San Martín de Porres se distinguió por su humildad, espíritu de servicio y dedicación a los pobres y enfermos. Practicaba la oración, penitencia y ayuno profundos para fortalecer su relación con Dios y poder servir mejor a los demás. Su gran caridad lo llevó a amar y ayudar a todas las personas sin distinción.
2. San Martín de Porres se distinguió por su humildad y espíritu de servicio, valores
que en nuestra sociedad actual no se les considera importantes. Se les da mayor
importancia a valores de tipo material que no alcanzan en el hombre la felicidad y
paz de espíritu. La humildad y el espíritu de servicio producen en el hombre paz y
felicidad.
-Servicio:
San Martín no se cansó de atender a los pobres y enfermos y lo hacía
prontamente. Demos un buen servicio a los que nos rodean, en el momento que lo
necesitan. Hagamos ese servicio por amor a Dios y viendo a Dios en las demás
personas.
-Humildad :
San Martín fue una persona que vivió esta virtud. Siempre se preocupó por los
demás antes que por él mismo. Veía las necesidades de los demás y no las propias.
Se ponía en el último lugar.
A llevar una vida de oración profunda. La oración debe ser el cimiento de nuestra
vida. Para poder servir a los demás y ser humildes, necesitamos de la oración.
Debemos tener una relación intima con Dios
3. -Penitencia :
San Martín hacía mucha penitencia, ofreciendo sus sufrimientos por la
salvación de los demás. Fue muy abstinente en su comida. Y esta se
reducía, los días que la Comunidad comía carne, a una escudilla de caldo y
algunas verduras; y en los días de pescado, a algunas legumbres. Y esto era
muy moderado. Viéndolo, parecía cosa imposible sustentarse así un cuerpo
humano. Ayunaba todas las Cuaresmas a pan y agua desde el día Jueves
Santo hasta el día de Pascua a mediodía.
-Caridad :
Con los hombres Uno de los rasgos característicos de la vida de san Martín
fue su gran caridad con todos. El padre Fernando Aragonés, su compañero
enfermero, afirma: Era tan grande su caridad que no hubo cosa imaginable
que no la ejecutase..., sirviendo en sangrar y curar a los enfermos, dando
limosnas a españoles, indios ,etc. Porque a todos los quería y amaba con
singular amor y caridad.