El documento describe los muchos químicos tóxicos y cancerígenos que se encuentran en el humo del tabaco, incluidos el monóxido de carbono, cianuro, plomo y nitrosaminas. Explica que cuando estas sustancias entran en el torrente sanguíneo, se distribuyen por todo el cuerpo y causan daños sistémicos, no solo en el sistema respiratorio. Concluye preguntando la opinión del lector sobre el tabaco después de conocer estos detalles.