El documento describe los diferentes tipos de suelos, clasificados según su funcionalidad y características físicas. Entre los suelos descritos según su funcionalidad se encuentran los arenosos, calizos, humíferos, arcillosos, pedregosos y mixtos. Los suelos se clasifican físicamente en litosoles, cambisoles, luvisoles, acrisoles, gleysoles, fluvisoles, rendzinas y vertisoles.
propiedades y clasificacion de los materiales metalicos
Suelos
1. Suelos
Se denomina suelo a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente
activa, que proviene de la desintegración o alteración física y química de las rocas
y de los residuos de las actividades de seres vivos que se asientan sobre ella.
Los suelos son sistemas complejos donde ocurren una vasta gama de procesos
físicos y biológicos que se ven reflejados en la gran variedad de suelos existentes
en la tierra.
Son muchos los procesos que pueden contribuir a crear un suelo particular, algunos
de estos son: la deposición eólica, sedimentación en cursos de agua, meteorización,
y deposición de material orgánico.
De un modo simplificado puede decirse que las etapas implicadas en la formación
del suelo son las siguientes:
Disgregación mecánica de las rocas.
Meteorización química de los materiales regolíticos, liberados.
2. Tipos de suelos
Los tipos de suelos se clasifican según su funcionalidad y según sus características
físicas
Suelos según su funcionalidad
Suelos arenosos
No retienen el agua, tienen muy poca materia orgánica y no son aptos para la
agricultura.
La arena es un conjunto de partículas de rocas disgregadas. En geología se
denomina arena al material compuesto de partículas cuyo tamaño varía entre 0,063
y 2 milímetros (mm). Una partícula individual dentro de este rango es llamada
«grano de arena». Una roca consolidada y compuesta por estas partículas se
denomina arenisca (o psamita). Las partículas por debajo de los 0,063 mm y hasta
0,004 mm se denominan limo, y por arriba de la medida del grano de arena y hasta
los 64 mm se denominan grava.
3. Suelos calizos
Tienen abundancia de sales calcáreas, son de color blanco, seco y árido, y no son
buenos para la agricultura.
Este tipo de suelo contiene entra un 12 y 30% de carbonato de calcio, es muy
inestable tiende a secarse muy rápido son muy áridos y no retiene los
oligoelementos, Contienen una gran cantidad de caliza, es un mineral de los muchos
que podemos encontrar en diferentes tipos de suelos.
Este suelo no es recomendado para la agricultura ya que el elevado porcentaje de
calcio bloquea el paso de los nutrientes a la planta provocando graves carencia que
se presenta en la clorosis (las hojas tienen a ponerse amarillas). Este tipo de suelo
no tiene modificación alguna, pero hay ciertas correcciones que facilitan el
crecimiento de la planta que son sensibles a la cal.
4. Suelos humíferos (tierra negra)
Tienen abundante materia orgánica en descomposición, de color oscuro, retienen
bien el agua y son excelentes para el cultivo.
El humus es la sustancia compuesta por ciertos productos orgánicos de naturaleza
coloidal, que proviene de la descomposición de los restos orgánicos por organismos
y microorganismos benéficos (hongos y bacterias). Se caracteriza por su color
negruzco debido a la gran cantidad de carbono que contiene. Se encuentra
principalmente en las partes altas de los suelos con actividad orgánica.
Los elementos orgánicos que componen el humus son muy estables, es decir, su
grado de descomposición es tan elevado que ya no se descomponen más y no
sufren transformaciones considerables.
5. Suelos arcillosos
Están formados por granos finos de color amarillento y retienen el agua formando
charcos. Si se mezclan con humus pueden ser buenos para cultivar.
Está formado por el 45% de arcilla, tiene una elevada retención de agua y nutrientes,
posee una baja porosidad y por lo tanto carece de aeración. Son terrenos difíciles
de trabajar por su elevada viscosidad y muestra gran resistencia para la penetración
de las raíces les impide una buena aeración y por lo tanto las mismas terminan
pudriéndose.
Presenta color amarillo y esto indica óxido de hierro hidratado, son excelentes
depósitos de agua y encierran minerales que pueden ser utilizados con facilidad, sin
embargo este tipo de suelo tiende a contener excesos de agua y eso impide el buen
desarrollo de la planta ya que por su viscosidad y dureza sus raíces no se
desarrollan como deben ser.
Una de sus ventajas sigue siendo la retención de agua y minerales y conservan
fácilmente la forma que le damos al trabarlo, las plantas que pueden plantarse en
este tipo de suelos son aquellas que poseen raíces potentes y capases de penetrar
en capas más profundas como las plantas medicinales o aromáticas como por
ejemplo: menta, nogal, melisa, etc.
