Este documento destaca la importancia de los pequeños gestos en la atención sanitaria. Resalta cómo la empatía, escucha activa y tratar a los pacientes con respeto y comprensión pueden mejorar en gran medida su experiencia. Incluye varios testimonios de pacientes agradeciendo a los profesionales sanitarios por prestar atención a sus necesidades especiales y por brindarles apoyo y compañía durante momentos difíciles.
1. LOS PEQUEÑOS GESTOS IMPORTAN EN LA
ASISTENCIA SANITARIA
Día Internacional de la Enfermería
Hospital Universitario Ramón y Cajal – SERMAS
10 de mayo de 2012
3. “El cuidado implica respeto y comprensión por el otro y esto puede
conseguirse, en parte, a través de la empatía y la escucha activa”
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1132-12962008000100017&script=sci_arttext
Carta de Candela Bonill de las Nieves, enfermera de Málaga
11. Pisamos suelo
EL MAPA DE LOS
100 PUNTOS
Inteligencia colectiva que lleva
la Iniciativa a los centros de
trabajo
Y nosotros la contamos en
jornadas, congresos, sesiones
clínicas, etc.
12. Nueva actividad: día 12 de mayo
• Comienza el Mes de las Experiencias.
– Participación
– Relatos
– Fotos
– Tu experiencia....
MÁS INTELIGENCIA COLECTIVA,
LAS PROTAGONISTAS SOIS
VOSOTRAS
15. “Estos diez minutos hablando contigo me han
ayudado mucho más que todas las visitas al
psiquiatra que llevo, que siento que ni me
escucha, casi ni me mira y lo único que hace es
recetarme pastillas y decirme que tengo que
superarlo de una vez.”
Laura
Image by Sandra Moreta
16. “Lo que más le agradezco es su
empeño por atender a Álvaro
como a uno más, que es lo que
es, sin que sus necesidades
especiales sean un obstáculo
para ello, estando dispuesto a
saber como hacer y sobre todo a
hacerlo bien.
Que mi hijo llegue llorando a la sala de espera, que él le oiga desde
dentro de la consulta y salga de pronto con un barco en la mano
para intentar calmarle, no se enseña en la universidad, eso sale del
corazón, esa calidad humana se tiene o no se puede aprender.”
Mil gracias sr. doctor.
Menchu
Image by Gilda Mora
17. “Mi mejor momento fue el día que acompañé a “Irina”, hace 12 años,
cogida de la mano, mirándole a los ojos y diciéndole que no estaba
sola y que yo estaba allí para acompañarla, cuando cerró los ojos yo
todavía seguía con su mano cogida no la soltaba, se aferró a la vida
hasta el último momento, no me olvido de ella”.
Una de tantas enfermeras
18. “Érase una vez... una madre reciente que escribió una carta al servicio de
ginecología y obstetricia de un gran hospital barcelonés, una carta que decía
así:
"He sido tratada correctamente... enfermeras, médicos, celadores, todos han
sido muy correctos conmigo... y todo ha ido bien, los dos estamos bien, no
tengo ninguna queja. Sólo hay una cosa: en ningún momento, cuando han
tratado conmigo, nadie me ha mirado a los ojos... nadie.“
Blog Perdidos en Pandora.
Image by Mar Tarrega