El hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Esto significa que la vida humana está bajo la especial protección de Dios y que la dignidad del hombre depende de reconocerlo como imagen de Dios. Además, el hombre como imagen de Dios es referencial y remite a Dios, y solo en Cristo se revela plenamente el significado de que el hombre es imagen de Dios, ya que Cristo es el definitivo Adán y la imagen de Dios.

1. ¿Qué es el hombre?
Imagen de Dios
FUENTE: LIBRO “CREACIÓN Y PECADO”, CARD. JOSEPH RATZINGER Y COMUNIÓN Y SERVICIO:
LA PERSONA HUMANA CREADA A IMAGEN DE DIOS, COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL.

2. El hombre ha sido creado a imagen y semejanza
de Dios (Cfr. Gn. 1,26 y ss.). En él se tocan el
cielo y la tierra. Dios entra a través del hombre
en la Creación.

3. Como atestiguan la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio, la
verdad de que los seres humanos son creados a imagen de Dios está
en el corazón de la revelación cristiana. Los padres de la Iglesia y los
grandes teólogos escolásticos han reconocido esta verdad y han
expuesto sus consecuencias principales.

4. La primera consecuencia del hecho de que el hombre haya sido creado a
imagen y semejanza de Dios es el hecho de que la vida humana está bajo
la especial protección de Dios, porque cualquier hombre por pobre o muy
acaudalado que sea, por enfermo o achacoso, por inútil o importante que
pueda ser, nacido o no nacido, enfermo incurable o rebosante de energía
vital, cualquier hombre lleva en sí el aliento de Dios, es imagen suya.

5. Esta es la causa más profunda de la inviolabilidad de la vida
humana, porque allí donde ya no se ve al hombre como imagen de
Dios, como portador él mismo del aliento divino, allí es donde
comienzan a surgir las consideraciones acerca de su utilidad, allí
es donde surge la barbarie que aplasta la dignidad del hombre.

6. Nuestro destino depende por completo de que logremos defender esta dignidad
moral del hombre en un mundo marcado por la técnica y todas sus posibilidades,
que acepta como verdadero todo lo que se pueda medir, calcular, manipular
técnicamente, lo cual supone por consiguiente que lo moral y lo sagrado ya no
cuentan para nada. Han quedado relegados a la esfera de lo superado, de la
irracional. Pero cuando el hombre hace esto, cuando reducimos la ética a la física,
entonces disolvemos lo característico del hombre, ya no lo liberamos sino que lo
destruimos.

7. No se puede explicar la razón moral como un
irracionalismo ciego o como una superstición, sólo por el
hecho de que se ha originado de una manera distinta o
porque su conocimiento no se representa de un modo no
matemático.

8. Entonces, la primera consecuencia del hecho de ser el
hombre imagen de Dios es el carácter inviolable de su
vida. El hombre ha salido de Dios y a Él le pertenece,
sóloDiospuededisponerde Él.

9. Otro aspecto de la realidad del hombre como imagen de Dios es su carácter
referencial. Lo esencial de una imagen es que representa algo. Cuando yo la
miro reconozco por ejemplo al hombre que está en ella, al paisaje, etc.
Remite a otra cosa que está más allá de sí misma. Lo característico de la
imagen, por lo tanto, no consiste en lo que es en sí misma, óleo, lienzo o
marco; su característica como imagen consiste en que va más allá de sí
misma, en que muestra algo que no es en sí misma.

10. El hombre imagen de Dios , es alguien cuya
definición no se agota en sí mismo, sino que remite
a otra realidad, a Dios, sólo si se le ve así se
entiendesu grandeza y su dignidad.

12. La Sagrada Escritura nos posibilita dar todavía un paso
adelante, si seguimos la norma fundamental de que al Antiguo
y el Nuevo Testamento deben leerse juntos, ya que es
precisamente a partir del Nuevo Testamento de donde se
entresaca el más profundo significado del antiguo.

13. En el Nuevo Testamento Cristo es denominado el NuevoAdán, el
definitivoAdány la imagende Dios (Ej. I Cor, 15, 44-48; Col. 1,15).
Esto quiere decir que precisamente en Él se pone de manifiesto la
repuesta a la pregunta ¿qué es el hombre? Sólo en Él aparece el
contenido más profundo de este proyecto.

14. Cristo es el hombre definitivo y la creación es en cierto modo un
anteproyecto de Él. Así que podemos decir que el hombre es el ser
que puede llegar a ser hermano de Jesucristo, OTRO CRISTO, y este
fin al que está llamado el hombre lo logrará viviendo la vida de
Cristo y por la conformación a Él mediante los Sacramentos.