6. Suelos pedregosos
Formados por rocas de todos los tamaños, no retienen el agua y no son buenos
para el cultivo.
Este tipo de suelo se origina de la fragmentación de distintas piedras de la corteza
terrestre ya sea de forma natural o artificial, procede de las descomposición de las
cretas o de las piedras calipsos que contienen mucho carbonato de calcio, es un
tipo de suelo ligero y contiene un buen drenaje y de muy mala fertilidad ya que es
deficiente en minerales.
Es de color marrón pálido o blanquecino, no retiene agua tiene un drenaje muy
elevado.
Las plantas que se dan en este tipo de suelo son medicinales y aromáticas que son
preferibles para este tipo de cultivo como por ejemplo: coriandro, albahaca, sauco,
etc.
8. Suelos según sus características físicas
Suelos Litosoles
Se considera un tipo de suelo que aparece en escarpas y afloramientos rocosos, su
espesor es menor a 10 cm y sostiene una vegetación baja, se conoce también como
leptosoles que viene del griego leptos que significa delgado.
9. Suelos Cambisoles
Son suelos jóvenes con proceso inicial de acumulación de arcilla. Se divide en
vértigos, gleycos, eutrícos y crómicos.
El chernozem (en ruso: чернозём, transliterado como chernozëm o chernoziom, en
ucraniano: Чорнозем, chornozem, ‘tierra negra’) es un tipo de suelo negro rico en
humus (del 3 al 13 %), además de serlo en potasio, fósforo y microelementos. Es
uno de los más fértiles para la agricultura, puesto que no requiere fertilizantes. Tiene
una profundidad media relativamente importante, de 1 metro aproximadamente (que
alcanza los 6 m en algunas regiones de Ucrania).
El secreto de su fertilidad natural está dado por las lluvias de verano, las cuales
provocan una intensa actividad microbiana sobre la vegetación seca o muerta
durante el invierno, dando lugar al nacimiento de una nueva y espesa capa
humífera.
Existen dos cinturones o corredores de chernozëm en todo el mundo: uno que va
desde el nordeste de Ucrania, pasa por la “Región central de tierra negra”1 de
Rusia, la cual abarca las provincias u óblasti de Bélgorod, Kursk, Lípetsk, Oriel u
Orël, Tambov y Vorónezh) y, siguiendo por el sur de ese país (y por el norte de
Kazajistán), alcanza a proyectarse residualmente hasta el sur de Siberia. El otro
abarca parte de la pradera canadiense, en la región también conocida como
ALSAMA o AlSaMa.
Asimismo el suelo de tipo chernozëm se encuentra en algunas regiones semiáridas
de clima frío a templado como Polonia (aunque en sólo un 1 % de su territorio), el
centro y valle central de México, algunas zonas de las Grandes Planicies o Llanuras
de los Estados Unidos (entre los estados de Montana y de Texas), así como en la
provincia nororiental China de Heilongjiang (Heilungkiang), en las cercanías de la
ciudad de Harbin.
10. Suelos Luvisoles
Presentan un horizonte de acumulación de arcilla con saturación superior al 50%.
Un luvisol, del sistema de clasificación RP (Referencia Pedológica) o del WRB,1 es
un tipo de suelo que se desarrolla dentro de las zonas con suaves pendientes o
llanuras, en climas en los que existen notablemente definidas las estaciones secas
y húmedas, este término deriva del vocablo latino lure que significa lavar,
refiriéndose al lavado de arcilla de las capas superiores, para acumularse en las
capas inferiores, donde frecuentemente se produce una acumulación de la arcilla y
denota un claro enrojecimiento por la acumulación de óxidos de hierro.
11. Suelos Acrisoles
Presentan un marcado horizonte de acumulación de arcilla y bajo saturación de
bases al 50%.
crisol (CA) es un tipo de suelo clasificado por FAO para su taxonomía de suelos de
la WRB (World Reference Base for Soil Resources), que tienen un horizonte argílico
"B" que tiene una capacidad de intercambio catiónico de menos de 24 cmol (+) /kg
y de una saturación baja (por el 1M NH4OAc en pH 7) de menos de 50 % en por lo
menos una cierta parte del horizonte B, a 125 cm de la superficie; careciendo de
horizonte E, y cubriendo un horizonte lentamente permeable, el patrón de la
distribución de la arcilla y es diagnóstico para Planosoles, Nitisoles y
Podzoluvisoles.
