1. Ciclos Biogeoquímicos
Ciclos biogeoquímicos En la biosfera
La materia es limitada de manera que su reciclaje es un punto clave en el mantenimiento de la vida en la tierra de otro modo los nutrientes se
agotaron y la vida desaparecería los movimientos de sustancias inorgánicas se conocen como ciclo bioquímico
El recorrido más largo que cada elemento químico realiza en la naturaleza se denomina ciclo biogeoquímico
Y tus ciclos se refieren al movimiento de materiales en la unidad de estudio de la ecología Qué es el ecosistema estos materiales se mueven
dependiendo de condiciones ambientales condiciones físicas ocupación de la matriz biológica en el ecosistema y en naturaleza química del elemento o
sustancia que se involucra en el ciclo Estos son ciclos de algunos elementos a través de la biosfera la atmósfera la hidrosfera y la litosfera lo que
algunos usamos sera aprovechados por otros pero tiene que fluir
Tipos de Ciclos Biogeoquímicos
1.- Sedimentarios: los nutrientes circulan principalmente en la corteza terrestre (suelo, rocas, sedimentos, etc) la hidrosfera y los organismos vivos.
Los elementos en estos ciclos son generalmente reciclados mucho más lentamente que en el ciclo gaseoso, además el elemento se transforma de
modo químico y con aportación biológica en un mismo lugar geográfico.
Los elementos son retenidos en las rocas sedimentarias durante largo periodo de tiempo con frecuencias de miles a millones de años.
Ejemplos de este tipo de ciclos son el FÓSFORO y el AZUFRE
2.- Gaseoso: los nutrientes circulan principalmente entre la atmósfera y los organismos vivos.
En la mayoría de estos ciclos los elementos son reciclados rápidamente, con frecuencia de horas o días.
Este tipo de ciclo se refiere a que la transformación de la sustancia involucrada cambia de ubicación geográfica y que se fija a partir de una materia
2. prima gaseosa.
Ejemplos de ciclos gaseosos son el CARBONO, el NITRÓGENO y OXÍGENO.
3.- El Ciclo HIDROLÓGICO: el agua circula entre el océano, la atmósfera, la tierra y los organismos vivos, este ciclo además distribuye el calor solar
sobre la superficie del planeta
Ciclo del fósforo
P
El fósforo es un elemento que se puede encontrar en las estructuras del ADN de los organismos. El fósforo es el principal factor limitante del
crecimiento para los ecosistemas, porque el ciclo del fósforo está principalmente relacionado con el movimiento del fósforo entre los continentes y los
océanos. Al contrario que en el ciclo del nitrógeno, en el del fósforo no hay fase gaseosa en el aire.
Para más información acerca de la ruta que sigue el fósforo en La Tierra, pase al ciclo del fósforo
Ciclo del azufre
S
El azufre se presenta dentro de todos los organismos en pequeñas cantidades, principalmente en los aminoácidos. Se puede encontrar en el aire como
dióxido de azufre y en el agua como ácido sulfúrico y en otras formas. El ciclo del azufre no solo está relacionado con procesos naturales, sino también
con las aportaciones humanas a través de los procesos industriales.
Para más información acerca de la ruta que sigue el azufre en La Tierra, pase al ciclo del azufre
3. Ciclo del carbono
C
El carbono es un elemento muy importante, ya que es el bloque constructor de toda la materia orgánica, incluyendo partes del cuerpo
humano, tales como proteínas, grasas, ADN y ARN. El carbono se encuentra principalmente en el aire como dióxido de carbono, pero como
parte del ciclo del carbono también puede encontrarse disuelto en agua o almacenado en sedimentos.
Para más información acerca de la ruta que sigue el carbono en La Tierra, pase al ciclo del carbono.
Ciclo del nitrógeno
N
El nitrógeno es una sustancia esencial para toda la vida en La Tierra. La mayor parte del nitrógeno se encuentra en el aire en forma gaseosa, pero
también se puede encontrar nitrógeno en el agua y en el suelo en diferentes formas. Allí, será descompuesto por bacterias y absorbido por
plantes y animales.
Para más información acerca de la ruta que sigue el nitrógeno en La Tierra, pase al ciclo del nitrógeno.
