1. CURSO DE FORMACIÓN DOCENTE
INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DE APRENDIZAJES
COCHABAMBA – BOLIVIA
2015
PARTICIPANTE: EDUARDO JIMMY JIMENEZ TORDOYA
ENSAYO
REFLEXIONES SOBRE LA EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES
Abordar la temática de evaluación en el ámbito de la formación de profesionales en salud, es sin duda
alguna un desafío y una responsabilidad que concierne a todos los que trabajamos como docentes. Esto
naturalmente demanda de un análisis crítico y reflexión permanente sobre el rol que se asume en el
proceso de enseñanza - aprendizaje, por tanto, se convierte en una exigencia y al mismo tiempo en una
necesidad.
El presente ensayo busca precisamente hacer un primer análisis reflexivo sobre las prácticas
evaluativas desarrolladas dentro o fuera aula, asumiendo una postura según los modelos establecidos en
el texto de lectura y al mismo tiempo visibilizar críticamente la necesidad de hacer las adecuaciones o
cambios correspondientes desde una lógica de mejora constante. En este sentido, el desarrollo de los
contenidos, se establece en función a las siguientes interrogantes: 1) ¿Cómo se evalúan los aprendizajes
en los estudiantes desde la propia práctica docente?; y 2) ¿Es necesario hacer ajustes en la práctica
docente en lo que a evaluación se refiere?
Desde la propia práctica docente, las evaluaciones que por lo general son parte del proceso que vengo
realizando, se enmarca principalmente en la valoración diagnóstica, formativa y sumativa siguiendo
contenidos teóricos - prácticos e implícitamente algunos indicadores actitudinales. La base de la
evaluación implica mediciones tanto cualitativas como cuantitativas sobre temas concretos y ciclos de
formación utilizando estrategias basadas en actividades de concreción, investigación y pruebas
objetivas. Ahora bien, contrastando con lo planteado en el texto de lectura, me parece que el encuadre
generacional de la evaluación que realizo se centra en la segunda y tercera. Ello implica evaluaciones
formales y sistemáticas en función a objetivos y por otro lado, como elemento formativo de mejora
constante y cambio en el comportamiento propio de la disciplina.
Por otro lado, asumiendo que la evaluación de los aprendizajes requiere de actualización y mejora
constante, creo oportuno hacer ajustes en los métodos, contenidos e instrumentos de evaluación, que a
mi juicio y por situaciones de tiempo u otros aspectos, tienden a ser en su mayoría memorísticos a
través de la utilización de pruebas escritas. Si bien, se intenta ampliar las posibilidades de evaluación a
través del uso de instrumentos utilizando herramientas digitales en la web (el cual vengo desarrollando)
es bueno resaltar su pertinencia en función a los propósitos educativos y considerar ciertos criterios
para su construcción. A propósito de estos criterios, se tiene como referencia el qué evaluar
(aprendizaje o desempeño), el para qué evaluar (función o finalidad) y por último el cómo evaluar
(pertinencia y objetividad en los procedimientos). Esto por supuesto ve a depender de la asignatura, las
estrategias docentes y las características propias del grupo.
Como conclusión y en términos generales, creo importante comprender que la evaluación como
proceso reflexivo y sistemático en el ámbito de la salud, además de mejorar en los métodos y
estrategias, requiere de una visión amplia en los contenidos e indicadores que en su conjunto puedan
reflejar los niveles de competencia establecidos en la malla curricular. Según el Consejo Mexicano para
la Acreditación de las Escuelas de Medicina (COMAEM) estos contenidos son los conocimientos,
habilidades de pensamiento, habilidades y destrezas psicomotrices, actitudes y aptitudes propias de la
disciplina.