítulo octavo, este era en cuanto al dato
relativo al tiempo: "Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será
purificado el Santuario." (Daniel 8:14.) Daniel había comprendido la visión del capítulo
8, explicada por Gabriel, hasta el momento en que se le menciona el factor tiempo de las
2300 tardes y mañanas (Daniel 8:26). Ya en el versículo 27 se narra que el profeta Daniel
no logra comprender la explicación del ángel y se enferma a causa del anuncio de aquel
tiempo que no entendía, y el cual no entendió durante once años, porque la visión del
capítulo 8 la recibió en el tercer año del reinado de Belsasar, que era el año 549 a.C. Pero
la visión del capítulo 9 la recibe en el primer año de Darío, el cual fue el año 538 a.C. Por
tanto tuvo que esperar una década para que Dios le enviara la explicación, del factor en
relación al tiempo, a través de Gabriel nuevamente. Así Gabriel vino "volando con
presteza" a la hora del sacrificio vespertino (es decir las tres de la tarde), del santuario de
Dios; para darle a Daniel la explicación de lo que no había comprendido once años antes.
Así se trasladó a esta Tierra, desde el trono de Dios, en respuesta a la inquietud y duda
de Daniel respecto al destino de su pueblo cautivo en Babilonia. La profecía del capítulo
noveno de Daniel tiene total conexión con la del capítulo octavo por varias razones o
evidencias internas que se pueden apreciar en el contexto de la historia narrada de ambos
capítulos. La primera de estas evidencias está en las palabras del ángel Gabriel cuando
dijo: "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad." La
palabra hebrea CHATAK, traducida aquí por "determinadas," significa literalmente
"descontadas", "cortadas" o "separadas". Gabriel le declara a Daniel que setenta semanas,
que representaban 490 años, según la regla bíblico-profética día por año, debían ser
descontadas, cortadas o separadas del periodo mayor de 2300 días, porque sería el tiempo
determinado por la providencia divina como gracia para la nación judía de aceptar la
verdad del ministerio de Cristo como el Mesías cuando apareciera cinco siglos después,
durante la época del imperio romano. Esta regla bíblico-profética de que un día equivale
a un año, en el calendario histórico humano, solo se aplica cuando los días se mencionan
en relación a las profecías. Cuando la Biblia hace mención a días en un lenguaje de una
historia real, los días deben ser entendidos como literales. Las claves bíblicas para
demostrar que los días en profecía equivalen a años, lo podemos observar en los
26
siguientes pasajes. (Números 14:34; Levíticos 25:8 y Ezequiel 4:6). ¿Pero de dónde fueron
descontadas estas 70 semanas o 490 años? Como los 2.300 días son el único período de
tiempo mencionado en el capítulo octavo, deben constituir el período del que fueron
descontadas las setenta semanas; las setenta semanas deben por consiguiente formar
parte de los 2.300 días, y ambos períodos deben comenzar juntos en la misma fecha. El
ángel declaró que las setenta semanas datan del momento en que salió el edicto para
reedificar a Jerusalén. La segunda evidencia de la conexión de estos dos capítulos se
puede apreciar en el hecho de las palabras escritas por Daniel que dicen: "...aún estaba
hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quién había visto en la visión al
principio, volando con presteza vino a mi..." (la negrita es mía) ¿Por qué decimos esto?
Por la sencilla y lógica razón que nos ofrece el libro de Daniel en el hecho de que Daniel
está hablando de una aparición de Gabriel al principio. Pero cuando vámos al libro de
Daniel, capítulo por capítulo, podemos comprobar que la primera vez que el ángel
Gabriel aparece mostrándole la explicación de una visión es en el capítulo 8. Desde el
capítulo 1 hasta el 7 Gabriel nunca apareció a Daniel antes. Así este hecho comprueba
que (Daniel 9:21), está haciendo referencia a la visión de Daniel 8. La tercera evidencia
interna de la conexión de ambos capítulos está presente en el hecho de que la primera
vez en todo el libro de Daniel que él se enferma, a causa de una visión que no entendía,
fue en el instante en que el ángel le iba a explicar el significado del factor tiempo en
relación a la purificación del del santuario al final de los los 2300 días de tarde y de
mañana, o proféticamente los 2300 años. Pero cuando Gabriel se le aparece once años
después, en respuesta a su oración, este viene para hacerle entender, según las propias
palabras de Daniel. Pero ¿entender qué? Por lógica del contexto bíblico él le haría
entender la parte de la profecía que no había comprendido once años antes. Pero en los
versículos posteriores, las primeras palabras de Gabriel confirman este hecho, de una
manera notable, cuando le dice a Daniel: "ahora he salido para darte sabiduría y
entendimiento...Entiende pues la orden y entiende la visión". En las palabras de Gabriel
se puede confirmar que él vino ha hacerle entender a Daniel una visión que no había
entendido antes de esa fecha, y cuando hacemos una revisión del libro de Daniel, en los
capítulos que preceden al noveno, donde único Daniel dice que no entendió una visión
es en el versículo 27 del capítulo 8. Por ese motivo Gabriel es enviado por Dios a explicarle
lo que once años antes no había comprendido, y esto fue el periodo de tiempo de las 2300
tardes y mañana, mencionado en la profecía del capítulo 8. Resulta curioso notar que si
Daniel no hubiera entendido la parte de la visión en relación al carnero de dos cuernos,
al macho cabrío y al cuerno pequeño que creció mucho después; el ángel Gabriel hubiera
comenzado explicándole estos símbolos proféticos. Pero Gabriel, sabiendo que lo que
Daniel no había entendido era la parte de los 2300 años, inició su explicación en este punto
del factor tiempo, ya que en los versículos 24 al 27 del capítulo 9 le habla de 70 semanas
de años, que serían 490 años cortados o separados del periodo mayor de los 2300 años.
Entonces, este periodo, según Gabriel le explica a Daniel, debía comenzar desde el
momento que se ordenara de manera definitiva la restauración y edificación de Jerusalén.
Por tanto si podemos encontrar la fecha de aquel edicto, podríamos fijar el punto de
27
partida del gran período de los 2.300 días y de las 70 semanas. Ese decreto se encuentra
en (Esdras 7:12-26.) Pero en (Esdras 6:14) se dice que la casa del Señor fué edificada en
Jerusalén "por mandamiento de Ciro, y de Darío y de Artajerjes rey de Persia." Pero los
dos primeros decretos fueron incompletos y no cumplieron su función. El tercero, que
fue en el año séptimo de Artajerjes, rey de Persia, lo cual sería en el otoño del año 457
a.C., entonces tendríamos definitivamente la fecha que realmente cumplió la
especificación de la profecía de Daniel 8 y 9. Si tomamos en cuenta que el primer año del
reinado de Artajerjes I fue el 464 a.C., entonces el séptimo año de su reinado sería el 457
a.C. Otra de las pruebas de que el decreto de Artajerjes era el válido para dar comienzo
al conteo de la profecía, y no el de Ciro, ni el de Darío está en el hecho de que esta es una
profecía mesiánica que anunciaba seis siglos antes, con total exactitud matemática, la
fecha del bautismo y crucifixión de Cristo "el Mesías Príncipe", como dice Daniel 9:25 y
26. Pero si tomamos como referencia los dos primeros decretos de Ciro y Darío y hacemos
el cálculo profético de las 70 semanas de años nos faltarían varias décadas para llegar a
la fecha del nacimiento de Cristo, y mucho más para la fecha de su bautismo y crucifixión.
Por ejemplo, Ciro comenzó a reinar en el año 537 a.C., y en ese año emitió el decreto de
liberación del pueblo judío en Babilonia. Pero, según la regla profética día por año, "hasta
el Mesías Príncipe", debía transcurrir un periodo de 7 y 62 semanas que sumadas nos
daría 69 semanas. Esto sería un total de 483 días, los cuales llevados a años por cada día,
como dice (Levíticos 25:8; Números 14:34 y Ezequiel 4:6), nos daría un total de 483 años
proféticos. Pero cuando tomamos la fecha del decreto de Ciro, que fue el año 537 a.C.,
para usarla en esta profecía, cuando le sumamos 483 años hacia el futuro, nos llevaría a
la fecha del año 54 a.C. Esta fecha es cinco décadas anterior al nacimiento de Cristo. Por
tanto no sirve al propósito de la profecía. Lo mismo nos sucede con el segundo decreto
de Darío. Este comenzó en el año 520 a.C. Pero cuando le aplicamos los 483 años de la
profecía de Daniel nos lleva al año 37 a.C. Por tanto, tampoco este decreto es correcto;
porque no llega a conectarse con la vida y el ministerio Cristo. Pero el del rey Artajerjes,
que fue en el séptimo año de su reinado, 457 a.C., sí nos lleva a los días de la vida de
Cristo. Los 483 años se cumplirían, a partir de esa fecha, en el año 27 d.C. En esta fecha
Jesús se bautizó con 30 años de edad (ver Lucas 3:23). Por tanto, debe quedarnos bien
claro que estos tres reyes, al expedir el decreto y al confirmarlo y completarlo, lo pusieron
en la condición requerida por la profecía para que marcase el principio de los 2.300 años.
Tomando el año 457 a.C., en que el decreto fué completado, como fecha de la orden, se
comprobó que cada especificación de la profecía referente a las setenta semanas se había
cumplido. "Desde la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el
Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas"—es decir sesenta y nueve
semanas, o sea 483 años. El decreto de Artajerjes fué puesto en vigencia en el otoño del
año 457 a.C. Partiendo de esta fecha, los 483 años alcanzan al otoño del año 27 de J. C.
Entonces fué cuando esta profecía se cumplió. La palabra Mesías, la cual es un término
hebreo, significa "el Ungido", en español y "el Cristo" en griego. Por eso en el otoño del
año 27 d.C., Cristo fué bautizado por Juan y recibió la unción del Espíritu Santo. 1. La
orden de Artajerjes, rey de Persia, para restaurar y reedificar Jerusalén, fué dada en 457
28
a.C., el cual era el séptimo año del reinado de este rey persa. (Daniel 9:25; Esdras 6:1, 6-
12.) 2. La reconstrucción y restauración de la plaza y el muro de la ciudad de Jerusalén se
terminó al fin de los primeros 49 años de la profecía de Daniel. Este fue el periodo de las
primeras siete semanas de la profecía. (Daniel 9:25.) 3. Jesús fué ungido del Espíritu Santo
en ocasión de su bautismo. (Mateo 3:16; Hechos 10:38). De 457 a.C., hasta el Ungido hubo
483 años. 4. El Mesías Príncipe fue cortado a la mitad de la semana, cuando fué
crucificado, en la primavera del año 31 de nuestra era. Esto sucedió en la fecha del 14 de
Nisán, fecha en la cual se celebraba la Pascua ordenada en el ritual simbólico de Levíticos
23. (Daniel 9:27; Mateo 27:50, 51.) 5. Desde la muerte de Esteban, la cual sucedió en el
otoño del año 34 d.C., al final del periodo de las 70 semanas de años, el Evangelio fué a
los gentiles, con motivo del mandato de Jesús, presente en (Mateo28:18-20), y la furiosa
persecución desatada sobre la iglesia cristiana primitiva se desató inmediatamente
después del apedreamiento de Esteban. (Daniel 9:24; Hechos 7:54-56; 8:1). Así desde el
año 457 a.C, hasta el tiempo de los gentiles hubo: 490 años. 6. Al fin de los 2.300 años, en
1844, se inicia la purificación del santuario celestial, o sea el inicio de la hora del juicio o
el día antitípico de la Expiación donde el Santuario celestial comenzaría a ser purificado
o justificado por la sangre de Cristo. (Daniel 8:14; Apocalipsis 14:7.) 7. El triple mensaje
de (Apocalipsis 14:6-12) es proclamado a todo el mundo antes de la Segunda Venida de
Cristo a esta tierra. Este período profético, había de extenderse, según la profecía de
Daniel, desde "la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén" hasta la
purificación del santuario. La orden de reedificar a Jerusalén se dió en 457 ant. de J. C.
Setenta semanas (490 años) debían cortarse para los judíos, y al fin de este período, en el
año 34 de nuestra era, se principió a predicar el Evangelio a los gentiles. Desde que
comenzó el período, en 457 a.C., hasta el Mesías Príncipe, iba a haber 69 semanas (483
años). Precisamente en el momento predicho, en el otoño del 27 de J. C., Jesús fue
bautizado en el Jordán por Juan Bautista. Fue también ungido del Espíritu Santo, e inició
su ministerio público. "A la mitad de la semana" (3 años y medio más tarde) el Mesías fue
cortado. El período completo de los 2.300 días se extendía de 457 ant. de J. C. hasta 1844
de nuestra era, cuando se inició en el Cielo el Juicio Investigador. Por eso Pedro dijo que
"a Jesús de Nazaret: ... Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder." (Hechos 10:38). Y
el mismo Salvador declara: "El Espíritu del Señor está sobre mí; por cuanto me ha ungido
para anunciar buenas nuevas a los pobres." Después de su bautismo, Jesús volvió a
Galilea, "predicando el evangelio de Dios, y diciendo: Se ha cumplido el tiempo." (Lucas
4:18; Marcos 1:14, 15). La profecía continúa diciendo lo siguiente: "Por otra semana más
confirmará el pacto con muchos." (Daniel 9:27). La semana de la cual se habla aquí es la
última de las setenta. Son los siete últimos años del período concedido especialmente a
los judíos. Durante ese plazo, que se extendió del año 27 al año 34 de J. C. Cristo, primero
en persona y luego por intermedio de sus discípulos, presentó la invitación del Evangelio
especialmente a los judíos. Cuando los apóstoles salieron para proclamar las buenas
nuevas del reino, las instrucciones del Salvador fueron: "Por el camino de los Gentiles no
iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa
de Israel." (Mateo 10:5, 6). La Biblia dice: "A la mitad de la semana hará cesar el sacrificio
29
y la ofrenda." (Daniel 9:27). Así en el año 31 de J. C., tres años y medio después de su
bautismo, el cual sucedió en el año 27 d.C., al final del periodo de las primeras 69 semanas
o 483 días proféticos, nuestro Señor fue crucificado. Y como escribiera Elena de White en
el Conflicto de los Siglos: "Con el gran sacrificio ofrecido en el Calvario, terminó aquel
sistema de ofrendas que durante cuatro mil años había prefigurado al Cordero de Dios.
El tipo se encontró con el antitipo, y todos los sacrificios y oblaciones del sistema
ceremonial debían cesar." Las setenta semanas, o 490 años, concedidos a los judíos como
nación depositaria de la verdad presente, debían terminar en el año 34 d.C. Al rechazar
la verdad presente del evangelio de Cristo como Mesías de Dios y Salvador de la
humanidad, la nación judía dejó de ser el pueblo remanente organizado de Dios. Ahora
esta responsabilidad pasaba a la iglesia cristiana fundada por Cristo, a través de sus
apóstoles, para alcanzar con el mensaje de un Cristo resucitado a todas las naciones de la
Tierra. Así se cumplió la parte final de la profecía de las 70 semanas. El cumplimiento de
esta predicación, llevada al mundo gentil, lo podemos apreciar en la historia que Lucas
le narra a su amigo Teófilo, en el libro Hechos de los Apóstoles. Allí él narra como Pedro,
guiado por Dios, dio a conocer el Evangelio al centurión de Cesarea, el piadoso Cornelio;
el ardiente Pablo, ganado a la fe de Cristo, fue comisionado para llevar las alegres nuevas
'lejos ... a los gentiles.' (Hechos 8:4, 5; 22:21). Hasta aquí cada uno de los detalles de las
profecías se ha cumplido de una manera sorprendente, y el principio de las setenta
semanas queda establecido irrefutablemente en el año 457 a.C., y su fin en el año 34 de
J.C. Partiendo de esta fecha no es difícil encontrar el término de los 2.300 días. Las setenta
semanas—490 días—descontadas de los 2.300 días, quedaban 1.810 días. Concluidos las
490 días, quedaban aún por cumplirse los 1.810 días. Contando desde 34 d.C., los 1.810
años alcanzan al año 1844. Por consiguiente los 2.300 días de (Daniel 8:14) terminaron en
1844. Al fin de este gran período profético, según el testimonio del ángel de Dios, "el
santuario" debía ser "purificado." En toda esta profecía impresionante existe un detalle
de fundamental importancia para lo que nos proponemos en demostrar en el tema de
este libro. Ese punto no es otro que la definición exacta del año del nacimiento de Cristo.
A través de evidencias bíblicas, históricas y proféticas nos dedicaremos a demostrar que
el año del nacimiento de Cristo, según esta profecía fue el 4 a.C. Los que conocen sobre
el tema no les sorprende, pero los que lean por primera vez sobre este asunto, se
preguntarán lo siguiente: ¿Cómo es posible que Cristo haya nacido tres años antes del
año 1 de nuestra era cristiana, si es el año del nacimiento de Cristo lo que marca la división
de las eras en nuestro calendario? Resulta que el calendario que poseemos y sobre el cual
nos guiamos fue establecido en el año 1582 d.C., por orden del Papa Gregorio XIII. De ahí
se desprende su nombre de calendario gregoriano, el cual no era otra cosa que una
reforma del calendario juliano. Pero cuando se calcularon los años en la confección de
este calendario hubo un error de tres años corridos, en relación al nacimiento de Jesús.
En la realidad histórica Jesús nació tres años antes de lo que nuestro calendario
gregoriano establece. Realmente él nació en el año 4 a.C. Es decir que para que nuestro
calendario esté totalmente correcto debemos correrlo tres años atrás. Pero esto ya es
irremediable para datos históricos, porque habría que corregir todas las fechas de estos
30
2015 años de nuestra era cristiana, sumándoles estos tres años corridos o mal calculados.
Esto formaría un gran problema en cuanto a los datos de las fechas establecidas en los
anales de la historia. Por eso es preferible seguir arrastrando ese pequeño error de cálculo
para evitar males mayores. Por tanto ahora no estamos viviendo en el año 2015, desde el
real nacimiento histórico de Cristo, sino el año 2018, ya que como Cristo nació tres años
antes de la fecha establecida por nuestro calendario, debemos sumarle esos tres años
faltantes a nuestro año actual, lo cual nos llevaría a 2018 años desde que Jesús nació. El
cálculo hecho en el calendario gregoriano es tan impresionante, en los 6000 años de
historia que recoge, que no nos hubiéramos dado cuenta nunca de su pequeño error de
cálculo a no ser por la corrección que nos permite el estudio de la profecía de las setenta
semanas de Daniel 9. Por eso, para comprobar la exactitud en la interpretación de las
fechas de la profecía de Daniel 8 y 9, solamente nos bastaría con demostrar la exactitud
de una sola de estas fechas y así al extender los cálculos de los periodos proféticos,
contenidos en ambos capítulos; tendríamos la seguridad de un cálculo correcto de cada
fecha. La Biblia dice que Jesús comenzó su ministerio cuando tenía 30 años de edad
(Lucas 3:23). Nosotros sabemos que él comenzó su ministerio público cuando fue
bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán. Pero cómo arreglar el dato de este pasaje,
con la profecía de las 70 semanas de Daniel 9, que establece las primeras 69 semanas, o
483 años proféticos, en la fecha el año 27 d.C., para el bautismo de Cristo. Las preguntas
lógicas que se desprenden de aquí son las siguientes: ¿Cómo es posible que Jesús tuviera
30 años de edad en ocasión de su bautismo, si él fue bautizado en el año 27 d.C., según la
profecía de Daniel? ¿Si él nació en el año 1 d.C., según el calendario gregoriano, no tendría
27 años en el año 27 d.C? Para aclarar este asunto, en la mente de los lectores, debemos
entender este error de cálculo en nuestro calendario respecto a la real fecha del
nacimiento de Jesús. Para esto debemos entender que solo hay tres años de diferencia
entre el año 4 a.C., y el 1 a.C. La cuestión de este cálculo aquí radica en el hecho de que el
año 1 se repite dos veces. Es decir que: existe un año 1 antes de Cristo y un año 1 después
de Cristo, ya que como el año cero no existe, porque es cero, pasaría el periodo de un año
entre el 1 a.C. y el 1 d.C. Por tanto si calculamos que Jesús nació en el año 4 a.C., de
nuestro calendario gregoriano y no en el 1 d.C., como lo establece dicho calendario; entre
ambas fechas existe un margen de error de cálculo de tres años. Veamos este hecho ahora,
paso a paso, para que entiendan mejor. Si tomamos la fecha del año 27 d.C., y la llevamos
al año 1 d.C., tenemos aquí 26 años de diferencia entre ellas. Si esta fecha del año 1 d.C.,
la llevamos hacia atrás, al año 1 a.C., ahí tenemos un año de diferencia más, por lo que ya
tenemos una diferencia de 27 años. Pero sigamos nuestro cálculo. Si al año 1 a.C., lo
llevamos al 2 a.C., tenemos otro año más de diferencia, lo cual nos daría 28 años. Si el 2
a.C., lo llevamos al 3 a.C., tenemos otro año más de diferencia, lo cual nos daría 29 años
desde la fecha del bautismo de Jesús. Y por fin concluimos nuestro cálculo exitosamente
al analizar que hay un nuevo año desde el 3 a.C., hasta el 4 a.C., el cual sumado a los 29
anteriores nos cerraría los 30 años de la edad de Cristo, cuando fue bautizado por Juan,
en el año 27 d.C., (Lucas 3:23). Así sabemos por la profecía de Daniel 9 que Jesús nació,
según nuestro calendario gregoriano, en el año 4 a.C., y no en el 1 d.C., como ha sido
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez
La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