4. • Hay básicamente cinco tipos de suelos que son los que los jardineros y agricultores trabajan. Los cinco tipos son en realidad la combinación de tres tipos
de partículas de roca erosionada que componen el suelo, son el limo, la arena y la arcilla. Según se combinan entre sí estas partículas crean un suelo con
unas características distintas.
• Las propiedades físicas, y químicas del suelo son importantes para el ecosistema. El suelo realiza funciones de descomposición, filtración y almacenamiento
de nutrientes.
• El suelo básicamente se compone de rocas en partículas agrupadas con otros materiales como arena o arcilla. La agrupación de estos materiales en
determinadas proporciones determina el tipo de suelo. Cada componente del suelo tiene su importancia, por esto hay suelos que son más fértiles que otros.
• Suelos arenosos
• Entre los tipos de suelos, el arenoso contiene partículas más grandes que el resto de los suelos. Es áspero y seco al tacto porque las partículas que lo
componen están muy separadas entre ellas y no mantienen bien el agua.
• En los suelos arenosos el agua se drena rápidamente. Estos suelos no son los de mejor calidad para la agricultura ya que no retienen los nutrientes. Las
plantas en suelos arenosos no tienen la oportunidad de aprovechar bien los nutrientes de forma eficiente por la velocidad con la que el agua se drena.
• El suelo arenoso por otro lado retine mejor la temperatura, así que en cuento llega la primavera resulta más cálido que otro tipo de suelo. Entre los árboles
que se pueden cultivar en suelos arenosos está el aguacate, las palmeras, los pinos, eucaliptus o los cipreses.
Suelos limosos
• Estos tipos de suelos se componen de partículas más pequeñas y suaves al tacto que los arenosos. Los suelos limosos retienen el agua por más tiempo, así
como los nutrientes. Su color es marrón oscuro, los limos se componen de una mezcla de arena fina y arcilla que forma una especie de barro junto al lodo y restos
vegetales. Este tipo de suelos se suele dar en el lecho de los ríos. Son suelos muy fértiles dado su grado de humedad y nutrientes. Más fácil de cultivar que suelos
arenosos o los de arcilla.
Entre sus características principales:
1. Son pedregosos
2. De color oscuro
3. Filtran el agua con bastante rapidez, son suelos muy fértiles
4. La materia orgánica presente en este tipo de suelos se descompone con rapidez, por esto es un suelo rico en nutrientes
5. • Estos suelos se componen de partículas más pequeñas y suaves al tacto que los arenosos. Los suelos limosos retienen el agua por más tiempo, así como
los nutrientes. Su color es marrón oscuro, los limos se componen de una mezcla de arena fina y arcilla que forma una especie de barro junto al lodo y restos
vegetales. Este tipo de suelos se suele dar en el lecho de los ríos.
• En los suelos limosos puede crecer casi todos los tipos de árboles y plantas, salvo las que necesiten condiciones muy secas. Crecen bien árboles como los
sauces, los fresnos, las encinas, los chopos o los álamos.
Suelos arcillosos
Este tipo de suelos está formado por granos finos de color amarillento, arcilla en un 45%, retienen mucho el agua y forman charcos. Si se mezcla con humos es bueno
para cultivar. Este tipo de suelos tienen gran poder de retener agua y nutrientes pero una baja porosidad así que es difícil trabajarlos. Su textura y viscosidad hace que
las raíces no tengan una adecuada aireación y por lo tanto se pueden pudrir.
Suelos de turba
• Un excelente suelo para el cultivo, se usa en la agricultura como sustrato para el cultivo. El suelo de turba es de color oscuro marrón o negro. Son de textura
suave y tienen un alto contenido en agua y nutrientes. Los suelos de turba suelen estar saturados de agua pero una vez drenados son excelentes para el cultivo.
• Una de las características valiosas de los suelos de turba es su capacidad para retener agua en los meses secos y su capacidad para proteger las raíces de
la baja temperatura en épocas de invierno. Los suelos de turba contienen un ph ácido entre 3,5 y 4 de pH y los agricultores lo usa para regular la química del suelo así
como agente de control de las plagas del suelo.
• El suelo de turba es perfecto para todo tipo de semillero al ser porosos y retener bien la humedad.
