Lógica formal vs dialéctica: diferencias conceptuales
1. La lógica formal también llamada lógica pura - que es la lógica propiamente dicha -
es precisamente la “ciencia” (en cuanto conocimiento) que determina cuáles son
las formas correctas y válidas de los raciocinios; pero lo hace considerándolos en
sí mismos y con prescindencia de los contenidos concretos de los razonamientos,
es decir, considerando esos contenidos como entes lógicos abstractos, de tal
manera que las leyes a aplicar tengan validez para cualquier contenido concreto.
El raciocinio puede definirse como un proceso del pensamiento (por tanto,
exclusivamente humano) que a partir de ciertos conocimientos establecidos
(llamados premisas), conduce a adquirir un conocimiento nuevo (contenido en la
conclusión) sin que para ello haya que recurrir a nuevas constataciones u
observaciones sensibles distintas o adicionales a las ya contenidas en las
premisas.
Por lo tanto, la verdad a que conduce la lógica formal, es una verdad formal; que
será verdad en tanto sea verdad el contenido de las premisas, e indicará
solamente que existe una congruencia de ese raciocinio, consigo mismo. Si en un
razonamiento existe falsedad en las premisas y la conclusión asimismo es falsa;
de todos modos el razonamiento será correcto o válido como razonamiento.
La lógica material también llamada lógica aplicada, es aquella en que un proceso
de raciocinio o de pensamiento se analiza en consideración al contenido real de
sus premisas, y por lo tanto debe conducir a una verdad material, una conclusión
que sea concordante con la realidad.
Mientras que las premisas (o predicados) que toma en consideración la lógica
pura constituyen entidades abstractas y absolutamente precisas, respecto de las
cuales no es requerido que exista ningún objeto de la realidad que los verifique; es
difícil encontrar en la realidad conceptos de origen empírico-sensible que
presenten exactamente las características de los objetos lógicos.
Aparte de ello, respecto de todo concepto de origen empírico, no solamente es
posible concebir sino que también se encuentran en la realidad experimental,
objetos respecto de los cuales no es posible afirmar de manera absolutamente
cierta que coinciden o que no coinciden con esos conceptos.
Por lo tanto, respecto de proposiciones lógicas que utilicen esos conceptos, las
leyes de la lógica formal solamente serán aplicables con especial precaución. De
tal manera, las leyes de la lógica formal solamente resultarán aplicables con
alcance estricto en el campo de las ciencias puramente exactas y abstractas, tales
2. como las matemáticas, la propia lógica, la mecánica, y aquellas disciplinas
exclusivamente normativas y abstractas tales como la interpretación jurídica.
LOGICA DIALECTICA:
La lógica dialéctica es el fundamento lógico de tales supuestos del marxismo. José
Ferrater Mora escribe al respecto: “La noción de dialéctica, el método dialéctico y,
a veces, la titulada «lógica dialéctica» son centrales en el marxismo”. “El uso de la
dialéctica permite, en efecto, al entender de estos autores (Engels, Lenin, Stalin),
comprender el fenómeno de los cambios históricos (materialismo histórico) y de
los cambios naturales (materialismo dialéctico). Todos estos cambios se hallan
regidos por las «tres grandes leyes dialécticas»: la ley de la negación de la
negación, la ley del paso de la cantidad a la cualidad, y la ley de la coincidencia de
los opuestos. Tales leyes permiten, al entender de los marxistas, afirmar „S es P‟ y
negar a la vez „S es P‟, pues señalan que si „S es P‟, puede ser verdadero en el
tiempo t, pero puede no ser verdadero en el tiempo t1. Varios autores han argüido
al respecto que esto representa únicamente la afirmación conjunta de contrarios,
pero no de contradictorios. Los marxistas «oficiales», sin embargo, han insistido
en que las leyes de la dialéctica citadas representan una verdadera modificación
de las leyes lógicas formales y que, por lo tanto, los principios de identidad, de
contradicción y de tercio excluso no rigen en la lógica dialéctica. Por ese motivo la
lógica formal (no dialéctica) ha sido o enteramente rechazada o considerada como
una lógica de nivel inferior, apta solamente para describir la realidad en su fase
estable” (Del “Diccionario de Filosofía” – Editorial Ariel SA).
Así como la ciencia económica le da poco, o ningún valor, a los aportes de Marx,
la lógica formal tampoco considera la validez de la “lógica dialéctica”. Cuando la
sociología supere la etapa filosófica en la que actualmente se encuentra, al menos
parcialmente, es posible que los aportes de Marx sean considerados como de
limitada validez o bien como carentes de realidad.
Lo criticable respecto de los conocimientos que transitan por una etapa filosófica
radica en que se desconocen los fundamentos básicos de la ciencia experimental.
Ello no significa que la filosofía carezca de interés para la ciencia, o para el
pensamiento científico, ya que es distinto que la filosofía complemente y se
fundamente en la ciencia, a que la ciencia se fundamente en la filosofía.
La sociología debe aceptar, en principio, lo que acepte la ciencia económica, la
lógica, la biología, la psicología, la neurociencia, etc., de manera de
fundamentarse en las distintas ramas de la ciencia o, al menos, en ser compatible
con ellas.