10. H.03
PINCELES
S.IV a.C.
CHINA
Fue en China donde lograron el mayor grado de perfección de la herramienta.
Fueron pioneros en utilizar el pelo de la cerda en sus pinceles de caña de bambú.
11. H.03
PINCELES
Edad Media
OCCIDENTE
Durante la Edad Media eran los propios artistas quienes diseñaran y producían
sus pinceles según sus necesidades. Hasta nales del siglo XVIII, cuando aparecieron
las primeras manufacturas de importancia en Francia y Alemania.
17. H.03
PINCELES
NUMERACIÓN
Los tamaños de los pinceles son estándar y están impreso en el mango.
El diámetro de la virola que sujeta la cabellera de ne el número del pincel,
en los pinceles redondos y del ancho en los pinceles planos. Van del 0 al 24.
20. H.03
PINCELES
LARGO del MANGO
Corto: están indicados para la pintura próxima a los ojos, sobre la mesa o
en las manos. Cuando es necesario tener comodidad visual para los detalles
y precisión en la pincelada (pintura decorativa, acuarela, témperas, etc.)
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PINCELES
LARGO del MANGO
Largo: atienden las necesidades de larga y media distancia en la pintura,
en la que la apreciación posterior de la obra mantendrá la misma perspectiva.
Por ejemplo telas en caballete.
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PINCELES
LARGO del MANGO
Extra largo: están indicados para obras de mayor tamaño como murales,
paneles y otras propuestas, ya que facilitan el acceso a la super cie.
La apreciación nal de la obra requiere también esa distancia
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PINCELES
PASOS
En primer lugar, lavar el pincel con un papel absorbente o con un trapo,
presionando y deslizando suavemente desde la virola hasta la punta,
eliminaremos así la pintura más super cial. Repetir la operación varias veces.
Utilización del disolvente, una vez completado el paso anterior, con el disolvente
más adecuado a cada tipo de pintura, (aguarrás en oleo, agua en otros).
Lavar con agua templada (se puede usar jabón), directamente frotando con la
punta de los dedos los pelos.
Aclarar muy bien con agua limpia y sacudirlos bien para evitar dejarlos con
agua entre las bras.
Por último, le damos la forma original de nuevo con nuestros propios dedos
antes de guardarlos en un lugar adecuado o portapinceles.