SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 18
Descargar para leer sin conexión
5
O
L
U
T
Í
P
A
C




GESTIÓN FINANCIERA EN LA
EDUCACIÓN SUPERIOR




Prof. Matko Koljatic
Vicerrector de Asuntos Económicos y
Adminisrativos de la Pontificia
Unversidad Católica de Chile

Comentario del Prof. Mario Albornoz
GESTIÓN FINANCIERA EN LA
                           EDUCACIÓN SUPERIOR




                                                                                                         *
                                                                Prof. Matko Koljatic
                                 Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos,
                                               Pontificia Universidad Católica de Chile


      1. EL PROBLEMA ECONÓMICO-ADMINISTRATIVO DE LAS
             INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR



E
      n primer lugar, quisiera expresar que las ideas que expondré son discutibles,
      aparte de que el tema de la presentación se presta para el debate crítico. Por
      último, y especialmente a quienes no me conocen, quiero señalar que soy
de aquellas personas a las que les gusta llamar las cosas por su nombre. Comen-
zaré diciendo que la gestión de las organizaciones en general contiene elementos
de la ciencia, el arte y la práctica, y por lo tanto, se presta para el debate, en
ocasiones muy crítico, que en este caso ojalá contribuya a mejorar la administra-
ción de las instituciones de educación superior en nuestro país y en el resto del
continente.

El problema económico de las universidades (y utilizaré el término universidad
en forma genérica, para referirme a éstas y otras instituciones de educación supe-
rior) no es distinto al de cualquier otra institución, empresa o persona, ya que se
expresa en el hecho básico de que siempre habrá más necesidades que recursos.


* Ingeniero Comercial, titulado en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Estudios de postgrado
en la Universidad de Stanford, California, Director de la Escuela de Administración de la PUC.
87


Sin embargo, existen dos factores que hacen muy especial el problema económi-
co de las universidades:

- La mayoría de las universidades son instituciones sin fines de lucro.

- La educación se enmarca dentro del grupo de los denominados “bienes de mé-
rito”, que pueden ser definidos, siguiendo a Musgrave (1959), como aquéllos que
el mercado provee en forma subóptima y que, por lo tanto, requieren subsidios, o
en forma más amplia, intervención estatal, para que su suministro sea el que ne-
cesita la sociedad.

Al respecto, estos dos factores han afectado de manera negativa la administración
de las universidades en Chile y el resto de Latinoamérica; por fortuna, ciertas
técnicas de gestión de las organizaciones, ampliamente aceptadas como
paradigmas, han comenzado a adoptarse en el ámbito universitario. En este con-
texto, quisiera plantear algunas proposiciones sobre cómo administrar las univer-
sidades, sobre la base de mi experiencia de siete años como Vicerrector de Asun-
tos Económicos y Administrativos de la Pontificia Universidad Católica de Chile
( de aquí en adelante, Universidad Católica). Durante esos años, me tocó partici-
par además en múltiples comisiones por encargo del Consejo de Rectores de la
Universidades Chilenas, lo que me permitió conocer la realidad de varias institu-
ciones de educación superior entre 1987 y 1993.


                  2. LA UNIVERSIDAD COMO EMPRESA

En primer lugar, parece oportuno explicar por qué el hecho de que las universida-
des sean instituciones sin fines de lucro puede haber dañado su administración.
Sin duda alguna, la buena gestión de las universidades desde el punto de vista
económico debe tener presente las particularidades de los fines y las formas
de funcionamiento de una institución educacional. En el debate que frecuen-
temente ocurre al interior de las universidades, se escucha el argumento de
que éstas no son empresas, y que por lo tanto, no pueden ser administradas
como tales.

La verdad es que las universidades sí son empresas. Piénsese en una institución
como la Universidad Católica, con un presupuesto de gastos de más de 80.000
millones de pesos (esto es, 200 millones de dólares), más de 6.000 trabajadores,
15.000 alumnos, etc. ¿Si esto no es una empresa, qué podría ser? Don Domingo
Santa María, Vicerrector Económico de la Universidad a principios de los años
setenta, al enfrentar las críticas de la época en que se le enrostraba estar intentan-
do administrar la institución como una “empresa”, salió al paso de esa asevera-
ción expresando que la universidad era una “empresa universitaria” . Más allá de
tratar de encontrar una forma ingeniosa para eludir el problema a través de un
juego de palabras, lo que está verdaderamente en discusión es la maximización
de las utilidades como principio rector de las decisiones en una universidad.

En una empresa cualquiera, se espera, y por lo tanto a nadie sorprende, que el
gerente general trate de maximizar las ganancias de los accionistas. Si en una
universidad el rector expresara que ése es su objetivo, imagino que sería criticado
ácidamente y quizás despedido. No obstante, ¿puede acaso una universidad fun-
cionar pretendiendo que las utilidades no son un objetivo institucional importan-
88


     te? Pienso que no, y la razón es que las utilidades cumplen varias funciones irreem-
     plazables en la empresa, más allá de constituir el retorno para los accionistas. Por
     una parte, las utilidades son el barómetro que indica que la gestión de los recursos
     es eficaz ante los clientes en cuanto a la satisfacción de sus necesidades y aspira-
     ciones, y por otra, las utilidades financian las inversiones. Examinemos a conti-
     nuación estos dos aspectos.


     a) Las utilidades como medida de la satisfacción total de los clientes

     Las utilidades significan que los clientes están dispuestos a pagar un precio por el
     servicio recibido que sea a lo menos igual (y ojalá superior) a los costos que
     significó proveerlo. Una universidad deficitaria es una institución cuyos clientes
     no encuentran suficientemente bueno el servicio ofrecido como para pagar por lo
     que costó producirlo. (Lo anterior, en el supuesto de que exista racionalidad en la
     estructura de gastos, ya que por distintos motivos puede haber gastos excesivos
     para un determinado nivel de precios).

     En el ámbito de la mercadotecnia o mercadeo, hay un principio, enunciado origi-
     nalmente por Peter Drucker, según el cual las empresas existen para satisfacer a
     sus clientes. Mi impresión es que muchas universidades latinoamericanas todavía
     tienen que descubrir ese principio básico. Reconocer la existencia de los clientes
     como tales supone:

             i) la utilización de metodologías de mercadotecnia, como son las técnicas
     de segmentación, los esfuerzos comunicacionales (ya que las universidades tam-
     bién tienen que hacer uso de la publicidad, el mercadeo directo y las promociones), y

            ii) la investigación de los mercados, muy en particular, la indagación rigu-
     rosa de las tácticas de determinación de precios, que por su importancia, se ana-
     lizarán como tema separado más adelante.

     Al respecto, parece oportuno ilustrar la importancia de descubrir quién es el cliente
     y recalcar la necesidad de atenderlo bien, reseñando brevemente la experiencia
     del Teatro de la Universidad Católica (TEUC) en los últimos años. Las obras de
     teatro que se dan en Santiago suelen tener un público fiel pero reducido. Por ello,
     la mayor parte de las obras que se montan se hacen con pocos actores, en salas
     pequeñas y con presupuestos minúsculos, ya que de lo contrario se incurriría en
     pérdidas. En este contexto podría desenvolverse el Teatro de la Universidad, pero
     su misión le impone montar obras de autores importantes, como Shakespeare,
     Chejov, Goldoni, etc., cuya producción es de alto costo, o bien, obras de teatro
     experimental, cuyo público potencial sería exiguo. Ante esta realidad, las obras
     del TEUC en el pasado parecían condenadas a irremediables déficit.

     Sin embargo, las autoridades del Teatro se pusieron en marcha para obtener aus-
     picios de empresas, y descubrieron que muchas de ellas estaban dispuestas a aportar
     a este tipo de actividades culturales por razones de imagen corporativa. Esta ne-
     cesidad empresarial la vino a satisfacer el propio TEUC, que descubrió estos
     nuevos “clientes”, que ahora año a año les ofrecen el auspicio de la temporada
     teatral. Es así como el Teatro opera actualmente con sus finanzas equilibradas,
     monta obras de teatro que de otro modo no podrían realizarse, el público ve teatro
     que de otra manera no podría ver, y las empresas ven realzadas sus imágenes
89


corporativas al estar su nombre vinculado con una actividad artística de excelente
nivel. En otras palabras, todos ganan.

Cabe preguntarse por qué muchas universidades pueden, aun en la actualidad,
darse el lujo de no preocuparse de sus clientes, y en particular, de los estudiantes.
La base del problema parece residir en la noción de que no se debe lucrar con la
educación y que por lo tanto, no hay que permitir que operen las reglas de los
mercados libres en esta actividad. El ejemplo chileno es claro al respecto.

Hasta la reforma aplicada a las leyes de la educación superior de 1981, que dismi-
nuyó las barreras que impedían crear nuevas instituciones de educación superior,
la demanda de estudios postsecundarios superaba con largueza la oferta de va-
cantes. En ese contexto, muchos alumnos tenían que aceptar la posibilidad de
estudiar carreras no deseadas, en tanto que muchos otros ni siquiera podían acce-
der a estudiar en la universidad. La oferta de matrículas castigaba severamente al
estudiante proveniente de regiones alejadas de la ciudad capital, ya que muchas
carreras sólo se impartían en Santiago. La calidad de la enseñanza era muy dis-
par, existiendo algunos centros de excelencia, que recibían la mayor parte de los
subsidios estatales asignados a la educación superior, en tanto que otras institu-
ciones obtenían aportes mínimos.

Una demostración clara de la falta de consideración de las universidades por sus
principales clientes, los estudiantes, es el hecho de que a partir de 1981, y como
resultado del inicio de actividades de las universidades privadas en Chile, se des-
cubrió una enorme demanda no satisfecha de estudios de nivel superior en la
población. Ello hizo que miles de alumnos se matricularan en las nuevas institu-
ciones -muchos de ellos con poca aptitud para proseguir estudios superiores-,
pero también un número considerable con buen potencial académico.
Paradojalmente y a pesar de la evidencia de esta demanda, las universidades tra-
dicionales redujeron sus vacantes de 34.447 a 30.545 entre 1981 y 1988. No hay
explicación para justificar estas cifras, salvo pensar que en las directivas universi-
tarias de la época, no había una noción clara del rol que las universidades tenían
que cumplir para satisfacer las necesidades de educación superior de la juventud
del país.

Afortunadamente, pareciera estar ocurriendo un cambio en el comportamiento
de las universidades chilenas en los años noventa, como resultado probable de
que la orientación hacia el mercado está ganando espacios, como se aprecia en las
políticas de admisión, en que se procura lograr un ajuste entre la oferta y la de-
manda. Las universidades tradicionales han entrado a competir abiertamente para
captar los mejores estudiantes, aumentando así, sus vacantes; se perciben nuevas
alternativas educacionales (como los programas de Bachillerato), y ha aumenta-
do la oferta de educación continuada, en particular en segmentos tales como el de
los adultos mayores, los ejecutivos, etc.


b) Las utilidades como fuente de fondos para las inversiones

Si el tema de la orientación hacia el cliente es importante, la segunda razón lo es
más aún: las utilidades proveen fondos que permiten realizar inversiones, es de-
cir, hacen posible que la institución siga funcionando con paso firme hacia el
futuro. Si no hay inversión, la universidad estará irremisiblemente condenada a
90


     decaer en materia de calidad docente, investigación y extensión. Como anécdota y
     simplemente, para ratificar el grado en que los niveles de inversión afectan la calidad
     de las universidades, permítaseme comentar que en la Universidad Católica estamos
     muy orgullosos de que nuestra biblioteca esté suscrita a 1.800 revistas académicas.

     Pues bien, hace algún tiempo la directora de la biblioteca me comentaba que la
     Universidad de Pennsylvania está suscrita a más de 40.000 revistas especializa-
     das, en tanto que la mayoría de las universidades chilenas sólo lo están a menos
     de 100. ¿Es acaso de sorprenderse que la investigación universitaria en los Esta-
     dos Unidos sea de nivel mundial, en tanto que la latinoamericana prácticamente
     no exista? Este es, por cierto, un tema que debería preocuparnos.

     Hace un par de años, visité una universidad sudamericana que fue muy famosa a
     principios de siglo y que actualmente muestra salas de clases en muy mal estado
     (con los mismos muebles y escritorios, hoy destartalados, de hace cincuenta años)
     y laboratorios obsoletos, profesores ausentes, baños sucios y malolientes, ofici-
     nas administrativas anticuadas, en que los empleados trabajan a desgano y la univer-
     sidad les paga un sueldo ínfimo. El desolador panorama de los recintos y las personas
     son testigos de la falta de inversión y de presupuestos perennemente deficitarios.

     ¿Por qué se acepta como normal una situación así? La explicación parece radicar
     nuevamente en la idea de que la universidad no debe tener fines de lucro, por lo
     cual se consideran los déficit como resultado natural de la gestión, que alguien
     tendrá que resolver. Ese “alguien” suele ser el Estado, al que se acude en busca de
     los recursos que equilibrarán las finanzas institucionales, particularmente cuan-
     do llegue la crisis y aparezcan dificultades para pagar incluso las remuneraciones
     del personal académico y administrativo. Es lastimoso el espectáculo que a veces
     dan los rectores de universidades en crisis, al clamar por recursos adicionales
     para sus instituciones sin la correspondiente receptividad de parte de las autorida-
     des gubernamentales, ya que para éstas es obvio que los problemas financieros se
     deben a una mala gestión.

     Al respecto, propongo una visión contraria a este enfoque. Soy un firme defensor
     de los presupuestos excedentarios, en los que la operación debe permitir finan-
     ciar gastos e inversión, en que se guardan recursos para enfrentar emergencias o
     tiempos adversos, etc. Creo, por fin, que una gestión económica eficiente es aquella
     en que los ingresos superan los egresos. El hecho de que una institución no tenga
     fines de lucro no significa que no pueda obtener utilidades (o excedentes, si se
     prefiere usar un sinónimo menos conflictivo en la cultura académica); al contra-
     rio, toda institución, con o sin fines de lucro, debe tener excedentes si quiere
     sobrevivir y prosperar en el mediano y largo plazo.

     Una universidad rentable es una institución que tiene capacidad para invertir en
     su futuro y cuyos clientes ven satisfechas sus expectativas. Por el contrario, una
     universidad que genera pérdidas es una institución sin capacidad para prestar un
     buen servicio ni para invertir en los proyectos que la deberían impulsar hacia el
     futuro. Una universidad que alcanza resultados globales sistemáticamente positi-
     vos va a tener mejores probabilidades de llegar a ser una mejor institución desde
     el punto de vista académico, que una que permanece al borde de la crisis financiera.