SIN LUGAR A DUDAS FUERON 400 AÑOS A PARTIR DE JACOB Y 430 AÑOS A PARTIR DEL S...
SIN LUGAR A DUDAS FUERON 400 AÑOS A PARTIR DE JACOB Y 430 AÑOS A PARTIR DEL S...SIN LUGAR A DUDAS FUERON 400 AÑOS A PARTIR DE JACOB Y 430 AÑOS A PARTIR DEL S...
SIN LUGAR A DUDAS FUERON 400 AÑOS A PARTIR DE JACOB Y 430 AÑOS A PARTIR DEL S...JULIO160758
 
P40 Estudio Panorámico de la Biblia: El Periodo Intertestamentario
P40 Estudio Panorámico de la Biblia: El Periodo IntertestamentarioP40 Estudio Panorámico de la Biblia: El Periodo Intertestamentario
P40 Estudio Panorámico de la Biblia: El Periodo IntertestamentarioLuis García Llerena
 
El fin del tiempo de gracia EUD cap16
El fin del tiempo de gracia EUD cap16El fin del tiempo de gracia EUD cap16
El fin del tiempo de gracia EUD cap16José Antonio Castro
 
7 spirits & 7 headed beast. Mystery of spirits behind 7 empires.
7 spirits & 7 headed beast. Mystery of spirits behind 7 empires.7 spirits & 7 headed beast. Mystery of spirits behind 7 empires.
7 spirits & 7 headed beast. Mystery of spirits behind 7 empires.Nirmal Nathan
 
11 libertad en cristo
11 libertad en cristo11 libertad en cristo
11 libertad en cristochucho1943
 
Cronologia de la biblia
Cronologia de la bibliaCronologia de la biblia
Cronologia de la bibliaJoan Gutierrez
 
La iglesia reformada
La iglesia reformadaLa iglesia reformada
La iglesia reformadagivari
 
En El Nombre De Jesucristo Tomas W, Drost
En El Nombre De Jesucristo Tomas W, DrostEn El Nombre De Jesucristo Tomas W, Drost
En El Nombre De Jesucristo Tomas W, DrostClaudia Magana
 
Estudio Panorámico de la Biblia: Gálatas
Estudio Panorámico de la Biblia: GálatasEstudio Panorámico de la Biblia: Gálatas
Estudio Panorámico de la Biblia: GálatasLuis García Llerena
 
Estudio Biblico Apocalipsis Mensaje 7 Iglesias Iglesia de Pergamo
Estudio Biblico Apocalipsis Mensaje 7 Iglesias Iglesia de PergamoEstudio Biblico Apocalipsis Mensaje 7 Iglesias Iglesia de Pergamo
Estudio Biblico Apocalipsis Mensaje 7 Iglesias Iglesia de PergamoEugenio Maysonet
 
Pte I analisis del premilenialismo y refutaciones by eliud gamez
Pte I analisis del premilenialismo y refutaciones by eliud gamezPte I analisis del premilenialismo y refutaciones by eliud gamez
Pte I analisis del premilenialismo y refutaciones by eliud gamezEliud Gamez Gomez
 
Profecías | Las Siete Trompetas - Introducción (1er Estudio) PP
Profecías | Las Siete Trompetas  - Introducción (1er Estudio) PPProfecías | Las Siete Trompetas  - Introducción (1er Estudio) PP
Profecías | Las Siete Trompetas - Introducción (1er Estudio) PPMinisterio Palmoni
 

La actualidad más candente (20)

SIN LUGAR A DUDAS FUERON 400 AÑOS A PARTIR DE JACOB Y 430 AÑOS A PARTIR DEL S...
SIN LUGAR A DUDAS FUERON 400 AÑOS A PARTIR DE JACOB Y 430 AÑOS A PARTIR DEL S...SIN LUGAR A DUDAS FUERON 400 AÑOS A PARTIR DE JACOB Y 430 AÑOS A PARTIR DEL S...
SIN LUGAR A DUDAS FUERON 400 AÑOS A PARTIR DE JACOB Y 430 AÑOS A PARTIR DEL S...
 
P40 Estudio Panorámico de la Biblia: El Periodo Intertestamentario
P40 Estudio Panorámico de la Biblia: El Periodo IntertestamentarioP40 Estudio Panorámico de la Biblia: El Periodo Intertestamentario
P40 Estudio Panorámico de la Biblia: El Periodo Intertestamentario
 
El fin del tiempo de gracia EUD cap16
El fin del tiempo de gracia EUD cap16El fin del tiempo de gracia EUD cap16
El fin del tiempo de gracia EUD cap16
 
E7 El Tiempo de la Tribulación
E7 El Tiempo de la TribulaciónE7 El Tiempo de la Tribulación
E7 El Tiempo de la Tribulación
 
Ezequiel
EzequielEzequiel
Ezequiel
 
7 spirits & 7 headed beast. Mystery of spirits behind 7 empires.
7 spirits & 7 headed beast. Mystery of spirits behind 7 empires.7 spirits & 7 headed beast. Mystery of spirits behind 7 empires.
7 spirits & 7 headed beast. Mystery of spirits behind 7 empires.
 
The church 2
The church 2The church 2
The church 2
 
11 libertad en cristo
11 libertad en cristo11 libertad en cristo
11 libertad en cristo
 
Cronologia de la biblia
Cronologia de la bibliaCronologia de la biblia
Cronologia de la biblia
 
Cronologia del Antiguo Testamento
Cronologia  del Antiguo TestamentoCronologia  del Antiguo Testamento
Cronologia del Antiguo Testamento
 
La iglesia reformada
La iglesia reformadaLa iglesia reformada
La iglesia reformada
 
En El Nombre De Jesucristo Tomas W, Drost
En El Nombre De Jesucristo Tomas W, DrostEn El Nombre De Jesucristo Tomas W, Drost
En El Nombre De Jesucristo Tomas W, Drost
 
Apocalipsis 18
Apocalipsis 18Apocalipsis 18
Apocalipsis 18
 
Estudio escatologico
Estudio escatologicoEstudio escatologico
Estudio escatologico
 
El canon bíblico
El canon bíblicoEl canon bíblico
El canon bíblico
 
Los libros apócrifos
Los libros apócrifosLos libros apócrifos
Los libros apócrifos
 
Estudio Panorámico de la Biblia: Gálatas
Estudio Panorámico de la Biblia: GálatasEstudio Panorámico de la Biblia: Gálatas
Estudio Panorámico de la Biblia: Gálatas
 
Estudio Biblico Apocalipsis Mensaje 7 Iglesias Iglesia de Pergamo
Estudio Biblico Apocalipsis Mensaje 7 Iglesias Iglesia de PergamoEstudio Biblico Apocalipsis Mensaje 7 Iglesias Iglesia de Pergamo
Estudio Biblico Apocalipsis Mensaje 7 Iglesias Iglesia de Pergamo
 
Pte I analisis del premilenialismo y refutaciones by eliud gamez
Pte I analisis del premilenialismo y refutaciones by eliud gamezPte I analisis del premilenialismo y refutaciones by eliud gamez
Pte I analisis del premilenialismo y refutaciones by eliud gamez
 
Profecías | Las Siete Trompetas - Introducción (1er Estudio) PP
Profecías | Las Siete Trompetas  - Introducción (1er Estudio) PPProfecías | Las Siete Trompetas  - Introducción (1er Estudio) PP
Profecías | Las Siete Trompetas - Introducción (1er Estudio) PP
 

Destacado

14 Análisis de citas Elena White 2000 y 4000
14 Análisis de citas Elena White 2000 y 400014 Análisis de citas Elena White 2000 y 4000
14 Análisis de citas Elena White 2000 y 4000Zafnat Panea
 
Que debemos hacer si ya sabemos ...
Que debemos hacer si ya sabemos ...Que debemos hacer si ya sabemos ...
Que debemos hacer si ya sabemos ...Zafnat Panea
 
13 Análisis de Citas Elena White 6000
13 Análisis de Citas Elena White 600013 Análisis de Citas Elena White 6000
13 Análisis de Citas Elena White 6000Zafnat Panea
 
Ellen White analisis contexto fecha parte 07
Ellen White analisis contexto fecha parte 07Ellen White analisis contexto fecha parte 07
Ellen White analisis contexto fecha parte 07Zafnat Panea
 
La Gran Semana Tiempo - J.N Andrews
La Gran Semana Tiempo - J.N AndrewsLa Gran Semana Tiempo - J.N Andrews
La Gran Semana Tiempo - J.N AndrewsZafnat Panea
 
17 Sueño de William Miller
17 Sueño de William Miller17 Sueño de William Miller
17 Sueño de William MillerZafnat Panea
 
E.J. Waggoner y Jones 1 "cristo y su justicia"
E.J. Waggoner y Jones 1 "cristo y su justicia"E.J. Waggoner y Jones 1 "cristo y su justicia"
E.J. Waggoner y Jones 1 "cristo y su justicia"Luis Miguel Zela Bello
 
Disertacion sobre el fin del mundo - Benedictino Agustin Calmet
Disertacion sobre el fin del mundo - Benedictino Agustin CalmetDisertacion sobre el fin del mundo - Benedictino Agustin Calmet
Disertacion sobre el fin del mundo - Benedictino Agustin CalmetZafnat Panea
 
Séptimo milenio - Pr Samuel Ramos - español
Séptimo milenio - Pr Samuel Ramos - españolSéptimo milenio - Pr Samuel Ramos - español
Séptimo milenio - Pr Samuel Ramos - españolZafnat Panea
 
El Gran Conflicto de 6000 años
El Gran Conflicto de 6000 años El Gran Conflicto de 6000 años
El Gran Conflicto de 6000 años Zafnat Panea
 
El verdadero clamor de media noche - S Snow español
El verdadero clamor de media noche - S Snow españolEl verdadero clamor de media noche - S Snow español
El verdadero clamor de media noche - S Snow españolZafnat Panea
 
Review and herald 14 de agosto de 1883
Review and herald 14 de agosto de 1883Review and herald 14 de agosto de 1883
Review and herald 14 de agosto de 1883Zafnat Panea
 
Crisis de Conciencia - Raymond Franz - 2 Parte
Crisis de Conciencia - Raymond Franz - 2 Parte Crisis de Conciencia - Raymond Franz - 2 Parte
Crisis de Conciencia - Raymond Franz - 2 Parte Zafnat Panea
 
Y el santuario sera purificado - Tony Phillips
Y el santuario sera purificado - Tony PhillipsY el santuario sera purificado - Tony Phillips
Y el santuario sera purificado - Tony PhillipsZafnat Panea
 
Lección 3 | Joven | Soportar la tentación | Escuela Sabática
Lección 3 | Joven | Soportar la tentación | Escuela Sabática Lección 3 | Joven | Soportar la tentación | Escuela Sabática
Lección 3 | Joven | Soportar la tentación | Escuela Sabática jespadill
 
Proposito de la obra del templo y de historia familiar
Proposito de la obra del templo y de historia familiarProposito de la obra del templo y de historia familiar
Proposito de la obra del templo y de historia familiarBarrio Belem-hhjj
 
Podemos poner Fecha a la Segunda Venida de Cristo - parte 01
Podemos poner Fecha a la Segunda Venida de Cristo - parte 01Podemos poner Fecha a la Segunda Venida de Cristo - parte 01
Podemos poner Fecha a la Segunda Venida de Cristo - parte 01Zafnat Panea
 
El juicio de Dios - 6000 años
El juicio de Dios -  6000 añosEl juicio de Dios -  6000 años
El juicio de Dios - 6000 añosZafnat Panea
 
Los padres apostolicos - Kirsopp Lake - Epistola de Bernabé español
Los padres apostolicos - Kirsopp Lake - Epistola de Bernabé españolLos padres apostolicos - Kirsopp Lake - Epistola de Bernabé español
Los padres apostolicos - Kirsopp Lake - Epistola de Bernabé españolZafnat Panea
 
Cuantos años vivio Adan en santidad antes de pecar
Cuantos años vivio Adan en santidad antes de pecarCuantos años vivio Adan en santidad antes de pecar
Cuantos años vivio Adan en santidad antes de pecarZafnat Panea
 

Destacado (20)

14 Análisis de citas Elena White 2000 y 4000
14 Análisis de citas Elena White 2000 y 400014 Análisis de citas Elena White 2000 y 4000
14 Análisis de citas Elena White 2000 y 4000
 
Que debemos hacer si ya sabemos ...
Que debemos hacer si ya sabemos ...Que debemos hacer si ya sabemos ...
Que debemos hacer si ya sabemos ...
 
