Así es el barrio más pobre de España.

1. Así es el barrio más
pobre de España
Ropa tendida entre bloques de viviendas de la barriada sevillana de Los
Pajaritos. JESÚS MORÓN

Los Pajaritos tiene la menor renta media por hogar de España
Las familias sobreviven con una media de 12.614 euros al año
"Hay mucha economía sumergida que no consta en ninguna
parte"
 NACHO GONZÁLEZ
 Sevilla
 @nachogosan
19/03/2016 04:13
En la barriada de Los Pajaritos los hombres beben Fundador a media
mañana, el pescadero ya no fía y el salón parroquial revienta cada tarde

2. de chiquillos que no meriendan en su casa porque no hay nada que
echarse a la boca. Ociosos tipos malencarados se calientan al sol invernal,
señoras de pijama y rodete esperan en la puerta de la oficina de la
asociación de vecinos el cupón del día para hacerse con algo de
comida y ancianos apuran la cerveza recalentada del día con lo que sus
familias les dejan de su propia pensión.
El orgullo del barrio impide el reconocimiento público del lacerante honor
-«este es un barrio como desgraciadamente hay muchos otros», asegura
Sergio Olmo, vecino de la zona, acodado en la barra de la Peña Rociera-,
pero la realidad del dato es tozuda: estamos en el barrio con la renta
media por hogar más baja de España según acaba de hacer público
el Instituto Nacional de Estadística (INE).
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De los 484 barrios pertenecientes a 16 municipios españoles de más de
250.000 habitantes, Tres Barrios-Amate -que además de Los Pajaritos,
comprende La Candelaria, Madre de Dios y las casas bajas de Amate, en la
zona sureste de la capital andaluza-, ocupa el último lugar, con tan sólo
12.614 euros de ingresos por hogar al año. En el otro extremo se
sitúa el exclusivo barrio de El Viso, enclavado en el corazón de Madrid,
con 113.837 euros de ingresos por hogar.
«La cosa está bien jodida», resopla José Antonio detrás del mostrador
repleto de boquerones y pijotas, a 3,80 euros el kilo, de la pescadería que
regenta junto a su mujer desde hace 28 años. «En casi tres décadas nunca
había visto tanta miseria, tanta gente joven hecha polvo y tanto
trapicheo... ahora bien, como te digo una cosa, te digo la otra», dice al
tiempo que levanta el índice. «Éste es un barrio de gente
trabajadora y honrada en su mayoría, que cada día pelea por sacar a
su gente adelante. No se puede estigmatizar a todo un barrio, y menos
cuando los políticos, los auténticos responsables de lo que se vive aquí
cada día, no tienen interés por encontrar soluciones reales».
Siete barrios entre los quince más pobres
Tres Barrios-Amate no es una excepción en Sevilla. El Polígono Sur, con
sus Tres Mil Viviendas a la cabeza, es el siguiente barrio en la lista, con
12.777 euros por hogar al año. Yasí hasta cinco más -Torreblanca, Las
Letanías, Polígono Norte, Cerro del Águila y Su Eminencia-

3. entre los quince barrios con menos ingresos de España. La media
de ingresos al año por hogar en Sevilla se sitúa en 27.810
euros frente a los 70.298 euros de Pozuelo de Alarcón, el municipio
español con mayor renta media por hogar de los analizados.
La mesa del modesto despacho de Salvador Muñiz en el local de la
asociación de vecinos Tres Barrios sirve cada mediodía de comedor para
un puñado de necesitados de la zona. El presidente de una de las
entidades privadas que trabaja en la barriadaaparta los papeles cada
día para poner unos cuantos platos en los que sirve algunas comidas
calientes. «Son casos muy extremos», aclara.
«Yo tenía que estar preocupado por que se arreglen las aceras del barrio,
que los vecinos tuvieran un local mejor para reunirse o que pusieran más
contenedores de basura en la zona. Pero aquí estoy, dándole de comer
a la gente del barrio y consiguiendo ropa con la que se puedan vestir
para salir a la calle».
Hay que remontarse a más de una década para encontrar los últimos
indicadores socioeconómicos oficiales sobre el barrio. «Desde entonce la
cosa ha ido a peor, no ha mejorado lo más mínimo», puntualiza Muñiz.
En 2002 la tasa de desempleo se situaba en el 41,4 por ciento, y
sólo el 15,6 por ciento de los habitantes de la zona tenía una ocupación
laboral estable.
Densidad de población asfixiante
Según el último Plan Integral del barrio, la densidad de población es otro
de sus problemas más acuciantes. Mucha gente en muy poco espacio.
33.677 habitantes por kilómetro cuadrado, frente a los 4.964 de media en
el resto de la ciudad. «Esto es una olla a presión a punto de
reventar», asegura Muñiz. «Y si no lo hace es por el trabajo
desinteresado que hacemos las entidades privadas».
Francis Jiménez, además de portavoz de la plataforma cívica que agrupa a
todas las asociaciones, es educador en la Asociación Candelaria. «Estamos
en unos niveles nunca vistos, y mira que llevamos años trabajando
aquí. Expendemos una media diaria de 45 'certificados negativos' para
ayudas alimenticias a otras tantas familias», relata. «Por las tardes
atendemos a más de 300 niños que acuden a nuestras actividades
extraescolares. Tuvimos que llegar a un acuerdo con Cáritas
porque detectamos que muchos de ellos habían dejado de traer
su merienda. Nos decían que en casa no había nada ni para cenar antes
de acostarse».

4. No es difícil provocar la discusión en la barra de la Peña Flamenca de la
calle Candelilla. «Esto es el reino del chapú. Todo el mundo se busca la
vida trapicheando para sacar unos euros con los que ir tirando», asegura
Sergio Olmo, parado de larga duración, cincuentón y vecino «de los de
toda la vida». «Hay mucha economía sumergida, las familias viven
de las paguitas de los abuelos y los jóvenes, claro, son víctimas fáciles de
la droga».
Pepe Viguera, pensionista y parroquiano del bar, niega con la cabeza.
«Que no te enteras de ná, y además yo no quiero hablar por si éste es de la
secreta [por el periodista], pero lo que dicen los datos oficiales son eso,
oficiales. Y aquí nadie declara nada de lo que hace... la gente es
gente honrada que se dedica a trabajar en lo que pueden para sacar a sus
familias adelante. No es verdad que éste es el barrio más pobre de
España. No me lo creo...».
Salvador Muñiz, el hombre que se ha ganado el respeto de todos tras más
de cincuenta años trabajando en y por el barrio, tiene claro que desde los
despachos las cosas no se ven. «Los políticos sólo se preocupan de
sus rencillas y no de los que lo pasan mal. Los responsables de la
Junta y el Ayuntamiento no se ponen de acuerdo porque nunca han
venido aquí a ver esto. El día que lo hagan, comenzarán a cambiar las
cosas de verdad».