     Ahora bien, la afirmación de que lo financiero es prioritario es difícilmente acep-
     tada en las universidades. A modo de ejemplo, y para ilustrar la fuerza de ciertos
91


prejuicios que tienen sus raíces en la historia de las universidades como institu-
ciones sin fines de lucro, quisiera compartir con ustedes que hace algún tiempo,
un distinguido docente de nuestra Universidad, el Profesor Sergio Villalobos, Pre-
mio Nacional de Historia, escribió un artículo en el diario El Mercurio, en que
objetaba la visión “economicista” de la Universidad Católica. Entre otras reco-
mendaciones, proponía bajar el rango de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos
y Administrativos, eliminando el cargo del Vicerrector y haciendo depender a su
personal de la Vicerrectoría Académica, como una forma de hacer volver a la
Universidad a su orientación verdadera.

Otra experiencia similar ocurrió en la ex sede de Temuco de la Universidad Cató-
lica. Cuando ésta pasó a ser la Universidad Católica de Temuco, su nuevo Rector,
Monseñor Jorge Hourton, eliminó el cargo de Vicerrector Económico de la nueva
universidad para evitar que se constituyera en una fuente de poder . Estos dos
ejemplos, que a mi modo de ver las cosas, sólo ilustran la conducta del avestruz
de ocultar la cabeza en la arena para hacer desaparecer el peligro, muestran que
estamos muy lejos de un consenso en cuanto a la aceptación de las nociones de la
universidad como empresa que se propician en este trabajo.

Otro factor al que he asignado la causa de las dificultades en la gestión universi-
taria es la necesidad de la intervención del Estado en algunas de las actividades
que desarrollan las universidades. Ahora bien, puede parecer contradictorio que
por una parte se haya sostenido aquí que las universidades deban ser rentables (y por
lo tanto autofinanciadas) y que por otra se afirme que el Estado deba subsidiarlas. Sin
embargo, las razones que justifican los subsidios estatales son de otra índole:

       i) La necesidad de proveer bienes públicos, es decir, aquéllos que pueden
ser utilizados simultáneamente por todos lo miembros de la sociedad y en que el
consumo de una persona no obliga a excluir a otro usuario de sus beneficios.
Normalmente, el sector privado no tiene incentivos para producir un bien público
si no cuenta con intervención estatal. Ejemplos clásicos son la seguridad y el
orden públicos, la soberanía nacional, la cultura y la investigación no aplicada.

      ii) La presencia de externalidades, que generan diferencias entre los costos
y beneficios sociales y privados, dando lugar a distorsiones en la toma de decisio-
nes de las personas. En el ámbito de la educación, por ejemplo, algunas profesio-
nes de baja rentabilidad privada pueden ser de alta prioridad social, lo que debería
obligar al Estado a intervenir para asegurar una oferta adecuada de profesionales.

       iii) La existencia de mercados inmaduros, cuyos bienes y servicios no se-
rían ofrecidos si su provisión quedara exclusivamente en manos privadas o hubie-
ra fallas de información, en particular, cuando los precios sobre la base de los
cuales las personas toman decisiones no son los correctos.

       iv) Finalmente, la concurrencia de ciertas razones de tipo social por las
cuales los estados intervienen en los mercados, como son, entre otras, el fomento de la
igualdad de oportunidades, la redistribución de los ingresos, la movilidad social, etc.

Pues bien, si se analiza el rol de la universidad en la sociedad, se puede concluir
que estos motivos son válidos en algunas situaciones, para justificar los aportes
fiscales a las universidades. Por lo tanto, creo firmemente en la necesidad de que
el Estado financie:
92


     - becas para los mejores estudiantes (lo que tiene un efecto de demostración
        en la sociedad que impulsa a la juventud a estudiar, dada la existencia de
        una recompensa);
     - becas para los alumnos que cursan carreras socialmente deseables, pero
        poco rentables a nivel privado (como la mayoría de los programas de
        postgrado y algunos de pregrado, entre los cuales están los estudios de
        Pedagogía);
     - créditos para los estudiantes de escasos recursos que estudian carreras po
        tencialmente rentables, y
     - fondos para la investigación científica y el desarrollo de las artes, las hu
        manidades y otras expresiones de la cultura.

     Como es obvio, de ahí al financiamiento total de las universidades hay una gran
     distancia. En efecto, no se está abogando aquí por un financiamiento general de
     la universidad por parte del Estado, sino más bien, por un financiamiento selecti-
     vo de actividades que merecen ser subsidiadas. Tampoco deben considerarse
     atinentes las apreciaciones de quienes opinan que todos los subsidios deben ser
     asignados a proyectos específicos. Ante instituciones de larga trayectoria y repu-
     tación establecida, deben existir fondos que permitan explorar nuevos derroteros,
     destinados a financiar actividades que no necesariamente sean identificables a
     priori como productivas. No hay que olvidar el rol que han jugado históricamente
     los mecenas y filántropos en el desarrollo de las ciencias y las artes, iniciativas
     que se han traducido en prolíficos frutos para la humanidad. En este sentido, el
     sistema denominado de block grants (“paquetes de subsidios”), vigente en las
     universidades del Reino Unido, es, sin lugar a dudas, un buen modelo.


     c) Los servicios que presta la universidad deben ser pagados

     Los subsidios estatales tienen, como se señalaba anteriormente, la función de
     establecer una demanda real de bienes públicos, como la investigación científica
     o la creación artística, o de reemplazar el pago del cliente mismo, es decir, el
     estudiante, en el caso de las becas o los créditos. En este punto puede proponerse,
     como otro principio básico de la gestión financiera, que los servicios que preste
     la universidad sean asumidos ya sea por quien los recibe o por algún benefactor
     público o privado.

     El principio anterior se contrapone con la idea muy generalizada de que los servi-
     cios que provee la universidad deben de ser gratuitos, noción que ha influido
     fuertemente en la gestión económica de las universidades en todo el mundo, como lo
     demuestra el hecho de que en la mayoría de los países europeos y en muchos estados
     de los Estados Unidos, las universidades no cobran aranceles de matrícula a los estu-
     diantes del propio país o estado, y si lo hacen, exigen cifras insignificantes.

     El ejemplo extremo de esta idea fue el de la “universidad para todos”, que se
     popularizó hace un par de décadas en Latinoamérica, como un paradigma según
     el cual se obligaba a la universidad a recibir a todos los estudiantes que quisieran
     ingresar. Lo paradójico de esta idea de la gratuidad fue que no necesariamente iba
     acompañada de los recursos que habrían permitido aplicarla.

     Las luchas estudiantiles ocurridas en Chile en los últimos quince años, orientadas
     a la obtención de más créditos y becas, justamente adolecen de esta falla: los
93


estudiantes presionan para lograr más beneficios, con fondos que el Estado no
proporciona, de modo que si éstos se otorgan, su financiamiento proviene de los
recursos que ya están en uso en la universidad. Ello significa que hay que quitar a
unos para dar a otros, con lo que, en última instancia, las becas y créditos son
“financiados” reduciendo las rentas del personal docente y administrativo, pues
deben sacrificarse otros ítemes de gasto o inversión. Ello puede considerarse como
una forma de trasladar el problema, es decir, hacer que un pequeño número de
profesores y administrativos universitarios terminen “becando” a los alumnos más
necesitados, reemplazando así una obligación que le cabe a la sociedad.

La situación anterior ilustra lo que en la teoría de los juegos se denomina juego de
“suma cero”, donde lo que unos ganan lo obtienen a costa de los otros, o lo que es
lo mismo, se trata de “cómo repartir la torta”. Una solución habitual a este tipo de
problemas consiste en reducir personal, aplicar reingeniería o reestructurar. Sin
embargo, las soluciones de este tipo, llamadas genéricamente de racionalización
o redimensionamiento operativo (downsizing), que a veces es necesario aplicar,
son erróneas, ya que lo que las universidades necesitan es aumentar los ingresos.

El análisis del tema de los aranceles aplicables a los estudiantes permite ilustrar
muy bien el efecto de las ideas de gratuidad de los ingresos de las universidades,
y de cómo es posible mejorar el financiamiento de estas entidades, a medida de
que esta noción se reemplaza por la idea de que todos los estudiantes deben pagar
sus aranceles, ya sea al contado o a crédito, con fondos propios o estatales.

El concepto de que los estudios universitarios deban ser gratuitos no nació con la
universidad. Los antecedentes históricos indican que en los albores de las univer-
sidades de Bolonia, París o Salamanca, los estudiantes pagaban a los profesores
para que les enseñaran. Sin embargo, con el tiempo, los monarcas medievales
establecieron cátedras financiadas con impuestos, con lo que la universidad pasó
a ser gratuita. Luego, la idea de que los servicios universitarios, en general, de-
bían impartirse sin costo se hizo extensiva a todos los ámbitos, entre otros a los
servicios de alimentación y salud, a los de carácter cultural y artístico, a los servi-
cios clínicos y médicos, etc.

No obstante lo anterior, hace ya más de tres décadas la gratuidad comenzó a ser
cuestionada en Chile por los expertos, entre otros, por el economista Jorge Ahu-
mada (inspirador de las políticas económicas del gobierno del ex Presidente Eduar-
do Frei Montalva). En su libro En vez de la miseria, Ahumada planteaba que la
universidad no tenía por qué ser gratuita para los alumnos de situación económi-
ca holgada, y que por el contrario, quienes podían pagar por la educación recibida
debían hacerlo. Los primeros intentos destinados a establecer esta práctica fueron
los aranceles diferenciados, en que el estudiante certificaba, por medio de una
declaración jurada, los ingresos familiares, y en función de éstos se establecía su
arancel de matrícula. El sistema del arancel diferenciado fracasó porque muchos
estudiantes falseaban la información sobre sus ingresos para no pagar aranceles.

Desde mediados de los años setenta, la política vigente en Chile ha exigido que
todos los estudiantes paguen, a menos que puedan demostrar que no están en
condiciones de hacerlo. Ello dio inicio a los sistemas de crédito universitario; los
llamados “fondos rotatorios” implantados en la Universidad Católica, que antecedie-
ron e inspiraron los “fondos de crédito universitario” de la legislación chilena de 1981,
permiten al alumno pagar sus aranceles de matrícula mediante un crédito.
94


     En la década actual, en Chile ya no se cuestiona que la educación sea un proyecto
     de inversión con las características de un bien privado, que hace que la persona
     que logra un título o grado universitario potencialmente debería obtener un au-
     mento importante en sus flujos de ingresos, por lo que debe estar dispuesto a
     pagar por la educación que recibe. Así, los aranceles de matrícula han pasado a
     constituir el principal componente de ingresos de la universidad. A modo de ilus-
     tración, cabe indicar que entre 1972 y 1988, los aranceles y derechos de matrícula
     en la Universidad Católica aumentaron de 179 millones 200 mil pesos a 2.733
     millones 300 mil pesos, ambas cifras expresadas en moneda de 1988. Si a lo
     anterior se suman los ingresos provenientes del crédito universitario, la cifra de
     1988 aumenta a 3.800 millones 400 mil pesos. El impacto que este aumento de
     los ingresos ha tenido en el financiamiento de la Universidad es fácil de imaginar.

     d) El precio del servicio prestado debe ser superior al costo que
     significa brindarlo

     La decisión de cobrar un monto en dinero por todos los servicios prestados por la
     universidad es un primer paso. No obstante, no basta que el servicio sea compra-
     do; además, debe ser pagado a un precio que permita cubrir los costos y generar
     un margen. La fijación de precios es una de las áreas más difíciles de manejar en
     la gestión de las empresas, dada la complejidad de los factores que inciden en la
     oferta y demanda de productos y servicios. Mi experiencia universitaria me indi-
     ca que, en general, las universidades tienden a cobrar precios innecesariamente
     bajos, probablemente como consecuencia del resabio de los conceptos de gratui-
     dad y no lucro que se comentaba en líneas anteriores. No hay que olvidar que
     hasta hace un par de años en Chile, el costo de los estudios en Medicina o Inge-
     niería era inferior al de los de nivel secundario en un colegio privado de élite del
     sector oriente de Santiago.

     Otra indicación en el mismo sentido es la comparación de los aranceles de matrí-
     cula entre las universidades existentes en los Estados Unidos y en Chile. A nivel
     de pregrado, las universidades estadounidenses cobran aranceles de matrícula que
     son entre cuatro y seis veces superiores a los de las universidades chilenas. Reco-
     nociendo que los costos de impartir educación son superiores en el país del Nor-
     te, lo que estas cifras indican es que una educación de calidad es más cara allí que
     en Chile. Esto significa que los costos de la educación universitaria en Chile
     tienen que aumentar aún más, para que pueda darse una educación equivalente en
     calidad a la de una buena educación en los Estados Unidos, si queremos remune-
     rar al personal académico con sueldos razonablemente competitivos en este mun-
     do globalizado y contar con recursos de aprendizaje (bibliotecas, laboratorios,
     etc.) compatibles con la era moderna.

     Mi experiencia en la Universidad Católica, en que los aranceles de matrícula au-
     mentaron 40% entre 1987 y 1992, fue que, contrariamente a lo que se esperaba,
     no decayó la calidad del estudiantado -medida por la Prueba de Aptitud Académi-
     ca (PAA)-, como tampoco el nivel de morosidad, y en cambio, sí se incrementaron
     los ingresos. Se podría argumentar que esto se debe a la extracción socioeconómica
     media alta de los estudiantes de las sedes de Santiago; sin embargo, el mismo
     fenómeno ocurrió en las sedes regionales de Temuco, Talca y Concepción, cuyos
     postulantes provienen de estratos socioeconómicos apreciablemente menores.
     Simplemente los alumnos tenían más capacidad de pago que el que se estimaba,
     lo que redundó en un apreciable incremento de ingresos para la universidad. En
95


términos económicos, muchos de los servicios que ofrecen las universidades en-
frentan demandas inelásticas, que permiten maximizar los ingresos.

Experiencias similares ocurrieron ante las alzas aplicadas a los servicios médicos
y clínicos del hospital de la Universidad Católica, los servicios alimentarios en
las cafeterías de los campus, etc. etc.

La conclusión que surge de la evidencia reciente del sistema universitario chileno
y en particular de la consolidación de la infraestructura de las universidades pri-
vadas y de algunos institutos profesionales y centros de formación técnica (CFT),
es que la educación puede ser un buen negocio en el mejor sentido de la palabra
(precio versus calidad). Esta afirmación, que hace un par de décadas hubiera sido
anatema, hoy se está constituyendo en un nuevo paradigma.

Sin embargo, hay que ser prudentes, pues no todas las actividades en que
incursionan las universidades son rentables. Como estas instituciones tienen pa-
trimonios significativos, que pueden ofrecerse como garantía para obtener crédi-
tos sin dificultad, existe el riesgo del endeudamiento para hacer inversiones en
“negocios”. Este es un peligro real, ya que es fácil ir de un extremo al otro, es
decir, pasar de la institución sin fines de lucro a la universidad empresaria.