13 Análisis de Citas Elena White 6000
13 Análisis de Citas Elena White 600013 Análisis de Citas Elena White 6000
13 Análisis de Citas Elena White 6000
 
Ellen White analisis contexto fecha parte 07
Ellen White analisis contexto fecha parte 07Ellen White analisis contexto fecha parte 07
Ellen White analisis contexto fecha parte 07
 
La Gran Semana Tiempo - J.N Andrews
La Gran Semana Tiempo - J.N AndrewsLa Gran Semana Tiempo - J.N Andrews
La Gran Semana Tiempo - J.N Andrews
 
17 Sueño de William Miller
17 Sueño de William Miller17 Sueño de William Miller
17 Sueño de William Miller
 
E.J. Waggoner y Jones 1 "cristo y su justicia"
E.J. Waggoner y Jones 1 "cristo y su justicia"E.J. Waggoner y Jones 1 "cristo y su justicia"
E.J. Waggoner y Jones 1 "cristo y su justicia"
 
Disertacion sobre el fin del mundo - Benedictino Agustin Calmet
Disertacion sobre el fin del mundo - Benedictino Agustin CalmetDisertacion sobre el fin del mundo - Benedictino Agustin Calmet
Disertacion sobre el fin del mundo - Benedictino Agustin Calmet
 
Séptimo milenio - Pr Samuel Ramos - español
Séptimo milenio - Pr Samuel Ramos - españolSéptimo milenio - Pr Samuel Ramos - español
Séptimo milenio - Pr Samuel Ramos - español
 
El Gran Conflicto de 6000 años
El Gran Conflicto de 6000 años El Gran Conflicto de 6000 años
El Gran Conflicto de 6000 años
 
El verdadero clamor de media noche - S Snow español
El verdadero clamor de media noche - S Snow españolEl verdadero clamor de media noche - S Snow español
El verdadero clamor de media noche - S Snow español
 
Review and herald 14 de agosto de 1883
Review and herald 14 de agosto de 1883Review and herald 14 de agosto de 1883
Review and herald 14 de agosto de 1883
 
Crisis de Conciencia - Raymond Franz - 2 Parte
Crisis de Conciencia - Raymond Franz - 2 Parte Crisis de Conciencia - Raymond Franz - 2 Parte
Crisis de Conciencia - Raymond Franz - 2 Parte
 
Y el santuario sera purificado - Tony Phillips
Y el santuario sera purificado - Tony PhillipsY el santuario sera purificado - Tony Phillips
Y el santuario sera purificado - Tony Phillips
 
Lección 3 | Joven | Soportar la tentación | Escuela Sabática
Lección 3 | Joven | Soportar la tentación | Escuela Sabática Lección 3 | Joven | Soportar la tentación | Escuela Sabática
Lección 3 | Joven | Soportar la tentación | Escuela Sabática
 
Proposito de la obra del templo y de historia familiar
Proposito de la obra del templo y de historia familiarProposito de la obra del templo y de historia familiar
Proposito de la obra del templo y de historia familiar
 
Podemos poner Fecha a la Segunda Venida de Cristo - parte 01
Podemos poner Fecha a la Segunda Venida de Cristo - parte 01Podemos poner Fecha a la Segunda Venida de Cristo - parte 01
Podemos poner Fecha a la Segunda Venida de Cristo - parte 01
 
El juicio de Dios - 6000 años
El juicio de Dios -  6000 añosEl juicio de Dios -  6000 años
El juicio de Dios - 6000 años
 
Los padres apostolicos - Kirsopp Lake - Epistola de Bernabé español
Los padres apostolicos - Kirsopp Lake - Epistola de Bernabé españolLos padres apostolicos - Kirsopp Lake - Epistola de Bernabé español
Los padres apostolicos - Kirsopp Lake - Epistola de Bernabé español
 
Cuantos años vivio Adan en santidad antes de pecar
Cuantos años vivio Adan en santidad antes de pecarCuantos años vivio Adan en santidad antes de pecar
Cuantos años vivio Adan en santidad antes de pecar
 

Similar a La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez

9. romanos justos en cristo warren w. wiersbe
9. romanos  justos en cristo warren w. wiersbe9. romanos  justos en cristo warren w. wiersbe
9. romanos justos en cristo warren w. wiersbejeslo
 
A Word to the Little Flock.en.es.pdf
A Word to the Little Flock.en.es.pdfA Word to the Little Flock.en.es.pdf
A Word to the Little Flock.en.es.pdfZafnat Panea
 
Apocalipsis la relevacion para estos dias finales- miguel rosell carillo
Apocalipsis la relevacion para estos dias finales- miguel rosell carilloApocalipsis la relevacion para estos dias finales- miguel rosell carillo
Apocalipsis la relevacion para estos dias finales- miguel rosell carilloPedro Alejandro Bastias Figueroa
 
Apocalipsis la relevación para estos dias finales - miguel rosell carillo
Apocalipsis   la relevación para estos dias finales - miguel rosell carilloApocalipsis   la relevación para estos dias finales - miguel rosell carillo
Apocalipsis la relevación para estos dias finales - miguel rosell carillojonber7
 
J.46. el-jinete_sobre_el_caballo_blanco
J.46.  el-jinete_sobre_el_caballo_blancoJ.46.  el-jinete_sobre_el_caballo_blanco
J.46. el-jinete_sobre_el_caballo_blancoIBE Callao
 
Cómo puedo entender el libro de apocalipsis
Cómo puedo entender el libro de apocalipsisCómo puedo entender el libro de apocalipsis
Cómo puedo entender el libro de apocalipsisMariela Rodriguez
 
E.J. Waggoner y Jones 2 "Las buenasa nuevasa en galatas"
E.J. Waggoner y Jones 2 "Las buenasa nuevasa en galatas"E.J. Waggoner y Jones 2 "Las buenasa nuevasa en galatas"
E.J. Waggoner y Jones 2 "Las buenasa nuevasa en galatas"Luis Miguel Zela Bello
 
Los hermanos (Brother's) su origen, desarrollo y testimonio
Los hermanos (Brother's)   su origen, desarrollo y testimonioLos hermanos (Brother's)   su origen, desarrollo y testimonio
Los hermanos (Brother's) su origen, desarrollo y testimonioantoniomd
 
63.- Pablo y el Antiguo Testamento. Reseña Bíblica.pdf
63.- Pablo y el Antiguo Testamento. Reseña Bíblica.pdf63.- Pablo y el Antiguo Testamento. Reseña Bíblica.pdf
63.- Pablo y el Antiguo Testamento. Reseña Bíblica.pdfJosDanielAlfonzo
 
La Segunda Venida de Cristo; El Rapto; El Día YWHW y Jesucristo; y ¿Son Dos o...
La Segunda Venida de Cristo; El Rapto; El Día YWHW y Jesucristo; y ¿Son Dos o...La Segunda Venida de Cristo; El Rapto; El Día YWHW y Jesucristo; y ¿Son Dos o...
La Segunda Venida de Cristo; El Rapto; El Día YWHW y Jesucristo; y ¿Son Dos o...Wendy Sabrina Valencia Ávila
 

Similar a La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez (20)

9. romanos justos en cristo warren w. wiersbe
9. romanos  justos en cristo warren w. wiersbe9. romanos  justos en cristo warren w. wiersbe
9. romanos justos en cristo warren w. wiersbe
 
A Word to the Little Flock.en.es.pdf
A Word to the Little Flock.en.es.pdfA Word to the Little Flock.en.es.pdf
A Word to the Little Flock.en.es.pdf
 
Apocalipsis la relevacion para estos dias finales- miguel rosell carillo
Apocalipsis la relevacion para estos dias finales- miguel rosell carilloApocalipsis la relevacion para estos dias finales- miguel rosell carillo
Apocalipsis la relevacion para estos dias finales- miguel rosell carillo
 
Apocalipsis la relevación para estos dias finales - miguel rosell carillo
Apocalipsis   la relevación para estos dias finales - miguel rosell carilloApocalipsis   la relevación para estos dias finales - miguel rosell carillo
Apocalipsis la relevación para estos dias finales - miguel rosell carillo
 
J.46. el-jinete_sobre_el_caballo_blanco
J.46.  el-jinete_sobre_el_caballo_blancoJ.46.  el-jinete_sobre_el_caballo_blanco
J.46. el-jinete_sobre_el_caballo_blanco
 
Cómo puedo entender el libro de apocalipsis
Cómo puedo entender el libro de apocalipsisCómo puedo entender el libro de apocalipsis
Cómo puedo entender el libro de apocalipsis
 
E.J. Waggoner y Jones 2 "Las buenasa nuevasa en galatas"
E.J. Waggoner y Jones 2 "Las buenasa nuevasa en galatas"E.J. Waggoner y Jones 2 "Las buenasa nuevasa en galatas"
E.J. Waggoner y Jones 2 "Las buenasa nuevasa en galatas"
 
Leccion joven nuestro mensaje profetico
Leccion joven nuestro mensaje profeticoLeccion joven nuestro mensaje profetico
Leccion joven nuestro mensaje profetico
 
Semana 11.pdf
Semana 11.pdfSemana 11.pdf
Semana 11.pdf
 
Apocalipsis
ApocalipsisApocalipsis
Apocalipsis
 
Apocalipsis
ApocalipsisApocalipsis
Apocalipsis
 
Apocalipsis
ApocalipsisApocalipsis
Apocalipsis
 
047 2 corintios
047 2 corintios047 2 corintios
047 2 corintios
 
Los hermanos (Brother's) su origen, desarrollo y testimonio
Los hermanos (Brother's)   su origen, desarrollo y testimonioLos hermanos (Brother's)   su origen, desarrollo y testimonio
Los hermanos (Brother's) su origen, desarrollo y testimonio
 
63.- Pablo y el Antiguo Testamento. Reseña Bíblica.pdf
63.- Pablo y el Antiguo Testamento. Reseña Bíblica.pdf63.- Pablo y el Antiguo Testamento. Reseña Bíblica.pdf
63.- Pablo y el Antiguo Testamento. Reseña Bíblica.pdf
 
Periodo del rapto
Periodo del raptoPeriodo del rapto
Periodo del rapto
 
Proposito señales
Proposito señalesProposito señales
Proposito señales
 
La Segunda Venida de Cristo; El Rapto; El Día YWHW y Jesucristo; y ¿Son Dos o...
La Segunda Venida de Cristo; El Rapto; El Día YWHW y Jesucristo; y ¿Son Dos o...La Segunda Venida de Cristo; El Rapto; El Día YWHW y Jesucristo; y ¿Son Dos o...
La Segunda Venida de Cristo; El Rapto; El Día YWHW y Jesucristo; y ¿Son Dos o...
 
Leccion 25 Del chasco al triunfo
Leccion 25 Del chasco al triunfoLeccion 25 Del chasco al triunfo
Leccion 25 Del chasco al triunfo
 
Lent S Course Week5
Lent S Course Week5Lent S Course Week5
Lent S Course Week5
 

Más de Zafnat Panea

EL TERCER ANGEL.pptx
EL TERCER ANGEL.pptxEL TERCER ANGEL.pptx
EL TERCER ANGEL.pptxZafnat Panea
 
EL SEGUNDO ANGEL.pptx
EL SEGUNDO ANGEL.pptxEL SEGUNDO ANGEL.pptx
EL SEGUNDO ANGEL.pptxZafnat Panea
 
EL PRIMER ANGEL.pptx
EL PRIMER ANGEL.pptxEL PRIMER ANGEL.pptx
EL PRIMER ANGEL.pptxZafnat Panea
 
PODEMOS PONER FECHA 01 PARTE.pptx
PODEMOS PONER FECHA 01 PARTE.pptxPODEMOS PONER FECHA 01 PARTE.pptx
PODEMOS PONER FECHA 01 PARTE.pptxZafnat Panea
 
PODEMOS PONER FECHA 02 PARTE.pptx
PODEMOS PONER FECHA 02 PARTE.pptxPODEMOS PONER FECHA 02 PARTE.pptx
PODEMOS PONER FECHA 02 PARTE.pptxZafnat Panea
 
EL JUICIO DE LOS VIVOS.pptx
EL JUICIO DE LOS VIVOS.pptxEL JUICIO DE LOS VIVOS.pptx
EL JUICIO DE LOS VIVOS.pptxZafnat Panea
 
INTERPRETACIONES SOBRE DIA Y HORA.pptx
INTERPRETACIONES SOBRE DIA Y HORA.pptxINTERPRETACIONES SOBRE DIA Y HORA.pptx
INTERPRETACIONES SOBRE DIA Y HORA.pptxZafnat Panea
 
PERSONAJES FIJARON FECHAS 2VC.pptx
PERSONAJES FIJARON FECHAS 2VC.pptxPERSONAJES FIJARON FECHAS 2VC.pptx
PERSONAJES FIJARON FECHAS 2VC.pptxZafnat Panea
 
Los Sufrimientos, La Muerte y El Retorno-59.pdf
Los Sufrimientos, La Muerte y El Retorno-59.pdfLos Sufrimientos, La Muerte y El Retorno-59.pdf
Los Sufrimientos, La Muerte y El Retorno-59.pdfZafnat Panea
 
El tiempo de angustia 3 parte
El tiempo de angustia 3 parteEl tiempo de angustia 3 parte
El tiempo de angustia 3 parteZafnat Panea
 
El tiempo de angustia 2 parte
El tiempo de angustia 2 parteEl tiempo de angustia 2 parte
El tiempo de angustia 2 parteZafnat Panea
 
El tiempo de angustia 01 parte
El tiempo de angustia 01 parteEl tiempo de angustia 01 parte
El tiempo de angustia 01 parteZafnat Panea
 
Análisis del contexto de no poner fecha para el regreso de cristo en los escr...
Análisis del contexto de no poner fecha para el regreso de cristo en los escr...Análisis del contexto de no poner fecha para el regreso de cristo en los escr...
Análisis del contexto de no poner fecha para el regreso de cristo en los escr...Zafnat Panea
 
Pasión, Propósito y Poder - James R. Nix
Pasión, Propósito y Poder - James R. NixPasión, Propósito y Poder - James R. Nix
Pasión, Propósito y Poder - James R. NixZafnat Panea
 
Las Huellas de los Pioneros - Arthur Whitefield Spalding - español
Las Huellas de los Pioneros - Arthur Whitefield Spalding - españolLas Huellas de los Pioneros - Arthur Whitefield Spalding - español
Las Huellas de los Pioneros - Arthur Whitefield Spalding - españolZafnat Panea
 
Footprints of-the-pioneers-arthur-whitefield-spalding
Footprints of-the-pioneers-arthur-whitefield-spaldingFootprints of-the-pioneers-arthur-whitefield-spalding
Footprints of-the-pioneers-arthur-whitefield-spaldingZafnat Panea
 
Parábola de las diez vírgenes - Urias Smith
Parábola de las diez vírgenes - Urias SmithParábola de las diez vírgenes - Urias Smith
Parábola de las diez vírgenes - Urias SmithZafnat Panea
 
Advent review and sabbath herald august 19, 1890
Advent review and sabbath herald   august 19, 1890  Advent review and sabbath herald   august 19, 1890
Advent review and sabbath herald august 19, 1890 Zafnat Panea
 
El sellamiento - 1° parte
El sellamiento - 1° parteEl sellamiento - 1° parte
El sellamiento - 1° parteZafnat Panea
 

Más de Zafnat Panea (20)

EL TERCER ANGEL.pptx
EL TERCER ANGEL.pptxEL TERCER ANGEL.pptx
EL TERCER ANGEL.pptx
 
EL SEGUNDO ANGEL.pptx
EL SEGUNDO ANGEL.pptxEL SEGUNDO ANGEL.pptx
EL SEGUNDO ANGEL.pptx
 
EL PRIMER ANGEL.pptx
EL PRIMER ANGEL.pptxEL PRIMER ANGEL.pptx
EL PRIMER ANGEL.pptx
 
PODEMOS PONER FECHA 01 PARTE.pptx
PODEMOS PONER FECHA 01 PARTE.pptxPODEMOS PONER FECHA 01 PARTE.pptx
PODEMOS PONER FECHA 01 PARTE.pptx
 
PODEMOS PONER FECHA 02 PARTE.pptx
PODEMOS PONER FECHA 02 PARTE.pptxPODEMOS PONER FECHA 02 PARTE.pptx
PODEMOS PONER FECHA 02 PARTE.pptx
 
EL JUICIO DE LOS VIVOS.pptx
EL JUICIO DE LOS VIVOS.pptxEL JUICIO DE LOS VIVOS.pptx
EL JUICIO DE LOS VIVOS.pptx
 
INTERPRETACIONES SOBRE DIA Y HORA.pptx
INTERPRETACIONES SOBRE DIA Y HORA.pptxINTERPRETACIONES SOBRE DIA Y HORA.pptx
INTERPRETACIONES SOBRE DIA Y HORA.pptx
 
PERSONAJES FIJARON FECHAS 2VC.pptx
PERSONAJES FIJARON FECHAS 2VC.pptxPERSONAJES FIJARON FECHAS 2VC.pptx
PERSONAJES FIJARON FECHAS 2VC.pptx
 
Los Sufrimientos, La Muerte y El Retorno-59.pdf
Los Sufrimientos, La Muerte y El Retorno-59.pdfLos Sufrimientos, La Muerte y El Retorno-59.pdf
Los Sufrimientos, La Muerte y El Retorno-59.pdf
 
01. La Pascua
01. La Pascua01. La Pascua
01. La Pascua
 
El tiempo de angustia 3 parte
El tiempo de angustia 3 parteEl tiempo de angustia 3 parte
El tiempo de angustia 3 parte
 
El tiempo de angustia 2 parte
El tiempo de angustia 2 parteEl tiempo de angustia 2 parte
El tiempo de angustia 2 parte
 
El tiempo de angustia 01 parte
El tiempo de angustia 01 parteEl tiempo de angustia 01 parte
El tiempo de angustia 01 parte
 
Análisis del contexto de no poner fecha para el regreso de cristo en los escr...
Análisis del contexto de no poner fecha para el regreso de cristo en los escr...Análisis del contexto de no poner fecha para el regreso de cristo en los escr...
Análisis del contexto de no poner fecha para el regreso de cristo en los escr...
 
