Formato de revision de la stps para el cumplimiento
ETA prepara su desarme total para las elecciones vascas
1. ETA prepara su desarme total
para las elecciones vascas
La decisión de la banda terrorista está vinculada a la situación
delicada de la izquierda abertzale
LUIS R. AIZPEOLEA
San Sebastián 7 FEB 2016 - 21:54 CET
ETA culminará el proceso de desarme total antes de las elecciones vascas,
previstas para octubre, según aseguran fuentes nacionalistas. La decisión de ETA
de reactivar el proceso, prácticamente paralizado y olvidado desde el fiasco de
desarme de hace dos años, está vinculada con la delicada situación de la
izquierda abertzale, que necesita sacudirse “hipotecas del pasado” para competir
en mejores condiciones en las próximas elecciones autonómicas. Además, la
banda ya no pone como requisito el apoyo del Gobierno central.
La izquierda abertzale ya no pone como condición para el desarme la
participación del Gobierno central, tras rechazarlo Mariano Rajoy durante sus
cuatro años de presidente. Pero también cree que si, con el cambio del mapa
electoral, un nuevo Gobierno decide participar en el desarme, “facilitaría y
aceleraría el proceso”.
La razón es que uno de los obstáculos con que se encuentran los militantes de
ETA que preparan el desarme es que la policía conoce la localización de algunos
de los zulos y, por tanto, sus movimientos pueden ser detectados y acabar en
prisión. Una participación del Gobierno central salvaría este obstáculo. Los
etarras quieren garantizar, también, la destrucción de las armas porque algunas de
ellas pueden tener huellas y ofrecer pistas.
El Ejecutivo vasco también ha pedido reiteradamente sin éxito al Gobierno del
PP que se comprometa en el desarme y lo volverá a hacer con el nuevo
Gabinete. El lehendakari, Íñigo Urkullu, cree necesario un “final ordenado” de
ETA con un desarme total y verificable, que comprometa a lo que queda de la
organización, que evite escisiones y el riesgo de que algún grupúsculo se quede
2. con armamento y la sigla. Urkullu también ha llamado durante estos años la
atención a Rajoy sobre lo insólito de la actitud de su Gobierno al negarse a
participar en un desarme al que ETA ha estado dispuesta sin contrapartidas. “No
existe ningún caso conocido. Ni en Irlanda, ni en Latinoamérica ni en Asia. Es
más, hasta Felipe González se comprometió como facilitador del desarme del
grupo guerrillero colombiano M-19 en los años ochenta”, recuerdan en el
Gobierno vasco.
Mensaje obsoleto
Las elecciones se presentan complicadas para la izquierda abertzale, tras sus
fracasos en las municipales de mayo y las generales de diciembre y ante la
fortaleza electoral del PNV y del sorprendente auge de Podemos, que le arrebató
un tercio de su electorado el 20-D, lo que la propia izquierda abertzale atribuye,
en parte, a sus vínculos con el pasado terroristay a la obsolescencia de su
mensaje. De esas hipotecas, la que tiene una solución menos difícil es el desarme
de ETA. La izquierda abertzale trabaja para que la organización lo cierre antes
del otoño. A su vez, el PNV introducirá la cuestión del desarme en la
negociación del nuevo Gobierno.
La existencia de una ETA sin desarmar, con una extrema debilidad tras cuatro
años de inactividad absoluta, se ha convertido en una rémora para la
normalización institucional de la izquierda abertzale, con su correspondiente
repercusión electoral.
El primer toque de atención sobre el proceso de desarme lo dio el pasado 12 de
enero el veterano dirigente de Sortu Rufi Etxeberria, que anunció en un discurso
en Pamplona que “a la mayor brevedad posible”, culminará el proceso de sellado
y verificación de los “arsenales de ETA” y la inmediata creación de una
Comisión Independiente de Desarme. Dicha comisión daría paso en un “tiempo
prudencial” a un “proceso controlado, ordenado y consensuado que culminará
con la destrucción de los arsenales” con la participación de los Gobiernos vasco y
navarro así como personalidades de la sociedad vasca.
3. Tan solo 15 días después reaparecía, también tras mucho tiempo, el abogado
surafricano y mediador de ETA Brian Currin, acompañado del profesor Albert
Spektorosky, en unas jornadas organizadas por el Foro Social en Gernika
(Bizkaia). Este foro recoge a varias entidades próximas a la izquierda abertzale, y
presentará sus conclusiones antes de un mes. En ese marco seguirá el protocolo
que ha adornado las grandes decisiones de ETA. El foro le reclamará a ETA el
compromiso de un rápido desarme que la banda asumirá con un comunicado
unos días después, aseguran fuentes nacionalistas.
La propuesta de Sortu, y que el Gobierno vasco considera asumible por ser
similar a la suya, consiste en crear una Comisión Independiente de Desarme con
la participación del Foro Social, los Gobiernos vasco y navarro y el Comité
Internacional de Verificación que coordina Ram Manikalingam. Dicha comisión
será la avalista del proceso y el Comité Internacional dispondrá de la información
con la localización de los almacenamientos de armas y explosivos con garantías
de seguridad que transmitirá a la Ertzaintza para proceder legalmente.
UN ARSENAL MENOR QUE EL DE LAS FARC DE
COLOMBIA
En estos momentos, ETA está culminando el proceso de sellado e inventariado del armamento,
previo a su proceso de desarme, según ha anunciado el Comité Internacional de Verificación. El
Gobierno vasco está dispuesto a embarcarse en el proceso una vez que ETA ofrezca garantías de un
desarme total y sin contrapartidas.
El arsenal de la banda terrorista es mucho menor del que disponen las FARC de Colombia o incluso
del que dispuso el IRA irlandés. Los Gobiernos centraly vasco calculan que ETA puede disponer de
unas 400 armas cortas, unas 300 largas, varias toneladas de explosivo en mal estado y unos pocos
viejos misiles.