Este artículo discute la reforma del Código Civil español para cambiar la custodia compartida de hijos de un régimen excepcional a la norma. Actualmente, la custodia materna se otorga en el 90% de los casos de divorcio. La autora apoya el cambio, argumentando que los niños necesitan a ambos padres y que usarlos como venganza en divorcios solo los perjudica. También señala que muchos padres ahora participan más en el cuidado de los hijos. La prioridad debería ser el bienestar de los niños,
1. PADRES
Escribo este artículo todavía horrorizada por el caso de esa joven rociada en Madrid con un
ácido que le abrasó la carne hasta llegar al hueso. Días antes había iniciado los trámites de
separación de su marido, cuya implicación aún no ha sido probada (está denunciado por malos
tratos). Este suceso atroz, y otros semejantes, aviva en muchas mujeres un núcleo instintivo de
desconfianza y rencor hacia los hombres, aunque a la inmensa mayoría de ellos les espante lo
del ácido tanto como a nosotras. Pero el sexismo deja heridas que terminan convirtiéndose en
prejuicios.
Digo esto por la reforma del Código Civil para que la custodia compartida deje de ser un
régimen excepcional (hasta ahora prima la custodia materna: se otorga en el 90% de los
divorcios). Enseguida se ha reactivado la polémica y, para mi asombro, muchas mujeres y en
general la izquierda se han declarado en contra, como si la custodia materna fuera algo
progresista. Es cierto que hay padres que reclaman la custodia solo para fastidiar a la mujer,
cuando jamás han hecho caso de los niños. Pero también es cierto que también hay mujeres
que dificultan el contacto de los padres con sus hijos como venganza. La prioridad en la
custodia materna es un concepto sexista, una predeterminación social que nos vuelve a
encerrar en el destino de madres y solo madres. ¿Queremos que los padres cuiden más de sus
hijos? En primer lugar, ya lo están haciendo: hay un claro corrimiento de muchos varones hacia
papeles menos machistas. Pero, además, para que se desarrolle esa tendencia hay que
cambiar las leyes, porque el marco legal nos da la forma social. Superemos los prejuicios y
reconozcamos estas obviedades: los niños necesitan a sus padres y a sus madres. Los hijos no
deberían ser munición de ataque. Los padres tienen el derecho y el deber de ser padres.
Rosa Montero, Padres, El País, 26 de junio de 2012
2. Comentario de Texto de María Hidalgo
Estamos ante un texto periodístico de opinión, con un carácter
expositivo- argumentativo. Ha sido publicado el 26 de junio de 2012, por
el periódico “El País”, y escrito por Rosa Montero. Se titula “Padres”. Se
utiliza un lenguaje sencillo, pero dentro de un registro formal, porque es
un texto de mucho interés que va dirigido a todo tipo de lectores, además
carece de tecnicismos y coloquialismos.
Debido a las características del texto cabe distinguir tres funciones
del lenguaje:
Referencial, porque informa de manera objetiva, especialmente se
observa en el uso mayoritario de oraciones enunciativas.
Conativa, ya que pretende influir en nosotros, por ejemplo con
preguntas retóricas (“Queremos que los padres cuiden más de sus
hijos?”).También en este sentido se emplean perífrasis de obligación
(“hay que cambiar”, “no deben ser”)
Emotiva, ya que el texto transmite una postura personal. Se trata de
un texto con una fuerte carga expresiva, en el que la autora utiliza con
frecuencia la primera persona del singular (“escribo”, “digo”, “mi
asombro”…). Además, también encontramos términos valorativos,
como “todavía horrorizada” o “suceso atroz”.
Con frecuencia vemos situaciones graves tras una ruptura
matrimonial, como los malos tratos. Pero también hay separaciones que
en las que las discusiones se vuelcan en la custodia de los hijos.
Actualmente, los hijos se suelen quedar con las madres y muchas veces
son usados por los excónyuges para vengarse. Rosa Montero se posiciona
(plantea una tesis) ante estos conflictos, apoyando la reforma planteada
en el Código Civil, que estipula una custodia compartida por igual.
El texto está estructurado en tres partes: en un principio, se
plantea el tema a través de una noticia. A continuación se desarrolla con
argumentos. Finalmente concluye exponiendo la tesis planteada. Como
los argumentos nos llevan hacia la tesis, hablamos de una estructura
inductiva.
La autora se apoya, para convencer de su tesis, en argumentos de distinto
tipo:
- Estadísticas: Rosa Montero cita una estadística (90%) sobre la
custodia que se otorga a las madres.
3. - Evidencia: “Los padres tienen el derecho y el deber de ser padres”;
“Los hijos necesitan a su padre y a su madre”
- Noticia: El artículo comienza con un caso de violencia de género
aparecido en prensa.
- De experiencia: Muchas parejas utilizan los hijos como instrumento
de venganza.
María Hidalgo Jódar 2º Bach. B