Pasión, Propósito y Poder - James R. Nix
Pasión, Propósito y Poder - James R. NixPasión, Propósito y Poder - James R. Nix
Pasión, Propósito y Poder - James R. Nix
 
Las Huellas de los Pioneros - Arthur Whitefield Spalding - español
Las Huellas de los Pioneros - Arthur Whitefield Spalding - españolLas Huellas de los Pioneros - Arthur Whitefield Spalding - español
Las Huellas de los Pioneros - Arthur Whitefield Spalding - español
 
Footprints of-the-pioneers-arthur-whitefield-spalding
Footprints of-the-pioneers-arthur-whitefield-spaldingFootprints of-the-pioneers-arthur-whitefield-spalding
Footprints of-the-pioneers-arthur-whitefield-spalding
 
Parábola de las diez vírgenes - Urias Smith
Parábola de las diez vírgenes - Urias SmithParábola de las diez vírgenes - Urias Smith
Parábola de las diez vírgenes - Urias Smith
 
Advent review and sabbath herald august 19, 1890
Advent review and sabbath herald   august 19, 1890  Advent review and sabbath herald   august 19, 1890
Advent review and sabbath herald august 19, 1890
 
El sellamiento - 1° parte
El sellamiento - 1° parteEl sellamiento - 1° parte
El sellamiento - 1° parte
 

Último

Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfMapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfvictorbeltuce
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para eventoDiegoMtsS
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzprofefilete
 
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfTarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfManuel Molina
 
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en VenezuelaMovimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuelacocuyelquemao
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...fcastellanos3
 
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...Baker Publishing Company
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadAlejandrino Halire Ccahuana
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.DaluiMonasterio
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinavergarakarina022
 
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPEPlan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPELaura Chacón
 
Cuadernillo de las sílabas trabadas.pdf
Cuadernillo de las sílabas trabadas.pdfCuadernillo de las sílabas trabadas.pdf
Cuadernillo de las sílabas trabadas.pdfBrandonsanchezdoming
 
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIATRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIAAbelardoVelaAlbrecht1
 
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.José Luis Palma
 
periodico mural y sus partes y caracteristicas
periodico mural y sus partes y caracteristicasperiodico mural y sus partes y caracteristicas
periodico mural y sus partes y caracteristicas123yudy
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptxJunkotantik
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteJuan Hernandez
 

Último (20)

Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfMapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
 
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfTarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
 
Earth Day Everyday 2024 54th anniversary
Earth Day Everyday 2024 54th anniversaryEarth Day Everyday 2024 54th anniversary
Earth Day Everyday 2024 54th anniversary
 
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en VenezuelaMovimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
 
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
 
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia GeneralRepaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
 
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPEPlan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
 
Cuadernillo de las sílabas trabadas.pdf
Cuadernillo de las sílabas trabadas.pdfCuadernillo de las sílabas trabadas.pdf
Cuadernillo de las sílabas trabadas.pdf
 
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIATRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
 
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
 
periodico mural y sus partes y caracteristicas
periodico mural y sus partes y caracteristicasperiodico mural y sus partes y caracteristicas
periodico mural y sus partes y caracteristicas
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptx
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
 