Los parques tecnológicos, las aplicaciones de la biotecnología, el desarrollo de
software y muchas otras áreas situadas en la frontera del conocimiento, parecen
buenas oportunidades para incursionar en actividades comerciales que fascinan a
las autoridades universitarias, y que pueden arrastrarlas a aventuras empresariales
muchas veces riesgosas. La mayoría de estas experiencias fracasan por desconoci-
miento de la dinámica de los negocios y por falta de personal capacitado para manejar
esas empresas. Ciertamente, las universidades pueden experimentar con iniciativas
como las ya señaladas, pero a una escala que les permita ir aprendiendo gradualmen-
te, de modo que si fracasan, el costo no comprometa la estabilidad institucional.



e) El imperativo de la planificación estratégica

El párrafo anterior ha comenzado a centrar el tema en la gestión propiamente tal.
En esta materia no puede haber mayor discusión. Las universidades, al igual que
cualquier empresa, requieren tener una estrategia, un plan. Los ejercicios de pla-
nificación estratégica se han popularizado en el mundo de hoy, de modo que no
necesitamos dedicar demasiado tiempo al tema.

Brevemente, cabe destacar que estos ejercicios revisten importancia para el pro-
ceso de reflexión sobre el entorno y la situación interna, más que para la formula-
ción de los planes mismos que generan, ya que éstos se verán alterados por los
frecuentes cambios que caracterizan a la sociedad moderna. En todo caso, hay
que fijar una dirección al asignar los recursos, según la cual deben priorizarse
algunos objetivos y posponerse otros. Sin un plan, las decisiones pierden cohe-
rencia, la autoridad pierde capacidad de comunicarse con los subalternos, se des-
perdicia una espléndida forma de motivar, se hace difícil evaluar el desempeño
organizacional e individual y finalmente, no se pueden establecer incentivos y
sanciones por la gestión.
96


     F) Centralización y descentralización

     Los planes son una realidad en la gestión moderna y hay que elaborarlos de ma-
     nera rigurosa. Ahora, ¿quién los debe preparar? Hay dos teorías al respecto; las
     denominadas top down (“desde arriba hacia abajo”) y las llamadas bottom up,
     (“desde abajo hacia arriba”); como es fácil deducir, estas teorías se relacionan
     con dos conceptos de dirección: la centralización y la descentralización.

     En un sistema de dirección centralizado, los mandos medios recopilan informa-
     ción y la traspasan a los niveles jerárquicos superiores, donde se adoptan las deci-
     siones. En un sistema descentralizado, la autoridad central delega en los mandos
     medios la toma de decisiones, en el entendido de que quien está más cerca de los
     problemas es el que tiene mejor conocimiento de ellos, y por lo tanto, es quien
     mejor los puede resolver.

     La centralización funciona bien en organizaciones que se mueven en ambientes
     muy estables, con problemas rutinarios relativamente sencillos. Para ilustrar lo
     que ha de entenderse como empresas centralizadas exitosas, suelen citarse como
     ejemplo las dedicadas a las faenas extractivas de los recursos naturales, como la
     gran minería. Por otro lado, mediante la descentralización, se obtienen buenos
     resultados en empresas que enfrentan entornos cambiantes, con problemas com-
     plejos, como suele ser el caso de las empresas de servicios, (las de software, las
     compañías consultoras, las agencias de publicidad, etc.).

     La forma tradicional de administrar las universidades ha sido siempre altamente
     centralizada. Se cuenta en nuestra Universidad Católica que Don Carlos Casanueva,
     su rector entre 1920 y 1953, llevaba en los bolsillos de la sotana el libreto de
     cheques de la cuenta bancaria de la Universidad.

     Ahora bien ¿qué sistema es mejor para las universidades? Permítaseme relatar mi
     experiencia personal. A los pocos meses de haber asumido el cargo de Vicerrector,
     decidí visitar la Universidad de Harvard, el Massachussets Institute of Technology
     (MIT) y la Universidad de Stanford, a fin de aprender de sus procesos de planifi-
     cación y control. Pues bien, en ese viaje descubrí que las tres universidades se
     administraban con criterios muy dispares. El MIT es muy centralizado; todos sus
     ingresos son administrados por el Vicerrector, quien contrata, fija sueldos, esta-
     blece presupuestos, impulsa nuevas iniciativas, etc. La única unidad académica
     del MIT que funciona con alguna autonomía es Sloan, la escuela de negocios de
     postgrado. Por su parte, Harvard es una federación de escuelas, en que cada deca-
     no administra autónomamente su unidad académica, los ingresos y egresos, la
     planta de profesores, las remuneraciones, las inversiones, etc.

     Como dicen en Harvard, “every tub on its own bottom”, que quiere decir algo así
     como “cada cual flota solo”. El rol del Rector de la Universidad de Harvard con-
     siste en reunir fondos para la institución y presidir ceremonias. Stanford está en
     un punto intermedio, ya que algunas escuelas son manejadas centralmente, en
     tanto que varias otras se administran en forma descentralizada. De la descripción
     anterior se puede concluir que no existe una única forma de administrar las uni-
     versidades y que cada institución debe establecer su método de gestión, a partir
     de su tradición, entorno, fortalezas y debilidades.
97


En la Universidad Católica, con posterioridad a la reforma de las leyes de
financiamiento universitario de 1981, se decidió cambiar la gestión institucional,
pasando de un modelo centralizado, en que las autoridades de la Casa Central (el
Rector y sus vicerrectores) tomaban todas las decisiones, a un modelo descentra-
lizado, en que la toma de decisiones se delegó en los decanos y los directores de
las unidades académicas. La razón por la cual se adoptó la decisión de descentra-
lizar se basó en la fuerte competencia que se esperaba que surgiera entre las uni-
versidades chilenas.

Mi estimado amigo y predecesor, el Profesor Mario Albornoz, actual Rector de la
Universidad de las Américas, era por aquel entonces Vicerrector de Asuntos Eco-
nómicos y Administrativos de la Universidad Católica, y dado que en esta oportu-
nidad será el comentarista de mi presentación, estimo de sumo interés que se
refiera personalmente al motivo y al modus operandi de este cambio de rumbo en
la administración de la Universidad.

Después de conocer la experiencia de Harvard y reconocer que nuestra Universi-
dad ya había jugado sus cartas por la descentralización, recomendé al Rector Vial
acentuar el proceso de descentralización ya iniciado, moción que fue aceptada y
se impulsó con gran fuerza. El modelo actual de la Universidad Católica es pro-
bablemente más parecido al de Stanford que al de Harvard, ya que no se mantuvo
la idea de una federación de facultades, optándose, en cambio, por una en que la
rectoría mantenía la iniciativa en materia de proyectos multidisciplinarios (como
por ejemplo, los temas medioambientales, de antropología cristiana, y de compu-
tación académica y administrativa) o las suprafacultades (como el Bachillerato y
el Centro de Extensión Cultural).

No obstante lo dicho, el poder de los decanos en la Universidad Católica es enor-
me. Son ellos los verdaderos gerentes de la universidad. Sus cuerpos colegiados
(los consejos de facultad) actúan como directorios y los decanos como ejecuti-
vos. Administran presupuestos, contratan, despiden, fijan remuneraciones,
incentivan, asignan tareas, desarrollan programas, buscan donaciones, compran
equipos, etc., etc. Como se dijo anteriormente, la idea es que estando los decanos
más cerca de los problemas, los conocen y por lo tanto los pueden resolver mejor
y en forma más rápida.


g) Los riesgos de la descentralizaión y sus soluciones

Si bien las ventajas de la descentralización son claras en la gestión de las univer-
sidades, también se corren mayores riesgos en dos ámbitos principales: se puede
caer en el descontrol y perder la dirección. Afortunadamente, ambos problemas
tienen soluciones organizacionales, como ha ocurrido en la Universidad Católica.
El problema del posible descontrol se soluciona si se tiene la precaución de con-
tar con una estructura de control, que consta de dos componentes:

- un sólido departamento de auditoría interna, que examina los procedimientos y
los gastos de las unidades académicas regularmente, todos los años en las unida-
des grandes (como el Hospital Clínico) y cada dos años en las restantes unidades, y

- un eficiente departamento de prevención de riesgos y seguridad, contratación
de auditorías externas (que la Universidad Católica realiza anualmente con Price
98


     Waterhouse), y una serie de comités ad -hoc, encargados de garantizar y homoge-
     neizar los estándares internos dentro de la Universidad (títulos y grados, infraes-
     tructura, computación, etc.).

     El problema de la dirección ha sido resuelto mediante un sistema propio de plani-
     ficación estratégica. Para ello, todos los años los decanos preparan un plan estra-
     tégico para su Facultad, que abarca los siguientes aspectos:

     - la misión de la unidad académica;

     - un análisis del entorno, en particular de las instituciones de la competencia;
     aunque pudiera parecer extraño, se analizan las actividades de las otras universi-
     dades como si fueran competidores, que en mi opinión lo son, y

     - un análisis de la situación interna de la Facultad, incluidos los objetivos de corto
     y mediano plazo y el presupuesto de ingresos, gastos e inversión de la unidad
     académica.

     Toda esta información es preparada por las unidades académicas en formularios
     formateados por la dirección superior, de modo que es relativamente fácil compren-
     der la información que se está analizando. Esta planificación estratégica es presentada
     a un comité presidido por el Rector, en que participan los dos vicerrectores, en reunio-
     nes que duran dos a tres horas por Facultad. El proceso es largo y laborioso, pero
     asegura que el rumbo que están siguiendo las facultades es coherente con la dirección
     que quieren dar a la universidad las máximas autoridades de la misma.

     Este sistema de planificación de “abajo hacia arriba” ha dado excelentes resulta-
     dos en la Universidad Católica, haciéndola una institución dinámica, motivada,
     creativa y con capacidad de respuesta. Contrariamente a lo que se podría pensar,
     la responsabilidad del gasto, la disciplina financiera, es mucho mayor ahora que
     antes, a pesar de que son cientos las personas en la universidad que tienen capaci-
     dad para autorizar gastos. Ello, por cuanto se produce un fenómeno de autocontrol
     (por lo menos así lo ha considerado hasta ahora el Tesorero de la Universidad, que
     conoció la era de la centralización y el actual sistema descentralizado).

     Dado que ocasionalmente una unidad académica puede tener excedentes o déficit
     temporales, la Tesorería actúa como banco interno, captando y colocando dinero
     en las unidades académicas con cobro y pago de intereses. En un control reciente,
     pudo comprobarse que la Tesorería estaba manejando colocaciones de varios mi-
     les de millones de pesos en el sistema financiero, ya que las facultades habían ido
     reuniendo excedentes año a año para su inversión en el mercado de capitales.

     Otra fuente de disciplina financiera ha sido el fondo de indemnizaciones, creado
     en 1989. Este obliga a todas las unidades a aportar un 10% del sueldo anual de
     todo nuevo trabajador que se contrata, ya sea administrativo o académico. Estos
     dineros son colocados en el mercado de capitales y la unidad debe utilizarlos para
     cubrir las indemnizaciones del personal que es despedido. Fuera de haberse acu-
     mulado un capital importante, el fondo de indemnizaciones eliminó uno de los
     problemas administrativos más importantes de la Universidad, a saber, el de no
     poder despedir a las personas que mostraban mal desempeño, por falta de dinero
     para indemnizarlos.
99


El tiempo transcurrido ha demostrado que estos sistemas que permiten año a año
ahorrar pequeños montos son muy útiles en este tipo de instituciones, pues los
años pasan y los recursos se acumulan. Por todo lo anterior, debo decir que mi
visión es muy favorable a la descentralización y recomiendo a todos ustedes que
prueben el sistema. No obstante, no se trata, por cierto, de implantar un sistema
descentralizado, sin más ni más.

La verdad es que se requieren algunos pasos previos, que se detallan a continuación:

       i) Se necesita contar con los estados financieros de cada unidad a fin de
que ésta pase a constituirse en una unidad autogestionada. No se precisa tener una
estructura contable demasiado compleja, pero el sistema de información a lo me-
nos debe ser capaz de identificar tanto los ingresos y egresos como los activos y
pasivos de cada unidad. Sin contabilidad, que en el caso de la Universidad Cató-
lica se hace sobre una base de caja no devengada, la descentralización no puede
funcionar.

       ii) Se debe identificar claramente a la persona que va a ser responsable de
la gestión. En la mayoría de los casos será el o la decano de la Facultad, y los
directores de las unidades académicas, cuando exista más de una en cada Facultad.

       iii) Dado que los académicos no son ejecutivos, no suelen manejar concep-
tos de gestión, mercadotecnia, finanzas o contabilidad. Por lo tanto, es crucial
que reciban respaldo profesional. En la Universidad Católica, en todas las unida-
des laboran ejecutivos con formación profesional en administración, que prestan
apoyo a los decanos. Estos ejecutivos son seleccionados por la unidad académica,
pero su contratación requiere el visto bueno de la Vicerrectoría de Asuntos Eco-
nómicos y Administrativos.

       iv) Debe existir un sistema de incentivos y sanciones. Cuando a una unidad
académica le va bien, se reparten bonos entre todo el personal académico y admi-
nistrativo. Cuando las cosas andan mal, los responsables son sancionados, llegán-
dose en casos extremos al despido.

Los resultados de la descentralización en la Universidad Católica han sido muy
auspiciosos desde el punto de vista económico y administrativo, como lo muestra
el cuadro anexo que se adjunta a esta presentación, y en el cual se resume la
historia económica de la Universidad entre 1972 y 1991. Los resultados académi-
cos son conocidos. Como ya se señaló, ambas gestiones, la económica y la acadé-
mica, deben marchar en forma coordinada porque de hecho se potencian mutua-
mente. Este es el desafío que hace tan interesante trabajar en la universidad y que
hace que al final de cuentas, la universidad sea distinta a cualquier otra empresa.
100




           Comentario del Prof. Mario E. Albornoz                                                    *


          sobre la ponencia del Prof. Matko Koljatic
        titulada “Gestión financiera en la educación
                          superior”



      E
            l profesor Koljatic ha realizado una reseña completa y detallada sobre un
             tema relacionado con la administración de la universidad, que no sólo es
             interesante sino importante para el desarrollo de la vida de este tipo de
      instituciones.


                     CARACTERÍSTICAS DE LAS CORPORACIONES

      En primer lugar, parece oportuno comparar las características esenciales de dos
      tipos de corporaciones, de acuerdo con la legislación chilena vigente, llamadas,
      respectivamente, “sin fines de lucro” y “con fines de lucro”. Ahora bien, las uni-
      versidades en Chile se cuentan entre las corporaciones sin fines de lucro.


      a) El capital

      En las corporaciones con fines de lucro, el capital sigue siendo de propiedad de quie-
      nes lo aportaron , lo que no sucede en el caso de las corporaciones sin fines de lucro,
      cuyos aportes pasan a ser de propiedad de la corporación en que fueron depositados.

      Esta es la razón por la cual las corporaciones sin fines de lucro no tienen dueño,
      característica que queda muy clara cuando se disuelven estas entidades. En ese
      momento, los bienes pasan al Estado y el Presidente de la República determina su
      destino, que en cualquier caso, debe ser otra persona jurídica con iguales caracte-
      rísticas (Título 33 del Código Civil).

