MINERIA: Real Potencial Minero del Ecuador, por Pablo Duque
cula Libro "El neoconstitucionalismo transformador" de Ramiro Avila Santamaría
1. Serie Debate Constituyente
El
neoconstitucionalis
mo transformador
El Estado y el derecho en
la Constitución de 2008
Autor
Ramiro Ávila Santamaría
Editores
Alberto Acosta Y Esperanza Martínez
Editorial Abya-Yala - Universidad Andina
Simón Bolívar
Prólogo
Para entender una Constitución garantista, igualitaria,
participativa y plurinacional
Agustín Grijalva
Profesor del Área de Derecho de la Universidad Andina Simón Bolívar
Como los cineastas que mediante un paneo con su cámara nos brindan un recorrido
panorámico desde un punto fijo, este libro de Ramiro Ávila ofrece un panorama de la
Constitución de 2008 desde una definida posición garantista y neoconstitucional.
Con poder de síntesis y fluidez, su análisis recorre los aspectos claves de la Carta
Fundamental: sus antecedentes internacionales y regionales, sus líneas matrices,
innovaciones, tensiones y perspectivas. En este recorrido se realizan varios aportes que
2. es justo destacar.
Primero, a lo largo del texto este estudio interdisciplinario de la Constitución se articula a
importantes autores y teorías contemporáneas. Este aporte se acrecienta considerando
que en Ecuador hay todavía una limitada recepción de las corrientes contemporáneas de
teoría jurídica y política. Tampoco hay mayor estudio o investigaciones de Sociología
Jurídica, Antropología, Historia o Filosofía del Derecho, o análisis de lo jurídico desde la
Ciencia Política.
Como consecuencia, en el país los estudios del Derecho permanecen relativamente
recluidos en un formalismo normativista, mientras que las Ciencias Sociales ecuatorianas
han casi invisibilizado al Derecho, pese a la innegable y hoy reconocida importancia
institucional del mismo.
En contraste, el libro de Ramiro Ávila tiende puentes y señala caminos en este
despoblado ámbito de los estudios socio-jurídicos ecuatorianos. Su reflexión se mueve
entre el Derecho y las Ciencias Sociales evidenciando la necesidad y riqueza de este
análisis. En la obra dialogan juristas, cientistas sociales y filósofos; un aporte
fundamental que el autor ya inició tiempo atrás al liderar desde la Subsecretaria de
Desarrollo Normativo del Ministerio de Justicia la edición de alrededor de veinte
volúmenes de la serie Editorial Justicia y Derechos Humanos.
Lo interesante en el presente libro es que estas ideas no son citadas y articuladas desde
una recepción pasiva, sin identidad. El libro destaca las condiciones y postulados propios
de lo que el autor llama constitucionalismo latinoamericano y andino, defendiendo la
necesidad de un pensamiento propio, aunque ciertamente no aislado sino dialogante con
el mundo, para dar respuesta adecuada a nuestras propias realidades.
En segundo lugar, el libro articula de forma creativa numerosas fuentes de diverso tipo;
no solo se examinan normas jurídicas, sino jurisprudencia y postulados teóricos. Se
proyecta así, especialmente en el capítulo dos, un entendimiento más profundo de los
principios estructurales de la Constitución del 2008. En cierto sentido, la obra nos
permite atender y leer mejor lo esencial de la Constitución: su eje garantista, igualitario,
participativo y plurinacional.
Esta lectura de la Constitución se despliega desde un ángulo sui géneris en nuestro
medio: se trata de una posición progresista y democrática, en la cual es posible el diálogo
de teorías socialistas y liberales comunitarias, las cuales por su compromiso democrático
con la justicia y los derechos develan importantes confluencias frecuentemente
ignoradas. No es entonces una concepción sectaria o dogmática, encerrada en una
ideología clausurada.
Hay en el libro análisis que pueden ser discutibles como los que el autor hace respecto a
la relación entre reglas y principios, a las diferencias entre Estado Constitucional y
Estado de Derechos, entre moral y Derecho, o la identificación de legislación y políticas
3. públicas. Empero, el aporte de estos análisis es justamente identificar debates
contemporáneos centrales, y provocar la discusión de forma informada e inteligente.
Una tensión notoria, quizás la central, en la Constitución vigente es la que existe entre la
parte orgánica y la dogmática. Por un lado se fortalece al ejecutivo, por otro se debilita al
legislativo y se crean dos nuevas funciones: la electoral y la de transparencia y control
social.
Esta última, y especialmente uno de sus órganos, el Consejo de Participación Ciudadana,
ha sido objeto de fuertes críticas en cuanto a su representatividad y legitimidad política.
Empero, todos, incluso los más acérrimos críticos de la Constitución reconocen su fuerte
y expansiva declaración de derechos y garantías.
Este libro de Ramiro Ávila nos recuerda con claridad que la dimensión orgánica de la
Constitución debe ser solo un medio para la realización de los derechos de personas y
colectividades.
En consecuencia, plantearía yo, las fallas orgánicas más graves de la Carta Política son
aquellas que no correspondan o sean funcionales a esta sólida base de derechos y
garantías, puesto que los cimientos centrales de la Constitución no radican o deben
radicar en su ingeniería institucional sino en tales derechos, y es aquella la que debe
siempre servir a los segundos. En definitiva si caben reformas constitucionales estas
deben apuntar a adecuar de mejor forma el diseño institucional a los cimientos
garantistas de la Carta.
Bajo todas estas consideraciones, la presente obra desmantela otra de las críticas
desinformadas contra la Constitución de Montecristi: su supuesto carácter totalitario.
Este libro deja clara la vocación democrática de la Constitución del 2008, incluso por
encima de las contradicciones y, en mi opinión deficiencias, especialmente de orden
orgánico de la Carta Fundamental.
En realidad, el valor de una Constitución no se mide principalmente por su mayor o
menor perfección técnico-formal, su adecuada redacción o incluso su coherencia. Siendo
estos aspectos más que deseables, el valor de una Constitución radica más en los avances
de fondo que incorpora respecto al pasado y sus proyecciones hacia el futuro, como
resultado de un nuevo pacto social. Es allí donde la Constitución de Montecristi, pese a
deficiencias formales y orgánicas, aporta a la historia pues no pueden negarse sus altos
estándares de derechos y garantías, su dimensión plurinacional e intercultural, su
profundo compromiso con la naturaleza, la solidaridad y la justicia.
Una constitución no es solo norma jurídica sino un proceso social, un sistema de
derechos imbuido en la conciencia de los ciudadanos, la constitución es una cultura, y el
libro de Ramiro Ávila sin duda contribuye a este urgente desarrollo de la cultura
constitucional ecuatoriana.
4. Otras publicaciones de la serie sobre el debate constituyente
Editores Alberto Acosta y Esperanza Martínez
El buen Vivir. Una vía para el desarrollo
Varios autores
Plurinacionalidad. Democracia en la diversidad
Varios autores
Derechos de la naturaleza. El futuro es ahora
Varios autores
El mandato ecológico. Derechos de la naturaleza y políticas ambientales en la nueva Constitución
Eduardo Gudynas
Agua: un derecho fundamental
Varios autores
Soberanías
Varios autores
Refundación del Estado en América Latina. Perspectivas desde una epistemología del Sur
Boaventura de Sousa Santos
Mal desarrollo y mal vivir. Pobreza y violencia a escala mundial.
José María Tortosa
Editorial Abya-Yala
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