Seminario del Pr. Otimar Gonzalvez

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• “Un ángel del Señor habló a Felipe,
diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el
camino que desciende de Jerusalén a
Gaza, el cual es desierto. Entonces él se
levantó y fue”. Hechos 8:26 – 40.

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I. CONOCIENDO Y COMPRENDIENDO EL
LIBRO DE HECHOS.
A. El autor:
1. Lucas, el médico amado y fiel compañero
de Pablo. (Col. 4:14 y Fil. 24).
• 1.1 – Lucas estuvo con Pablo durante su
prisión domiciliar en Roma. (1 Timoteo
4:11).
• 1.2 – Lucas escribió a Teófilo,
probablemente, un oficial romano.

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B. La Fecha:
1. Aproximadamente en el año 61 d.C. pues
no menciona el fuego de Roma en el año
64 d.C., por lo tanto, debe haber sido
escrito antes del incendio de Roma por
Nerón.
2. El Espíritu Santo de Dios es el gran
estratégico misionero (1:8).

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3. El libro de Los Hechos registra treinta años de
historia de evangelización.
• 3.1 – En los primeros doce capítulos de
Hechos, los personajes dominantes son: Pedro
y Juan, Felipe, Bernabé y Santiago; y del
capítulo trece en adelante, la figura dominante
es Pablo de tarso; de perseguidor a
perseguido.
3. Lucas registra hábilmente o modus operandi y el
modus vivendi de la iglesia – modelo, la cristiana
primitiva, que exalta la pureza doctrinaria en la
forma de vivir y actuar de los cristianos primitivos.
• Aún, el cristianismo debería alcanzar no
solamente Palestina, sino Siria y finalmente
Roma. Aún…

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II. ANTES DE ROMA, EL ALTO OFICIAL
DE CANDACE.
A. “Un ángel del Señor habló a Felipe...”
Versículo 26.
1. Los ángeles de Dios anhelan y desean
ardientemente la salvación de la raza
humana; sin embargo, no es tarea de
ellos; es nuestra.
• 1.1 – “… Levántate y ve…”
→ Es hora de levantarse e ir; es su deber; es
mí deber ir y predicar.
→ La salvación de mi prójimo pasa
inevitablemente por mis manos.

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• 1.2 – Levantémonos de nuestro letargo y
partamos a la conquista de almas; su barrio
es su parroquia.
• 1.3 – No espere que aparezca un ángel del
Señor; ¡es hora de levantarse e ir a
predicar!

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B. “… un etíope, eunuco, funcionario de
Candace reina de los etíopes, el cual
estaba sobre todos sus tesoros…”
Versículo 27.
1. “Este etíope era hombre de buena
posición y amplia influencia. Dios vio que,
una vez convertido, comunicaría a otros la
luz recibida, y ejercería poderoso influjo en
favor del Evangelio. Los ángeles del
Señor asistían a este hombre que buscaba
luz” HAp, 88

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2. El evangelio de Jesucristo es para todas
las personas, de todas las razas y en
todos los niveles sociales.
• 2.1 – “… un etíope…” → Región al sur de
la primera catarata del Nilo, también
denominada de Nubia, que hoy es Sudán.

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C. El eunuco “volvía sentado en su carro,
y leyendo al profeta Isaías”.
1. El primer paso que el hombre da en
dirección a la salvación en Cristo es leer la
Palabra de Dios.
• 1.1 – La fe viene por el oír las Sagradas
Escrituras. (Romanos 10:17).
→ Lo que todo indica es que el eunuco volvía
leyendo en voz audible.
• 1.2 – El eunuco estaba estudiando el rollo
del libro Isaías, capítulo 53 – Sufrimiento
del Siervo.

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D. El cielo deseaba salvar al eunuco a
cualquier costo.
1. Ya fue involucrado un ángel del Señor, y
ahora, el propio Señor, el Dios Espíritu
Santo, desciende para impulsar el trabajo.

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2. “Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y
júntate a ese carro”. Versículo 29
• 2.1 – Para que la salvación de mi prójimo
pueda acontecer, es vital mi acercamiento
y compañía espiritual.
• 2.2 – Es mí deber acercarme a mi prójimo y
predicar.
2. “Acudiendo Felipe… y dijo: Pero
¿entiendes lo que lees?” Versículo 30
• 3.1 – Aquí está el segundo paso para
aceptarse el plan de la salvación en Cristo:
Entender, comprender y vivir el amor de
Cristo.

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E. Alguien tiene que explicar las Escrituras.
1. “¿Cómo podré, si alguno no me enseñare?”
Versículo 31.
– 1.1 – ¿Por qué el ángel del Señor no le
explicó, puesto que tenía tanto interés en la
redención del eunuco?
→ “Los ángeles celestiales no asumen la obra de
predicar el evangelio. Mediante el ministerio
de los ángeles, Dios envía luz a su pueblo, y
mediante su pueblo esta luz debe darse al
mundo”. V.S. Anjos, 227 (portugués).
→ “El ángel enviado a Felipe podría haber
efectuado por sí mismo la obra en favor del
etíope; pero no es tal el modo que Dios tiene
de obrar”. HAp, 90

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2. Tenemos este tesoro en vasos de barro; el
mensaje es Cristo, (2 Corintios 4:7).
– 2.1 – ¡Es hora de enseñar! ¡Es tiempo de
explicar! Vamos a acercarnos y si fuera
necesario, corramos atrás de los
“carruajes”. Hay muchos “eunucos”,
esperando explicadores de la profecía.
→ “Este etíope simboliza una numerosa clase
de personas que necesita ser enseñada por
misioneros como Felipe, esto es por
hombres que escuchen la voz de Dios y
vayan adonde él los envíe”. HAp, 89.