      Lo anterior no obsta para que los miembros de la Asamblea y del Consejo de la
      institución puedan ser reemplazados por otras personas, pero no por ello se pro-
      ducen transacciones entre los que salen y los que entran.


      * Mario Albornoz: Ingeniero Comercial, Pontificia Universidad Católica de Chile. Master of Arts,
      Universidad de Chicago. International Teachers Program, Harvard University. Profesor Titular de la
      Pontificia Universidad Católica de Chile. Rector de la Universidad de las Américas (Chile) y Presidente
      de la Corporación de Universidades Privadas, Chile.
101


b) La gestión

En esta materia no hay diferencias entre ambos tipos de corporaciones. El criterio
de uso eficiente de los recursos rige en los dos casos, como también el concepto
de maximización de utilidades para unas y de excedentes para las otras. En ambas
se produce, se contrata, se vende y se dona


c) Las utilidades o los excedentes que en su caso se generen

La utilidad que obtienen las corporaciones con fines de lucro se destinan a diver-
sos rubros :
- pago de impuestos;
- reinversión en actividades propias de la corporación;
- inversión en otros campos de la actividad económica, y
- pago a los accionistas o dueños del capital aportado.

En el caso de las corporaciones sin fines de lucro, los excedentes se destinan a :
- reinversión en la propia corporación, o
- inversión en el mercado de capitales, de manera de que los intereses reales allí
generados sean ingresos que permitan engrosar los fondos de la corporación para
fortalecer su gestión.

Las corporaciones sin fines de lucro están exentas de impuestos y no destinan
excedentes a los accionistas, porque éstos simplemente no existen.


   FUENTES DE RECURSOS DE LAS UNIVERSIDADES CHILENAS

En segundo lugar, cabe señalar dos diferencias importantes observables en las
fuentes de recursos de las universidades chilenas:

a) La primera diferencia es que las universidades estatales y las universidades
privadas con aporte estatal cuentan anualmente con un aporte fiscal directo; en
cambio, las universidades privadas, creadas a partir de 1981 en adelante, no tie-
nen acceso a esa fuente de financiamiento.

b) La segunda es que los alumnos que estudian en las universidades estatales y en
las universidades privadas con aporte estatal pueden acceder al denominado cré-
dito fiscal universitario, mecanismo al que no pueden optar los estudiantes que
ingresan a las universidades privadas.

La Corporación de Universidades Privadas ha examinado en forma minuciosa
estas materias, llegando a concluir que es necesario introducir algunos ajustes
importantes para hacer más equitativo el sistema, como podrían ser los que deta-
llan a continuación:

       i) El establecimiento de un estatuto patrimonial especial para las universi-
dades, que haga posible que los privados consideren estas instituciones como un
área más donde puedan invertir y recibir el correspondiente retorno. El aporte
fiscal directo se puede interpretar como un flujo anual permanente que contribu-
102


      ye al desarrollo de la institución, flujo que actualmente no recibe la universidad
      privada. Al contar con un estatuto patrimonial propio como el que se propone, se
      daría una solución a la diferencia diagnosticada.

            ii) La creación, por parte de la banca privada, de un mecanismo financiero
      que establezca un crédito de mediano plazo destinado a financiar estudios de
      educación superior.

      Lo señalado en los dos puntos anteriores haría que la autoridad tomara conciencia
      sobre la discrecionalidad que significa para un postulante a la educación superior
      el no tener acceso al crédito fiscal tan sólo por el hecho de estudiar en una univer-
      sidad privada.


                                     TIPO DE GESTIÓN

      En tercer lugar, es importante mencionar la relevancia que tiene, en la gestión, la
      composición del organismo colegiado máximo en una universidad estatal o priva-
      da con aporte estatal, y en una universidad privada.

      El Consejo Superior, como se denomina el organismo colegiado máximo en el
      primero de los casos, está constituido por el rector, los vicerrectores, el secretario
      general, los decanos y los representantes de los académicos y de los estudiantes.
      Todos ellos son actores directos del proceso de gestión académica y administrati-
      va de la universidad. En el caso de las universidades privadas, la Junta Directiva
      está formada por los miembros fundadores de la corporación, que no necesaria-
      mente participan en la gestión académica y administrativa de la universidad.

      Lo anterior significa que en el segundo de los casos, las decisiones se pueden
      tomar con prescindencia de consideraciones sectoriales y que la estructura del
      órgano colegiado máximo de la universidad da cabida, en forma natural, a la
      presencia de evaluación continua en materia de gestión académica y administra-
      tiva de la institución y de los diferentes programas que ofrece.

      Parece evidente que si se tienen en consideración aspectos como los señalados, se
      puede comprender mejor el funcionamiento de nuestras universidades y el cami-
      no elegido para llevar adelante la gestión y la consolidación de su desarrollo.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Pregunta dinamizadora u1
Pregunta dinamizadora u1Pregunta dinamizadora u1
Pregunta dinamizadora u1IscarGuerra
 
Dinámica empresarial en chile (1999 2006)
Dinámica empresarial en chile (1999 2006)Dinámica empresarial en chile (1999 2006)
Dinámica empresarial en chile (1999 2006)ParaEmprender
 
Función de un plan de negocios para la micro, pequeña y mediana empresa
Función de un plan de negocios para la micro, pequeña y mediana empresaFunción de un plan de negocios para la micro, pequeña y mediana empresa
Función de un plan de negocios para la micro, pequeña y mediana empresaIván Rodríguez
 
Pymes venezolanas
Pymes venezolanasPymes venezolanas
Pymes venezolanasnickjeorly
 
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela (Pymes)
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela (Pymes)Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela (Pymes)
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela (Pymes)GaBy Nieves
 
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela.
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela.Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela.
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela.antonio02014
 
Capötulo i vi tesis de competitividad
Capötulo  i vi tesis de competitividadCapötulo  i vi tesis de competitividad
Capötulo i vi tesis de competitividadYarmila Pacifico
 
Trabajo ramon virguez
Trabajo ramon virguezTrabajo ramon virguez
Trabajo ramon virguezRamon Virguez
 
Cultura Empresarial en Estudiantes Universitarios
Cultura Empresarial en Estudiantes UniversitariosCultura Empresarial en Estudiantes Universitarios
Cultura Empresarial en Estudiantes UniversitariosCristofer Ormaza
 
Manual emprendimiento mype
Manual emprendimiento mypeManual emprendimiento mype
Manual emprendimiento mypeClaudio Villar
 
Ensayo primer semestre
Ensayo primer semestreEnsayo primer semestre
Ensayo primer semestreTania Andta
 
11 diez casos de exito empresarial peruano (actual)
11 diez casos de exito empresarial peruano (actual)11 diez casos de exito empresarial peruano (actual)
11 diez casos de exito empresarial peruano (actual)Augusto Javes Sanchez
 
El Mercado Alternativo de Valores Una Nueva Oportunidad de Financiación para ...
El Mercado Alternativo de Valores Una Nueva Oportunidad de Financiación para ...El Mercado Alternativo de Valores Una Nueva Oportunidad de Financiación para ...
El Mercado Alternativo de Valores Una Nueva Oportunidad de Financiación para ...Freddy Steven Lozano Espitia
 
Las Exportaciones y su incidencia en la economía del pais
Las Exportaciones y su incidencia en la economía del paisLas Exportaciones y su incidencia en la economía del pais
Las Exportaciones y su incidencia en la economía del paisMayra Ruiz
 

La actualidad más candente (20)

Pregunta dinamizadora u1
Pregunta dinamizadora u1Pregunta dinamizadora u1
Pregunta dinamizadora u1
 
Informe
InformeInforme
Informe
 
Dinámica empresarial en chile (1999 2006)
Dinámica empresarial en chile (1999 2006)Dinámica empresarial en chile (1999 2006)
Dinámica empresarial en chile (1999 2006)
 
Función de un plan de negocios para la micro, pequeña y mediana empresa
Función de un plan de negocios para la micro, pequeña y mediana empresaFunción de un plan de negocios para la micro, pequeña y mediana empresa
Función de un plan de negocios para la micro, pequeña y mediana empresa
 
Pymes venezolanas
Pymes venezolanasPymes venezolanas
Pymes venezolanas
 
Cultura empresarial en estudiantesuniversitarios
Cultura empresarial en estudiantesuniversitariosCultura empresarial en estudiantesuniversitarios
Cultura empresarial en estudiantesuniversitarios
 
Emprendimiento
EmprendimientoEmprendimiento
Emprendimiento
 
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela (Pymes)
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela (Pymes)Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela (Pymes)
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela (Pymes)
 
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela.
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela.Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela.
Plan de Negocios para la micro, pequeña y mediana Empresa en Venezuela.
 
Capötulo i vi tesis de competitividad
Capötulo  i vi tesis de competitividadCapötulo  i vi tesis de competitividad
Capötulo i vi tesis de competitividad
 
Trabajo ramon virguez
Trabajo ramon virguezTrabajo ramon virguez
Trabajo ramon virguez
 
Articulo cientifico-oficial
Articulo cientifico-oficialArticulo cientifico-oficial
Articulo cientifico-oficial
 
Maria suarez
Maria suarezMaria suarez
Maria suarez
 
Cultura Empresarial en Estudiantes Universitarios
Cultura Empresarial en Estudiantes UniversitariosCultura Empresarial en Estudiantes Universitarios
Cultura Empresarial en Estudiantes Universitarios
 
Manual emprendimiento mype
Manual emprendimiento mypeManual emprendimiento mype
Manual emprendimiento mype
 
Ensayo primer semestre
Ensayo primer semestreEnsayo primer semestre
Ensayo primer semestre
 
11 diez casos de exito empresarial peruano (actual)
11 diez casos de exito empresarial peruano (actual)11 diez casos de exito empresarial peruano (actual)
11 diez casos de exito empresarial peruano (actual)
 
El Mercado Alternativo de Valores Una Nueva Oportunidad de Financiación para ...
El Mercado Alternativo de Valores Una Nueva Oportunidad de Financiación para ...El Mercado Alternativo de Valores Una Nueva Oportunidad de Financiación para ...
El Mercado Alternativo de Valores Una Nueva Oportunidad de Financiación para ...
 
Ponencia
PonenciaPonencia
Ponencia
 
Las Exportaciones y su incidencia en la economía del pais
Las Exportaciones y su incidencia en la economía del paisLas Exportaciones y su incidencia en la economía del pais
Las Exportaciones y su incidencia en la economía del pais
 

Destacado (7)

R095949
R095949R095949
R095949
 
Carta abierta a jorge toro
Carta abierta a jorge toroCarta abierta a jorge toro
Carta abierta a jorge toro
 
Presentaciondrogasviiencuesta
PresentaciondrogasviiencuestaPresentaciondrogasviiencuesta
Presentaciondrogasviiencuesta
 
D8626
D8626D8626
D8626
 
Ranking de comunas ICVU 2012
Ranking de comunas ICVU 2012Ranking de comunas ICVU 2012
Ranking de comunas ICVU 2012
 
Presentación acusación constitucional harald beyer
Presentación acusación constitucional harald beyerPresentación acusación constitucional harald beyer
Presentación acusación constitucional harald beyer
 
Presentacion presupuesto universitario 2012
Presentacion presupuesto universitario 2012Presentacion presupuesto universitario 2012
Presentacion presupuesto universitario 2012
 

Similar a Gestión Financiera en la ES Chilena- Matko Koljatic

NO A LA UNIVERSIDAD MERCANTILISTA EMPRESARIAL (NEOLIBERAL)
NO A LA UNIVERSIDAD MERCANTILISTA EMPRESARIAL (NEOLIBERAL)NO A LA UNIVERSIDAD MERCANTILISTA EMPRESARIAL (NEOLIBERAL)
NO A LA UNIVERSIDAD MERCANTILISTA EMPRESARIAL (NEOLIBERAL)Moises Logroño
 
No a la universidad mercantilista empresarial (neoliberal)
No a la universidad mercantilista  empresarial (neoliberal)No a la universidad mercantilista  empresarial (neoliberal)
No a la universidad mercantilista empresarial (neoliberal)Moises Logroño
 
Todavía soñamos caminar y vivir otras condiciones, la construccion del modelo...
Todavía soñamos caminar y vivir otras condiciones, la construccion del modelo...Todavía soñamos caminar y vivir otras condiciones, la construccion del modelo...
Todavía soñamos caminar y vivir otras condiciones, la construccion del modelo...Moises Logroño
 
COMBATIR LA INVASIÓN DE MERCANTILILISTA EMPRESARIAL
COMBATIR LA  INVASIÓN DE MERCANTILILISTA EMPRESARIALCOMBATIR LA  INVASIÓN DE MERCANTILILISTA EMPRESARIAL
COMBATIR LA INVASIÓN DE MERCANTILILISTA EMPRESARIALMoises Logroño
 
Combatir la invasión de la universidad mercantilista empresarial
Combatir la invasión de la universidad mercantilista  empresarialCombatir la invasión de la universidad mercantilista  empresarial
Combatir la invasión de la universidad mercantilista empresarialMoises Logroño
 
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacionLuis Antonio
 
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacionLuis Antonio
 
Vinculación de la Educación Superior ¿servir al mercado o cumplir con la resp...
Vinculación de la Educación Superior ¿servir al mercado o cumplir con la resp...Vinculación de la Educación Superior ¿servir al mercado o cumplir con la resp...
Vinculación de la Educación Superior ¿servir al mercado o cumplir con la resp...Kerly Cruz
 
Las Universidades en el Perú
Las Universidades en el PerúLas Universidades en el Perú
Las Universidades en el Perúclaudiaabuel
 
Neoliberalismo y tergiversación de las finalidades de los sistemas educativos...
Neoliberalismo y tergiversación de las finalidades de los sistemas educativos...Neoliberalismo y tergiversación de las finalidades de los sistemas educativos...
Neoliberalismo y tergiversación de las finalidades de los sistemas educativos...Jurjo Torres Santomé
 
Modelos de universidad
Modelos de universidadModelos de universidad
Modelos de universidadCristiam Peña
 
Gestion escolar nacional e internacional
Gestion escolar nacional e internacionalGestion escolar nacional e internacional
Gestion escolar nacional e internacionalGustavo Luna
 
Defender la enseñanza científica
Defender la enseñanza científicaDefender la enseñanza científica
Defender la enseñanza científicaUnip Epn
 
La educación y su práctica: entre el mercado y la transformación crítica
La educación y su práctica: entre el mercado y la transformación críticaLa educación y su práctica: entre el mercado y la transformación crítica
La educación y su práctica: entre el mercado y la transformación críticaEnrique Javier Díez Gutiérrez
 
La desigualdad universitaria, una realidad nacida del mito de la eficiencia
La desigualdad universitaria, una realidad nacida del mito de la eficienciaLa desigualdad universitaria, una realidad nacida del mito de la eficiencia
La desigualdad universitaria, una realidad nacida del mito de la eficienciaNamsohj Ozarazil
 
Evaluación 4 economía y sociedad 3ºm_4°m
Evaluación 4 economía y sociedad  3ºm_4°mEvaluación 4 economía y sociedad  3ºm_4°m
Evaluación 4 economía y sociedad 3ºm_4°mSantiagoTorresPea
 

Similar a Gestión Financiera en la ES Chilena- Matko Koljatic (20)

NO A LA UNIVERSIDAD MERCANTILISTA EMPRESARIAL (NEOLIBERAL)
NO A LA UNIVERSIDAD MERCANTILISTA EMPRESARIAL (NEOLIBERAL)NO A LA UNIVERSIDAD MERCANTILISTA EMPRESARIAL (NEOLIBERAL)
NO A LA UNIVERSIDAD MERCANTILISTA EMPRESARIAL (NEOLIBERAL)
 
No a la universidad mercantilista empresarial (neoliberal)
No a la universidad mercantilista  empresarial (neoliberal)No a la universidad mercantilista  empresarial (neoliberal)
No a la universidad mercantilista empresarial (neoliberal)
 
Todavía soñamos caminar y vivir otras condiciones, la construccion del modelo...
Todavía soñamos caminar y vivir otras condiciones, la construccion del modelo...Todavía soñamos caminar y vivir otras condiciones, la construccion del modelo...
Todavía soñamos caminar y vivir otras condiciones, la construccion del modelo...
 