El término Acrisol deriva del vocablo latino "acris" que significa muy ácido, haciendo
alusión a su carácter ácido y su baja saturación en bases, provocada por su fuerte
alteración.1
Los Acrisoles se desarrollan principalmente sobre productos de alteración de rocas
ácidas, con elevados niveles de arcillas muy alteradas, las cuales pueden sufrir
posteriores degradaciones. Predominan en viejas superficies con una topografía
ondulada o colinada, con un clima tropical húmedo, monzónico, subtropical o muy
cálido. Los bosques claros son su principal forma de vegetación natural.
12. Suelos Gleysoles
Presentan agua en forma permanente o semipermanente con fluctuaciones de nivel
freático en los primeros 50 cm.
Los gleisoles son suelos con mal drenaje, presentan agua en el perfil, en forma
permanente o semipermanente, con fluctuaciones de nivel freático en los primeros
5 dm; los más abundantes son los gleisoles húmicos y calcáricos.
Se dan cuando las condiciones del relieve favorecen el estancamiento del agua, son
suelos con un exceso de humedad y están ocupados por una vegetación higrófila.
La prolongada saturación de agua y la falta de oxígeno los hace poco aptos para el
desarrollo de raíces y el crecimiento de las plantas. Ocupan unos 625 millones de
hectáreas.
13. Suelos Fluvisoles
Son suelos jóvenes formados por depósitos fluviales, la mayoría son ricos en calcio.
Fluvisol son suelos formados a partir de depósitos aluviales recientes, excepto los
marinos, sin horizontes diagnósticos, o ningún otro (a menos que estén sepultados
a más de 50 centímetros de la superficie) que un horizonte A ócrico, un horizonte
O, un gléyico a más de 50 centímetros de profundidad o un tiónico.
Fluvisol con horizonte tiónico. Fluvisol tiónico (Jt).
Fluvisol con hidromorfismo marcado o un horizonte gléyico. Fluvisol gléyico (Jg).
Fluvisol carcáreo, al menos en alguna parte del suelo entre 20 y 50 centímetros de
profundidad. Fluvisol calcárico (Jc).
Fluvisol con saturación de bases menor de 50%, al menos en alguna parte del suelo,
entre 20 y 50 centímetros de profundidad. Fluvisol dístrico (Jd).
Cualquier otro fluvisol. Fluvisol eútrico (Je).
14. Suelos Rendzina
Presenta un horizonte de aproximadamente 50 cm de profundidad. Es un suelo rico
en materia orgánica sobre roca caliza.
Tipo de suelo obscuro, rico en humus, generalmente poco profundo, de las regiones
húmedas de climas templados, desarrollado sobre la roca caliza.
Suelo intrazonal de escasa evolución y desarrollado sobre sustrato rocoso calizo.
Sólo se diferencian dos horizontes, el A seguido del C.
Es pues el equivalente del ranker cuando el sustrato es calizo.
Suelos propios de las zonas secas.
15. Suelos Vertisoles
Son suelos arcillosos de color negro, presentan procesos de contracción y
expansión, se localizan en superficies de poca pendiente y cercanos escurrimientos
superficiales.
En las clasificaciones de suelos;; de FAO y del Soil Taxonomy, un vertisol es aquel
suelo, generalmente negros, en donde hay un alto contenido de arcilla expansiva
conocida como montmorillonita que forma profundas grietas en las estaciones
secas, o en años. Las expansiones y contracciones alternativas causan auto-
mulching, donde el material del suelo se mezcla consistentemente entre sí,
causando vertisoles con un horizonte A extremadamente profundo y sin horizonte
B. (Un suelo sin horizonte B se denomina suelo A/C soil). Esto también produce en
ascenso de material interno a la superficie creando microrrelieves conocidos como
gilgai,son tipicamente rocas sus suelos
Los Vertisoles se hallan entre los 50° N a 45° S del ecuador terrestre. Las mayores
áreas donde los vertisoles dominan son las del este de Australia (especialmente
Queensland, New South Wales), la meseta de Decán en India, sur de Sudán, Etiopía
y Chad (la Gezira), y la provincia de Entre Ríos entre el río Paraná y el río Uruguay
y su adyacente área occidental de Uruguay en Sudamérica. Otras áreas donde los
vertisoles dominan incluye el sur de Texas y norte de México, norte de Nigeria,
Tracia, y partes del este de China.
En su estado climáxico natural, los vertisoles están cubiertos de pastos o bosques
pastizados. Su textura pesada e inestable molestan al crecimiento forestal.