2. Jesús trató de ubicar a sus discípulos en
una forma de pensar diferente.
Ellos solían preocuparse y estar ansiosos
como cualquier persona de su época pero
Jesús los posicionó en la verdad de que si
Dios nos dio la vida, también nos dará lo
necesario para la vida y si nos dio el
cuerpo, también nos dará lo necesario
para el cuerpo. “La vida es más que el
alimento y el cuerpo es más que el
vestido”, decía El.
4. 1. La ansiedad
es ciega.
La ansiedad nos ciega tanto que no nos permite ver aún los
ejemplos más sencillos de la creación. “miren las aves de los
cielos… el Padre las alimenta… ustedes son de más valor que
ellas…”
5. 2. La ansiedad
es ridIcula
La ansiedad por cosas que no se
pueden cambiar es pérdida de
tiempo y energía.
Pretender crecer un codo (45 cm),
es ridículo. Otras versiones dice:
“¿quién puede por mucho que se
preocupe añadir un día a su vida?”
Es inútil. Eso no se puede modificar,
como tampoco se puede el hecho
de que Dios se encarga de nosotros
y todas nuestras cosas.
v. 25
6. 3. La ansiedad
olvida la historia
Sal 77:8 ¿Ha cesado para siempre su misericordia? ¿Se
ha acabado perpetuamente su promesa? 9 ¿Ha
olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con
ira sus piedades? 10 Dije: Enfermedad mía es esta;
Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del
Altísimo. 11 Me acordaré de las obras del Señor. Sí,
haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
7. 3. La ansiedad
olvida la historia
Cuando la vida nos pone en ansiedad, tenemos que
hacer un esfuerzo por recordar las veces que Dios nos
sacó de situaciones difíciles. Los humanos somos los
únicos que tropezamos siempre con la misma piedra.
Si Dios viste así a las flores de un día de vida, ¿no nos
vestirá también a nosotros?
8. ¿Quién le va a mostrar al mundo lo
que es vivir sin ansiedad? ¡Los hijos
de Dios! El mundo se preocupa y
está ansioso porque no tiene Padre.
Nosotros sí, y nuestro Padre sabe de
qué cosas tenemos necesidad y las
va a proveer.
9. v. 31
Todo el que se acerca
a Dios, recibe lo que
Dios es. El es el Dios
de paz, Dios de toda
consolación, Dios de
misericordia.
Por sobre todo, Dios
es amor.