COMBATIR LA INVASIÓN DE MERCANTILILISTA EMPRESARIAL
COMBATIR LA  INVASIÓN DE MERCANTILILISTA EMPRESARIALCOMBATIR LA  INVASIÓN DE MERCANTILILISTA EMPRESARIAL
COMBATIR LA INVASIÓN DE MERCANTILILISTA EMPRESARIAL
 
Combatir la invasión de la universidad mercantilista empresarial
Combatir la invasión de la universidad mercantilista  empresarialCombatir la invasión de la universidad mercantilista  empresarial
Combatir la invasión de la universidad mercantilista empresarial
 
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
 
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
1. pensar la_universidad_desde_la_investigacion
 
Vinculación de la Educación Superior ¿servir al mercado o cumplir con la resp...
Vinculación de la Educación Superior ¿servir al mercado o cumplir con la resp...Vinculación de la Educación Superior ¿servir al mercado o cumplir con la resp...
Vinculación de la Educación Superior ¿servir al mercado o cumplir con la resp...
 
Las Universidades en el Perú
Las Universidades en el PerúLas Universidades en el Perú
Las Universidades en el Perú
 
Educación
EducaciónEducación
Educación
 
Epistemologia Contable
Epistemologia ContableEpistemologia Contable
Epistemologia Contable
 
Actividad De Repaso 3
Actividad De Repaso 3Actividad De Repaso 3
Actividad De Repaso 3
 
Neoliberalismo y tergiversación de las finalidades de los sistemas educativos...
Neoliberalismo y tergiversación de las finalidades de los sistemas educativos...Neoliberalismo y tergiversación de las finalidades de los sistemas educativos...
Neoliberalismo y tergiversación de las finalidades de los sistemas educativos...
 
Modelos de universidad
Modelos de universidadModelos de universidad
Modelos de universidad
 
Gestion escolar nacional e internacional
Gestion escolar nacional e internacionalGestion escolar nacional e internacional
Gestion escolar nacional e internacional
 
Defender la enseñanza científica
Defender la enseñanza científicaDefender la enseñanza científica
Defender la enseñanza científica
 
La educación y su práctica: entre el mercado y la transformación crítica
La educación y su práctica: entre el mercado y la transformación críticaLa educación y su práctica: entre el mercado y la transformación crítica
La educación y su práctica: entre el mercado y la transformación crítica
 
165013659007.pdf
165013659007.pdf165013659007.pdf
165013659007.pdf
 
La desigualdad universitaria, una realidad nacida del mito de la eficiencia
La desigualdad universitaria, una realidad nacida del mito de la eficienciaLa desigualdad universitaria, una realidad nacida del mito de la eficiencia
La desigualdad universitaria, una realidad nacida del mito de la eficiencia
 
Evaluación 4 economía y sociedad 3ºm_4°m
Evaluación 4 economía y sociedad  3ºm_4°mEvaluación 4 economía y sociedad  3ºm_4°m
Evaluación 4 economía y sociedad 3ºm_4°m
 

Más de Eric Leyton Inostroza

Plan de Mejoramiento Institucional Usach 2012
Plan de Mejoramiento Institucional Usach 2012Plan de Mejoramiento Institucional Usach 2012
Plan de Mejoramiento Institucional Usach 2012Eric Leyton Inostroza
 
Introducción perfiles proyectos del pei 2011
Introducción perfiles proyectos del pei 2011Introducción perfiles proyectos del pei 2011
Introducción perfiles proyectos del pei 2011Eric Leyton Inostroza
 
Situación económica financiera 2011 escenarios
Situación económica financiera 2011 escenariosSituación económica financiera 2011 escenarios
Situación económica financiera 2011 escenariosEric Leyton Inostroza
 
Ejes de discusión respuesta rectoria usach
Ejes de discusión respuesta rectoria usachEjes de discusión respuesta rectoria usach
Ejes de discusión respuesta rectoria usachEric Leyton Inostroza
 
Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 Declaración del consejo académico de la u...
Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 Declaración del consejo académico de la u...Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 Declaración del consejo académico de la u...
Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 Declaración del consejo académico de la u...Eric Leyton Inostroza
 
Declaración consejo académico situación ampliado feusach
Declaración consejo académico situación ampliado feusachDeclaración consejo académico situación ampliado feusach
Declaración consejo académico situación ampliado feusachEric Leyton Inostroza
 
Llamado fenafuech a movilización 22- 9
Llamado fenafuech a movilización 22- 9Llamado fenafuech a movilización 22- 9
Llamado fenafuech a movilización 22- 9Eric Leyton Inostroza
 
Presentacion Situación Financiera Usach a Junio 2011
Presentacion Situación Financiera Usach a Junio 2011Presentacion Situación Financiera Usach a Junio 2011
Presentacion Situación Financiera Usach a Junio 2011Eric Leyton Inostroza
 
Perdida de becas y beneficios feusach
Perdida de becas y beneficios  feusachPerdida de becas y beneficios  feusach
Perdida de becas y beneficios feusachEric Leyton Inostroza
 
Pre Informe Comisión Financiera CEA Usach
Pre Informe Comisión Financiera CEA UsachPre Informe Comisión Financiera CEA Usach
Pre Informe Comisión Financiera CEA UsachEric Leyton Inostroza
 
Presentación Comisión Financiera Usach
Presentación Comisión Financiera UsachPresentación Comisión Financiera Usach
Presentación Comisión Financiera UsachEric Leyton Inostroza
 
Propuestas Rectoría Situación Financiera
Propuestas Rectoría Situación FinancieraPropuestas Rectoría Situación Financiera
Propuestas Rectoría Situación FinancieraEric Leyton Inostroza
 
Calidad y Equidad en la es chilena valpo 10 mayo
Calidad y Equidad en la es chilena valpo 10 mayoCalidad y Equidad en la es chilena valpo 10 mayo
Calidad y Equidad en la es chilena valpo 10 mayoEric Leyton Inostroza
 
Ppt ejes tematicos [modo de compatibilidad][1]
Ppt ejes tematicos [modo de compatibilidad][1]Ppt ejes tematicos [modo de compatibilidad][1]
Ppt ejes tematicos [modo de compatibilidad][1]Eric Leyton Inostroza
 

Más de Eric Leyton Inostroza (20)

Plan de Mejoramiento Institucional Usach 2012
Plan de Mejoramiento Institucional Usach 2012Plan de Mejoramiento Institucional Usach 2012
Plan de Mejoramiento Institucional Usach 2012
 
Introducción perfiles proyectos del pei 2011
Introducción perfiles proyectos del pei 2011Introducción perfiles proyectos del pei 2011
Introducción perfiles proyectos del pei 2011
 
Documento pei 2011 2015
Documento pei 2011 2015Documento pei 2011 2015
Documento pei 2011 2015
 
Reforma Piñera ES(9+1)
Reforma Piñera ES(9+1)Reforma Piñera ES(9+1)
Reforma Piñera ES(9+1)
 
Situación económica financiera 2011 escenarios
Situación económica financiera 2011 escenariosSituación económica financiera 2011 escenarios
Situación económica financiera 2011 escenarios
 
Ejes de discusión respuesta rectoria usach
Ejes de discusión respuesta rectoria usachEjes de discusión respuesta rectoria usach
Ejes de discusión respuesta rectoria usach
 
Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 Declaración del consejo académico de la u...
Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 Declaración del consejo académico de la u...Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 Declaración del consejo académico de la u...
Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 Declaración del consejo académico de la u...
 
Infpresupuesto 2011 resultadosfinal
Infpresupuesto 2011 resultadosfinalInfpresupuesto 2011 resultadosfinal
Infpresupuesto 2011 resultadosfinal
 
Declaración consejo académico situación ampliado feusach
Declaración consejo académico situación ampliado feusachDeclaración consejo académico situación ampliado feusach
Declaración consejo académico situación ampliado feusach
 
Llamado fenafuech a movilización 22- 9
Llamado fenafuech a movilización 22- 9Llamado fenafuech a movilización 22- 9
Llamado fenafuech a movilización 22- 9
 
Carta Mi
Carta MiCarta Mi
Carta Mi
 
Presentacion Situación Financiera Usach a Junio 2011
Presentacion Situación Financiera Usach a Junio 2011Presentacion Situación Financiera Usach a Junio 2011
Presentacion Situación Financiera Usach a Junio 2011
 
Perdida de becas y beneficios feusach
Perdida de becas y beneficios  feusachPerdida de becas y beneficios  feusach
Perdida de becas y beneficios feusach
 
Pre Informe Comisión Financiera CEA Usach
Pre Informe Comisión Financiera CEA UsachPre Informe Comisión Financiera CEA Usach
Pre Informe Comisión Financiera CEA Usach
 
Presentación Comisión Financiera Usach
Presentación Comisión Financiera UsachPresentación Comisión Financiera Usach
Presentación Comisión Financiera Usach
 
Propuestas Rectoría Situación Financiera
Propuestas Rectoría Situación FinancieraPropuestas Rectoría Situación Financiera
Propuestas Rectoría Situación Financiera
 
Calidad y Equidad en la es chilena valpo 10 mayo
Calidad y Equidad en la es chilena valpo 10 mayoCalidad y Equidad en la es chilena valpo 10 mayo
Calidad y Equidad en la es chilena valpo 10 mayo
 
Acta nº 06 ord. de 04.05.2011
Acta nº 06 ord. de 04.05.2011Acta nº 06 ord. de 04.05.2011
Acta nº 06 ord. de 04.05.2011
 
Ppt ejes tematicos [modo de compatibilidad][1]
Ppt ejes tematicos [modo de compatibilidad][1]Ppt ejes tematicos [modo de compatibilidad][1]
Ppt ejes tematicos [modo de compatibilidad][1]
 
Estudio arancel 23.05.2011_[1] (1)
Estudio arancel 23.05.2011_[1] (1)Estudio arancel 23.05.2011_[1] (1)
Estudio arancel 23.05.2011_[1] (1)
 

Último

Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialDía de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialpatriciaines1993
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxlclcarmen
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para eventoDiegoMtsS
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.DaluiMonasterio
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFAROJosé Luis Palma
 
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFactores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFlor Idalia Espinoza Ortega
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADOJosé Luis Palma
 
RETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxRETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxAna Fernandez
 
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxPresentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxYeseniaRivera50
 
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirCULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirPaddySydney1
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadAlejandrino Halire Ccahuana
 
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en VenezuelaMovimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuelacocuyelquemao
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzprofefilete
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosCesarFernandez937857
 
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfFundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfsamyarrocha1
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCCesarFernandez937857
 
Procesos Didácticos en Educación Inicial .pptx
Procesos Didácticos en Educación Inicial .pptxProcesos Didácticos en Educación Inicial .pptx
Procesos Didácticos en Educación Inicial .pptxMapyMerma1
 

Último (20)

Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialDía de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
 
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFactores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
 
RETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxRETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docx
 
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxPresentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
 
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirCULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
 
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en VenezuelaMovimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
 
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfFundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PC
 
Procesos Didácticos en Educación Inicial .pptx
Procesos Didácticos en Educación Inicial .pptxProcesos Didácticos en Educación Inicial .pptx
Procesos Didácticos en Educación Inicial .pptx
 
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia GeneralRepaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
 