La Hora de la Siega ha Llegado - Amaury Gonzalez Perez

  • 1.
  • 2. 2 "LA HORA DE LA SIEGA HA LLEGADO" 14 "Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. 15 Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. 16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada. 17 Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. 18 Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. 19 Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios." (APOCALIPSIS 14: 14 AL 20) "Ahora debe darse en todas partes del mundo el mensaje del ángel que sigue al tercero. Debe ser el mensaje de la cosecha, y toda la tierra será iluminada con la gloria del Señor." (Carta 86, 1900; EUD. p 177. APIA) NOTA: LA OPINION EXPRESADA EN ESTE LIBRO, NO REPRESENTA LA CREENCIA OFICIAL DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA. ESTA SOLO CONSTITUYE LA OPINION PERSONAL DE SU AUTOR; EL CUAL SE HACE TOTALMENTE RESPONSABLE POR LAS OPINIONES Y COMENTARIOS PRESENTADOS EN ESTE LIBRO.
  • 3. 3 INTRODUCCION Desde mediados del mes de enero hasta diciembre del año 2012, se comenzó a gestar el contenido de lo que queremos compartir con ustedes en este momento. Prácticamente, sin darse cuenta de ello, el autor de esta obra fue descubriendo ciertos datos reveladores que pudieran convertirse en una nueva luz para compartirla con el pueblo remanente de Dios en el tiempo del fin. Esta nueva luz tiene que ver con el mensaje de la cosecha, presente en el capítulo 14 del libro bíblico de Apocalipsis. Esta porción que habla de la siega, en dicho capítulo, es el cumplimiento antitípico de la fiesta de los Tabernáculos o de las Enramadas la cual se encuentra ordenada, hace más de 3500 años, desde los días de Moisés, en el capítulo 23 del libro de Levíticos. Después de arribar, en el mes de diciembre del 2012, a las conclusiones que expondremos más adelante, el autor del presente trabajo pasó todo el año 2013, hasta el mes de enero del 2014, analizando toda objeción posible a sus descubrimientos. En la medida que avanzaba, paso a paso, en sus estudios, cada objeción fue desapareciendo. A través de un estudio sistemático del tema en cuestión, llegó a la plena convicción de poder responder a cada objeción con la Biblia y el Espíritu de Profecía. Así evadió por un tiempo presentar al público sus descubrimientos, mientras pudiera encontrar la sospecha de que pudiese aparecer cualquier contradicción en contra de lo descubierto por él. Pero el resultado de esta revisión le impulsó a una obligación mayor, la cual la Biblia llama el deber del atalaya en los capítulos 3 y 33 del libro del profeta Ezequiel. Como resultado comenzó a hablar más abiertamente sobre este tema con un círculo privado de hermanos en la fe. Pero muy pocos escucharon con real interés. El escritor de esta obra descubrió que estaba repitiendo la experiencia de Guillermo Miller, vivida entre los años 1816 al 1821. Ella se encuentra narrada en el libro El Conflicto de los Siglos, en su capítulo 19, desde la página 376 a la 379. No por esta referencia deben pensar que esta persona está reclamando ser un segundo Guillermo Miller. Él fue otra persona diferente que le tocó vivir en una época diferente a la actual. Eso sí, con un mensaje totalmente relacionado a este que se pretende compartir en la actualidad. Guillermo Miller anunció el mensaje profético contenido en (Apocalipsis 14:6 y 7). En ese pasaje se preanunciaba la hora del comienzo del juicio, llegada el día 22 de octubre de 1844, lo cual se fundamentaba en la profecías bíblicas contenidas en los capítulos 8 y 9 del libro de Daniel. Estos pasajes a la vez se relacionaban con la fiesta del Yom Kippur o día de la Expiación, establecida en (Levíticos 23:26-32). En este libro hablaremos de la repetición de la experiencia de Guillermo Miller, en el descubrimiento de la verdad del mensaje de la cosecha que proclama el cuarto ángel que sigue al tercero en Apocalipsis 14. Este cuarto ángel, presente en Apocalipsis 14, anuncia un tiempo para el inicio de la cosecha, a la semejanza del primer ángel, que anuncia en alta voz la llegada de una hora para el juicio. Este mensaje, como el del primer ángel, se basa en un tiempo predeterminado, para un cumplimiento futuro, por la omnisciente voluntad divina. Ambos establecen su fundamento en el capítulo 23 del libro de Levíticos. A la manera de Miller, el autor de esta obra, no tenía la menor idea de que llegaría a las
  • 4. 4 conclusiones presentadas en este material. Los resultados de sus estudios lo sorprendieron, pero las pruebas bíblicas le resultaron demasiado evidentes y concluyentes como para rechazarlas. Ante el poco tiempo que resta para el desarrollo de los acontecimientos, preanunciados en la fiesta de los tabernáculos, el autor de este trabajo se sintió comprometido a compartir su deber y responsabilidad con el mundo en relación con las evidencias que conmovieron su propio corazón. A semejanza del modelo de Miller, sintió el deber personal de compartir con otros la luz recibida. Su temor, al igual que el de Miller, no ha sido otro que ante su alegría de compartir este nuevo mensaje muchos reciban la doctrina sin examinar detenidamente las Sagradas Escrituras. El anhelo del autor es que los que escuchen el mensaje sean como los discípulos de Berea a los cuales el apóstol Pablo elogió porque ellos comprobaban por sí mismos, a través de las Escrituras, para ver si era verdad lo que Pablo les decía. Por eso, como le sucediera a Guillermo Miller, vaciló por más de 2 años en presentar el resultado de sus investigaciones. Su temor ha sido estar errado y ser piedra de tropiezo para otros. Por eso se dedicó a la revisión minuciosa de las pruebas que apoyan su conclusión, considerando, con mucho cuidado, cada dificultad que se presentaba ante su mente. Pero como a Guillermo Miller, le sucedió igualmente a él, ya que las objeciones que había en su mente se fueron desvaneciendo, ante la luz de la Santa Palabra de Dios. Los dos años dedicados al estudio de este tema lo dejaron totalmente convencido de que en ello existe una nueva luz para el pueblo de Dios. Así, a la manera del pionero del adventismo, sintió sobre sus hombros el deber y la responsabilidad del atalaya. Sintió la necesidad de hacer saber a la Iglesia y al mundo lo que el creyó que es nueva luz y verdad presente. Por eso, a la manera de Miller, empezó a presentar sus razonamientos en un círculo privado de hermanos de la iglesia, cada vez que se le ofrecía una oportunidad, rogando a Dios que alguien sintiera la fuerza de este mensaje y tuviera el valor de unírsele en la proclamación. Pero como Miller, la convicción del deber personal no lo libró en su compromiso de dar el aviso. Esta obra es el resultado de su convicción, a la hora de presentar, ante el mundo, lo que él considera ser un mensaje de parte de Dios. El asunto presentado, en los capítulos posteriores, se relaciona con la cita del Conflicto de los Siglos que dice lo siguiente: "La inmolación del cordero pascual prefiguraba la muerte de Cristo. San Pablo dice: 'Nuestra pascua, que es Cristo, fué sacrificada por nosotros.'(1 Corintios 5:7). La gavilla de las primicias del trigo, que era costumbre mecer ante el Señor en tiempo de la Pascua, era figura típica de la resurrección de Cristo. San Pablo dice, hablando de la resurrección del Señor y de todo su pueblo: 'Cristo las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.' (1 Corintios 15:23). Como la gavilla de la ofrenda mecida, que era las primicias o los primeros granos maduros recogidos antes de la cosecha, así también Cristo es primicias de aquella inmortal cosecha de rescatados que en la resurrección futura serán recogidos en el granero de Dios. Estos símbolos se cumplieron no sólo en cuanto al acontecimiento sino también en cuanto al tiempo. El día 14 del primer mes de los judíos, el mismo día y el mismo mes en que quince largos siglos antes el cordero pascual había sido inmolado, Cristo, después de haber comido la pascua con sus discípulos, estableció la institución que debía conmemorar su propia muerte como 'Cordero de Dios, que quita el pecado del
  • 5. 5 mundo.' En aquella misma noche fué aprehendido por manos impías, para ser crucificado e inmolado. Y como antitipo de la gavilla mecida, nuestro Señor fué resucitado de entre los muertos al tercer día, 'primicias de los que durmieron,' cual ejemplo de todos los justos que han de resucitar, cuyo 'vil cuerpo' 'transformará' y hará 'semejante a su cuerpo glorioso.' (1 Corintios 15:20; Filipenses 3:21). Asimismo los símbolos que se refieren al segundo advenimiento deben cumplirse en el tiempo indicado por el ritual simbólico". (Conflicto de los Siglos, capítulo 23, pp 450, 451). En esta cita se está haciendo referencia a las fiestas judías de Levíticos 23. Estas fiestas eran tanto primaverales como otoñales. Ellas eran una sombra, símbolo o tipo de la realidad o antitipo que se cumpliría literalmente en cuanto al acontecimiento y el tiempo especificado por el ritual simbólico de las fiestas de Levíticos 23. Las cuatro primeras fiestas que se debían celebrar en la primavera, se cumplieron durante el tiempo de la primera venida de Cristo, de forma literal y con total precisión, en cuanto a los acontecimientos y las fechas que se preanunciaban en el Antiguo Testamento. Las tres últimas fiestas, que caían en el otoño, debían cumplirse de igual manera, en cuanto a los eventos y las fechas anunciadas por el ritual simbólico del Antiguo Testamento, presentes en Levíticos 23. Estas fiestas otoñales guardan una estrecha relación con los eventos de la Segunda Venida de Cristo al mundo. Hasta el tiempo presente se han cumplido con total precisión las 6 primeras fiestas del capítulo 23 de Levíticos, en cuanto a sus acontecimientos y fechas. Desde la Pascua, celebrada el 14 de Nisán del año 31 d.C., con la muerte de Cristo, hasta el inicio del día de la Expiación el 22 de octubre de 1844, fecha en la que comenzó el juicio investigador en los cielos, su cumplimiento literal en cuanto a acontecimientos y fechas ha sido impresionante. Si solo falta la séptima de estas fiestas, presentes en Levíticos 23, por cumplirse en su realidad antitípica, podemos tener la plena seguridad de que se cumplirá literalmente en cuanto al acontecimiento y el tiempo, especificado en el ritual simbólico, como lo han hecho sus 6 predecesoras. Debemos tener presente que esta séptima fiesta, llamada de los Tabernáculos, Cosecha o Enramadas, es totalmente un símbolo de los eventos de la cosecha del pueblo de Dios en la Segunda Venida de Cristo a la Tierra y su reunión celestial. Ese y no otro es el acontecimiento representado por la séptima fiesta, en el ritual simbólico de Levíticos 23. Pero como las seis fiestas que la preceden, esta posee un tiempo en el cual se celebraba, y en ese tiempo y no en otro que el especificado por el ritual simbólico debía celebrarse. Si las seis anteriores se cumplieron proféticamente, en la historia, en la fecha exacta, especificada en el ritual simbólico, entonces esta última no debe ser menos que las anteriores. Ella representa la Segunda Venida de Cristo a la Tierra, como evento. Por tanto, su fecha ritual solo nos indica una cosa: El tiempo exacto del cumplimiento de estos acontecimientos. Por eso el autor de esta obra tiene la plena convicción de que, a la luz de estas evidencias bíblicas, se puede llegar a saber, anticipadamente, la fecha de la Segunda Venida de Cristo a la Tierra. Pero ante lo controversial que puede llegar a ser la presentación de este tema, su autor pide de favor total calma y juicio equilibrado a sus lectores y opositores. El pide de favor que eviten la emisión de cualquier juicio apresurado sin antes leer sus razonamientos y convicciones. El pide de favor que echen a un lado todo preconcepto y que, como cristianos sinceros,
  • 6. 6 equilibrados y maduros, analicen su posición, a la luz del siguiente pasaje bíblico: "A la Ley y al Testimonio, si no hablan conforme a ello, es porque no les ha amanecido." (Isaías 8:20). Su expositor pide de favor que antes de llegar a cualquier conclusión anticipada, primero que todo lean y analicen los pasos que se han de seguir cuando alguien dice estar presentando una nueva luz al pueblo de Dios. Estos pasos pueden encontrarse en el primer capítulo de este libro, el cual se titula: "La Nueva Luz". El autor de esta obra no se considera un pesimista. El ha encontrado muchos factores para basar su optimismo centrado, con total esperanza, en la madurez espiritual y desprejuiciada de sus sinceros lectores. El tiene la convicción de que todo Adventista del Séptimo Día, entiende y acepta la declaración presentada en el preámbulo de "Las Creencias Fundamentales" de 1980. Allí se expresa, enfáticamente, de que nosotros no estamos limitados por ningún credo humano, sino que consideramos a la Biblia como nuestro único credo. Aunque no aceptamos niveles de inspiración, si aceptamos niveles de autoridad de los escritos inspirados. Por lo que creemos que todo escrito inspirado debe estar sometido a la autoridad canónica de la Biblia. Por cuanto la Biblia es la perfecta Palabra, inspirada por Dios, traída a los hombres a través del vehículo imperfecto del lenguaje humano; nosotros debemos tener cuidado y total reverencia a la hora de estudiar sus escritos. Debemos tener una actitud humilde ante las Palabras de la Majestad Celestial; y más cuando creemos que puede estar intentando traer una nueva luz, a sus hijos, a través de sus páginas inspiradas. La Biblia es infalible, pero no todas nuestras interpretaciones lo son. Debemos pedirle equilibrio a Dios para evitar un dogmatismo fanático en todas nuestras convicciones. Podemos lograr suficiente conocimiento de la verdad, aunque quizás no un conocimiento perfecto de ella. Podemos conocer algo verdadero sin llegar a comprenderlo exhaustivamente en todas sus dimensiones. Resulta para todo ser viviente un gran desafío estudiar la Biblia en forma objetiva. Resulta mucho más fácil, al ser humano, estudiarla en forma apologética. Una señal de madurez espiritual cristiana es poder mantener un juicio en suspenso hasta que podamos contar con todas las evidencias. No es evidencia de debilidad cambiar de opinión si las evidencias lo demandan. Por eso debemos evitar aferrarnos a ideas preconcebidas que constituyan dogmas que nos lleven a la intolerancia. El conservador verdadero solo conserva lo que vale la pena conservar. El auténtico liberal, acepta lo que vale la pena aceptar. La unión de estas dos posiciones nos llevan al equilibrio cristiano no dogmático. Por eso nuestro énfasis en la sola Palabra de Dios, como único credo para el cristianismo, nos ha dado como una bella herencia las 28 doctrinas fundamentales. También nos ha exigido que reconozcamos, con toda humildad, que nuestras creencias fundamentales constituyen tan solo la "comprensión y expresión que tiene la iglesia" y no un mensaje dictado textualmente por Dios o los ángeles desde el Cielo. Tener este concepto bien claro, en nuestras mentes, dejará nuestro entendimiento libre de prejuicios y totalmente abierto a la recepción de las nuevas luces, de la Palabra revelada e inspirada, cuando estas lleguen a nosotros. Esta posición nos sugiere que podemos esperar futuras revisiones en nuestras creencias. Todo esto solo será herencia, ejemplo y fruto directo de la obra del espíritu reformador que nos legaron los pioneros del movimiento adventista. Ellos siempre
  • 7. 7 permanecieron abiertos a las enseñanzas del Espíritu Santo. Todo esto nos ayudará, como antaño a ellos, a perfeccionar nuestra relación con Dios. El ejemplo de la espiritualidad en el carácter reformador histórico del pueblo remanente de Dios, nos exhorta a seguir abiertos a la influencia del Espíritu de Dios. El Consolador, según la promesa bíblica, "nos guiará a toda la verdad". Nosotros nunca debemos olvidar que como pueblo remanente del tiempo final somos los continuadores del desarrollo del pensamiento adventista creado por Dios en el corazón de los pioneros. Por todo eso y más debemos sentir total regocijo si logramos, en pleno siglo XXI, capturar el espíritu de hombres y mujeres como Miller, Jaime White, José Bates, Elena de White, etc. Debemos expresar un espíritu de sinceridad, santo, humilde y reformador en nuestras vidas; contribuyendo con ello al reavivamiento que Dios espera dentro de las filas de su iglesia remanente del tiempo final. Por eso, en esta hora, resulta necesario aclarar que el autor de este libro no es ningún disidente, ni su intención es provocar disensión entre el pueblo remanente de Dios. El, humildemente, solo se ha limitado a presentar lo que ha descubierto, con la total convicción de que en ello Dios le ha dado la responsabilidad de compartirlo con otros. El no cree poseer toda la luz, referente al tema en cuestión, por lo que tanto su mente como su espíritu están totalmente abiertos a cualquier aporte o crítica bien fundamentados en la Palabra de Dios y el Espíritu de Profecía. Una cosa si es ciertísima en todo esto, y se encuentra expresado en las sabias e inspiradas palabras de Gamaliel: "...si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; pero si es de Dios, no la podréis destruir; no seais tal vez hallados luchando contra Dios". (Hechos 5:38 y 39). El autor de esta obra es de origen cubano y llegó a los EEUU como refugiado religioso el día 24 de julio del 2014. Todo esto lo descubrió estando en Cuba, sin ningún acceso a otra información que no fuera la Biblia y el Espíritu de Profecía. En su país de origen, tanto él como la mayoría de la población, no tiene libre acceso a Internet. El pensaba, antes de llegar a los EEUU, que él era el único hablando de este asunto. Pero muy grande fue su sorpresa de saber que llegó a la misma conclusión de otros hermanos adventistas. El primero es el español Víctor Sanvicens y el segundo es otro que se hace llamar Elías Tisbita. A las dos semanas de estar en esta tierra de libertad, buscando alguna información en Internet, se encontró con varios estudios sobre el mismo asunto, puestos en la red, por estos hermanos, con los cuales no había tenido ningún contacto. Le dio gran alegría saber que no estaba solo en la proclamación de sus descubrimientos. El está convencido que si Dios está en este mensaje nadie ni nada podrá detener su avance hasta el fin de los días. Pero igualmente si la voluntad de Dios no está en él (el mensaje), este se desvanecerá completamente. Una cosa si es ciertísima en este trabajo y es la humilde sinceridad de su autor. Si él está errado, en lo que plantea y defiende, solo le pide a Dios su perdón y guía por el camino correcto. Pero si esto es verdad presente y nueva luz, como el cree que es, que el Espíritu Santo no le permita callar, aunque lo cielos se desplomen sobre él como consecuencia de la oposición y críticas de sus adversarios. Por lo que el autor de este libro cree que es este y no otro el tiempo de seguir el consejo inspirado que ordenó lo siguiente: "Ahora debe darse en todas partes del mundo el mensaje del ángel que sigue al tercero. Debe ser el mensaje de la cosecha, y toda la tierra será iluminada con la gloria del Señor." (Carta 86,
  • 8. 8 1900; EUD. APIA 2006, p 177). (El énfasis es mío). El deseo y la oración del autor de esta obra es que Jehová los bendiga y los guarde siempre. ! MARANATHA muy PRONTO! (Apocalipsis 22: 12). El Autor.
  • 9. 9 INDICE Capítulo 1—LA NUEVA LUZ --------------------------------------------------- 10 Capítulo 2—EL DIA Y LA HORA NADIE LO SABE ---------------------- 16 Capítulo 3—LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS ----------------------- 25 Capítulo 4—EL TIEMPO NO SERIA MAS ------------------------------------ 34 Capítulo 5—LOS PERIODOS PROFETICOS ---------------------------------- 38 Capítulo 6—LAS FIESTAS JUDIAS ---------------------------------------------- 42 Capítulo 7—LAS CRONOGENEALOGIAS Y LOS 6000 AÑOS ---------- 57 Capítulo 8—LA BIBLIA Y LOS 4000 AÑOS ------------------------------------ 64 Capítulo 9—LA APARENTE TARDANZA ------------------------------------- 75 Capítulo 10—EL AÑO 2031 (LOS 4000 Y 6000 AÑOS DE PECADO) ---- 84 Capítulo 11—LA PUERTA DE ORION ------------------------------------------- 89 Capítulo 12—OTRAS PRUEBAS BIBLICAS ACERCA DEL AÑO 2031 ---- 107
  • 10. 10 CAPITULO 1 LA NUEVA LUZ "Más la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto." (Proverbios 4: 18) El verdadero espíritu de la reforma nunca debiera cesar dentro de las filas del pueblo remanente de Dios. Este es el principio esencial en las filas del protestantismo cristiano. En la historia de la iglesia cristiana sobran los ejemplos de reformas basadas en la pura verdad bíblica. Pero vez tras vez, sus fieles defensores, la han tenido que enarbolar a través de fieros y encarnizados conflictos contra los enemigos de Dios. Ellos han tenido que enfrentar la censura y fiera oposición de sus detractores, los cuales han falseado sus propósitos y sus mejores intenciones. Los reformadores dentro del pueblo de Dios han sido históricamente juzgados, por sus enemigos, con mala fe, en su carácter e intenciones, a la hora de llevar a todos la verdad pura de Dios. Cada vez que se ha enseñado una nueva verdad, en la inmensa mayoría de los casos, sus defensores han sido acusados de orgullosos, conflictivos y hasta muchas veces como disidentes. Elena de White nos explica la razón del porque fueron inmolados Jesucristo y todos los mártires, de la siguiente manera: "Porque parecieron despreciar orgullosamente la sabiduría de su tiempo y porque anunciaron novedades sin haber consultado previa y humildemente a los órganos de la opinión contraria [...] No debo consultar la prudencia humana, sino el consejo de Dios, ¿quién la contendrá? Si no lo es ¿quién la adelantará? ¡Ni mi voluntad ni la de ellos, ni la nuestra, sino la tuya oh Padre Santo, que estás en el Cielo!" (Conflicto de los Siglos, capítulo 7, pág. 40). Aquí Elena de White citó palabras de Martín Lutero, confirmando así el rechazo histórico de los enemigos de Dios a las nuevas luces de la verdad bíblica, descubiertas por el Espíritu Santo a los reformadores cristianos en cada época de la historia del cristianismo. Elena de White continúa escribiéndonos lo siguiente, respecto a la aceptación reformadora de nuevas luces, dentro del seno del cristianismo, "La Reforma no terminó, como muchos lo creen, al concluír la vida de Lutero. Tiene aún que seguir hasta el fin del mundo. Lutero tuvo una gran obra que hacer, la de dar a conocer a otros la luz que Dios hiciera brillar en su corazón; pero él no recibió toda la luz que iba a ser dada al mundo. Desde aquel tiempo hasta hoy y sin interrupción, nuevas luces han brillado sobre las Escrituras y nuevas verdades han sido dadas a conocer." (Conflicto de los Siglos, capítulo 8, pág. 158). El gran problema de nosotros, los seres humanos, es que nos aferramos a nuestras tradiciones históricas y nos obstinamos muchas veces a no aceptar más luz que la que vieron nuestros antecesores. Tendemos a establecer credos, cuando sabemos sobradamente, como lo reconocemos en la introducción de nuestras creencias fundamentales, que poseemos un solo credo y ese credo es la Biblia y la Biblia sola, como dijera Martín Lutero hace más de 500 años atrás. En cada época de la historia han sido muchos los que se han aferrado a los descubrimientos de sus ancestros, convirtiéndolos en tradiciones. Pero cuando Dios ha enviado una nueva luz a sus hijos, estos son los primeros opositores que se niegan a avanzar en el camino de la nueva luz. Ellos la rechazan por el único y simple motivo de que sus padres no la recibieron, porque no la llegaron a conocer. Esto es una advertencia
