El documento discute las diferentes posturas que las personas pueden adoptar hacia la existencia de Dios, incluyendo posturas positivas, negativas o agnósticas. También analiza varias causas internas y externas que pueden influir en la postura de una persona, como la dificultad de comprender atributos divinos contradictorios, el compromiso moral que conlleva aceptar a Dios, el impacto del ambiente secular y el desarrollo científico, y la falta de formación o personalidad religiosa.
2. En general podemos distinguir que los individuos se
posicionan en las siguientes posturas ante la
existencia de Dios: positivas, negativas, y en cuanto a
la prueba de su existencia se distinguen las
siguientes causa: internas y externas o ambientales.
En ese orden podemos comenzar a concluir, según
en qué postura se posicionen, lo siguiente:
3. La dificultad natural del conocimiento cierto de la existencia
de Dios y de la compaginación de sus atributos, como el de la
inmutabilidad frente a un mundo contingente, el de la
providencia infalible frente al acontecer libre, el de la bondad
frente al hecho del mal.
El compromiso moral difícil que lleva consigo una aceptación
sincera y consecuente de la existencia de Dios; y máxime si
operan disposiciones morales en contrario. La opción por no
comprometer la vida resta fuerza a la búsqueda especulativa de
Dios. Ninguna descripción mejor al respecto que aquella de
Cristo: «Todo el que obra mal, aborrece la luz, y no viene a la
luz porque sus obras no sean reprendidas» (Jn 3, 20).
Frecuentes deformaciones ideológicas en sentido agnóstico y
libertario y la consiguiente (o antecedente) sobrepreciación de
la dignidad y libertad del hombre como valores absolutos: el
endiosamiento del «homo homini deus».
4. El ambiente social de autosuficiencia humana con el
impresionante desarrollo de la ciencia y de la técnica
utilitaria. Todo se puede resolver humanamente sin
necesidad de Dios; y lo que no está al alcance del
hombre no interesa, no es cosa nuestra.
Insensibilidad religiosa por la absorción de la atención
por estímulos más elementales, especialmente en los
medios urbanos. Falta ambiente para la reflexión
religiosa.
Falta de formación religiosa
suficiente, proporcionada al propio nivel cultural y a
las propias responsabilidades. Es natural que a la crisis
moderna de la metafísica acompañe una crisis
teológica
5. Una acusada falta de personalidad intelectual-
afectiva, indispensable para acceder a la opción religiosa
o mantenerse en ella en un ambiente laicista o
positivamente hostil.
Una marcada postura religiosa, inculcada desde el
ambiente familiar.
Creencias religiosas optadas desde adultos en busca de
respuestas que la ciencia no les brindan.
La naturaleza vista como algo divino, la naturaleza es
como parte de esa gran red que es el universo, el hombre
es parte de la naturaleza, no su regente. Por tanto
veneran la naturaleza, la ven como algo divino y
sagrado, cada parte de la creación posee este atributo.