Gestión Financiera en la ES Chilena- Matko Koljatic

  • 1. 5 O L U T Í P A C GESTIÓN FINANCIERA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR Prof. Matko Koljatic Vicerrector de Asuntos Económicos y Adminisrativos de la Pontificia Unversidad Católica de Chile Comentario del Prof. Mario Albornoz
  • 2. GESTIÓN FINANCIERA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR * Prof. Matko Koljatic Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Pontificia Universidad Católica de Chile 1. EL PROBLEMA ECONÓMICO-ADMINISTRATIVO DE LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR E n primer lugar, quisiera expresar que las ideas que expondré son discutibles, aparte de que el tema de la presentación se presta para el debate crítico. Por último, y especialmente a quienes no me conocen, quiero señalar que soy de aquellas personas a las que les gusta llamar las cosas por su nombre. Comen- zaré diciendo que la gestión de las organizaciones en general contiene elementos de la ciencia, el arte y la práctica, y por lo tanto, se presta para el debate, en ocasiones muy crítico, que en este caso ojalá contribuya a mejorar la administra- ción de las instituciones de educación superior en nuestro país y en el resto del continente. El problema económico de las universidades (y utilizaré el término universidad en forma genérica, para referirme a éstas y otras instituciones de educación supe- rior) no es distinto al de cualquier otra institución, empresa o persona, ya que se expresa en el hecho básico de que siempre habrá más necesidades que recursos. * Ingeniero Comercial, titulado en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Estudios de postgrado en la Universidad de Stanford, California, Director de la Escuela de Administración de la PUC.
  • 3. 87 Sin embargo, existen dos factores que hacen muy especial el problema económi- co de las universidades: - La mayoría de las universidades son instituciones sin fines de lucro. - La educación se enmarca dentro del grupo de los denominados “bienes de mé- rito”, que pueden ser definidos, siguiendo a Musgrave (1959), como aquéllos que el mercado provee en forma subóptima y que, por lo tanto, requieren subsidios, o en forma más amplia, intervención estatal, para que su suministro sea el que ne- cesita la sociedad. Al respecto, estos dos factores han afectado de manera negativa la administración de las universidades en Chile y el resto de Latinoamérica; por fortuna, ciertas técnicas de gestión de las organizaciones, ampliamente aceptadas como paradigmas, han comenzado a adoptarse en el ámbito universitario. En este con- texto, quisiera plantear algunas proposiciones sobre cómo administrar las univer- sidades, sobre la base de mi experiencia de siete años como Vicerrector de Asun- tos Económicos y Administrativos de la Pontificia Universidad Católica de Chile ( de aquí en adelante, Universidad Católica). Durante esos años, me tocó partici- par además en múltiples comisiones por encargo del Consejo de Rectores de la Universidades Chilenas, lo que me permitió conocer la realidad de varias institu- ciones de educación superior entre 1987 y 1993. 2. LA UNIVERSIDAD COMO EMPRESA En primer lugar, parece oportuno explicar por qué el hecho de que las universida- des sean instituciones sin fines de lucro puede haber dañado su administración. Sin duda alguna, la buena gestión de las universidades desde el punto de vista económico debe tener presente las particularidades de los fines y las formas de funcionamiento de una institución educacional. En el debate que frecuen- temente ocurre al interior de las universidades, se escucha el argumento de que éstas no son empresas, y que por lo tanto, no pueden ser administradas como tales. La verdad es que las universidades sí son empresas. Piénsese en una institución como la Universidad Católica, con un presupuesto de gastos de más de 80.000 millones de pesos (esto es, 200 millones de dólares), más de 6.000 trabajadores, 15.000 alumnos, etc. ¿Si esto no es una empresa, qué podría ser? Don Domingo Santa María, Vicerrector Económico de la Universidad a principios de los años setenta, al enfrentar las críticas de la época en que se le enrostraba estar intentan- do administrar la institución como una “empresa”, salió al paso de esa asevera- ción expresando que la universidad era una “empresa universitaria” . Más allá de tratar de encontrar una forma ingeniosa para eludir el problema a través de un juego de palabras, lo que está verdaderamente en discusión es la maximización de las utilidades como principio rector de las decisiones en una universidad. En una empresa cualquiera, se espera, y por lo tanto a nadie sorprende, que el gerente general trate de maximizar las ganancias de los accionistas. Si en una universidad el rector expresara que ése es su objetivo, imagino que sería criticado ácidamente y quizás despedido. No obstante, ¿puede acaso una universidad fun- cionar pretendiendo que las utilidades no son un objetivo institucional importan-
  • 4. 88 te? Pienso que no, y la razón es que las utilidades cumplen varias funciones irreem- plazables en la empresa, más allá de constituir el retorno para los accionistas. Por una parte, las utilidades son el barómetro que indica que la gestión de los recursos es eficaz ante los clientes en cuanto a la satisfacción de sus necesidades y aspira- ciones, y por otra, las utilidades financian las inversiones. Examinemos a conti- nuación estos dos aspectos. a) Las utilidades como medida de la satisfacción total de los clientes Las utilidades significan que los clientes están dispuestos a pagar un precio por el servicio recibido que sea a lo menos igual (y ojalá superior) a los costos que significó proveerlo. Una universidad deficitaria es una institución cuyos clientes no encuentran suficientemente bueno el servicio ofrecido como para pagar por lo que costó producirlo. (Lo anterior, en el supuesto de que exista racionalidad en la estructura de gastos, ya que por distintos motivos puede haber gastos excesivos para un determinado nivel de precios). En el ámbito de la mercadotecnia o mercadeo, hay un principio, enunciado origi- nalmente por Peter Drucker, según el cual las empresas existen para satisfacer a sus clientes. Mi impresión es que muchas universidades latinoamericanas todavía tienen que descubrir ese principio básico. Reconocer la existencia de los clientes como tales supone: i) la utilización de metodologías de mercadotecnia, como son las técnicas de segmentación, los esfuerzos comunicacionales (ya que las universidades tam- bién tienen que hacer uso de la publicidad, el mercadeo directo y las promociones), y ii) la investigación de los mercados, muy en particular, la indagación rigu- rosa de las tácticas de determinación de precios, que por su importancia, se ana- lizarán como tema separado más adelante. Al respecto, parece oportuno ilustrar la importancia de descubrir quién es el cliente y recalcar la necesidad de atenderlo bien, reseñando brevemente la experiencia del Teatro de la Universidad Católica (TEUC) en los últimos años. Las obras de teatro que se dan en Santiago suelen tener un público fiel pero reducido. Por ello, la mayor parte de las obras que se montan se hacen con pocos actores, en salas pequeñas y con presupuestos minúsculos, ya que de lo contrario se incurriría en pérdidas. En este contexto podría desenvolverse el Teatro de la Universidad, pero su misión le impone montar obras de autores importantes, como Shakespeare, Chejov, Goldoni, etc., cuya producción es de alto costo, o bien, obras de teatro experimental, cuyo público potencial sería exiguo. Ante esta realidad, las obras del TEUC en el pasado parecían condenadas a irremediables déficit. Sin embargo, las autoridades del Teatro se pusieron en marcha para obtener aus- picios de empresas, y descubrieron que muchas de ellas estaban dispuestas a aportar a este tipo de actividades culturales por razones de imagen corporativa. Esta ne- cesidad empresarial la vino a satisfacer el propio TEUC, que descubrió estos nuevos “clientes”, que ahora año a año les ofrecen el auspicio de la temporada teatral. Es así como el Teatro opera actualmente con sus finanzas equilibradas, monta obras de teatro que de otro modo no podrían realizarse, el público ve teatro que de otra manera no podría ver, y las empresas ven realzadas sus imágenes
  • 5. 89 corporativas al estar su nombre vinculado con una actividad artística de excelente nivel. En otras palabras, todos ganan. Cabe preguntarse por qué muchas universidades pueden, aun en la actualidad, darse el lujo de no preocuparse de sus clientes, y en particular, de los estudiantes. La base del problema parece residir en la noción de que no se debe lucrar con la educación y que por lo tanto, no hay que permitir que operen las reglas de los mercados libres en esta actividad. El ejemplo chileno es claro al respecto. Hasta la reforma aplicada a las leyes de la educación superior de 1981, que dismi- nuyó las barreras que impedían crear nuevas instituciones de educación superior, la demanda de estudios postsecundarios superaba con largueza la oferta de va- cantes. En ese contexto, muchos alumnos tenían que aceptar la posibilidad de estudiar carreras no deseadas, en tanto que muchos otros ni siquiera podían acce- der a estudiar en la universidad. La oferta de matrículas castigaba severamente al estudiante proveniente de regiones alejadas de la ciudad capital, ya que muchas carreras sólo se impartían en Santiago. La calidad de la enseñanza era muy dis- par, existiendo algunos centros de excelencia, que recibían la mayor parte de los subsidios estatales asignados a la educación superior, en tanto que otras institu- ciones obtenían aportes mínimos. Una demostración clara de la falta de consideración de las universidades por sus principales clientes, los estudiantes, es el hecho de que a partir de 1981, y como resultado del inicio de actividades de las universidades privadas en Chile, se des- cubrió una enorme demanda no satisfecha de estudios de nivel superior en la población. Ello hizo que miles de alumnos se matricularan en las nuevas institu- ciones -muchos de ellos con poca aptitud para proseguir estudios superiores-, pero también un número considerable con buen potencial académico. Paradojalmente y a pesar de la evidencia de esta demanda, las universidades tra- dicionales redujeron sus vacantes de 34.447 a 30.545 entre 1981 y 1988. No hay explicación para justificar estas cifras, salvo pensar que en las directivas universi- tarias de la época, no había una noción clara del rol que las universidades tenían que cumplir para satisfacer las necesidades de educación superior de la juventud del país. Afortunadamente, pareciera estar ocurriendo un cambio en el comportamiento de las universidades chilenas en los años noventa, como resultado probable de que la orientación hacia el mercado está ganando espacios, como se aprecia en las políticas de admisión, en que se procura lograr un ajuste entre la oferta y la de- manda. Las universidades tradicionales han entrado a competir abiertamente para captar los mejores estudiantes, aumentando así, sus vacantes; se perciben nuevas alternativas educacionales (como los programas de Bachillerato), y ha aumenta- do la oferta de educación continuada, en particular en segmentos tales como el de los adultos mayores, los ejecutivos, etc. b) Las utilidades como fuente de fondos para las inversiones Si el tema de la orientación hacia el cliente es importante, la segunda razón lo es más aún: las utilidades proveen fondos que permiten realizar inversiones, es de- cir, hacen posible que la institución siga funcionando con paso firme hacia el futuro. Si no hay inversión, la universidad estará irremisiblemente condenada a
  • 6. 90 decaer en materia de calidad docente, investigación y extensión. Como anécdota y simplemente, para ratificar el grado en que los niveles de inversión afectan la calidad de las universidades, permítaseme comentar que en la Universidad Católica estamos muy orgullosos de que nuestra biblioteca esté suscrita a 1.800 revistas académicas. Pues bien, hace algún tiempo la directora de la biblioteca me comentaba que la Universidad de Pennsylvania está suscrita a más de 40.000 revistas especializa- das, en tanto que la mayoría de las universidades chilenas sólo lo están a menos de 100. ¿Es acaso de sorprenderse que la investigación universitaria en los Esta- dos Unidos sea de nivel mundial, en tanto que la latinoamericana prácticamente no exista? Este es, por cierto, un tema que debería preocuparnos. Hace un par de años, visité una universidad sudamericana que fue muy famosa a principios de siglo y que actualmente muestra salas de clases en muy mal estado (con los mismos muebles y escritorios, hoy destartalados, de hace cincuenta años) y laboratorios obsoletos, profesores ausentes, baños sucios y malolientes, ofici- nas administrativas anticuadas, en que los empleados trabajan a desgano y la univer- sidad les paga un sueldo ínfimo. El desolador panorama de los recintos y las personas son testigos de la falta de inversión y de presupuestos perennemente deficitarios. ¿Por qué se acepta como normal una situación así? La explicación parece radicar nuevamente en la idea de que la universidad no debe tener fines de lucro, por lo cual se consideran los déficit como resultado natural de la gestión, que alguien tendrá que resolver. Ese “alguien” suele ser el Estado, al que se acude en busca de los recursos que equilibrarán las finanzas institucionales, particularmente cuan- do llegue la crisis y aparezcan dificultades para pagar incluso las remuneraciones del personal académico y administrativo. Es lastimoso el espectáculo que a veces dan los rectores de universidades en crisis, al clamar por recursos adicionales para sus instituciones sin la correspondiente receptividad de parte de las autorida- des gubernamentales, ya que para éstas es obvio que los problemas financieros se deben a una mala gestión. Al respecto, propongo una visión contraria a este enfoque. Soy un firme defensor de los presupuestos excedentarios, en los que la operación debe permitir finan- ciar gastos e inversión, en que se guardan recursos para enfrentar emergencias o tiempos adversos, etc. Creo, por fin, que una gestión económica eficiente es aquella en que los ingresos superan los egresos. El hecho de que una institución no tenga fines de lucro no significa que no pueda obtener utilidades (o excedentes, si se prefiere usar un sinónimo menos conflictivo en la cultura académica); al contra- rio, toda institución, con o sin fines de lucro, debe tener excedentes si quiere sobrevivir y prosperar en el mediano y largo plazo. Una universidad rentable es una institución que tiene capacidad para invertir en su futuro y cuyos clientes ven satisfechas sus expectativas. Por el contrario, una universidad que genera pérdidas es una institución sin capacidad para prestar un buen servicio ni para invertir en los proyectos que la deberían impulsar hacia el futuro. Una universidad que alcanza resultados globales sistemáticamente positi- vos va a tener mejores probabilidades de llegar a ser una mejor institución desde el punto de vista académico, que una que permanece al borde de la crisis financiera. Ahora bien, la afirmación de que lo financiero es prioritario es difícilmente acep- tada en las universidades. A modo de ejemplo, y para ilustrar la fuerza de ciertos
  • 7. 91 prejuicios que tienen sus raíces en la historia de las universidades como institu- ciones sin fines de lucro, quisiera compartir con ustedes que hace algún tiempo, un distinguido docente de nuestra Universidad, el Profesor Sergio Villalobos, Pre- mio Nacional de Historia, escribió un artículo en el diario El Mercurio, en que objetaba la visión “economicista” de la Universidad Católica. Entre otras reco- mendaciones, proponía bajar el rango de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Administrativos, eliminando el cargo del Vicerrector y haciendo depender a su personal de la Vicerrectoría Académica, como una forma de hacer volver a la Universidad a su orientación verdadera. Otra experiencia similar ocurrió en la ex sede de Temuco de la Universidad Cató- lica. Cuando ésta pasó a ser la Universidad Católica de Temuco, su nuevo Rector, Monseñor Jorge Hourton, eliminó el cargo de Vicerrector Económico de la nueva universidad para evitar que se constituyera en una fuente de poder . Estos dos ejemplos, que a mi modo de ver las cosas, sólo ilustran la conducta del avestruz de ocultar la cabeza en la arena para hacer desaparecer el peligro, muestran que estamos muy lejos de un consenso en cuanto a la aceptación de las nociones de la universidad como empresa que se propician en este trabajo. Otro factor al que he asignado la causa de las dificultades en la gestión universi- taria es la necesidad de la intervención del Estado en algunas de las actividades que desarrollan las universidades. Ahora bien, puede parecer contradictorio que por una parte se haya sostenido aquí que las universidades deban ser rentables (y por lo tanto autofinanciadas) y que por otra se afirme que el Estado deba subsidiarlas. Sin embargo, las razones que justifican los subsidios estatales son de otra índole: i) La necesidad de proveer bienes públicos, es decir, aquéllos que pueden ser utilizados simultáneamente por todos lo miembros de la sociedad y en que el consumo de una persona no obliga a excluir a otro usuario de sus beneficios. Normalmente, el sector privado no tiene incentivos para producir un bien público si no cuenta con intervención estatal. Ejemplos clásicos son la seguridad y el orden públicos, la soberanía nacional, la cultura y la investigación no aplicada. ii) La presencia de externalidades, que generan diferencias entre los costos y beneficios sociales y privados, dando lugar a distorsiones en la toma de decisio- nes de las personas. En el ámbito de la educación, por ejemplo, algunas profesio- nes de baja rentabilidad privada pueden ser de alta prioridad social, lo que debería obligar al Estado a intervenir para asegurar una oferta adecuada de profesionales. iii) La existencia de mercados inmaduros, cuyos bienes y servicios no se- rían ofrecidos si su provisión quedara exclusivamente en manos privadas o hubie- ra fallas de información, en particular, cuando los precios sobre la base de los cuales las personas toman decisiones no son los correctos. iv) Finalmente, la concurrencia de ciertas razones de tipo social por las cuales los estados intervienen en los mercados, como son, entre otras, el fomento de la igualdad de oportunidades, la redistribución de los ingresos, la movilidad social, etc. Pues bien, si se analiza el rol de la universidad en la sociedad, se puede concluir que estos motivos son válidos en algunas situaciones, para justificar los aportes fiscales a las universidades. Por lo tanto, creo firmemente en la necesidad de que el Estado financie:
  • 8. 92 - becas para los mejores estudiantes (lo que tiene un efecto de demostración en la sociedad que impulsa a la juventud a estudiar, dada la existencia de una recompensa); - becas para los alumnos que cursan carreras socialmente deseables, pero poco rentables a nivel privado (como la mayoría de los programas de postgrado y algunos de pregrado, entre los cuales están los estudios de Pedagogía); - créditos para los estudiantes de escasos recursos que estudian carreras po tencialmente rentables, y - fondos para la investigación científica y el desarrollo de las artes, las hu manidades y otras expresiones de la cultura. Como es obvio, de ahí al financiamiento total de las universidades hay una gran distancia. En efecto, no se está abogando aquí por un financiamiento general de la universidad por parte del Estado, sino más bien, por un financiamiento selecti- vo de actividades que merecen ser subsidiadas. Tampoco deben considerarse atinentes las apreciaciones de quienes opinan que todos los subsidios deben ser asignados a proyectos específicos. Ante instituciones de larga trayectoria y repu- tación establecida, deben existir fondos que permitan explorar nuevos derroteros, destinados a financiar actividades que no necesariamente sean identificables a priori como productivas. No hay que olvidar el rol que han jugado históricamente los mecenas y filántropos en el desarrollo de las ciencias y las artes, iniciativas que se han traducido en prolíficos frutos para la humanidad. En este sentido, el sistema denominado de block grants (“paquetes de subsidios”), vigente en las universidades del Reino Unido, es, sin lugar a dudas, un buen modelo. c) Los servicios que presta la universidad deben ser pagados Los subsidios estatales tienen, como se señalaba anteriormente, la función de establecer una demanda real de bienes públicos, como la investigación científica o la creación artística, o de reemplazar el pago del cliente mismo, es decir, el estudiante, en el caso de las becas o los créditos. En este punto puede proponerse, como otro principio básico de la gestión financiera, que los servicios que preste la universidad sean asumidos ya sea por quien los recibe o por algún benefactor público o privado. El principio anterior se contrapone con la idea muy generalizada de que los servi- cios que provee la universidad deben de ser gratuitos, noción que ha influido fuertemente en la gestión económica de las universidades en todo el mundo, como lo demuestra el hecho de que en la mayoría de los países europeos y en muchos estados de los Estados Unidos, las universidades no cobran aranceles de matrícula a los estu- diantes del propio país o estado, y si lo hacen, exigen cifras insignificantes. El ejemplo extremo de esta idea fue el de la “universidad para todos”, que se popularizó hace un par de décadas en Latinoamérica, como un paradigma según el cual se obligaba a la universidad a recibir a todos los estudiantes que quisieran ingresar. Lo paradójico de esta idea de la gratuidad fue que no necesariamente iba acompañada de los recursos que habrían permitido aplicarla. Las luchas estudiantiles ocurridas en Chile en los últimos quince años, orientadas a la obtención de más créditos y becas, justamente adolecen de esta falla: los
  • 9. 93 estudiantes presionan para lograr más beneficios, con fondos que el Estado no proporciona, de modo que si éstos se otorgan, su financiamiento proviene de los recursos que ya están en uso en la universidad. Ello significa que hay que quitar a unos para dar a otros, con lo que, en última instancia, las becas y créditos son “financiados” reduciendo las rentas del personal docente y administrativo, pues deben sacrificarse otros ítemes de gasto o inversión. Ello puede considerarse como una forma de trasladar el problema, es decir, hacer que un pequeño número de profesores y administrativos universitarios terminen “becando” a los alumnos más necesitados, reemplazando así una obligación que le cabe a la sociedad. La situación anterior ilustra lo que en la teoría de los juegos se denomina juego de “suma cero”, donde lo que unos ganan lo obtienen a costa de los otros, o lo que es lo mismo, se trata de “cómo repartir la torta”. Una solución habitual a este tipo de problemas consiste en reducir personal, aplicar reingeniería o reestructurar. Sin embargo, las soluciones de este tipo, llamadas genéricamente de racionalización o redimensionamiento operativo (downsizing), que a veces es necesario aplicar, son erróneas, ya que lo que las universidades necesitan es aumentar los ingresos. El análisis del tema de los aranceles aplicables a los estudiantes permite ilustrar muy bien el efecto de las ideas de gratuidad de los ingresos de las universidades, y de cómo es posible mejorar el financiamiento de estas entidades, a medida de que esta noción se reemplaza por la idea de que todos los estudiantes deben pagar sus aranceles, ya sea al contado o a crédito, con fondos propios o estatales. El concepto de que los estudios universitarios deban ser gratuitos no nació con la universidad. Los antecedentes históricos indican que en los albores de las univer- sidades de Bolonia, París o Salamanca, los estudiantes pagaban a los profesores para que les enseñaran. Sin embargo, con el tiempo, los monarcas medievales establecieron cátedras financiadas con impuestos, con lo que la universidad pasó a ser gratuita. Luego, la idea de que los servicios universitarios, en general, de- bían impartirse sin costo se hizo extensiva a todos los ámbitos, entre otros a los servicios de alimentación y salud, a los de carácter cultural y artístico, a los servi- cios clínicos y médicos, etc. No obstante lo anterior, hace ya más de tres décadas la gratuidad comenzó a ser cuestionada en Chile por los expertos, entre otros, por el economista Jorge Ahu- mada (inspirador de las políticas económicas del gobierno del ex Presidente Eduar- do Frei Montalva). En su libro En vez de la miseria, Ahumada planteaba que la universidad no tenía por qué ser gratuita para los alumnos de situación económi- ca holgada, y que por el contrario, quienes podían pagar por la educación recibida debían hacerlo. Los primeros intentos destinados a establecer esta práctica fueron los aranceles diferenciados, en que el estudiante certificaba, por medio de una declaración jurada, los ingresos familiares, y en función de éstos se establecía su arancel de matrícula. El sistema del arancel diferenciado fracasó porque muchos estudiantes falseaban la información sobre sus ingresos para no pagar aranceles. Desde mediados de los años setenta, la política vigente en Chile ha exigido que todos los estudiantes paguen, a menos que puedan demostrar que no están en condiciones de hacerlo. Ello dio inicio a los sistemas de crédito universitario; los llamados “fondos rotatorios” implantados en la Universidad Católica, que antecedie- ron e inspiraron los “fondos de crédito universitario” de la legislación chilena de 1981, permiten al alumno pagar sus aranceles de matrícula mediante un crédito.
  • 10. 94 En la década actual, en Chile ya no se cuestiona que la educación sea un proyecto de inversión con las características de un bien privado, que hace que la persona que logra un título o grado universitario potencialmente debería obtener un au- mento importante en sus flujos de ingresos, por lo que debe estar dispuesto a pagar por la educación que recibe. Así, los aranceles de matrícula han pasado a constituir el principal componente de ingresos de la universidad. A modo de ilus- tración, cabe indicar que entre 1972 y 1988, los aranceles y derechos de matrícula en la Universidad Católica aumentaron de 179 millones 200 mil pesos a 2.733 millones 300 mil pesos, ambas cifras expresadas en moneda de 1988. Si a lo anterior se suman los ingresos provenientes del crédito universitario, la cifra de 1988 aumenta a 3.800 millones 400 mil pesos. El impacto que este aumento de los ingresos ha tenido en el financiamiento de la Universidad es fácil de imaginar. d) El precio del servicio prestado debe ser superior al costo que significa brindarlo La decisión de cobrar un monto en dinero por todos los servicios prestados por la universidad es un primer paso. No obstante, no basta que el servicio sea compra- do; además, debe ser pagado a un precio que permita cubrir los costos y generar un margen. La fijación de precios es una de las áreas más difíciles de manejar en la gestión de las empresas, dada la complejidad de los factores que inciden en la oferta y demanda de productos y servicios. Mi experiencia universitaria me indi- ca que, en general, las universidades tienden a cobrar precios innecesariamente bajos, probablemente como consecuencia del resabio de los conceptos de gratui- dad y no lucro que se comentaba en líneas anteriores. No hay que olvidar que hasta hace un par de años en Chile, el costo de los estudios en Medicina o Inge- niería era inferior al de los de nivel secundario en un colegio privado de élite del sector oriente de Santiago. Otra indicación en el mismo sentido es la comparación de los aranceles de matrí- cula entre las universidades existentes en los Estados Unidos y en Chile. A nivel de pregrado, las universidades estadounidenses cobran aranceles de matrícula que son entre cuatro y seis veces superiores a los de las universidades chilenas. Reco- nociendo que los costos de impartir educación son superiores en el país del Nor- te, lo que estas cifras indican es que una educación de calidad es más cara allí que en Chile. Esto significa que los costos de la educación universitaria en Chile tienen que aumentar aún más, para que pueda darse una educación equivalente en calidad a la de una buena educación en los Estados Unidos, si queremos remune- rar al personal académico con sueldos razonablemente competitivos en este mun- do globalizado y contar con recursos de aprendizaje (bibliotecas, laboratorios, etc.) compatibles con la era moderna. Mi experiencia en la Universidad Católica, en que los aranceles de matrícula au- mentaron 40% entre 1987 y 1992, fue que, contrariamente a lo que se esperaba, no decayó la calidad del estudiantado -medida por la Prueba de Aptitud Académi- ca (PAA)-, como tampoco el nivel de morosidad, y en cambio, sí se incrementaron los ingresos. Se podría argumentar que esto se debe a la extracción socioeconómica media alta de los estudiantes de las sedes de Santiago; sin embargo, el mismo fenómeno ocurrió en las sedes regionales de Temuco, Talca y Concepción, cuyos postulantes provienen de estratos socioeconómicos apreciablemente menores. Simplemente los alumnos tenían más capacidad de pago que el que se estimaba, lo que redundó en un apreciable incremento de ingresos para la universidad. En
  • 11. 95 términos económicos, muchos de los servicios que ofrecen las universidades en- frentan demandas inelásticas, que permiten maximizar los ingresos. Experiencias similares ocurrieron ante las alzas aplicadas a los servicios médicos y clínicos del hospital de la Universidad Católica, los servicios alimentarios en las cafeterías de los campus, etc. etc. La conclusión que surge de la evidencia reciente del sistema universitario chileno y en particular de la consolidación de la infraestructura de las universidades pri- vadas y de algunos institutos profesionales y centros de formación técnica (CFT), es que la educación puede ser un buen negocio en el mejor sentido de la palabra (precio versus calidad). Esta afirmación, que hace un par de décadas hubiera sido anatema, hoy se está constituyendo en un nuevo paradigma. Sin embargo, hay que ser prudentes, pues no todas las actividades en que incursionan las universidades son rentables. Como estas instituciones tienen pa- trimonios significativos, que pueden ofrecerse como garantía para obtener crédi- tos sin dificultad, existe el riesgo del endeudamiento para hacer inversiones en “negocios”. Este es un peligro real, ya que es fácil ir de un extremo al otro, es decir, pasar de la institución sin fines de lucro a la universidad empresaria. Los parques tecnológicos, las aplicaciones de la biotecnología, el desarrollo de software y muchas otras áreas situadas en la frontera del conocimiento, parecen buenas oportunidades para incursionar en actividades comerciales que fascinan a las autoridades universitarias, y que pueden arrastrarlas a aventuras empresariales muchas veces riesgosas. La mayoría de estas experiencias fracasan por desconoci- miento de la dinámica de los negocios y por falta de personal capacitado para manejar esas empresas. Ciertamente, las universidades pueden experimentar con iniciativas como las ya señaladas, pero a una escala que les permita ir aprendiendo gradualmen- te, de modo que si fracasan, el costo no comprometa la estabilidad institucional. e) El imperativo de la planificación estratégica El párrafo anterior ha comenzado a centrar el tema en la gestión propiamente tal. En esta materia no puede haber mayor discusión. Las universidades, al igual que cualquier empresa, requieren tener una estrategia, un plan. Los ejercicios de pla- nificación estratégica se han popularizado en el mundo de hoy, de modo que no necesitamos dedicar demasiado tiempo al tema. Brevemente, cabe destacar que estos ejercicios revisten importancia para el pro- ceso de reflexión sobre el entorno y la situación interna, más que para la formula- ción de los planes mismos que generan, ya que éstos se verán alterados por los frecuentes cambios que caracterizan a la sociedad moderna. En todo caso, hay que fijar una dirección al asignar los recursos, según la cual deben priorizarse algunos objetivos y posponerse otros. Sin un plan, las decisiones pierden cohe- rencia, la autoridad pierde capacidad de comunicarse con los subalternos, se des- perdicia una espléndida forma de motivar, se hace difícil evaluar el desempeño organizacional e individual y finalmente, no se pueden establecer incentivos y sanciones por la gestión.
  • 12. 96 F) Centralización y descentralización Los planes son una realidad en la gestión moderna y hay que elaborarlos de ma- nera rigurosa. Ahora, ¿quién los debe preparar? Hay dos teorías al respecto; las denominadas top down (“desde arriba hacia abajo”) y las llamadas bottom up, (“desde abajo hacia arriba”); como es fácil deducir, estas teorías se relacionan con dos conceptos de dirección: la centralización y la descentralización. En un sistema de dirección centralizado, los mandos medios recopilan informa- ción y la traspasan a los niveles jerárquicos superiores, donde se adoptan las deci- siones. En un sistema descentralizado, la autoridad central delega en los mandos medios la toma de decisiones, en el entendido de que quien está más cerca de los problemas es el que tiene mejor conocimiento de ellos, y por lo tanto, es quien mejor los puede resolver. La centralización funciona bien en organizaciones que se mueven en ambientes muy estables, con problemas rutinarios relativamente sencillos. Para ilustrar lo que ha de entenderse como empresas centralizadas exitosas, suelen citarse como ejemplo las dedicadas a las faenas extractivas de los recursos naturales, como la gran minería. Por otro lado, mediante la descentralización, se obtienen buenos resultados en empresas que enfrentan entornos cambiantes, con problemas com- plejos, como suele ser el caso de las empresas de servicios, (las de software, las compañías consultoras, las agencias de publicidad, etc.). La forma tradicional de administrar las universidades ha sido siempre altamente centralizada. Se cuenta en nuestra Universidad Católica que Don Carlos Casanueva, su rector entre 1920 y 1953, llevaba en los bolsillos de la sotana el libreto de cheques de la cuenta bancaria de la Universidad. Ahora bien ¿qué sistema es mejor para las universidades? Permítaseme relatar mi experiencia personal. A los pocos meses de haber asumido el cargo de Vicerrector, decidí visitar la Universidad de Harvard, el Massachussets Institute of Technology (MIT) y la Universidad de Stanford, a fin de aprender de sus procesos de planifi- cación y control. Pues bien, en ese viaje descubrí que las tres universidades se administraban con criterios muy dispares. El MIT es muy centralizado; todos sus ingresos son administrados por el Vicerrector, quien contrata, fija sueldos, esta- blece presupuestos, impulsa nuevas iniciativas, etc. La única unidad académica del MIT que funciona con alguna autonomía es Sloan, la escuela de negocios de postgrado. Por su parte, Harvard es una federación de escuelas, en que cada deca- no administra autónomamente su unidad académica, los ingresos y egresos, la planta de profesores, las remuneraciones, las inversiones, etc. Como dicen en Harvard, “every tub on its own bottom”, que quiere decir algo así como “cada cual flota solo”. El rol del Rector de la Universidad de Harvard con- siste en reunir fondos para la institución y presidir ceremonias. Stanford está en un punto intermedio, ya que algunas escuelas son manejadas centralmente, en tanto que varias otras se administran en forma descentralizada. De la descripción anterior se puede concluir que no existe una única forma de administrar las uni- versidades y que cada institución debe establecer su método de gestión, a partir de su tradición, entorno, fortalezas y debilidades.
