1. ACTIVIDAD FÍSICA EN ADOLESCENTES ENTRE 1
4-17 AÑOS
Los niveles de actividad física descienden con la edad. En general, se observa
un progresivo aumento de la actividad física hasta los 12-14 años, momento
que se produce un descenso. El sedentarismo aumenta de manera
significativa con la edad, tanto en los hombres como en las mujeres. El 65%
de los chichos y el 48% de las chicas de 14 a 18 años pasa 2 o más horas con
actividades sedentarias.
El abandono de la actividad física al acabar la enseñanza obligatoria, es un
hecho generalizado en toda Europa, pero es en España, donde la situación
empeora ya que según datos del estudio Enkid VI, financiado por Kellosgg’s
mas del 60% de los jóvenes españoles de 14 -20 años no práctica ejercicio
menos de 2 veces a la semana, en las chichas, se eleva un 75%.
Los jóvenes en esta edad están más de 1 hora al día frente a la TV y
computador.
El número de horas que se practica deporte fuera de la escuela aumenta
hasta los 10 a 13 años para después disminuir.
El tiempo dedicado a caminar supera los 30 minutos en todos los grupos de
edad, (según el estudio de Enkid), y según las distintas variables
socioeconómicas. Cuanto menores sean los niveles socioeconómicos mas
tiempo se camina.
2. Aunque en este grupo de edad disminuye la práctica de ejercicio físico, según
este estudio aquellos jóvenes que realizan frecuentemente actividad física
prefieren el fútbol en los chicos, con un 36% de practicantes, y la natación
entre las chicas con un 1%, también les gusta andar en bicicleta, bailar
jogging, deportes de entrenamiento y competencia.
La mitad de los estudiantes de 14 y 17 años, solo se ejercitan en clases de
educación física.
El estado de actividad o inactividad física es algo que se va conformando a lo
largo del tiempo, llegando a configurar un determinado estilo de vida.
La actitud positiva o negativa hacia la práctica de deporte se forja desde los
primeros momentos de la vida. La escuela es un entorno favorable para
conformare hábitos saludables. La educación física podrá jugar un papel más
decisivo para formar patrones de comportamientos positivos hacia la actitud
física.