  • 11. 11 para nosotros "a quienes ha alcanzado los fines de los tiempos"(1Corintios 10:11), para que no caigamos en semejante error, repitiendo, como nuestros antepasados, tan triste historia. Estos hechos han sido más la regla que la excepción, y pudiéramos llegar a caer en la blasfemia contra el Espíritu Santo, que es el único que puede conducirnos a toda la verdad. Elena de White nos habla de Juan Robinson, quien fuera el gran líder espiritual de los "Padres Peregrinos Puritanos", los cuales habían salido huyendo de la persecución de la Iglesia Anglicana. Ella nos cuenta que ellos se refugiaron en la tierra holandesa y desde allí dio su último sermón de despedida, cuando envió a sus discípulos al Nuevo Mundo, en busca de libertad de conciencia y religión. Impedido de viajar a una nueva aventura, este santo siervo de Dios se convirtió, en aquel sermón de despedida, en un profeta que de seguro no entendió la profundidad y el alcance del mensaje expresado en aquellas palabras de despedida. Según los escritos de Elena de White, él dijo: " Hermanos [...] os exhorto ante Dios y sus santos ángeles a que no me sigáis más allá de lo que yo he seguido a Cristo. Si Dios quiere revelaros algo por medio de alguno de sus instrumentos, estad prontos a recibirlo como lo estuvisteis para recibir la verdad por medio de mi ministerio; pues seguro estoy de que el Señor tiene más verdades y más luces que sacar de su Santa Palabra." (Conflicto de los Siglos, pp 335 y 336). Ella continúa citando a Robinson con las siguientes palabras: "Por mi parte, no puedo deplorar la bastante triste condición de las iglesias reformadas que han llegado a un punto final en religión, y no quieren ir más allá de lo que fueron los promotores de su reforma. No se puede hacer ir a los luteranos más allá de lo que Lutero vio [...] y a los calvinistas ya los veis manteniéndose con tenacidad en el punto que los dejó el gran siervo de Dios que no logró ver todo. Esta es una desgracia por demás digna de lamentar, pues por más que en su tiempo fueron luces que ardieron y brillaron, no llegaron a penetrar todos los planes de Dios, y si vivieran hoy estarían tan dispuestos a recibir la luz adicional como lo estuvieron para aceptar la primera que les fue dispensada." (Ibidem) Ella continúa escribiendo: "Recordad el pacto de vuestra iglesia, en él os comprometisteis a andar en todos los caminos que el Señor os ha dado u os diere a conocer. Recordad vuestra promesa y el pacto que hicisteis con Dios y unos con otros, de recibir cualquier verdad y luz que se os muestre en su Palabra escrita. Pero, con todo, tened cuidado, os ruego, de ver que es lo que aceptáis como verdad. Examinadlo, consideradlo y comparadlo con otros pasajes de las Escrituras de verdad antes de aceptarlo porque no es posible que el mundo cristiano, salido hace tan poco de las densas tinieblas anticristianas, pueda llegar enseguida a un conocimiento perfecto en todas las cosas." (Ibidem). Al final de este capítulo del Conflicto de los Siglos, ella concluye: "El gran principio que tan notablemente defendieron Robinson y Rogelio Williams de que la verdad es progresiva, y que los cristianos deben estar prestos para aceptar toda la luz que proceda de la Santa Palabra de Dios, lo perdieron de vista sus descendientes[...], los errores y las supersticiones que hubieran podido desaparecer de haber seguido la iglesia avanzando en la luz de la Palabra de Dios, se conservaron y siguieron practicándose. De esta forma, el espíritu inspirado por la Reforma murió paulatinamente, hasta que llegó a sentirse la necesidad de una reforma en las iglesias protestantes, tanto como se necesitaba en la iglesia romana en tiempo de
  • 12. 12 Lutero." (Ibid 342). Creo que nadie es capaz de afirmar que como pueblo remanente de Dios no enfrentamos similar peligro en nuestros días. Debemos cuidarnos de la tentación a querer afirmar de que ya no hay mas verdades nuevas para nuestro tiempo, porque estaríamos cayendo en el círculo vicioso de repetir el mismo error en que incurrieron las generaciones pasadas. No debemos llegar a la conclusión de que ya recibimos toda la luz de la Palabra de Dios como resultado de las investigaciones de los pioneros del movimiento adventista y el ministerio profético de Elena de White. Con este argumento estaríamos contradiciendo sus propias palabras y por ende las del propio Espíritu Santo que la inspiró en sus escritos. Ella misma escribió que la Reforma no había acabado y que esta continuaría hasta el mismo fin de la historia del pecado. Además dijo que recibiríamos nuevas luces, emanadas de la Santa Palabra de Dios y que no debíamos rechazarlas si estas resistían las pruebas de las propias Sagradas Escrituras. Dios la inspiró a ella , dejándonos la luz suficiente, en cuanto a los pasos que la iglesia debe seguir cuando alguien diga poseer una nueva luz. Si seguimos sus consejos inspirados, paso a paso, podemos tener la plena seguridad de que no fracasaremos en la hora de dar un veredicto final en torno a la aceptación o rechazo de lo que se plantea como una nueva luz. Los primeros pasos, aquí tratados, son tomados del libro "Testimonios para los Ministros", en sus páginas 105 a la 111. Veamos que nos aconseja el Espíritu de Profecía en torno a dicho asunto: 1. "El Señor a menudo obra donde nosotros menos lo esperamos, nos sorprende al revelar su poder mediante instrumentos de su propia elección, mientras que pasa por alto a los hombres por cuyo intermedio esperábamos que vendría la luz..." 2. "Todos deben tener cuidado en presentar nuevas interpretaciones de las Escrituras antes de haberlas estudiado a fondo y estar plenamente capacitados para sostenerlas con la Biblia..." 3. "No introduzcáis nada que cause disensión si no tenéis en ello una clara evidencia de que en ello Dios está dando un mensaje especial para este tiempo." 4. "Guardaos de rechazar aquello que es verdad." 5. "Nuestro único procedimiento correcto sería el sentarse como cristianos para investigar la posición presentada, a la luz de la Palabra de Dios, la cual revelara la verdad y desenmascarará el error." 6. "El ridiculizar sus ideas no debilitará su posición en lo más mínimo, si fuera falsa, ni fortalecerá vuestra posición si fuere la correcta." 7. "Si las columnas de nuestra fe no soportan la prueba de la investigación, es tiempo de que lo sepamos." 8. "Ningún espíritu de fariseísmo debe tener cabida entre nosotros." 9. "Si un hermano está enseñando el error, los que ocupan puestos de responsabilidad debieran saberlo; y si está enseñando la verdad, deben ponerse resueltamente de su lado." 10. "Todos nosotros debemos saber lo que se enseña en nuestro medio, pues si es la verdad, necesitamos conocerla [...] Todos tenemos la obligación hacia Dios de comprender lo que El nos envía." 11. "El nos ha dado instrucciones por las cuales podemos probar toda doctrina (Isaías 8: 20). Pero si está de acuerdo con esta prueba, no estéis tan llenos de prejuicios que no podáis aceptar un punto; sencillamente porque no concuerda con vuestras ideas." Elena de White nos sigue hablando del mismo tema en su libro "Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabática". En sus páginas, de la 26 a la 35, ella escribió lo siguiente: "Todavía hay mucha verdad preciosa para ser revelada al pueblo en este tiempo de peligros y tinieblas, pero es el
  • 13. 13 propósito determinado de Satanás impedir que los rayos de luz de la verdad penetren en el corazón de los hombres. Si queremos tener la luz que ha sido provista para nosotros, debemos manifestar el deseo que tenemos de ella por un diligente esfuerzo en el escudriñamiento de la Palabra de Dios. Verdades preciosas, por largo tiempo ocultas, han de ser reveladas de una manera que pondrá de manifiesto su sagrado valor; porque Dios glorificará su Palabra para que aparezca en una forma en que nunca antes la hayamos visto. Pero aquellos que profesan amar la verdad deben ejercitar hasta lo sumo sus facultades a fin de comprender las cosas profundas de la Palabra para que Dios sea glorificado y su pueblo bendecido e iluminado [...] Una luz preciosa ha de resplandecer de la Palabra de Dios y no se atreva alguien a decir que cosa debe o que cosa no debe ser expuesta al pueblo en los mensajes de iluminación que El envíe, apagando así el Espíritu de Dios. Cualquiera sea su puesto de autoridad, nadie tiene derecho a impedir que la luz llegue al pueblo..." (COES pp 26,29 y 30). De la continuación de esta importante cita podemos extraer otros pasos a seguir a la hora de examinar la nueva luz. Veamos: 1. "¿Acaso es buscar tesoros escondidos el llamar montón de basura al resultado del trabajo de otro, sin examinar críticamente para ver si hay o no preciosas joyas de verdad en esa colección de pensamientos que condenáis?" 2. "Los que no saben casi nada no deben abstenerse de asistir a toda reunión donde se ofrezca una oportunidad de investigar los mensajes que vienen al pueblo solamente porque les parece que las opiniones de los que enseñan la verdad no concuerdan con lo que ellos han creído ser verdad." 3. "Ninguno de los que se lo imaginan saberlo todo es demasiado viejo o demasiado inteligente para aprender del más humilde de los mensajeros del Dios vivo." 4. "Cuando se presenta una luz nueva a la iglesia es peligroso que la rechacéis. Rehusar escuchar porque abrigáis prejuicios contra el mensaje o el mensajero no excusará vuestro caso delante de Dios." 5. "Condenar aquello que no habéis oído y que no entendéis, no ensalzará vuestra sabiduría ante los ojos de aquellos que son cándidos en sus investigaciones de la verdad." 6. "Hablar con desprecio de aquellos a quienes Dios ha enviado con un mensaje de verdad es insensatez y locura." 7. "No deben llegar a la conclusión de que toda la verdad ha sido revelada y que el Infinito no tiene más luz para su pueblo." Ella concluyó aconsejando lo siguiente: "Si se atrincheran en la creencia de que toda la verdad ha sido revelada estarían en peligro de desechar como inútiles las preciosas joyas de verdad que serán descubiertas al volver los hombres la atención al escudriñamiento de la rica mina de la Palabra de Dios." (COES, p 35). Sin lugar a dudas, a semejanza de lo que le aconteció a Jesús y los demás mártires inmolados, ha sucedido muchas veces con aquellos que se atrevieron a enseñar nuevas luces de la Palabra de Dios al pueblo. Todo porque parecieron despreciar orgullosamente, como dice el consejo inspirado, la sabiduría de la institución reinante de su época. Esto porque anunciaron las nuevas verdades sin consultar el permiso de la autoridad humana. Ellos solo aceptaron la autoridad divina. Nosotros debemos entender que la Reforma no concluyó en los días de Lutero, ni en los de Miller, ni en los de Elena de White, sino que esta continuará avanzando progresivamente, como la luz de la aurora, hasta el mismo fin del mundo. Ellos no recibieron toda la luz que debía ser dada al mundo, así como nosotros no la hemos recibido toda aún. Si Dios quiere revelarnos
  • 14. 14 nuevas luces, por medio de los instrumentos de su propia elección, debemos estar prestos y sumisos para decir como el profeta Samuel: "Habla Jehová, porque tu siervo escucha". El Señor tiene más luces y verdades que debemos recibir todavía. Nuestros pioneros y antepasados, más recientes, no lograron ver y comprender todo. Como ellos, nosotros aún no hemos logrado penetrar todos los planes de Dios. Pero una cosa si es ciertísima en todo esto y es el hecho irrebatible de que si ellos vivieran en nuestro tiempo, estarían dispuestos a recibir la luz adicional. Nosotros debemos comprender que la verdad de Dios es progresiva. Por esto y más debemos entender que aún quedan muchas luces por ser reveladas al pueblo remanente de Dios en estos tiempos de tanta agitación. Y nadie, aunque sea hombre grande o pequeño, entre el pueblo de Dios debe creerse en el derecho de impedir que estas luces iluminen al pueblo remanente de Dios. No por gusto Elena de White, inspirada por Dios, reconoció no poseer toda la verdad revelada en sus días, al decir: "No deben llegar a la conclusión de que toda la verdad ha sido revelada y que el Infinito no tiene mas luz para su pueblo." (COES, p 35). A la hora de analizar el trabajo presentado por cualquier investigador, se debe seguir la regla establecida por Aristóteles, desde la antiguedad, y de la cual nos habla Josh Mc Doweld. El estableció lo siguiente: "El beneficio de la duda debe concedérsele al documento mismo, y el crítico no debe abjudicarse ese privilegio para sí". (Josh Mc Doweld. "Evidencia que Exige un Veredicto", Ed Vida. 1982. Miami, FL. p 63). Mc Doweld continúa diciendo: "Uno debe escuchar los clamores del documento que está siendo analizado, y no debe suponerle fraude ni error a menos que el autor se descalifique a sí mismo por contradicciones o por reconocidas imprecisiones en cuanto a los hechos". (Ibidem). "Horn magnífica esto, diciendo: 'Piensen por un momento acerca de lo que necesita demostrarse respecto de una dificultad' con el fin de transferirla a la categoría de un argumento válido contra la doctrina. Ciertamente se requiere mucho más que la mera apariencia de contradicción. Primero, debemos asegurarnos de que hemos entendido el pasaje correctamente, en el sentido en el cual usa las palabras o los números. Segundo, que poseamos todo el conocimiento existente acerca de este asunto. Tercero, que ya no es posible que se arroje más luz sobre él por el avance del conocimiento, de la investigación textual, de la arqueología, etc". (Ibidem). Mc Doweld continúa diciendo: "...las dificultades no constituyen objeciones' - añade Roberto Horn. 'Los problemas sin resolver no necesariamente son errores. Esto no es empequeñecer la zona de dificultad; es verla en perspectiva. Las dificultades nos retienen y los problemas nos hacen buscar mayor claridad; pero hasta el momento en que tengamos claridad total y final sobre cualquier asunto no estamos en condiciones de declarar, 'Aquí hay un error comprobado, una objeción incuestionable." (Ibidem). En resumen: Cuando alguien se presente argumentando poseer una nueva luz, nuestra posición debe ser la de probarla por el consejo bíblico que dice: "A la Ley y al Testimonio, si no hablaren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Isaías 8:20). Debemos seguir paso a paso los consejos inspirados, de Elena de White, presentados en este capítulo. Y por último, darles el beneficio de la duda, mientras no se pueda demostrar cabalmente lo contrario, para que se cumpla en nosotros la justicia de Cristo en toda su dimensión.Solo los que estén buscando fervientemente la luz de Dios la recibirán en sus
  • 15. 15 vidas. Veamos lo que de esto nos dice la inspiración: "Unicamente se les dará luz a las almas que están buscando fervientemente la luz y que aceptan con alegría todo rayo de iluminación divina procedente de su Santa Palabra. Es mediante esas almas que Dios revelará esa luz y poder que iluminará toda la tierra con su gloria." (S.T 729. Año 1899; Eventos de los Ultimos Días. APIA 2006, p 175). Esta promesa se encuentra fundamentada en la Biblia, de la siguiente manera: "Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." (Jeremías 33:3). Definitivamente sucederá lo que nos ha dicho Dios, a través del profeta Amós: "No hará nada Jehová el Señor, sin que declare su secreto a sus siervos los profetas." (Amós 3:7). Pero como está escrito: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón de los hombres, son las que Dios ha preparado para los que lo aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios, porque ¿quién de los hombres conoce las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido [...] Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente [...] Pues bien nosotros tenemos la mente de Cristo". (1 Corintios 2:9 al 15).
  • 16. 16 CAPITULO 2 "EL DIA Y LA HORA NADIE LO SABE" "Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre." (Mateo 24: 36) El texto de (Mateo 24:36) que dice: "Pero el día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre", ha sido utilizado a través de la historia del cristianismo, para asegurar que el pueblo de Dios nunca podrá conocer anticipadamente "el día y la hora" de la segunda venida de Cristo al mundo. Pero nosotros deberíamos ser sinceros y realmente preguntarnos si Jesús quiso decir lo que hasta aquí se ha interpretado sobre el significado de estas palabras. Veamos lo que nos escribió Elena de White, en el libro el Conflicto de los Siglos, citando las palabras del famoso alemán de origen judío José Wolff, quien fuera conocido como el "misionero universal". En sus días él creyó, de todo corazón, en la pronta venida de Cristo al mundo en gloria y majestad. El esperaba, según sus cálculos de los periodos proféticos, que la gran consumación de la bienaventurada esperanza de la venida de Cristo, según lo narra (Tito 2:13), no era en fecha muy lejana a la señalada por Guillermo Miller. Elena de White, citando las propias palabras de Wolff, en torno a este suceso, escribió: "A los que se fundaban en el pasaje: 'Del día y la hora nadie sabe', para afirmar que nadie podía saber nada respecto a la proximidad del advenimiento, Wolff les contestaba: '¿Dijo el Señor que el día y la hora no se sabrían jamás? ¿No nos dio señales de los tiempos, para que reconociéramos siquiera la proximidad de su venida, como se reconoce la cercanía del verano por la higuera cuando brotan sus hojas? (Mateo 24:32). ¿No conoceremos jamás ese tiempo, cuando él mismo nos exhortó no solo a leer la profecía de Daniel, sino también a comprenderla? Y es precisamente en Daniel donde se dice que las palabras serían selladas hasta el tiempo del fin (lo que era el caso en su tiempo), y que 'muchos correrán de aquí para allá' (expresión hebraica que significa observar y pensar en el tiempo), y 'la ciencia' respecto a ese tiempo será aumentada (Daniel 12:4). Además, nuestro Señor no dice que la proximidad del tiempo no será conocida, sino que nadie sabe con exactitud el 'día' ni la 'hora'. Dice que se sabrá bastante por las señales de los tiempos, para inducirnos a que nos preparemos para su venida, así como Noé preparó el Arca" (Wolff, Reasarches and Missionary Labors, pp 404, 405. Conflicto de los Siglos, Capítulo 21. p 409). Ella continuó escribiendo lo siguiente sobre este tema: "Respecto al sistema popular de interpretación, o mejor dicho de torcer las Sagradas Escrituras, Wolff escribió: 'La mayoría de las iglesias cristianas se han apartado del claro sentido de las Escrituras, para adoptar el sistema fantástico de los budistas" (Ibidem). Al ella citar estas palabras, de aquel siervo de Dios, solo prueba una cosa, y es que estaba en total acuerdo con la posición de la interpretación de Wolff con respecto al pasaje de (Mateo 24:36). En ningún momento, el pasaje referido, establece definitivamente que el día y la hora no se sabrán jamás antes de la Segunda Venida de Cristo en gloria y majestad. El tiempo verbal empleado por Jesús en este pasaje está en presente. El dijo: "Pero del día y la hora nadie sabe...". Esto no quiere decir otra cosa que en el instante preciso en que Jesús estaba hablando nadie, a excepción del Padre, conocía ese momento exacto. Pero lamentablemente la interpretación teológica popular,
  • 17. 17 históricamente, le ha hecho decir al texto lo que realmente no está diciendo. Wolff, por su condición de hijo de rabino judío y el doctorado que poseía, estaba plenamente capacitado para entender e interpretar el significado literal del texto hebreo. El, interpretando (Daniel 12:4), expresó que el significado literal de esas palabras selladas hasta el tiempo del fin, en relación a la expresión "muchos correrán de aquí para allá", significaban literalmente: "observar y pensar en el tiempo". En esencia, este es el mismo mensaje expresado en (Habacuc 2:2), cuando nos escribe acerca de la respuesta recibida a su queja: "Jehová me respondió y me dijo: 'Escribe la visión, grábala en tablas para que corriere el que leyere en ella". En este pasaje se está haciendo referencia a las profecías de tiempo del libro de Daniel y de forma específica a la segunda parte del libro, a partir de su capítulo 8. Así lo interpretó Carlos Fitch, en el año 1842. El tomó este pasaje de (Habacuc 2:1 al 4), como una orden divina para hacer el famoso diagrama profético sobre el libro de Daniel, del cual se reprodujeron más de 300, entre los predicadores del advenimiento, durante el periodo de 1842 a 1844. Aunque los milleritas sufrieron un amargo chasco, porque se equivocaron al interpretar que la profecía de Daniel 8 y 9 se refería en el tiempo a la Segunda Venida de Cristo y no al inicio del juicio celestial el 22 de octubre de 1844 d.C. Ellos se equivocaron en cuanto al acontecimiento que había de suceder al final de los 2300 días y no en cuanto al tiempo del cumplimiento de aquella profecía. Allí, en el versículo 3 del capítulo 2 de Habacuc, se le ofrece una contesta a la queja que presenta el profeta en el versículo 1. Ante la queja de la "tardanza", en cuanto al tiempo del cumplimiento de la visión, se le responde de la siguiente manera: "Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará". Los milleritas vieron, en aquellas palabras, después de haber sufrido su chasco, un período de tardanza, pero según el texto mismo esta es aparente, porque existe una paradoja en aquellas palabras que dicen: "aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá no tardará". Hay una tardanza en su interpretación y espera del acontecimiento equivocado en cuanto a la segunda venida de Cristo al mundo en la fecha del día 22 de octubre de 1844. Pero esta tardanza solo es aparente, porque según la respuesta de Dios para este evento existía un tiempo específicamente señalado en las siguientes palabras: "Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará...". Este asunto de la aparente tardanza, mencionado en el libro de Habacuc, lo analizaremos de forma más detallada en un caíptulo posterior. El asunto que nos ocupa entender ahora es que el significado hebreo de la frase: "muchos correrán de aquí para allá y la ciencia se aumentará..." (Daniel 12:4), es el mismo que está presente en (Habacuc 2:2) y dice así: "para que pueda leerse de corrido". En resumen, esto es "observar y pensar en el tiempo", como lo interpretó José Wolff y confirmó Elena de White en su libro El Conflicto de los Siglos. Ella también escribió lo siguiente, en torno a este asunto: "Nadie sabe el día ni la hora', era el argumento aducido con más frecuencia por los que rechazaban la fe del advenimiento. El pasaje bíblico nos dice: 'Empero el día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo'(Mateo 24:36). Los que estaban esperando al Señor dieron una explicación clara y armoniosa de esta cita bíblica, y resultó claramente refutada la falsa interpretación que de ella hacían sus adversarios.