  • 13. 97 En la Universidad Católica, con posterioridad a la reforma de las leyes de financiamiento universitario de 1981, se decidió cambiar la gestión institucional, pasando de un modelo centralizado, en que las autoridades de la Casa Central (el Rector y sus vicerrectores) tomaban todas las decisiones, a un modelo descentra- lizado, en que la toma de decisiones se delegó en los decanos y los directores de las unidades académicas. La razón por la cual se adoptó la decisión de descentra- lizar se basó en la fuerte competencia que se esperaba que surgiera entre las uni- versidades chilenas. Mi estimado amigo y predecesor, el Profesor Mario Albornoz, actual Rector de la Universidad de las Américas, era por aquel entonces Vicerrector de Asuntos Eco- nómicos y Administrativos de la Universidad Católica, y dado que en esta oportu- nidad será el comentarista de mi presentación, estimo de sumo interés que se refiera personalmente al motivo y al modus operandi de este cambio de rumbo en la administración de la Universidad. Después de conocer la experiencia de Harvard y reconocer que nuestra Universi- dad ya había jugado sus cartas por la descentralización, recomendé al Rector Vial acentuar el proceso de descentralización ya iniciado, moción que fue aceptada y se impulsó con gran fuerza. El modelo actual de la Universidad Católica es pro- bablemente más parecido al de Stanford que al de Harvard, ya que no se mantuvo la idea de una federación de facultades, optándose, en cambio, por una en que la rectoría mantenía la iniciativa en materia de proyectos multidisciplinarios (como por ejemplo, los temas medioambientales, de antropología cristiana, y de compu- tación académica y administrativa) o las suprafacultades (como el Bachillerato y el Centro de Extensión Cultural). No obstante lo dicho, el poder de los decanos en la Universidad Católica es enor- me. Son ellos los verdaderos gerentes de la universidad. Sus cuerpos colegiados (los consejos de facultad) actúan como directorios y los decanos como ejecuti- vos. Administran presupuestos, contratan, despiden, fijan remuneraciones, incentivan, asignan tareas, desarrollan programas, buscan donaciones, compran equipos, etc., etc. Como se dijo anteriormente, la idea es que estando los decanos más cerca de los problemas, los conocen y por lo tanto los pueden resolver mejor y en forma más rápida. g) Los riesgos de la descentralizaión y sus soluciones Si bien las ventajas de la descentralización son claras en la gestión de las univer- sidades, también se corren mayores riesgos en dos ámbitos principales: se puede caer en el descontrol y perder la dirección. Afortunadamente, ambos problemas tienen soluciones organizacionales, como ha ocurrido en la Universidad Católica. El problema del posible descontrol se soluciona si se tiene la precaución de con- tar con una estructura de control, que consta de dos componentes: - un sólido departamento de auditoría interna, que examina los procedimientos y los gastos de las unidades académicas regularmente, todos los años en las unida- des grandes (como el Hospital Clínico) y cada dos años en las restantes unidades, y - un eficiente departamento de prevención de riesgos y seguridad, contratación de auditorías externas (que la Universidad Católica realiza anualmente con Price
  • 14. 98 Waterhouse), y una serie de comités ad -hoc, encargados de garantizar y homoge- neizar los estándares internos dentro de la Universidad (títulos y grados, infraes- tructura, computación, etc.). El problema de la dirección ha sido resuelto mediante un sistema propio de plani- ficación estratégica. Para ello, todos los años los decanos preparan un plan estra- tégico para su Facultad, que abarca los siguientes aspectos: - la misión de la unidad académica; - un análisis del entorno, en particular de las instituciones de la competencia; aunque pudiera parecer extraño, se analizan las actividades de las otras universi- dades como si fueran competidores, que en mi opinión lo son, y - un análisis de la situación interna de la Facultad, incluidos los objetivos de corto y mediano plazo y el presupuesto de ingresos, gastos e inversión de la unidad académica. Toda esta información es preparada por las unidades académicas en formularios formateados por la dirección superior, de modo que es relativamente fácil compren- der la información que se está analizando. Esta planificación estratégica es presentada a un comité presidido por el Rector, en que participan los dos vicerrectores, en reunio- nes que duran dos a tres horas por Facultad. El proceso es largo y laborioso, pero asegura que el rumbo que están siguiendo las facultades es coherente con la dirección que quieren dar a la universidad las máximas autoridades de la misma. Este sistema de planificación de “abajo hacia arriba” ha dado excelentes resulta- dos en la Universidad Católica, haciéndola una institución dinámica, motivada, creativa y con capacidad de respuesta. Contrariamente a lo que se podría pensar, la responsabilidad del gasto, la disciplina financiera, es mucho mayor ahora que antes, a pesar de que son cientos las personas en la universidad que tienen capaci- dad para autorizar gastos. Ello, por cuanto se produce un fenómeno de autocontrol (por lo menos así lo ha considerado hasta ahora el Tesorero de la Universidad, que conoció la era de la centralización y el actual sistema descentralizado). Dado que ocasionalmente una unidad académica puede tener excedentes o déficit temporales, la Tesorería actúa como banco interno, captando y colocando dinero en las unidades académicas con cobro y pago de intereses. En un control reciente, pudo comprobarse que la Tesorería estaba manejando colocaciones de varios mi- les de millones de pesos en el sistema financiero, ya que las facultades habían ido reuniendo excedentes año a año para su inversión en el mercado de capitales. Otra fuente de disciplina financiera ha sido el fondo de indemnizaciones, creado en 1989. Este obliga a todas las unidades a aportar un 10% del sueldo anual de todo nuevo trabajador que se contrata, ya sea administrativo o académico. Estos dineros son colocados en el mercado de capitales y la unidad debe utilizarlos para cubrir las indemnizaciones del personal que es despedido. Fuera de haberse acu- mulado un capital importante, el fondo de indemnizaciones eliminó uno de los problemas administrativos más importantes de la Universidad, a saber, el de no poder despedir a las personas que mostraban mal desempeño, por falta de dinero para indemnizarlos.
  • 15. 99 El tiempo transcurrido ha demostrado que estos sistemas que permiten año a año ahorrar pequeños montos son muy útiles en este tipo de instituciones, pues los años pasan y los recursos se acumulan. Por todo lo anterior, debo decir que mi visión es muy favorable a la descentralización y recomiendo a todos ustedes que prueben el sistema. No obstante, no se trata, por cierto, de implantar un sistema descentralizado, sin más ni más. La verdad es que se requieren algunos pasos previos, que se detallan a continuación: i) Se necesita contar con los estados financieros de cada unidad a fin de que ésta pase a constituirse en una unidad autogestionada. No se precisa tener una estructura contable demasiado compleja, pero el sistema de información a lo me- nos debe ser capaz de identificar tanto los ingresos y egresos como los activos y pasivos de cada unidad. Sin contabilidad, que en el caso de la Universidad Cató- lica se hace sobre una base de caja no devengada, la descentralización no puede funcionar. ii) Se debe identificar claramente a la persona que va a ser responsable de la gestión. En la mayoría de los casos será el o la decano de la Facultad, y los directores de las unidades académicas, cuando exista más de una en cada Facultad. iii) Dado que los académicos no son ejecutivos, no suelen manejar concep- tos de gestión, mercadotecnia, finanzas o contabilidad. Por lo tanto, es crucial que reciban respaldo profesional. En la Universidad Católica, en todas las unida- des laboran ejecutivos con formación profesional en administración, que prestan apoyo a los decanos. Estos ejecutivos son seleccionados por la unidad académica, pero su contratación requiere el visto bueno de la Vicerrectoría de Asuntos Eco- nómicos y Administrativos. iv) Debe existir un sistema de incentivos y sanciones. Cuando a una unidad académica le va bien, se reparten bonos entre todo el personal académico y admi- nistrativo. Cuando las cosas andan mal, los responsables son sancionados, llegán- dose en casos extremos al despido. Los resultados de la descentralización en la Universidad Católica han sido muy auspiciosos desde el punto de vista económico y administrativo, como lo muestra el cuadro anexo que se adjunta a esta presentación, y en el cual se resume la historia económica de la Universidad entre 1972 y 1991. Los resultados académi- cos son conocidos. Como ya se señaló, ambas gestiones, la económica y la acadé- mica, deben marchar en forma coordinada porque de hecho se potencian mutua- mente. Este es el desafío que hace tan interesante trabajar en la universidad y que hace que al final de cuentas, la universidad sea distinta a cualquier otra empresa.
  • 16. 100 Comentario del Prof. Mario E. Albornoz * sobre la ponencia del Prof. Matko Koljatic titulada “Gestión financiera en la educación superior” E l profesor Koljatic ha realizado una reseña completa y detallada sobre un tema relacionado con la administración de la universidad, que no sólo es interesante sino importante para el desarrollo de la vida de este tipo de instituciones. CARACTERÍSTICAS DE LAS CORPORACIONES En primer lugar, parece oportuno comparar las características esenciales de dos tipos de corporaciones, de acuerdo con la legislación chilena vigente, llamadas, respectivamente, “sin fines de lucro” y “con fines de lucro”. Ahora bien, las uni- versidades en Chile se cuentan entre las corporaciones sin fines de lucro. a) El capital En las corporaciones con fines de lucro, el capital sigue siendo de propiedad de quie- nes lo aportaron , lo que no sucede en el caso de las corporaciones sin fines de lucro, cuyos aportes pasan a ser de propiedad de la corporación en que fueron depositados. Esta es la razón por la cual las corporaciones sin fines de lucro no tienen dueño, característica que queda muy clara cuando se disuelven estas entidades. En ese momento, los bienes pasan al Estado y el Presidente de la República determina su destino, que en cualquier caso, debe ser otra persona jurídica con iguales caracte- rísticas (Título 33 del Código Civil). Lo anterior no obsta para que los miembros de la Asamblea y del Consejo de la institución puedan ser reemplazados por otras personas, pero no por ello se pro- ducen transacciones entre los que salen y los que entran. * Mario Albornoz: Ingeniero Comercial, Pontificia Universidad Católica de Chile. Master of Arts, Universidad de Chicago. International Teachers Program, Harvard University. Profesor Titular de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Rector de la Universidad de las Américas (Chile) y Presidente de la Corporación de Universidades Privadas, Chile.
  • 17. 101 b) La gestión En esta materia no hay diferencias entre ambos tipos de corporaciones. El criterio de uso eficiente de los recursos rige en los dos casos, como también el concepto de maximización de utilidades para unas y de excedentes para las otras. En ambas se produce, se contrata, se vende y se dona c) Las utilidades o los excedentes que en su caso se generen La utilidad que obtienen las corporaciones con fines de lucro se destinan a diver- sos rubros : - pago de impuestos; - reinversión en actividades propias de la corporación; - inversión en otros campos de la actividad económica, y - pago a los accionistas o dueños del capital aportado. En el caso de las corporaciones sin fines de lucro, los excedentes se destinan a : - reinversión en la propia corporación, o - inversión en el mercado de capitales, de manera de que los intereses reales allí generados sean ingresos que permitan engrosar los fondos de la corporación para fortalecer su gestión. Las corporaciones sin fines de lucro están exentas de impuestos y no destinan excedentes a los accionistas, porque éstos simplemente no existen. FUENTES DE RECURSOS DE LAS UNIVERSIDADES CHILENAS En segundo lugar, cabe señalar dos diferencias importantes observables en las fuentes de recursos de las universidades chilenas: a) La primera diferencia es que las universidades estatales y las universidades privadas con aporte estatal cuentan anualmente con un aporte fiscal directo; en cambio, las universidades privadas, creadas a partir de 1981 en adelante, no tie- nen acceso a esa fuente de financiamiento. b) La segunda es que los alumnos que estudian en las universidades estatales y en las universidades privadas con aporte estatal pueden acceder al denominado cré- dito fiscal universitario, mecanismo al que no pueden optar los estudiantes que ingresan a las universidades privadas. La Corporación de Universidades Privadas ha examinado en forma minuciosa estas materias, llegando a concluir que es necesario introducir algunos ajustes importantes para hacer más equitativo el sistema, como podrían ser los que deta- llan a continuación: i) El establecimiento de un estatuto patrimonial especial para las universi- dades, que haga posible que los privados consideren estas instituciones como un área más donde puedan invertir y recibir el correspondiente retorno. El aporte fiscal directo se puede interpretar como un flujo anual permanente que contribu-
  • 18. 102 ye al desarrollo de la institución, flujo que actualmente no recibe la universidad privada. Al contar con un estatuto patrimonial propio como el que se propone, se daría una solución a la diferencia diagnosticada. ii) La creación, por parte de la banca privada, de un mecanismo financiero que establezca un crédito de mediano plazo destinado a financiar estudios de educación superior. Lo señalado en los dos puntos anteriores haría que la autoridad tomara conciencia sobre la discrecionalidad que significa para un postulante a la educación superior el no tener acceso al crédito fiscal tan sólo por el hecho de estudiar en una univer- sidad privada. TIPO DE GESTIÓN En tercer lugar, es importante mencionar la relevancia que tiene, en la gestión, la composición del organismo colegiado máximo en una universidad estatal o priva- da con aporte estatal, y en una universidad privada. El Consejo Superior, como se denomina el organismo colegiado máximo en el primero de los casos, está constituido por el rector, los vicerrectores, el secretario general, los decanos y los representantes de los académicos y de los estudiantes. Todos ellos son actores directos del proceso de gestión académica y administrati- va de la universidad. En el caso de las universidades privadas, la Junta Directiva está formada por los miembros fundadores de la corporación, que no necesaria- mente participan en la gestión académica y administrativa de la universidad. Lo anterior significa que en el segundo de los casos, las decisiones se pueden tomar con prescindencia de consideraciones sectoriales y que la estructura del órgano colegiado máximo de la universidad da cabida, en forma natural, a la presencia de evaluación continua en materia de gestión académica y administra- tiva de la institución y de los diferentes programas que ofrece. Parece evidente que si se tienen en consideración aspectos como los señalados, se puede comprender mejor el funcionamiento de nuestras universidades y el cami- no elegido para llevar adelante la gestión y la consolidación de su desarrollo.