Hipólito Yrigoyen asumió la presidencia de Argentina en 1916, convirtiéndose en el primer presidente elegido por sufragio universal. Durante su mandato entre 1916 y 1922, impulsó una agenda nacionalista al crear un banco central estatal y la empresa petrolera YPF, y dictar controles a empresas extranjeras de ferrocarriles. Su gobierno marcó el fin del gobierno conservador oligárquico y el inicio de una etapa más democrática.