  • 18. 18 Esas palabras fueron pronunciadas por Cristo en la memorable conversación que tuvo con sus discípulos en el Monte de los Olivos, después de haber salido del templo por última vez. Los discípulos habían preguntado: '¿Qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?'. Jesús les dió las señales, y les dijo: 'Cuando vieres todas estas cosas, sabed que está cercano a las puertas' No debe interpretarse una declaración del Salvador en forma que venga a anular a otra. Aunque nadie sepa el día ni la hora de su venida se nos exhorta y se requiere de nosotros que sepamos cuando está cerca. Se nos enseña, además, que menospreciar su aviso y negarse a averiguar cuando su advenimiento esta cercano, será tan fatal para nosotros como lo fue para los que viviendo en los días de Noé no supieron cuando vendría el Diluvio." (Conflicto de los Siglos, pp 420 y 421). Ella demuestra aquí que esta cita, de (Mateo 24:36), fue mal interpretada por la teología popular de los días del movimiento millerita, pero la teología popular actual sigue actuando de igual manera respecto a la interpretación de este pasaje bíblico. En ese pasaje, de las Sagradas Escrituras griegas, Jesús nunca afirmó definitivamente que el día y la hora no se sabrían jámas. El habló en un tiempo verbal presente, al decir: "nadie sabe". El no dijo "en cuanto al día y la hora nunca nadie lo sabrá". Si las palabras de Jesús quisieran decir lo que erróneamente se ha interpretado hasta aquí por la teología popular, ¿cómo equilibraríamos con esta posición las siguientes citas del Espíritu de profecía que, supuestamente, contradirían la interpretación de las palabras de Jesús, presentes en Mateo 24:36? Elena de White escribió: "Pronto oímos la voz de Dios, semejante al ruido de muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de la venida de Jesús." (Primeros Escritos, p 15). "Pronto escuchamos la voz de Dios que sonaba como muchas aguas, y que nos daba el día y la hora de la venida de Jesús. Los santos vivos, los 144.000, conocieron y comprendieron la voz, mientras que los malvados pensaron que se trataba de un trueno y un terremoto. Cuando Dios pronunció la fecha, derramó sobre nosotros el Espíritu Santo y nuestros rostros comenzaron a brillar con la gloria de Dios, tal como ocurrió con el rostro de Moisés cuando descendió del monte Sinaí." (1Testimonios para la Iglesia, p 62). "No tengo la menor noción del tiempo mencionado por la voz de Dios. Oí proclamar la hora, pero después que salí de la visión no tuve el menor recuerdo de esa hora." (Carta 38, 1888; 1Mensajes Selectos, p 76). Allí Elena de White es llevada en visión al período futuro del tiempo de angustia de Jacob y durante los momentos que marcan los eventos de la resurrección parcial, después de la quinta plaga de Apocalipsis 16, ella oye la voz de Dios por el espacio abierto en Orión, donde El muestra ante el mundo las tablas de la Ley de los 10 Mandamientos, con una luz gloriosa especial sobre el sábado del cuarto mandamiento. Entonces su voz proclama uno por uno los Diez Mandamientos, ante el oído de todos los habitantes de la Tierra. Y por último, El anuncia el día y la hora de su venida. Como leyeron previamente, a ella se le preguntó si podía recordar el día y la hora, anunciado por Dios durante su visión, pero ella refirió que no podía recordarlo por más esfuerzo que hiciera. Pero según el contexto futuro del cumplimiento de esta visión, tanto los santos vivos, como los que se levanten en la resurrección parcial, es decir, todos los que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel, salen de sus tumbas para escuchar el pacto de paz que Dios hará con todos los que guardaron su Ley, desde que comenzó la
  • 19. 19 proclamación del mensaje de los 3 ángeles. Estos, unidos, escuchan el anuncio del día y la hora de la Segunda Venida de Cristo al mundo. Y esto, sin dudas, es un tiempo antes de su regreso. Al menos la lógica simple de esta cita nos debe hacer comprender que su venida a la Tierra no acontece ese mismo día, ya que ese día solo se anuncia el día y la hora. Por tanto si fuera ese mismo día sería totalmente ilógico anunciar el día, ya que solo bastaría mencionar la hora en que ese suceso se cumpliría en ese propio día. Además, nosotros conocemos sobradamente que los eventos de la resurrección parcial de los santos, mencionados en (Daniel 12:2), que acontecen durante esa secuencia de acontecimientos no es la resurrección general, mencionada en (1 Tesalonicenses 4:13 al 17). Entre ambos eventos existe un espacio de tiempo para su cumplimiento y no es en el mismo día. Por lo tanto podemos llegar a la conclusión, a través de estas citas del Espíritu de la Profecía, de que antes del día exacto del retorno de Cristo a la Tierra su pueblo si sabrá, con antelación, el día y la hora de ese glorioso acontecimiento. Por eso ninguna persona puede afirmar, de forma absoluta, que nadie sabrá el día y la hora de la venida de Cristo antes que esta suceda. Porque la Biblia realmente no enseña esto en (Mateo 24:36), y Elena de White, inspirada por el Espíritu Santo, dice que el pueblo remanente de Dios conocerá el día y la hora de la venida de Cristo antes de que ese evento suceda. Jesús nos advierte sobre la actitud del siervo infiel de la parábola de (Mateo 24:42 al 51), cuando este dice lo siguiente: "Mi Señor se tarda en venir". Jesús dice que por eso será castigado. Pero del siervo fiel y prudente, al cual exhorta a velar, nos dice que es: "Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su Señor viniere, lo hallare haciendo así". Advirtiendo de lo mismo a las iglesias de Apocalipsis dice el Espíritu: "Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás a que hora vendré a ti." (Apoc 3:3). Si analizamos detenidamente este versículo podemos llegar a una conclusión evidente, y esta es que los que no estén velando serán sorprendidos como son sorprendidos aquellos que son robados por un ladrón. A estos el ladrón los sorprende, porque no saben el momento exacto de su venida, porque de lo contrario no serían robados. Los ladrones solo sorprenden a los que no los esperan. Pero debemos entender bien claro que no es el Señor el llegará como ladrón, sino que la Biblia deja sentado bien claro que es el día o la hora de la venida del Señor el que llegará como un ladrón, el cual será una sorpresa para aquellos que no estén velando. En (1 Pedro 3:10) queda bien establecido que es el día y no el Señor el que llegará oculto para los que no le esperan, ya que la venida de Cristo será un acontecimiento universal visible, audible y con total gloria y majestad, donde todo ojo le verá. Analizando más en detalle el pasaje de (Apoc 3:3) y lo que el Espíritu nos quiso decir o advertir a través del apóstol Juan, nos haría entender la importancia de velar y no estar dormidos. El mensaje contrario, desde la óptica positiva de este texto, nos está diciendo lo siguiente: "Si velares, vendré a ti, no como ladrón, porque sabrás en que hora vendré a ti". Lo que el Espíritu le está diciendo en (Apoc 3:3) a los siervos infieles es que hagan lo contrario de lo que están haciendo, para que como los fieles, que si están velando, puedan saber la hora en que Jesús vendrá sobre ellos. Entonces este texto parece indicar claramente que los que estén velando podrán saber la hora en que el Señor vendrá sobre ellos, ya que los que no lo están haciendo así, no sabrán ese momento el cual llegará
  • 20. 20 como un ladrón sobre sus vidas. El apóstol Pablo habla de estos dos mismos grupos de personas. Según él, habrá un grupo de personas para quienes la aparición del Señor acontecerá sin que la hayan esperado. Para ellos ese día le llegará por sorpresa como un ladrón en la noche. Pero a los que velan les dice: "Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón; porque todos vosotros sois hijos de la luz y del día, no de la noche, ni de las tinieblas". (1 Tesalonicenses 5:2 al 5). En cierta ocasión Jesús enseñó la parábola de las 10 vírgenes que mostraba proféticamente la condición espiritual de la Iglesia de Dios antes de su retorno a la Tierra. Según las propias palabras proféticas de Jesús en esta famosa parábola, poco antes de su regreso a la Tierra, la iglesia de Dios estará compuesta por tres grupos. Ahora muchos pensarán que estoy equivocado al mencionar la existencia de tres grupos dentro de la enseñanza profética de esa parábola. A través de los años que llevo en la iglesia a la mayoría de nosotros se le ha enseñado que allí, en esa parábola, solo hay dos grupos antes del retorno de Cristo para rescatar a su pueblo. Estos son los representados por las vírgenes prudentes que tienen el aceite adicional y entran a las bodas, antes de cerrarse la puerta, y el grupo de las insensatas que se quedan sin aceite. Estas, mientras salen a comprar más aceite, cuando regresan, encuentran la puerta cerrada y se quedan fuera de la fiesta de bodas. Pero es preciso que notemos que allí hay un tercer grupo, representado por el que da el clamor de medianoche, y al cual Jesús hizo referencia diciendo: "Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!".(Mat 25:6). Casi nadie ha notado, en esta parábola, que existe un tercer grupo dentro de la iglesia del tiempo final, representado por aquel que da el clamor de medianoche. El que da la voz era el único que estaba despierto, velando y esperando la llegada del esposo y cuándo este se está acercando, con un fuerte clamor, despierta a las 10 vírgenes que estaban dormidas. Podemos estar seguros que no era un ángel el que dio la voz dentro de la fiesta, ni fue la voz de Jesús ya que él está representado por el esposo que viene desde afuera para el casamiento. Entonces la pregunta que debemos hacernos es la siguiente: ¿Quién es este personaje que está despierto, esperando y velando y que despierta a las 10 vírgenes con el clamor de medianoche, cuando el esposo se acerca a la fiesta de bodas? Durante años me hice esta pregunta muchas veces y no encontraba una clara respuesta bíblica para ella. Pero un día, leyendo el evangelio de Marcos, me sorprendí al encontrar la identidad de este personaje y fue de gran alegría para mí. Allí en se nos dice lo siguiente: "Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad". (Marcos 13: 32 al 37). Sin lugar a dudas podemos decir que aquel que estaba despierto dentro de la fiesta y dio el clamor de medianoche está representado por el "PORTERO", del cual Jesús nos habló a través de Marcos. Este portero no es más que un atalaya o centinela que no se duerme y vela mientras todos dentro de la iglesia se duermen. A este
  • 21. 21 el día y la hora de la venida del esposo no lo sorprende ya que estaba en su puesto de guardia en total atención, ante las señales de la cercanía del esposo a la fiesta de bodas. Por tanto y demás, esta parábola de Jesús nos está mostrando que dentro de la iglesia habrá un grupo especial el cual si sabrá el momento exacto de su venida y no será tomado por sorpresa cuando él llegue como esposo. Y como dijimos antes, este grupo está representado por el portero que da el clamor de medianoche, despertando, con su mensaje de alarma, al resto de la iglesia dormida, la cual está representada por las vírgenes prudentes y las insensatas de la parábola. Comentando acerca de este pasaje Elena de White nos advirtió lo siguiente: "Así quedó demostrado que las Sagradas Escrituras no autorizan a los hombres a permanecer ignorantes con respecto a la proximidad de la venida de Cristo. Pero los que no buscaban más que un pretexto para rechazar la verdad, cerraron sus oídos a esta explicación, y las palabras: 'Mas el día y la hora nadie sabe' seguían siendo repetidas por los atrevidos escarnecedores y hasta por los que profesaban ser ministros de Cristo." (Conflicto de los Siglos, p 421). Son muchos los que refieren al pasaje anterior de (Marcos 13:32) el cual es paralelo de (Mateo 24:36), el cual dice así: "Pero aquel día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.", para criticar a los que creen que este tiempo se puede conocer, antes de que suceda el evento de la Segunda Venida de Cristo. Ellos aducen lo siguiente: "Ya ven que ni aún el Hijo mismo sabe el día ni la hora, sino solamente el Padre". Pero ellos no se percatan que en el momento en que Cristo dijo estas palabras estaba hablando en tiempo presente al decir "nadie sabe". Esto aconteció en su sermón profético del Monte de los Olivos, antes de su crucifixión, muerte y resurrección. Lo que debemos entender aquí es que Cristo fue cien por ciento humano durante su vida de treinta tres años y medio en esta Tierra. El no hizo nada empleando sus atributos divinos incomunicables durante su vida terrenal. El "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse sino que se despojó así mismo tomando la forma de siervo, hecho semejante a los hombres ..." (Filipenses 2:6, 7). De aquí sacamos la conclusión de que por ese motivo voluntario de no usar sus poderes divinos, para su propio beneficio, y actuar en desventajas como un segundo Adán, Jesús realmente no conocía, como humano que era, la fecha para su advenimiento. El, como un segundo Adán (1 Cor 15:45), tuvo que crecer física, mental y espiritualmente de forma progresiva. Su maestro fue el Espíritu Santo, a través de las enseñanzas de su madre, las Sagradas Escrituras y la naturaleza. Y todo esto lo alcanzó por medio de una vida devocional de permanente comunión con su Padre Celestial. Nuestro gran problema consiste en pensar que Cristo no se limitó a usar sus atributos divinos. Si él hubiera hecho esto le habría dado la razón a las falsas acusaciones de Satanás, quien decía que Dios era un Juez injusto. Por eso Cristo debía probar, como un segundo Adán que era, que el ser humano podía vencer sobre el pecado y la tentación, a través de una íntima y constante comunión con Dios. Para esto él no podía sacar ninguna ventaja sobre Adán. Lo más glorioso de su victoria es que El venció, sobre el enemigo, en clara desventaja con Adán, ya que El nació en un mundo enfermo por el pecado, 4000 años después de la caída del hombre. Entonces como El nunca usó su omnisciencia, debemos comprender que como cien por ciento humano que era, en el
  • 22. 22 Monte de los Olivos, cuando pronunció aquellas polémicas palabras, no podía realmente saber, en aquel instante, el día y la hora de su venida, porque no era verdad presente para ese momento. Pero estos hechos no resultaron ser iguales después de terminar su ministerio terrenal con su muerte en la cruz del Calvario. Cuando El resucitó, este aspecto cambió totalmente. Jesús resucitó con un cuerpo humano glorificado, según nos detalla (Lucas 24:39). Después de su resurrección, El retomó todos sus atributos divinos incomunicables. En este caso, su omnisciencia, eternidad y omnipotencia, a excepción de su omnipresencia. Este atributo divino se limitó a usarlo por respeto a la condición humana que había tomado para vindicar el carácter de Dios ante el universo y rescatar a los hijos de Adán. Todo esto lo hizo por amor y respeto a la raza humana, de la cual se hizo miembro y nuestro querido hermano mayor para siempre jamás. En (1 Timoteo 2:5) se nos dice que: "Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre". Allí podemos apreciar la prueba de que aún El intercede por nosotros, en su condición de hombre. Desde su ascensión al Cielo, en el año 31 d.C., el escogió ser omnipresente para siempre, a través del ministerio del Espíritu Santo. Por eso estaría fuera de contexto decir ahora, después del evento de su resurrección, que el Hijo no sabe el día y la hora de su venida. Nadie tiene derecho a negar su omnisciencia divina después de haber resucitado. Evidencia de este hecho resalta en la respuesta que diera a sus discípulos el día de su ascensión, a los cielos, desde el Monte de los Olivos. Estos le preguntaron: "Señor, ¿restaurarás el reino de Israel en este tiempo? A lo que él respondió: '-No os toca a vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola potestad". (Hechos 1:6 y 7). Allí la pregunta era la misma del Monte de Olivos, presente en Mateo 24, y tenía que ver con el tiempo en que Dios establecería su reino. En el Monte de los Olivos, antes de su muerte, Jesús les respondió: "El día y la hora nadie lo sabe", pero después de su resurrección su respuesta cambia y nos abre otro horizonte en la interpretación de este pasaje. El dijo: "No os toca a vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola potestad". Al decir, "No os toca a vosotros" les quiso decir a sus discípulos que ese era un mensaje que no era verdad presente para su generación. No era para ellos el conocer los tiempos o períodos proféticos que el Padre había puesto en su sola autoridad divina. Ahora si no era para ellos la incumbencia de conocer estos tiempos, ¿a quién entonces le tocaría conocerlos? De la respuesta dada por Jesús se desprende el más lógico de los razonamientos posibles, y es el hecho de que si no les tocaba a ellos saber estos tiempos a alguien entonces le tocaría conocerlos. Por tanto, si nos dedicamos a analizar estas palabras, sin prejuicios de ningún tipo, entenderemos que Jesús no quiso decir lo que se le ha querido hacer decir. Estas palabras no quieren decir que nunca nadie sabrá los tiempos y las ocasiones que Dios el Padre puso bajo su arbitrio, para la restauración de su reino. El asunto se nos aclara más cuando logramos entender que los tiempos proféticos, señalados en la Biblia, en relación a la historia futura de su pueblo, no eran verdad presente para la generación de los apóstoles a la que Jesús les estaba hablando en aquellos momentos. Ellos estaban enmarcados en el mensaje apocalíptico del período profético de la iglesia de Efeso, que era desde la ascensión de Cristo, en el año 31 d.C., hasta el año 100 d.C., con la muerte de Juan, el
  • 23. 23 último de los 12 apóstoles en morir. La Biblia contenía, desde los días de los apóstoles, muchas profecías de tiempo que se convertirían, en la medida que avanzara la historia del mundo, en verdad presente para las generaciones futuras hasta la consumación final de la historia del pecado en este mundo, con la segunda venida de Cristo. Por ejemplo, la iglesia del primer siglo no podía comprender el significado del período profético de 10 días, presente en el mensaje a la iglesia de Esmirna en (Apoc 2:10). Este versículo preanunciaba los 10 años de persecución religiosa, iniciada por Diocleciano, en el año 303 d.C., y concluida por el decreto de tolerancia religiosa del emperador Constantino en el año 313 d.C. Ellos no podían comprender este tiempo profético, porque no era verdad presente para sus días. Menos aún podían comprender el tiempo de 1260 años de supremacía papal, presentes en el libro de Daniel y revelado a Juan en Apocalipsis. Este período comenzó en el año 538 d.C., y concluyó en el año 1798 d.C. Esta profecía, desde los días de los apóstoles, debía esperar cuatro siglos más para iniciar su cumplimiento y diecisiete largos siglos para su final cumplimiento, a dos años de finalizar el siglo XVIII. Tampoco conocían los tres años y medio del "Reinado del Terror" en Francia, durante el período de la Revolución Francesa, profetizados en (Apoc 11:9). Esto era así, porque no era verdad presente para su generación. Tampoco era verdad presente para los discípulos conocer las fechas que indicaban los eventos del sexto sello de Apocalipsis. Tampoco era verdad presente para ellos conocer los tiempos y las ocasiones de la duración de la quinta y sexta trompeta de Apocalipsis que anunciaban el control de los árabes y turcos musulmanes sobre Europa, desde el año 1299 d.C., hasta el 1840 d.C. Tampoco era verdad presente para su época saber el significado de la profecía de las 2300 tardes y mañanas de (Daniel 8:14), la cual señalaba el inicio del juicio en el santuario celestial el día 22 de octubre de 1844 d.C. Por tanto, mucho menos era para su generación el hecho de conocer el día y la hora para el establecimiento del Reino de Dios, durante los eventos de la Segunda Venida de Cristo a la Tierra. Porque no era verdad presente para su generación conocer estos tiempos y ocasiones, fue el motivo por el cual Jesús les dijo: "No os toca a vosotros saber". Pero esas palabras infieren que si no les tocaba a ellos saber los tiempos y las ocasiones elegidas por Dios, a alguien le tocaría conocerlos. Entonces de esto nos debe quedar bien claro que en aquellas palabras de Jesús, a sus discípulos, en el Monte de la Ascensión, no quiso decir, ni dijo, que no le tocaba a nadie conocer el tiempo que el Padre puso en su sola potestad. Por eso la evidencia cronológica de las Sagradas Escrituras afectó notablemente a Guillermo Miller. Según sus propias palabras, el descubrió que los eventos predichos, y que se habían cumplido con total exactitud en la historia, se habían desarrollado dentro de límites de tiempo predeterminados. Esos eventos se cumplieron en el tiempo exacto que profetizaba el pasaje bíblico. Por eso él dijo que cuando encontró varios períodos cronológicos, en sus estudios de la Biblia, que se prolongaban hasta la Segunda Venida de Cristo, llegó a la conclusión de que esos eran "los tiempos y las ocasiones" que Dios había revelado a sus siervos. El error de Miller y sus seguidores, como ya he referido en varias ocasiones, fue el pensar que Cristo volvería a la Tierra el día 22 de octubre de 1844 d.C. Ellos no se percataron que el acontecimiento profetizado en (Daniel 8:14), era el inicio del Juicio Celestial, en cumplimiento de la sexta
