Rogier van der Weyden fue un pintor flamenco del siglo XV conocido por su intensa expresividad y detalles minuciosos. Pintó El Descendimiento de la Cruz para una iglesia de Lovaina, una de sus obras más famosas que actualmente se encuentra en el Museo del Prado. Trabajó para la corte borgoñona y destacó por retratar escenas bíblicas con gran realismo utilizando la nueva técnica del óleo.

1. Montaje: A.G.Montero/2010Click para avanzar

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Pertenece a los conocidos como “Primitivos pintores flamencos”, del gótico tardío y
principio del Renacimiento en los Países Bajos (región de Flandes). Estos artistas del
norte de Europa imprimieron a sus trabajos una intensidad expresiva y un minucioso
detallismo que los distingue de sus equivalentes italianos.
Nació en Tournai (Bélgica) y era llamado “Rogelet” (pequeño Roger). Murió en Bruselas
en 1464. Está enterrado en la Catedral de Santa Búdula.
Su nombre inicial (francés) era Roger de la Pasture al ser hijo de Henri de la Pasture.
Tuvo tres hijos, el mediano Pierre, fue un buen pintor.
Su obra artística se inspira en Jan van Eyck y en Robert Campin. Se estableció en
Bruselas y fue nombrado pintor de esta ciudad en 1435.
Trabajó para varios miembros de la corte borgoñona, entre ellos el afamado
coleccionista Felipe el Bueno, duque de Borgoña. Este ducado tenía la capital en Brujas,
enclave fundamental de la industria y el comercio, que entonces tenía puerto de mar.
Sus obras han sido objeto de múltiples copias y acreditan tanto su popularidad como la
colaboración de un nutrido taller.
Rogier van der Weyden (h.1399-1464)

3. Click para avanzarEl Descendimiento de la cruz (óleo sobre tabla)

4. El Descendimiento de la cruz ( h.1430-1435)
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Se puede considerar como la mejor obra de Rogier van der Weyden o al menos
la más conocida, cuyo original se encuentra en el museo del Prado. Esta obra es
la parte central de un tríptico cuyos laterales se han perdido. Fue pintado para la
capilla de los Ballesteros de Lovaina en la iglesia de Nuestra Señora de las
Victorias.
Las curvas diagonales del cuerpo de Jesús y de la Virgen quedan compensadas
por la verticalidad de la cruz en segundo plano.
Destaca la actitud doliente de los personajes que acompañan a los dos
protagonistas de la escena.
La obra está pintada con la nueva técnica desarrollada por los pintores
flamencos, esto es, “el óleo” sobre tabla, con elemento secativos.
Con el óleo las figuras cobran vida, se facilita la rectificación del cuadro y el
traslado de lugar, al no estar fijados a una superficie, como sucedía con la
pintura “al fresco”.
El cuadro fue comprado por la Reina María de Hungría para su hermano el
emperador Carlos V, con la promesa de entregar a la iglesia una copia, que
efectivamente hizo Miguel Coxcie.

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La mirada del espectador va directamente
al cuerpo luminoso de Cristo.
Tallas en
trampantojo.
Parecen ser
parte del arco
al que estaba
acoplado el
cuadro.
Esta
ampliación del
borde superior
permitió la
prolongación
de la cruz
La perfección de las telas es
tal, que podrían separarse
los pliegues capa por capa.

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Estructura de la composición
Los ejes de los dos círculos coinciden con las dos figuras

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María Salomé, esposa de
Cleofás. Presenció la
crucifixión. Es una de las
tres Marías que suelen
aparecer en estas escenas.
San Juan Evangelista.
Consuela a la Virgen María
Tocado blanco, como
símbolo de pureza
La túnica, en azul de
ultramar, indica el alto
precio que tenía el cuadro.
El pigmento se obtenía del
lapislázuli importado de
Afganistán.
La Virgen María, está
rota por el dolor

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El cuerpo de Cristo
La calavera representa al
pecado de Adán .Cristo es la
redención de esa falta.
La sangre discurre por el cuerpo y por la
frente de Jesucristo.
La ingravidez de la mano
expresa claramente que está
muerto.

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La sangre fluye desde las llagas

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Mano de la Virgen María
Brazo de Cristo

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José de Arimatea sostiene el cuerpo de Cristo.
Era un hombre acaudalado que obtuvo el permiso para
bajarlo de la cruz y depositarlo en un sepulcro en
terrenos de su propiedad.

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María Salome
Una mujer acompañante

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La Virgen María, expresa el
dolor por la muerte de su
hijo.

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Nicodemo (discípulo
secreto), es el hombre que
sostiene las piernas de
Cristo.
Su capa, pintada con
meticulosidad, muestra su
calidad, que es indicatiiva del
rango social del personaje.

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Los ungüentos
Un seguidor de Cristo
porta un tarro de
ungüentos (bálsamo ).
Junto a él y angustiada
está María Magdalena.

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Rostro dolorido de
San Juan Evangelista
Rostro de Nicodemo

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Detalle de un ojo llorando.
Se aprecia la generación de la lágrima

18. Click para avanzarDe nuevo “El Descendimiento”

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Felipe el Bueno
duque de Borgoña

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El duque de Borgoña Felipe el Bueno y su hijo

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Retrato de una dama, de la
corte borgoñona.
La transparencia del tocado
permite ver la oreja y el pelo

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Retrato de una dama

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El Altar de San Juan Bautista (Salomé ofrece su madre Herodías la cabeza de San Juan)

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María Magdalena leyendo

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La Virgen con cuatro Santos 1450
Es lo se conoce como
“Sacra conversazione”

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Virgen en el trono
amamantando al Niño
La Piedad

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María Magdalena , portando el tarro de los ungüentos

29. Click para avanzar
Tríptico de la Crucifixión

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Detalle de La crucifixión
(San Juan Evangelista y la
virgen María parecen
copiados para el cuadro del
Descendimiento)

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Tríptico de los Siete Sacramentos

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Panel central de
los Siete Sacramentos
Es curiosa la colocación de la
cruz en el centro de la nave
de la catedral.