Suelos salinos
Son característicos de regiones secas, su alto contenido en sales influye en las plantas, no son suelos buenos para la agricultura ya que causan dificultades en su
crecimiento. En este tipo de suelos los cultivos crecen poco ya que se acumulan las sales solubles en la zona de las raíces. Se suelen reconocer a la vista por el
cultivo de plantas débiles y raquíticas y por la presencia de costras blancas de sal en la superficie.
Si la salinidad de suelo es moderada puede pasar desapercibía ya que no causa efectos muy evidentes, influye en el crecimiento de las plantas que suelen tener hojas
más pequeñas y con un color verde azulad más oscuro que la hoja normal. Además, muchos suelos salinos contienen cantidades altas de yeso. Su valor de Ph
saturado es siempre menor a 8,2.
Los suelos salinoso son indicativos de un drenaje inadecuad para lixiviar la sal de la tierra o la que proviene del agua. Algunos suelos son de forma natural sódicos o
salinos si se han formado sobre material alto en sales como depósitos marinos.
6. No hay un «punto crítico» de salinidad donde las plantas no crecen. A medida que aumenta la salinidad las plantas se debilitan acumulan cloro y se mueren.
Entre los árboles resistentes a los suelos salinos destacan: el madroño, la morera, la acacia, el arce, el cedro, el algarrobo o el ciprés común. Hay que destacar que la
gran mayoría de lo cultivo en sus primeras fases, las de germinación son muy susceptibles a problemas por salinidad. Si la planta supera las primeras etapas de
crecimiento luego es más fácil sobrevivir en estas condiciones.
Importancia de las capas estructuradas del suelo
Una vez definidos los tipos de suelos que nos podemos encontrar en la naturaleza, vamos a hablar sobre la importancia de las capas estructuradas del suelo para
mejorar la siembra y el cultivo en la agricultura.
El suelo se fragmenta en tres capas:
• Una superior.
• Una capa intermedia.
• Una interior.
En cada una de ellas nos podemos encontrar diferentes partículas de suelo y la materia en sus diversos estados (sólido, líquido y gaseoso). Además, cada capa surge
por varias razones.
7. La capa superior del suelo se compone de: arena, arcilla, mantillo (humus), agua y aire. Al estar en continuo contacto con el aire de la atmósfera, se propicia la
descomposición de los restos vegetales y animales, favoreciendo así a la creación de nutrientes para los cultivos. Este sustrato es aprovechado por las raíces.
Esta capa es la más importante de todas, sobre todo para la conservación de los cultivos, puesto que a ella se aferra el sustento de las plantaciones, es decir, sus
raíces.
En la capa intermedia del suelo podemos encontrar: piedras, arenas, arcillas y agua. En este nivel pueden aparecer las aguas subterráneas si se dispone de un suelo
drenante en la superficie, y un suelo limoso en la zona inferior, haciéndolo así impermeable. Esto favorecerá la acumulación de agua.
Y por último, nos encontramos con la capa inferior del suelo, que es donde se ubican las rocas, que es la base de la formación del suelo. Debido a la disgregación de
sus partículas van surgiendo las capas superiores.
El que un agricultor tenga beneficios al cultivar sus suelos dependerá, en su mayor parte, de la buena fragmentación de la base del cultivo, que es el suelo. Debe tener
nutrientes que absorban bien el oxígeno del aire o del agua, y que sea un suelo resistente, según para qué tipo de plantación quiera emplearse.
Como ya dijimos en los puntos anteriores sobre los tipos de suelo, el pH del suelo nos indicará si estamos ante un suelo alcalino, neutro o ácido. La mayoría de
plantaciones requieren un suelo cargado de nutrientes que, en ese caso, será uno con un pH entre el 5’5 y el 7.0 (ácido neutro).
Este aspecto es muy importante a la hora de cultivar un suelo. Si observamos que no florece tan rápido la cosecha como en un principio, puede deberse a un caso
típico de “fatiga del suelo”. Esto es así por la rápida plantación y siguiente cosecha sin dejar descansar al suelo para poder recuperar los nutrientes que ha consumido
en el inmediato anterior labrado. El agua de la lluvia o la procedente del riego es a lo que atribuimos la culpabilidad de que el suelo se disgregue e imposibilite que, las
capas donde se localizan los nutrientes se reconstruyan.