1. http://confidenciasdeungerente.blogspot.com
Efrén Martín, gerente de y profesor de la Universidad de Deusto
www.fvmartin.net
Abatiéndose desde una roca altísima, un águila con modestia. Son demasiados quienes no
arrebató un cordero. Quiso entonces la han llegado aún a reconocer su naturaleza y
corneja, para no ser menos, imitarla, y con el alcance de su valía. Pero hay un pequeño
gran estrépito se lanzó sobre un carnero; pero grupo que se refugia en el atajo de la falsa
sus garras se enredaron en los mechones de autoestima, lo que les lleva actuar de forma
lana, batiendo en vano las alas, sin lograr grotesca y engreída.
soltarse. Decía Tolstoi: "Un hombre es como una
Vio el pastor la cosa, corrió y cogió a la fracción, cuyo numerador corresponde a lo
corneja, y cortándole las puntas de las alas, que él es, en tanto que el denominador es lo
llevósela por la noche a sus hijos. Estos le que cree ser", de forma que cuanto más te
preguntaron qué clase de ave era aquel pájaro, crees menos vales. Resulta fácil identificar a
a lo que respondió el pastor: “En mi entender, estas personas, por sus conductas tóxicas,
una corneja; un águila según sus que muestran su contradictoria naturaleza:
pretensiones”. (Esopo).
Se auto promocionan y vanaglorian de sus
méritos, mientras quienes les conocen se
burlan de su incapacidad a sus espaldas y
del vacío de sus contenidos.
Nunca reconocen “no saber” de algo y se
creen mucho más inteligentes que el resto.
Con frecuencia se atribuyen los éxitos de
otros, convirtiéndolos en propios, lo que les
crea la animadversión de los ultrajados. En
cierta ocasión, una persona me dijo: “lo
que más me molesta de mi jefe es que me
explique…mis ideas”.
Foto: Baharri
Cuando hay errores, ni siquiera se
justifican –que ya sería grave- sino que
directamente le echan la culpa a quienes
nada tuvieron que ver en el asunto;
cayendo en una crítica injusta y excesiva.
Algunas cosas pueden cambiarse y otras no, Pese a su fingimiento, si se les observa de
entre éstas el talento natural con el que nos cerca, son muchos lo momentos en que se
dota la naturaleza y que a unos hace fuertes en nota la ausencia del talento fingido.
unas cualidades y a otros en otras. Al ser Gastan tanta energía en mantener la
humano le interesa -y conviene- conocerse a sí fachada, que suelen caer en una constante
mismo, y más aún cuestionar las creencias alteración emocional.
referidas a su propia identidad. Evitemos la estrategia de parecer lo que no
Son pocas las personas que han alcanzado somos o no llegaremos a la verdadera
una auténtica confianza en sí mismos, excelencia y autoestima. Según Pascal:
apoyándose en sus talentos naturales, que ¿Quieres que hablen bien de ti? No hables
despliegan con naturalidad y –muy importante- bien de ti mismo.
Publicado en: Observatorio de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, Nº 16, septiembre 2007