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F. “Entonces Felipe, abriendo su boca…
anunció el evangelio de Jesús”
Versículo 35.
1. “Su plan es que los hombres trabajen en
beneficio de sus prójimos”. HAp, 90.
2. “Muchos están en el umbral del reino esperando
únicamente ser incorporados en él”. HAp, 89.
3. Referente al deseo del eunuco, vea lo que dice
Elena G. de White: “El corazón del etíope se
conmovió de interés cuando Felipe le explicó las
Escrituras, y al terminar el discípulo, el hombre
se mostró dispuesto a aceptar la luz que se le
daba. No alegó su alta posición mundana como
excusa para rechazar el Evangelio”. HAp, 89.

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4. “… le anunció el evangelio de Jesús”.
Hechos 8:35.
– 4.1 – Cristo es el centro de nuestra teología
y el centro de nuestra vida. Es nuestra
salvación.
– 4.2 – Anunciemos a Jesús a tiempo y fuera
de tiempo; nada debe ofuscar a Jesús en
nuestras enseñanzas. Olvide las vanas
filosofías modernas.
– 4.3 – Cuando colocamos a Jesús en el
centro de nuestra enseñanza,
inevitablemente, ¿cuál es el resultado?

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G. “… Aquí hay agua; ¿qué impide que yo
sea bautizado?” Versículo 36.
1. Después de leer y comprender la
salvación en Jesús, el Siervo Sufridor y
Salvador en Isaías 53:7 y 8, sólo faltaba el
bautismo en las aguas de Bet-sur al
noreste de Hebrón.
• 1.1. – El bautismo del etíope coronó los
esfuerzos del ángel del Señor, del Espíritu
Santo, de Jesucristo y la correría de Felipe
– el evangelista.

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H. El bautismo del eunuco fue una clara
evidencia de su creencia en Cristo,
como su Salvador. Él dijo:
1. “… Creo que Jesucristo es el Hijo de
Dios”. Versículo 37.
• 1.1. – El evangelista Marcos dice: “El que
creyere y fuere bautizado, será salvo…”
(Marcos 16:16 pp.)
2. Las cortes celestiales estaban en júbilo: “Y
mandó parar el carro; y descendieron
ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le
bautizó”. Versículo 38.
• 2.1. – Toda su caravana asistió a la
sublime decisión del gran tesorero de
Candace.

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I. El bautismo del eunuco fue la manera
correcta.
1. “Cuando subieron del agua…” Versículo
39. El bautismo fue por inmersión y
presenciado por el cielo y por la tierra.
¿Por qué?
• 1.1. – “... el Espíritu del Señor arrebató a
Felipe…” Versículo 39.
• “Arrebató” – griego: Harpázõ → Llevar por
la fuerza, arrebatar.
• 1.2 – El Espíritu Santo quiere urgencia,
rapidez y velocidad en la predicación del
nombre de Jesús.
• 1.3 – Infelizmente, tenemos que valernos
de todos los medios de comunicación para
anunciar a Jesús.

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J. “… y el eunuco… y siguió gozoso su
camino” Versículo 39 úp.
1. Quien tiene a Jesús, tiene alegría, gozo y
júbilo.
2. El primer resultado del bautismo es
alegría, gozo y felicidad.

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3. La profecía del Salmos 68:31 estaba
cumplida, porque así nos dice el salmista:
• 3.1 – “Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía
se apresurará a extender sus manos hacia
Dios”.
→ La salvación del eunuco produjo gran
contentamiento y alegría. El júbilo del
eunuco era pequeño, comparándose al
celestial; cuando la Biblia dice: “… habrá
más gozo en el cielo por un pecador que se
arrepiente…” (Lucas 15:7 pp.)

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III. ¡ES MI DEBER!
A. Tener disposición, prepararme para
predicar y anunciar a Jesús.
1. Levantarse e ir, cumplir el imperativo del
cielo: “Por lo tanto, id…”
2. Oír la voz del Espíritu Santo diciendo:
“Acércate y júntate…”
3. Si fuera necesario, correr, aunque el
resultado sea la salvación de una persona.
Los ángeles y la Trinidad celestial estarán
contigo.

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4. Preguntar: “¿entiendes lo que lees?”
• 4.1 – La luz del evangelio es para ser
compartida con mis semejantes, que yacen
en las tinieblas del pecado.
→ Comprendo esa responsabilidad, Pablo dijo:
“¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1
Corintios 9:16 úp.)
4. Es mi deber explicar la profecía a quien
aún no la comprende.
5. Es mi deber anunciar a Jesús a todos
aquellos que están sedientos por la
salvación.

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7. Es mi deber, en la calidad de ministro
ordenado, bautizar a aquellos que creen
de todo corazón que Jesucristo es el Hijo
de Dios.
• 7.1 – Es mi deber conducir a las aguas
bautismales a aquellos que: leen,
comprenden y aceptan la Palabra de la
profecía.

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8. Es mi deber colocarme en las manos de
Jesús, de tal forma, que un día seré
arrebatado, no para Azoto, sino “para
recibir al Señor en los aires”.
• 8.1 – “¿Quién es el primero en levantarse y
venir para:
→ ¿Ir y anunciar?
→ ¿Venir y consagrarse?
→ ¿Venir y acercarse?
→ ¿Venir y correr para explicar?
→ ¿Anunciar a Jesús?