3. Cuando era pequeña mi abuela los domingos
iba a misa con sus amigas. Por la tarde, al
rosario y luego al paseo.
Sus padres le daban ocho perras gordas
para ir al baile.
Si quería comprar golosinas se quedaban sin
baile.
A mi abuela le gustaba ir a la escuela, pero
no iba como
nosotras con una mochila llena de libros, si
no con una
enciclopedia que trataba de: lengua,
matemáticas
4.
5.
6.
7.
8. Jugaban a muchos juegos como
por ejemplo: los santos, el chorro
morro, al castro, a la pelota, al
centinela alerta, las tabas, al
peón, con las cajas, de cerillas,
con las tapas de los botes de
betún…
9.
10.
11. Mi abuelo desde los
diez años estaba
levantando alpacas
y haciendo casetos
de piedra.
12.
13. Mi abuela ayudaba a sus padres cuando iban a
carrear; ella iba a respigar (coger espigas del
suelo). Después cuando hacían la trilla se subían
en el trillo, y se lo pasaban pipa.
Otra cosa que le gustaba mucho a mi abuela era
beber la leche según ordeñaban si n azúcar ni
cola-cao.
Iba al colegio y después le tocaba ayudar en
todo, llevaba las vacas al prado y al mismo
tiempo que las cuidaba, leía un libro o aprendía
la lección del día siguiente.
14.
15. …cuando se casó con mi abuelo
tuvieron ganado: vacas, cerdos,
mulas etc.
Los atendían entre los dos. Mi
abuelo se dedicaba a la
agricultura; tenía un tractor y
una mula con los que iban a las
tierras a sembrar, a entresacar.
Mi abuela le ayudaba a las
faenas de la agricultura.
16. No había ni televisiones ni agua
corriente en las casas; tampoco
estaban las calles asfaltadas.
Las mujeres, como entonces no había
lavadoras tenían que ir a lavar a un
arroyo cercano al pueblo.
Mi abuelo y un primo suyo salieron a
dar el pregón por las calles del pueblo
cuando se acabó la guerra.
Cuando la posguerra la gente pasó
muchas necesidades.