Una transfusión de sangre es la transferencia de sangre o componentes sanguíneos de un donante a un paciente, lo que puede salvar la vida del paciente. La muerte y todo lo relacionado con ella, como el dolor y el sufrimiento, siempre han sido preocupaciones para el hombre. Cuando un paciente no tiene capacidad legal o natural, la ley dispone que la decisión corresponde a sus familiares o personas cercanas, aunque lo ideal sería que los adultos expresaran previamente sus deseos a través de directivas anticipadas.