La muerte de nuestro amigo, compañero y profesor Jorge Berdiñas, de forma inesperada el 5 de enero de 2015, nos obligó a comprender nuestras emociones y la de los demás frente a la muerte, a dar nombre a nuestros sentimientos y a interacturar con los demás para ser más competentes emocionalmente, adoptando comportamientos apropiados y responsables para afrontar los desafíos de la vida.