Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
EL FABRICANTE DE DEUDAS - GUION 01.pdf
1. NARRADOR: La escena transcurre en la gran residencia que ocupan Luciano Obedot y su familia. Los
muebles son de estilo, alfombras, cuadros, adornos todo ostentoso, pero de calidad. A la derecha hay
una puerta vidriera que conduce al comedor y, en segundo término, otra hacia las habitaciones
interiores y los altos. A la izquierda se ve una ventana.
Al levantarse el telón el lugar se halla vacío. Es media mañana. Suena el timbre de calle. Jacinto, el
mayordomo, yendo de derecha a izquierda, acude a abrir. A los pocos segundos, arrollándolo, se
precipita David Cash.
CASH: (Vociferante) ¡Dile al señor que quiero hablar con él! ¡Esta vez no aceptaré ninguna excusa!
JACINTO: (Sereno) Señor, tenga la bondad de tomar asiento.
CASH: (Irritado) ¡Déjese de protocolos! Avísele a su patrón que estoy aquí.
JACINTO: En seguida, señor. Con su permiso (Sale)
CASH: (Al público) Disculpen esta entrada en escena. Señoras y señores. ¿Ven ustedes todo esto?
(alude a la casa) es la sala de un hermoso chalet de dos plantas, rodeado por un jardín… en total tiene
siete habitaciones. Una residencia como para embajada o colegio inglés, ¿Y saben cuánto cobro por el
arrendamiento de semejante palacete? Una miseria. Tres mil soles mensuales. El inquilino desde hace
seis años, es don Luciano Obedot. Me debe tres meses de arrendamiento, pero ahora estoy decidido a
desalojarlo, aunque sea un señorón. Sin pizca de remordimiento lo pondré de patitas a la calle.
OBEDOT: (Ingresa sigiloso) Lo he oído todo, mi querido Cash ¿Será usted capaz de hacerle esa
canallada a uno de sus semejantes?
CASH: (Reaccionando vivamente) ¡Alto! ¡Usted no es mi semejante! Usted vive en mar de deudas;
usted es un inquino irresponsable. Yo apenas un Cash a quien de nada le ha servido invertir sus pocos
ahorros en bienes raíces. ¡No somos semejantes!
OBEDOT: (Con tono de advertencia) ¿Propugna usted la lucha de clases? ¿La gran batalla entre
deudores y acreedores?
EL FABRICANTE DE DEUDAS
PERSONAJES:
- CASH: (Dueño de la residencia)
- OBEDOT: (Esposo de Socorro/ Inquilino de Cash)
- JACINTO: (Mayordomo de Obedot)
I ACTO (fragmento)
(Odedot y Cash se enfrascan en una acalorada discusión. Obedot se resiste cancelar el alquiler de la residencia a Cash,
para conseguirlo recurre a ciertas artimañas)
2. CASH: ¡No me envuelva en sus palabras con sus palabras ¡No escucharé ni uno solo de los hábiles
argumentos que le permiten vivir como un príncipe sin pagarle nada a nadie!
OBEDOT: (Levantando la voz) ¡Le pagaré, le pagaré… pero evitemos la violencia!
CASH: (Huyendo) ¡No oiga nada! ¡Muéstreme el dinero y se quedará usted aquí en paz!
OBEDOT: (Persiguiendo a su interlocutor) ¡Usted es testigo presencial de mi desgracia! ¡No puede
comportarse como un extraño!
CASH: (Arrinconado) ¡No escucho nada!
OBEDOT: ¡Atiéndame no sea inhumano!
CASH: (Suplicante) Por favor, no me venga con otro cuento. Le digo que ya nadie cree sus historias.
OBEDOT: Le pido que espere un poco. Hay algo que vendrá a salvarme y a salvarlo a usted muy pronto.
CASH: ¿Y quién me espera a mí? El gobierno me cobra puntualmente los impuestos. ¡O me paga usted
ahora mismo o lo hago desalojar esta misma tarde!
OBEDOT: (Sereno) Calma, por favor. Debe usted saber en qué consiste ese algo que nos salvará. ¿Se
enteró usted que mi hija está a punto de casarse? Déjeme consumar ese maravilloso matrimonio.
CASH: Claro que sí, tengo entendido que se trata de un pretendiente aristócrata… ¿Y quién garantiza
que la nobleza de una persona está acompañada de fortuna?
OBEDOT: En este caso nadie se atreve a ponerlo en duda. Luis de Narváez y Sotacaballo, Marqués de
Rondavieja, es propietario de media Andalucía.
CASH: (Incrédulo) ¿Es verdad? ¿Y si es tan rico por qué se ha venido al Perú?
OBEDOT: La última temporada de toros que vino al Perú; le gustó el país, conoció a mi hija Pitusa y
decidió establecerse entre nosotros. Los típicos caprichos del millonario y un buen flechazo de Cupido
hicieron el milagro.
CASH: Todo está muy bien y ojalá no sean puras fantasías, pero vine a cobrar y no me iré con los
bolsillos vacíos.
OBEDOT: ¡Pero no sea intolerante, amigo mío! ¿No habrá un modo razonable para obtener un último
plazo?
CASH: Creo que hay uno ¡El único!
OBEDOT: Dígalo
CASH: Firme una letra a treinta días por doce mil soles.
OBEDOT: (Desinteresado) ¿Qué alivio le ofrece usted a este condenado a muerte?