El documento describe cómo el estudio del paleomagnetismo de las rocas ha revelado información sobre los movimientos de los continentes en el pasado. Al medir la inclinación y declinación magnética de las rocas antiguas, se ha descubierto que continentes como Iberia se han desplazado latitudes y longitudes diferentes a lo largo del tiempo, lo que indica que los continentes no siempre han estado en la misma posición en relación con los polos magnéticos. El estudio del paleomagnetismo de las rocas de Iberia mostró que la peníns
1. La Tierra: origen, estructura y composición
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4. El método magnético y la rotación
de Iberia
El estudio del magnetismo remanente en las rocas ha resultado ser una herramienta
de enorme interés en geología.
Como todo campo magnético, el terrestre también posee líneas de fuerza que salen de
un polo y se hunden en el otro; los minerales férricos de un magma o de un sedimento
antes de consolidarse se orientan paralelos a estas líneas de fuerza.
2.2. Métodos indirectos
Líneas de campo magnético y posición que adoptarían hipotéticos
minerales imantados: horizontales en el ecuador, verticales en los polos
y con inclinación intermedia en el resto de las latitudes.
En la figura de arriba se observa que estas líneas presentan distinta inclinación según la
latitud: están casi horizontales en el ecuador, mientras que cerca de los polos magnéticos
se acercan a la vertical (por eso, la aguja de una brújula tiende a colocarse verticalmente
en las cercanías de los polos magnéticos).
Debido a ello, al estudiar el paleomagnetismo de una roca, los geofísicos miden dos
ángulos: la inclinación paleomagnética, o ángulo entre estos minerales y la horizontal,
y la declinación paleomagnética, o ángulo entre los minerales férricos y el norte magnético
actual. Ambas medidas han aportado datos sorprendentes sobre la posición de los conti-
nentes en el pasado.
El estudio de la inclinación paleomagnética
El estudio de este valor en rocas antiguas de continentes que hoy se encuentran cerca del
ecuador reveló que, a menudo, los minerales férricos, lejos de disponerse horizontalmente
como era de esperar (paralelos a las líneas de fuerza del campo magnético actual),
presentaban una fuerte inclinación.
La explicación era evidente: si los polos magnéticos no se habían separado a lo largo del
tiempo de su posición actual, debían de haber sido los continentes los que en el pasado
se encontraban cerca de los polos, donde las líneas de fuerza se acercan a la vertical en el
momento en que se imantaron esas rocas.
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2. La Tierra: origen, estructura y composición
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4. El método magnético y la rotación
de Iberia (CONTINUACIÓN)
El estudio de la declinación paleomagnética
Si la inclinación nos permitió corroborar el desplazamiento de los continentes en latitud
(en la dirección Norte-Sur), la declinación corroboró movimientos en longitud (Este-Oeste).
Al estudiar la declinación en las rocas de la península ibérica, se observó algo extraño: los
minerales magnéticos de las rocas más antiguas de 125 m. a. «apuntaban» unos 30° al
Oeste del actual polo Norte, las más recientes de 75 m. a. se orientaban en la dirección
actual, y las comprendidas entre esas dos fechas apuntaban a posiciones intermedias.
Solo existía una respuesta: Iberia había rotado 30° en sentido opuesto al de las agujas del
reloj en ese período de tiempo.
2.2. Métodos indirectos
N
100 m. a.
N
75 m. a.
Esquema de la rotación de Iberia. Se muestra la declinación
anómala de las rocas más antiguas, de 100 m. a. Las líneas gruesas
corresponden a segmentos de dorsal (el segmento que surgió
en el mar Cantábrico fue el responsable del giro.)
1 ¿Qué precauciones hay que adoptar a la hora de obtener muestras para paleomagnetismo?
2 ¿Qué consecuencias para el relieve tuvo el giro de la península?
3 Hace 400 m. a., el Sahara estaba cerca del polo Sur. ¿Cuál será la inclinación paleomagnética
de las rocas de esa edad?
4 ¿Por qué la brújula no resulta demasiado útil para orientarse en las proximidades de los polos?
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