Tarea de informática 10

1. Carlos Castillo Peraza Preparatoria
Estatal Número 8
Equipo; Arcoíris
Integrantes: Mirley Gabriela Gómez
Escalante, María Fernanda Araiza
Castillo, Karely Peniche Sosa, María
Mayanin Montes Argueta
Informática 1
María del Rosario Raygoza Irigoyen

2. Actividad de aprendizaje 10
Investiga en Internet y realiza en el siguiente espacio una línea del tiempo que
refleje la historia de Internet en México.
Su historia se remonta a 1989 cuando el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Monterrey estableció el primer enlace dedicado a la red de la National Science
Foundation por medio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas,
utilizando los protocolos de conexión propios de internet.
El primer equipo mexicano que entró a la red de redes lo hizo bajo el dominio .mx:
dns.mty.itesm.mx con la dirección 131.178.1.1.
El segundo punto que logró conectarse a la red se estableció en el Instituto de
Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México por medio del Centro
Nacional de Investigación Atmosférica de Boulder, Colorado, en Estados Unidos.
Y así se fueron sumando colegios, que al igual que nuestro país vecino del norte,
fueron los sitios idóneos para establecer los primeros enlaces al ciberespacio.
Lo que podría parecer raro para muchos es que en aquel entonces no existía
públicamente la World Wide Web y la solicitud de conexiones a la red no era como
hoy día. De hecho, para 1991, los servicios que más ocupaban los nodos mexicanos
que contaban con la conexión eran la transferencia de archivos y el correo
electrónico.
El primer abastecedor de servicios de internet fue RedUnam. Conacyt y MexNet le
siguieron y juntos crearon la Red Nacional de Tecnología (RNT), y ofertaban un enlace
de 2 megabits por segundo. La primera empresa comercial que tuvo
un servidorconectado a la red fue PIXEL.net.
Para 1994, la red de redes dejó de ser de uso exclusivo de las universidades y para
febrero de 1995 se metió al ciberespacio el primer periódico mexicano: La Jornada.
Entre octubre de 1995 a enero de 1996 ocurrió la explosión: un promedio de 30
dominios por mes se registraron en el país y a comienzos de 1997 ya existían más de
150 proveedores de acceso a internet en los principales centros urbanos de México
como Guadalajara, Monterrey, el Distrito Federal, Puebla, Mérida, Tijuana, entre otros.
No obstante el dominio académico del uso de la red en sus inicios en México, fueron
las organizaciones no gubernamentales quienes sacaron mayor jugo del ciberespacio
cuando apenas estaba en pañales.
Entre la lentitud propia de la burocracia o el que no entendían de que se trataba

3. internet, los esfuerzos gubernamentales por ganar posiciones en la red fueron lentos y
débiles. Por ejemplo, la Presidencia de la República no contó con un espacio en la
World Wide Web hasta septiembre de 1996, para el segundo informe de gobierno del
entonces presidente Ernesto Zedillo.
Y de ahí, en avalancha: el Congreso de la Unión con sus respectivas Cámaras,
Pemex, entre otras instancias se sumaron al uso de páginas electrónicas.
La masificación era cosa de meses y aparecieron en México uno de esos icónicos
lugares que todavía pueden encontrarse en algún rincón del país en donde la
infraestructura y situaciones económicas no sean suficientes: los cibercafés.
No necesitabas tener un equipo propio, vamos, ni siquiera rentabas la computadora,
pagabas por el uso de la red y te facilitaban los medios para ello.
De poco en poco, los hogares mexicanos comenzaron a contratar el acceso a
internet por medio de la línea telefónica; eran los días en que la familia se debatía
entre tener el teléfono libre para recibir llamadas o ponerse a "navegar", no sin antes
escuchar ese agudo sonido que indicaba que estabas por abrir las puertas del
ciberespacio.
Los pasos gigantescos con que avanza la tecnología permitieron la aparición de
lascomputadoras portátiles, de dispositivos móviles, cuya virtud principal era poder
conectarte a la web desde donde estés. Claro, en un comienzo era necesaria una
entrada para la línea telefónica, hasta que llegó el internet inalámbrico.
Sí, arregló la vida de muchos, permitió que al fin uno pudiera estar "conectado" todo
el tiempo, pero desde que apareció el servicio a la fecha, México sigue siendo de los
países en donde el cobro por dicha prestación es sumamente caro.
Ante tal situación, el asunto de la conectividad fue un punto a considerar por los
gobiernos del país y para seguir la tradición, Monterrey fue el primer sitio en donde se
ofertó el acceso a internet de modo gratuito, en la famosa Macroplaza.
Los regios y visitantes pudieron conectarse desde cinco puntos diferentes en toda la
plaza (la cuarta más grande del mundo): el edificio del Registro Civil, el Museo de
Historia Mexicana, la Biblioteca Central, el Site Central y el Palacio Municipal de
Monterrey.
Coahuila siguió el ejemplo y desarrolló una idea similar para tres plazas de Saltillo: la
de Armas, Nueva Tlaxcala y la alameda Ignacio Zaragoza.
El invento llegó finalmente al sureste del país y en Mérida se desarrolló un proyecto
que esparció el servicio en diferentes parques públicos, comenzando por los del

4. centro de la ciudad hasta abarcar puntos del sur y el norte del municipio. Sumaron 10
en una primera etapa y el éxito del mismo propició su rápido crecimiento.
La tendencia de sitios de entretenimiento, ferias, puntos de mayor concurrencia, fue
ofertar el internet inalámbrico dado que cada vez eran más las personas con
dispositivos capaces de conectarse a la red. Y la costumbre se volvió ley.
Recientemente, Puebla se convirtió en el primer municipio mexicano que se
compromete por ley a facilitar el acceso a internet al igual que otros servicios que
proporcional el Ayuntamiento (entiéndase aseo, alumbrado público, etc).
Estado de México es una de las entidades del país con el mayor número de
municipios que brindan el servicios de internet gratis en espacios públicos, y en el
Distrito Federal se debaten ya propuestas para que la conectividad está disponible
desde muchos de los tantos sitios que significan un atractivo de esta ciudad.
Con carencias o no, hacia allá vamos. Países como Finlandia o Estonia tienen en sus
legislaciones el internet como un derecho, los habitantes por ley merecen estar
conectados. Sin embargo, aunque el internet ha dejado de ser un lujo, si habría que
ponerse a pensar hasta qué punto está por encima de otras necesidades como el
agua o la salud.
En África hay países que planean ya formatos parecidos a los europeos. En Naciones
donde el agua potable es un pendiente de muchos años. En México la deuda es con
quienes padecen pobreza extrema. No imagino a un muchacho famélico orgullo de
tener internet en la plaza cercana a su casa cuando no tiene un pan para llevarse a
la boca.