  • 24. 24 fiesta de Levíticos 23 y no la venida de Cristo. Aunque ellos equivocaron el evento, no estaban equivocados en el cálculo del tiempo del cumplimiento de la profecía. Esa equivocación de los milleritas, en cuanto al acontecimiento, fue lo que provocó su amargo chasco el 22 de octubre de 1844. Todo esto es un ejemplo para nuestra generación, a la que han "alcanzado los fines de los tiempos". Debemos reconocer lo que la Biblia nos dice en (2 Timoteo 3:16): "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar..."; y esta, en ningún tiempo, "fue traída por la voluntad humana", sino que fue escrita por "santos hombres [...] inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:21). Por eso debemos valorar cada porción de ella con mucha reverencia y oración. Y si en ella (la Biblia), llegamos a descubrir algún periodo de tiempo cronológico, no explicado aún, deberíamos tomarlo en cuenta, con mucha atención, hasta resolver la incógnita planteada por él. Por lo cual debemos tener extremo cuidado, porque puede ser que estemos pasando por alto algún periodo profético en relación con la Segunda Venida de Cristo. Así lo creyó Miller en sus días, aunque se quedó corto en su predicación, al equivocarse en la interpretación y la proclamación del evento que había de suceder al final de los 2.300 días proféticos de Daniel 8. Elena de White nos habla, en el Conflicto de los Siglos, acerca de la convicción que tenía Miller: "Así que los que estudian la Palabra de Dios pueden confiar que encontraran indicado con claridad en las Escrituras el acontecimiento más estupendo que debe realizarse en la historia de la humanidad." (Conflicto de los Siglos, cap 19. p 370). De igual manera que Miller lo creo yo, porque: "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveledas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre." (Deut 29:29). Y si el tiempo de la Segunda Venida de Cristo está revelado en su Santa Palabra nos corresponde conocerlo a nosotros, quiénes somos la última generación. Podemos estar seguros de estas palabras: "No hará nada Jehová el Señor, sin que declare su secreto a sus siervos los profetas." (Amós 3:7). Si hasta la fecha le ha faltado luz al pueblo de Dios, en torno a este asunto, El prometió darnos nuevas luces en relación a su Palabra. De seguro su pueblo recibirá la iluminación necesaria, y actuaremos como el portero de la parábola de las 10 vírgenes que Jesús mencionó en Marcos 13. Todo esto debe ser así, "para que aquel día no nos sorprenda como ladrón"; porque "La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto." (Proverbios 4:18).
  • 25. 25 CAPITULO 3 "LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS" "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad... Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; tornaráse a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí ... Y en otra semana confirmará el pacto a muchos, y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda." (Daniel 9: 24- 27) El ángel Gabriel había sido enviado a Daniel para que le explicara el punto que no había logrado comprender en la visión del capítulo octavo, este era en cuanto al dato relativo al tiempo: "Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el Santuario." (Daniel 8:14.) Daniel había comprendido la visión del capítulo 8, explicada por Gabriel, hasta el momento en que se le menciona el factor tiempo de las 2300 tardes y mañanas (Daniel 8:26). Ya en el versículo 27 se narra que el profeta Daniel no logra comprender la explicación del ángel y se enferma a causa del anuncio de aquel tiempo que no entendía, y el cual no entendió durante once años, porque la visión del capítulo 8 la recibió en el tercer año del reinado de Belsasar, que era el año 549 a.C. Pero la visión del capítulo 9 la recibe en el primer año de Darío, el cual fue el año 538 a.C. Por tanto tuvo que esperar una década para que Dios le enviara la explicación, del factor en relación al tiempo, a través de Gabriel nuevamente. Así Gabriel vino "volando con presteza" a la hora del sacrificio vespertino (es decir las tres de la tarde), del santuario de Dios; para darle a Daniel la explicación de lo que no había comprendido once años antes. Así se trasladó a esta Tierra, desde el trono de Dios, en respuesta a la inquietud y duda de Daniel respecto al destino de su pueblo cautivo en Babilonia. La profecía del capítulo noveno de Daniel tiene total conexión con la del capítulo octavo por varias razones o evidencias internas que se pueden apreciar en el contexto de la historia narrada de ambos capítulos. La primera de estas evidencias está en las palabras del ángel Gabriel cuando dijo: "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad." La palabra hebrea CHATAK, traducida aquí por "determinadas," significa literalmente "descontadas", "cortadas" o "separadas". Gabriel le declara a Daniel que setenta semanas, que representaban 490 años, según la regla bíblico-profética día por año, debían ser descontadas, cortadas o separadas del periodo mayor de 2300 días, porque sería el tiempo determinado por la providencia divina como gracia para la nación judía de aceptar la verdad del ministerio de Cristo como el Mesías cuando apareciera cinco siglos después, durante la época del imperio romano. Esta regla bíblico-profética de que un día equivale a un año, en el calendario histórico humano, solo se aplica cuando los días se mencionan en relación a las profecías. Cuando la Biblia hace mención a días en un lenguaje de una historia real, los días deben ser entendidos como literales. Las claves bíblicas para demostrar que los días en profecía equivalen a años, lo podemos observar en los
  • 26. 26 siguientes pasajes. (Números 14:34; Levíticos 25:8 y Ezequiel 4:6). ¿Pero de dónde fueron descontadas estas 70 semanas o 490 años? Como los 2.300 días son el único período de tiempo mencionado en el capítulo octavo, deben constituir el período del que fueron descontadas las setenta semanas; las setenta semanas deben por consiguiente formar parte de los 2.300 días, y ambos períodos deben comenzar juntos en la misma fecha. El ángel declaró que las setenta semanas datan del momento en que salió el edicto para reedificar a Jerusalén. La segunda evidencia de la conexión de estos dos capítulos se puede apreciar en el hecho de las palabras escritas por Daniel que dicen: "...aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quién había visto en la visión al principio, volando con presteza vino a mi..." (la negrita es mía) ¿Por qué decimos esto? Por la sencilla y lógica razón que nos ofrece el libro de Daniel en el hecho de que Daniel está hablando de una aparición de Gabriel al principio. Pero cuando vámos al libro de Daniel, capítulo por capítulo, podemos comprobar que la primera vez que el ángel Gabriel aparece mostrándole la explicación de una visión es en el capítulo 8. Desde el capítulo 1 hasta el 7 Gabriel nunca apareció a Daniel antes. Así este hecho comprueba que (Daniel 9:21), está haciendo referencia a la visión de Daniel 8. La tercera evidencia interna de la conexión de ambos capítulos está presente en el hecho de que la primera vez en todo el libro de Daniel que él se enferma, a causa de una visión que no entendía, fue en el instante en que el ángel le iba a explicar el significado del factor tiempo en relación a la purificación del del santuario al final de los los 2300 días de tarde y de mañana, o proféticamente los 2300 años. Pero cuando Gabriel se le aparece once años después, en respuesta a su oración, este viene para hacerle entender, según las propias palabras de Daniel. Pero ¿entender qué? Por lógica del contexto bíblico él le haría entender la parte de la profecía que no había comprendido once años antes. Pero en los versículos posteriores, las primeras palabras de Gabriel confirman este hecho, de una manera notable, cuando le dice a Daniel: "ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento...Entiende pues la orden y entiende la visión". En las palabras de Gabriel se puede confirmar que él vino ha hacerle entender a Daniel una visión que no había entendido antes de esa fecha, y cuando hacemos una revisión del libro de Daniel, en los capítulos que preceden al noveno, donde único Daniel dice que no entendió una visión es en el versículo 27 del capítulo 8. Por ese motivo Gabriel es enviado por Dios a explicarle lo que once años antes no había comprendido, y esto fue el periodo de tiempo de las 2300 tardes y mañana, mencionado en la profecía del capítulo 8. Resulta curioso notar que si Daniel no hubiera entendido la parte de la visión en relación al carnero de dos cuernos, al macho cabrío y al cuerno pequeño que creció mucho después; el ángel Gabriel hubiera comenzado explicándole estos símbolos proféticos. Pero Gabriel, sabiendo que lo que Daniel no había entendido era la parte de los 2300 años, inició su explicación en este punto del factor tiempo, ya que en los versículos 24 al 27 del capítulo 9 le habla de 70 semanas de años, que serían 490 años cortados o separados del periodo mayor de los 2300 años. Entonces, este periodo, según Gabriel le explica a Daniel, debía comenzar desde el momento que se ordenara de manera definitiva la restauración y edificación de Jerusalén. Por tanto si podemos encontrar la fecha de aquel edicto, podríamos fijar el punto de
  • 27. 27 partida del gran período de los 2.300 días y de las 70 semanas. Ese decreto se encuentra en (Esdras 7:12-26.) Pero en (Esdras 6:14) se dice que la casa del Señor fué edificada en Jerusalén "por mandamiento de Ciro, y de Darío y de Artajerjes rey de Persia." Pero los dos primeros decretos fueron incompletos y no cumplieron su función. El tercero, que fue en el año séptimo de Artajerjes, rey de Persia, lo cual sería en el otoño del año 457 a.C., entonces tendríamos definitivamente la fecha que realmente cumplió la especificación de la profecía de Daniel 8 y 9. Si tomamos en cuenta que el primer año del reinado de Artajerjes I fue el 464 a.C., entonces el séptimo año de su reinado sería el 457 a.C. Otra de las pruebas de que el decreto de Artajerjes era el válido para dar comienzo al conteo de la profecía, y no el de Ciro, ni el de Darío está en el hecho de que esta es una profecía mesiánica que anunciaba seis siglos antes, con total exactitud matemática, la fecha del bautismo y crucifixión de Cristo "el Mesías Príncipe", como dice Daniel 9:25 y 26. Pero si tomamos como referencia los dos primeros decretos de Ciro y Darío y hacemos el cálculo profético de las 70 semanas de años nos faltarían varias décadas para llegar a la fecha del nacimiento de Cristo, y mucho más para la fecha de su bautismo y crucifixión. Por ejemplo, Ciro comenzó a reinar en el año 537 a.C., y en ese año emitió el decreto de liberación del pueblo judío en Babilonia. Pero, según la regla profética día por año, "hasta el Mesías Príncipe", debía transcurrir un periodo de 7 y 62 semanas que sumadas nos daría 69 semanas. Esto sería un total de 483 días, los cuales llevados a años por cada día, como dice (Levíticos 25:8; Números 14:34 y Ezequiel 4:6), nos daría un total de 483 años proféticos. Pero cuando tomamos la fecha del decreto de Ciro, que fue el año 537 a.C., para usarla en esta profecía, cuando le sumamos 483 años hacia el futuro, nos llevaría a la fecha del año 54 a.C. Esta fecha es cinco décadas anterior al nacimiento de Cristo. Por tanto no sirve al propósito de la profecía. Lo mismo nos sucede con el segundo decreto de Darío. Este comenzó en el año 520 a.C. Pero cuando le aplicamos los 483 años de la profecía de Daniel nos lleva al año 37 a.C. Por tanto, tampoco este decreto es correcto; porque no llega a conectarse con la vida y el ministerio Cristo. Pero el del rey Artajerjes, que fue en el séptimo año de su reinado, 457 a.C., sí nos lleva a los días de la vida de Cristo. Los 483 años se cumplirían, a partir de esa fecha, en el año 27 d.C. En esta fecha Jesús se bautizó con 30 años de edad (ver Lucas 3:23). Por tanto, debe quedarnos bien claro que estos tres reyes, al expedir el decreto y al confirmarlo y completarlo, lo pusieron en la condición requerida por la profecía para que marcase el principio de los 2.300 años. Tomando el año 457 a.C., en que el decreto fué completado, como fecha de la orden, se comprobó que cada especificación de la profecía referente a las setenta semanas se había cumplido. "Desde la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas"—es decir sesenta y nueve semanas, o sea 483 años. El decreto de Artajerjes fué puesto en vigencia en el otoño del año 457 a.C. Partiendo de esta fecha, los 483 años alcanzan al otoño del año 27 de J. C. Entonces fué cuando esta profecía se cumplió. La palabra Mesías, la cual es un término hebreo, significa "el Ungido", en español y "el Cristo" en griego. Por eso en el otoño del año 27 d.C., Cristo fué bautizado por Juan y recibió la unción del Espíritu Santo. 1. La orden de Artajerjes, rey de Persia, para restaurar y reedificar Jerusalén, fué dada en 457
  • 28. 28 a.C., el cual era el séptimo año del reinado de este rey persa. (Daniel 9:25; Esdras 6:1, 6- 12.) 2. La reconstrucción y restauración de la plaza y el muro de la ciudad de Jerusalén se terminó al fin de los primeros 49 años de la profecía de Daniel. Este fue el periodo de las primeras siete semanas de la profecía. (Daniel 9:25.) 3. Jesús fué ungido del Espíritu Santo en ocasión de su bautismo. (Mateo 3:16; Hechos 10:38). De 457 a.C., hasta el Ungido hubo 483 años. 4. El Mesías Príncipe fue cortado a la mitad de la semana, cuando fué crucificado, en la primavera del año 31 de nuestra era. Esto sucedió en la fecha del 14 de Nisán, fecha en la cual se celebraba la Pascua ordenada en el ritual simbólico de Levíticos 23. (Daniel 9:27; Mateo 27:50, 51.) 5. Desde la muerte de Esteban, la cual sucedió en el otoño del año 34 d.C., al final del periodo de las 70 semanas de años, el Evangelio fué a los gentiles, con motivo del mandato de Jesús, presente en (Mateo28:18-20), y la furiosa persecución desatada sobre la iglesia cristiana primitiva se desató inmediatamente después del apedreamiento de Esteban. (Daniel 9:24; Hechos 7:54-56; 8:1). Así desde el año 457 a.C, hasta el tiempo de los gentiles hubo: 490 años. 6. Al fin de los 2.300 años, en 1844, se inicia la purificación del santuario celestial, o sea el inicio de la hora del juicio o el día antitípico de la Expiación donde el Santuario celestial comenzaría a ser purificado o justificado por la sangre de Cristo. (Daniel 8:14; Apocalipsis 14:7.) 7. El triple mensaje de (Apocalipsis 14:6-12) es proclamado a todo el mundo antes de la Segunda Venida de Cristo a esta tierra. Este período profético, había de extenderse, según la profecía de Daniel, desde "la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén" hasta la purificación del santuario. La orden de reedificar a Jerusalén se dió en 457 ant. de J. C. Setenta semanas (490 años) debían cortarse para los judíos, y al fin de este período, en el año 34 de nuestra era, se principió a predicar el Evangelio a los gentiles. Desde que comenzó el período, en 457 a.C., hasta el Mesías Príncipe, iba a haber 69 semanas (483 años). Precisamente en el momento predicho, en el otoño del 27 de J. C., Jesús fue bautizado en el Jordán por Juan Bautista. Fue también ungido del Espíritu Santo, e inició su ministerio público. "A la mitad de la semana" (3 años y medio más tarde) el Mesías fue cortado. El período completo de los 2.300 días se extendía de 457 ant. de J. C. hasta 1844 de nuestra era, cuando se inició en el Cielo el Juicio Investigador. Por eso Pedro dijo que "a Jesús de Nazaret: ... Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder." (Hechos 10:38). Y el mismo Salvador declara: "El Espíritu del Señor está sobre mí; por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres." Después de su bautismo, Jesús volvió a Galilea, "predicando el evangelio de Dios, y diciendo: Se ha cumplido el tiempo." (Lucas 4:18; Marcos 1:14, 15). La profecía continúa diciendo lo siguiente: "Por otra semana más confirmará el pacto con muchos." (Daniel 9:27). La semana de la cual se habla aquí es la última de las setenta. Son los siete últimos años del período concedido especialmente a los judíos. Durante ese plazo, que se extendió del año 27 al año 34 de J. C. Cristo, primero en persona y luego por intermedio de sus discípulos, presentó la invitación del Evangelio especialmente a los judíos. Cuando los apóstoles salieron para proclamar las buenas nuevas del reino, las instrucciones del Salvador fueron: "Por el camino de los Gentiles no iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel." (Mateo 10:5, 6). La Biblia dice: "A la mitad de la semana hará cesar el sacrificio
  • 29. 29 y la ofrenda." (Daniel 9:27). Así en el año 31 de J. C., tres años y medio después de su bautismo, el cual sucedió en el año 27 d.C., al final del periodo de las primeras 69 semanas o 483 días proféticos, nuestro Señor fue crucificado. Y como escribiera Elena de White en el Conflicto de los Siglos: "Con el gran sacrificio ofrecido en el Calvario, terminó aquel sistema de ofrendas que durante cuatro mil años había prefigurado al Cordero de Dios. El tipo se encontró con el antitipo, y todos los sacrificios y oblaciones del sistema ceremonial debían cesar." Las setenta semanas, o 490 años, concedidos a los judíos como nación depositaria de la verdad presente, debían terminar en el año 34 d.C. Al rechazar la verdad presente del evangelio de Cristo como Mesías de Dios y Salvador de la humanidad, la nación judía dejó de ser el pueblo remanente organizado de Dios. Ahora esta responsabilidad pasaba a la iglesia cristiana fundada por Cristo, a través de sus apóstoles, para alcanzar con el mensaje de un Cristo resucitado a todas las naciones de la Tierra. Así se cumplió la parte final de la profecía de las 70 semanas. El cumplimiento de esta predicación, llevada al mundo gentil, lo podemos apreciar en la historia que Lucas le narra a su amigo Teófilo, en el libro Hechos de los Apóstoles. Allí él narra como Pedro, guiado por Dios, dio a conocer el Evangelio al centurión de Cesarea, el piadoso Cornelio; el ardiente Pablo, ganado a la fe de Cristo, fue comisionado para llevar las alegres nuevas 'lejos ... a los gentiles.' (Hechos 8:4, 5; 22:21). Hasta aquí cada uno de los detalles de las profecías se ha cumplido de una manera sorprendente, y el principio de las setenta semanas queda establecido irrefutablemente en el año 457 a.C., y su fin en el año 34 de J.C. Partiendo de esta fecha no es difícil encontrar el término de los 2.300 días. Las setenta semanas—490 días—descontadas de los 2.300 días, quedaban 1.810 días. Concluidos las 490 días, quedaban aún por cumplirse los 1.810 días. Contando desde 34 d.C., los 1.810 años alcanzan al año 1844. Por consiguiente los 2.300 días de (Daniel 8:14) terminaron en 1844. Al fin de este gran período profético, según el testimonio del ángel de Dios, "el santuario" debía ser "purificado." En toda esta profecía impresionante existe un detalle de fundamental importancia para lo que nos proponemos en demostrar en el tema de este libro. Ese punto no es otro que la definición exacta del año del nacimiento de Cristo. A través de evidencias bíblicas, históricas y proféticas nos dedicaremos a demostrar que el año del nacimiento de Cristo, según esta profecía fue el 4 a.C. Los que conocen sobre el tema no les sorprende, pero los que lean por primera vez sobre este asunto, se preguntarán lo siguiente: ¿Cómo es posible que Cristo haya nacido tres años antes del año 1 de nuestra era cristiana, si es el año del nacimiento de Cristo lo que marca la división de las eras en nuestro calendario? Resulta que el calendario que poseemos y sobre el cual nos guiamos fue establecido en el año 1582 d.C., por orden del Papa Gregorio XIII. De ahí se desprende su nombre de calendario gregoriano, el cual no era otra cosa que una reforma del calendario juliano. Pero cuando se calcularon los años en la confección de este calendario hubo un error de tres años corridos, en relación al nacimiento de Jesús. En la realidad histórica Jesús nació tres años antes de lo que nuestro calendario gregoriano establece. Realmente él nació en el año 4 a.C. Es decir que para que nuestro calendario esté totalmente correcto debemos correrlo tres años atrás. Pero esto ya es irremediable para datos históricos, porque habría que corregir todas las fechas de estos
  • 30. 30 2015 años de nuestra era cristiana, sumándoles estos tres años corridos o mal calculados. Esto formaría un gran problema en cuanto a los datos de las fechas establecidas en los anales de la historia. Por eso es preferible seguir arrastrando ese pequeño error de cálculo para evitar males mayores. Por tanto ahora no estamos viviendo en el año 2015, desde el real nacimiento histórico de Cristo, sino el año 2018, ya que como Cristo nació tres años antes de la fecha establecida por nuestro calendario, debemos sumarle esos tres años faltantes a nuestro año actual, lo cual nos llevaría a 2018 años desde que Jesús nació. El cálculo hecho en el calendario gregoriano es tan impresionante, en los 6000 años de historia que recoge, que no nos hubiéramos dado cuenta nunca de su pequeño error de cálculo a no ser por la corrección que nos permite el estudio de la profecía de las setenta semanas de Daniel 9. Por eso, para comprobar la exactitud en la interpretación de las fechas de la profecía de Daniel 8 y 9, solamente nos bastaría con demostrar la exactitud de una sola de estas fechas y así al extender los cálculos de los periodos proféticos, contenidos en ambos capítulos; tendríamos la seguridad de un cálculo correcto de cada fecha. La Biblia dice que Jesús comenzó su ministerio cuando tenía 30 años de edad (Lucas 3:23). Nosotros sabemos que él comenzó su ministerio público cuando fue bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán. Pero cómo arreglar el dato de este pasaje, con la profecía de las 70 semanas de Daniel 9, que establece las primeras 69 semanas, o 483 años proféticos, en la fecha el año 27 d.C., para el bautismo de Cristo. Las preguntas lógicas que se desprenden de aquí son las siguientes: ¿Cómo es posible que Jesús tuviera 30 años de edad en ocasión de su bautismo, si él fue bautizado en el año 27 d.C., según la profecía de Daniel? ¿Si él nació en el año 1 d.C., según el calendario gregoriano, no tendría 27 años en el año 27 d.C? Para aclarar este asunto, en la mente de los lectores, debemos entender este error de cálculo en nuestro calendario respecto a la real fecha del nacimiento de Jesús. Para esto debemos entender que solo hay tres años de diferencia entre el año 4 a.C., y el 1 a.C. La cuestión de este cálculo aquí radica en el hecho de que el año 1 se repite dos veces. Es decir que: existe un año 1 antes de Cristo y un año 1 después de Cristo, ya que como el año cero no existe, porque es cero, pasaría el periodo de un año entre el 1 a.C. y el 1 d.C. Por tanto si calculamos que Jesús nació en el año 4 a.C., de nuestro calendario gregoriano y no en el 1 d.C., como lo establece dicho calendario; entre ambas fechas existe un margen de error de cálculo de tres años. Veamos este hecho ahora, paso a paso, para que entiendan mejor. Si tomamos la fecha del año 27 d.C., y la llevamos al año 1 d.C., tenemos aquí 26 años de diferencia entre ellas. Si esta fecha del año 1 d.C., la llevamos hacia atrás, al año 1 a.C., ahí tenemos un año de diferencia más, por lo que ya tenemos una diferencia de 27 años. Pero sigamos nuestro cálculo. Si al año 1 a.C., lo llevamos al 2 a.C., tenemos otro año más de diferencia, lo cual nos daría 28 años. Si el 2 a.C., lo llevamos al 3 a.C., tenemos otro año más de diferencia, lo cual nos daría 29 años desde la fecha del bautismo de Jesús. Y por fin concluimos nuestro cálculo exitosamente al analizar que hay un nuevo año desde el 3 a.C., hasta el 4 a.C., el cual sumado a los 29 anteriores nos cerraría los 30 años de la edad de Cristo, cuando fue bautizado por Juan, en el año 27 d.C., (Lucas 3:23). Así sabemos por la profecía de Daniel 9 que Jesús nació, según nuestro calendario gregoriano, en el año 4 a.C., y no en el 1 d.C., como ha sido