Dos niños estaban patinando sobre un lago helado cuando uno cayó al agua debajo del hielo. Su amigo buscó una piedra y golpeó incansablemente el hielo hasta abrir una grieta y rescatarlo, a pesar de que los bomberos no creían que tuviera la fuerza para romper el hielo grueso. Un anciano explicó que lo logró porque nadie le dijo que no podía hacerlo.